Pange Lingua en Corpus Christi

Pange lingua

Compositor: Santo Tomás de Aquino (1264)

Himno eucarístico para la solemnidad del Cuerpo y Sangre de Cristo.

El Pange Lingua, se canta en Jueves Santo, durante la reserva de la custodia, y en las adoraciones eucarísticas.
 Expresa la doctrina de la transubstanciación; es decir, el momento en que las especies como el pan se convierte en Cuerpo y el vino en Sangre de Cristo. Destaca cómo en la contemplación de la última cena Jesucristo se queda para alimentar a su pueblo, de la manera que se vea con los ojos de la fe.

La última estrofa (Tantum Ergo Sacramentum) es cantada durante la exposición del Santísimo, antes de la bendición final.

Tantum Ergo Sacramentum

👂escucha!
Canto del Pange Lingua 


Pange lingua
Pange, lingua, gloriosi
Córporis mystérium
Sanguinísque pretiósi,
Quem in mundi prétium
Fructus ventris generósi
Rex effúdit géntium.

Nobis datus, nobis natus
Ex intácta Vírgine,
Et in mundo conversátus,
Sparso verbi sémine,
Sui moras incolátus
Miro clausit órdine.

In supremæ nocte coenæ
Recumbens cum frátribus,
Observata lege plene
Cibis in legálibus,
Cibum turbæ duodenæ
Se dat súis mánibus.

Verbum caro, panem verum
Verbo carnem éfficit,
Fitque Sanguis Christi merum,
Et, si sensus déficit,
Ad firmandum cor sincerum
Sola fides súfficit.
Venerémur cérnui:
Et antíquum documentum
Novo cedat rítui;
Præstet fides suppleméntum Sénsuum deféctui.

Genitori Genitóque,
Laus et iubilátio; Salus, honor, virtus quoque,
Sit et benedíctio;
Procedénti ab utróque
Compar sit laudátio.

Amen.

Canta, oh lengua,
el misterio del glorioso Cuerpo
y de la Sangre preciosa
que el Rey de las naciones
Fruto de un vientre generoso
derramó en rescate del mundo.
Nos fue dado,
nos nació de una Virgen sin mancha;
y después de pasar su vida en el mundo,
una vez propagada la semilla de su palabra,
Terminó el tiempo de su destierro
Dando una admirable disposición.
En la noche de la Última Cena,
Sentado a la mesa con sus hermanos,
Después de observar plenamente
La ley sobre la comida legal,
se da con sus propias manos
Como alimento para los doce.
El Verbo encarnado, Pan Verdadero,
lo convierte con su palabra en su Carne,
y el vino puro se convierte en la Sangre de Cristo.
Y aunque fallan los sentidos,
Solo la fe es suficiente
para fortalecer el corazón en la verdad.
Veneremos, pues,
Postrados a tan grande Sacramento;
y la antigua imagen ceda el lugar
al nuevo rito;
¡la fe reemplace la incapacidad de los sentidos!
Al Padre y al Hijo
sean dadas Alabanza y Gloria, Fortaleza, Honor,
Poder y Bendición;
una Gloria igual sea dada a
aquel que de uno y de otro procede.
Amén.


Homilía y Reflexión, 

Ver los himnos de Santo Tomás de Aquino:
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- Pane Lingua



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