sábado, 25 de julio de 2009

Desarrollo



“Estoy aguja” pero no “chungo”

“Vales un Perú” es decir eres muy valioso puede superar a “Estoy aguja” sin dinero, sin una moneda, “Con la bendición de Dios” el hambre puede ser enfrentado. “Habla barrio” me eres conocido y me entiendes que podemos superar las normas sociales y no meternos en política porque ellos ya nos quitaron de encima la capacidad de criticar y nos han puesto diversión mediática.

En el aniversario de nuestra “independencia”, - ah se ríe el Fondo Monetario Internacional - sabemos que “divididos ni un sopita es rica” es mejor hacer “fuente ovejuna…”, organicemos una “pollada”, una “anticuchada”, una “picaronada” para apoyar a la tía de la esquina que sus medicinas están bien “cariocas” (costosas).

Si esta noche es tu “cumplemenos” tenemos que celebrarlo, si pierde la selección igual celebremos. Yo pongo el vino y tú pon las papas, que el veshi (vecino) traiga unos pescaditos de su chamba y listo. En este país sobra el trabajo, auque el salario siempre falte, la vida es una sola y si no la aprovechas, los gusanos no tendrán reparos en hacerlo. Véndame un pisco “peruanazo” sin comprobante, no quiero que me cobren el 19 % y algunas de las grandes empresas den un óbolo voluntario.

Me olvida, tenemos que escuchar el discurso, por eso quiero aprender oratoria para hablar bonito, sería irresistible con las “jermitas” (mujeres). Que la “vieja” (esposa o mamá, con cariño) nos prepare un “cevichazo” con su chichita que trajo mi primo del norte para pasar ese trago amargo; soy casi un visionario “mano” (hermano) estoy escuchando ya estadísticas que me harán soñar. Mi “jaula” (casa) está full, no cabemos, no fue diseñada por los Incas, sino por los “inca” (incapaces), pero podemos reunirnos en la puerta y disfrutar del sol.

La luz, el agua, la pista,… recuerde vecino que todos nos fuimos a reclamar y nos pusimos “pilas” en la documentación, sudamos, nos esforzamos. Ya sabemos que nos ofrecen y no cumplen, pero lo que tenemos es porque todos hemos puesto el hombro. En mi casa todos trabajamos, aunque el negocio ha bajado pero siempre deja para vivir en familia, Dios no nos abandona.

“Vales un Perú” porque no interesa el dinero, porque sabes organizarte, ser solidario, progresista, saber que no hay peor pobreza que el ser mísero y egoísta। Tu familia, tu barrio, tu pueblo, tu ciudad,… son parte de tu desarrollo. Dar de comer no es difícil cuando todos colaboran, no hay “chungos” (miserable).
DOCUMENTO DE APARECIDA
“La fe en Dios amor… se expresa también en la caridad que anima por doquier gestos, obras y caminos de solidaridad con los más necesitados y desamparados. Está vigente también en la conciencia de la dignidad de las personas, la sabiduría ante la vida, la pasión por la justicia, la esperanza contra toda esperanza y la alegría de vivir a aún en condiciones muy difíciles que mueven el corazón de nuestras gentes.” (Documento de Aparecida N° 7)

sábado, 18 de julio de 2009

El amor en la verdad


“El amor en la verdad”

Es el título de la Encíclica “Caritas in veritatem” del Papa Benedicto XVI para responder a la coyuntura actual que acentúa el desarrollo humano integral. El amor y la verdad son valores que sostienen a la Doctrina de la Iglesia Católica. Un amor lleva a la verdad, la verdad da sentido al amor. Un amor falso se reduce al sentimentalismo y al egoísmo que corroen los corazones y a la sociedad actual. No olvidar que la caridad es la síntesis de toda ley.

El desarrollo humano integral trae como consecuencia el desarrollo de los pueblos (Populorum Progressio, otra Encíclica de Pablo VI- 26 de marzo de 1967). La Iglesia, estando al servicio de Dios, está al servicio del mundo en términos de amor y verdad. Toda la Iglesia, en todo su ser y obrar, cuando anuncia, celebra y actúa en la caridad, tiende a promover el desarrollo integral del hombre. Hay que notar que sin la perspectiva de una vida eterna, el progreso humano en este mundo se queda sin aliento.

Podemos saborear las palabras del Santo Padre en dos temas transversales en la Encíclica: el desarrollo humano y la economía. También toca el tema de la ecología. Por ejemplo, no es un secreto que hay una contrariedad de desarrollo cuando hay sociedades opulentas que se contraponen a la carencia de comida, agua potable, instrucción básica o cuidados sanitarios elementales,… miremos nuestra realidad.

El verdadero desarrollo no esta en trabajar sin descanso, producir, consumir, también se debe captar el significado pleno del trabajo humano. La fe también ayuda a comprender al hombre en su totalidad, con sus complejidades y riquezas, como ser biológico, psicológico, social y espiritual.

En este sentido, sería triste que los profesionales tengan sólo una formación técnica, necesitan también la formación en ciencias sociales que les ayuden a comprender los grandes problemas de las comunidades - tenemos en Bagua un caso cercano- La justicia se entiende y aplica mejor con una formación humana.

Benedicto XVI nos recuerda y quiere sensibilizarnos respecto a que Dios nos regalo la naturaleza para cuidarla no para destruirla, no es sólo para nosotros sino también para las generaciones que vienen, él las llama: “solidaridad y justicia intergeneracional”.

En el tema de la economía, en nuestro mundo confundimos la felicidad con el bienestar material, creemos que mientras más bienes acumulemos más felices seremos। La Economía no debe desvincularse de la Ética. La matemática en la vida es necesaria para la justicia en el camino a una mejor calidad de vida de todos no de pocos. Volvamos a Bagua, una política económica que atenta contra la dignidad del ser humano y sus derechos fundamentales.

DOCUMENTO DE APARECIDA
“Con mucha frecuencia se subordina la preservación de la naturaleza al desarrollo económico, con daños a la biodiversidad, con el agotamiento de las reservas de agua y de otros recursos naturales, con la contaminación del aire y el cambio climático… La región se ve afectada por el recalentamiento de la tierra y el cambio climático provocado principalmente por el estilo de vida no sostenible de los países industrializados.” (Documento de aparecida n° 66)

conmuevete

Conmuévete

Soy el menos indicado para hablar de madrugar y realizar oportunamente la agenda diaria. Pero sí puedo hablar de terminar el día a las 24 ó 01 hrs, con unas ansias de descansar sin resentimientos, sin conflictos, sin sentir que el día fue un tiempo perdido e irrecuperable para mi existencia.

Sin embargo, a veces sucede lo imprevisible, mucho ruido, luchas interiores, entre otros que llevan al insomnio. El descanso merecido del cuerpo también necesita de la interiorización, del silencio, de la lejanía que nos hace cercanos, de la calma que nos pone activos, de un acto personal que se convierte en solidario y generoso.

Aunque no lo quiero admitir, mi almohada sabe las veces que he llorado, me he conmovido ante la muerte de un familiar, la ausencia de un(a) amigo (a), al ver los cuerpos torturados o quemados, al sentir que la vida pierde sentido, al saber que una persona ha perdido el rumbo y se entornilla en su equivocación. Estoy sentimental aunque finja no serlo.

Pero después de la noche llega el sol, el día da posibilidades de caminar y cruzar las fronteras de la familia, de la ciudad, del país. Necesitamos abrazar a la familia humana mundial para no ser forasteros en ninguna parte. Que no seamos indiferentes ante sus problemas. Haz tuyos el sufrimiento y las humillaciones de tus hermanos en la humanidad, también las soluciones.

domingo, 12 de julio de 2009

Mision Vision

No hay misión sin vocación

Tengo que confesar que lo más difícil de tratar es el tema del dinero. Me pone incómodo por ejemplo cuando veo que el interés económico les sale por los poros, que el hacer dependa del tener, que el ser esté condicionado de cuánto se recibe. ¿Por qué lo económico nos mueve y no tanto la vida misma?

A menudo las entrevistas de trabajo pasan por este difícil momento, pero siempre debe quedar claro. Una tarea específica para que sea realizada bien es importante que la persona tenga el carisma, el entusiasmo, la identificación. Si ya no le mueve interiormente, de seguro es un funcionario que mira el reloj y se preocupa por fijar horarios y sacarle la vuelta al trabajo para hacer sus “cachuelitos”.

Cuando lo que hacemos está motivado por algo diferente a nuestro desarrollo personal y profesional, pronto caeremos en la rutina y cada vez tendremos más pretextos para no realizar nuestro trabajo. El trabajo nos afecta alo hígado y el clima laboral se derrumba. Nuestra motivación termina siendo meramente monetaria, entramos en una pereza laboral y no tenemos horizontes.

Es claro que en toda profesión el servicio a los demás atorga sentido al hacer y ser. Nadie podría remunerarnos con justicia si trabajamos en el camino a la plenitud de nuestra vocación. Pero hay algo que no tiene horarios, ni dinero, ni ataduras: la libertad y el amor. El clima laboral mejora cuando nos motivan los objetivos, el espíritu del equipo de trabajo.

Así como el aspecto económico debe estar claro, las acciones a realizar deben ser precisas. Muy importante, podemos ver la creatividad y motivaciones de la persona. Lo que dice, hace, propone, critica, indican si está “como el pez en el agua” o está “dando manotazos de ahogado”. Si tenemos vocación haremos realidad la misión y si no seguiremos culpando a los demás y el trabajo será más forzado.

DOCUMENTO DE APARECIDA

“La iglesia está llamada a repensar profundamente y relanzar con fidelidad y audacia su misión en las nuevas circunstancias latinoamericanas y mundiales. No puede replegarse frente a quienes sólo ven confusión, peligros y amenazas, o de quienes pretenden cubrir la variedad y complejidad de situaciones con una capa de ideologismos gastados o de agresiones irresponsables…” (Documento de Aparecida n° 11)

sábado, 4 de julio de 2009

OFICIO LOABLE

Oficio Loable

Me encantaría rajar de los maestros y restregarles sus defectos en la cara. Sin embargo hay una pasión dentro por el acto de aprender. Un maestro sorprende y los juicios deben ser desterrados. Creemos que los conocemos, pero no hablamos de su riqueza.
El oficio de maestro es como el de la partera। Hay que preparar los implementos y saber para qué sirve cada uno y cuándo hay que usarlos, importa mucho la actitud, la motivación, la expectativa. Es prepararse para un momento posterior, el del parto.


En el parto todavía no se da el alumbramiento, pero tiene que ver cómo te comunicas, qué estrategias empleas, a qué le das valor y a qué no. Cuenta mucho la paciencia, el temperamento, la confianza. Este proceso es lento y repleto de incertidumbre; así es cómo se logra que el alumbramiento sea feliz o desafortunado.
Para ser un partero, perdón, un maestro hay que tener en cuenta varios aspectos: no temer la entrega, el contagio, disponerse a la aventura, al riesgo (los partos son siempre de improviso), no violentar los tiempos, esperar el emerger de la semilla; hay que tener un espíritu festivo para no desesperarse ante alguna contracción। Es también cierto que no se dice a todo sí, hay que saber romper barreras para que pueda salir la vida.

En el fondo, nos apasiona ser sólo mediadores de la vida para que la cultura continúe। Es una conquista personal el poder unir el pasado con el presente y éste con el futuro. Es algo así como reinterpretar el presente para permear el futuro. En este ejercicio hay epifanías (revelaciones), “choques”, “asombros”, “desestabilidades”, es potenciar descubrimientos y desarrollar lo virtual del ser humano.

En este día del maestro, él es una posibilidad (es en sí mismo un proyecto), cada día revisara las palabras que da y recibe, estará dispuesto a corregirse permanentemente, capaz de escuchar las diferentes interpretaciones, a aprender con el estudiante. En Jesús tenemos al maestro como artesano, como estrella guía, como pastor, como sembrador, como anfitrión de un banquete, como vigilante,…

Documento de Aparecida.
“El llamamiento que hace Jesús, el maestro, conlleva una gran novedad। En la antigüedad los maestros invitaban a sus discípulos a vincularse con algo trascendente, y los maestros de la ley les proponían la adhesión a la ley de Moisés। Jesús invita a encontrarnos con él y a que nos vinculemos estrechamente a él porque es la fuente de la vida y sólo él tiene palabras de vida eterna…” (Documento de Aparecida n° १३१)