sábado, 29 de agosto de 2009

La risa de mi nieto

La risa de mi nieto
Hoy quiero tener una agenda; programar todo lo necesario para aprovechar el tiempo। Siempre la hago, no la cumplo a cabalidad porque hay distractores o momentos importantes que me entretienen. Necesito cerebro para poder pensar en todo lo que…

El viejo “Pancho” recuerda con ironía los matrimonios de antes। Antes, tu papá acordaba tu matrimonio sin preguntarte. La mujer tenía que ser buena cocinera, conocer de manualidades y tolerar o gozar de su esposo para toda la vida. El hombre, debía trabajar para la manutención de la casa. La música tenía como letra poesía y el baile era elegante.

Seguramente te ríes del abuelo pancho, pero tus nietos también se pueden reír al darse cuenta que sus abuelos se unieron por accidente, pero que no conocen a su verdadero abuelo sino que tú eres de nombre। Es más saben que existe un abuelo pero no quieren visitarlo porque su agenda está repleta de compromisos y de vez en cuando te mandan un e-mail múltiple con unas diapositivas que ellos no crearon.

Si tú, como yo, todo lo automatizamos para aprovechar el tiempo, y sólo te llamo o me llamas cuando nos necesitamos - “Amix, un favor”- Es ya casi una costumbre que no nos veamos las caras y nos sintamos amigos, es un milagro o un monumento a la falsedad।

Tus nietos se reirán cuando vean las corbatas que usabas para los grandes compromisos con gente que nunca viste pero que sí es el primo del vecino de tu hermana। Se reirán de tu camino casi ritual a mirar la TV, de tu desayuno “al vuelo”, de tu almuerzo “chatarra”, de tu cena “dietética”.

Se reirán de tus pantalones con grandes bolsillos, a la cadera, de tus camisetas de colores। De tus peinados para resaltar tus ojos o esconder lo que tú crees que es deforme. De tus últimas modalidades de sacar el estrés los fines de semana, de tus mentiras a tus padres; de tus padres impotentes ante la avalancha de exigencias que les presentas.

Pero, si se reirán a carcajadas, entonces ¿tú de qué te puedes reír? De lo que nadie puede reírse es de aquello que lo hace con sentido, de eso que sale de tu corazón de manera auténtica, de aquello que te hace feliz, de las palabras y los actos que nunca te arrepentirás ni te harán sentir inferior o esclavo।

Se me olvido la agenda. De pronto también te rías de esto. Sólo quiero hacer que mis actos tengan sentido. No me río de mis padres, me alegra que se propusieran ser consecuentes y me amaran hasta enseñarme a reír de mis equivocaciones y de mis aciertos.

Aparecida: “La fe en Dios amor y la tradición católica en la vida y cultura de nuestros pueblos son su s mayores riquezas…Se expresa también en la caridad que anima por doquier, gestos, obras y caminos de solidaridad con los más necesitados y desamparados.” (Documento de Aparecida n° 07)

sábado, 22 de agosto de 2009

sueño



¿Tengo un sueño o una pesadilla?

Si me preguntas cuál es mi sueño, es muy fácil decir que me atrae la fraternidad universal, la mesa común, la libertad, la paz, la verdad,… pero son “sueños”, hay un poder que cada día es más palpable, se llama egoísmo. Todo lo de buen color, buen sabor, buen olor, lo confortable,… para mí, teóricamente para compartirlo con un “tú” que puedo ser yo mismo.

Debe ser terrible cuando esta forma de ver la vida se descubre en el matrimonio y cada uno quiere interpretar las cosas a su manera. Por ejemplo hay caballeros que consideran que las mujeres deberían ser sumisas y también hay damas que ven a los hombres como poco útiles más que para lo que ellas consideran conveniente u oportuno.

El egoísmo manejado y manipulado puede parecer amor, en síntesis una satisfacción personal que genera dependencia y dominio a la otra persona con una actitud de víctima. Quien realmente decide y resuelve su vida puede tener libertad, respetar, dialogar, acordar, puede acercar su corazón con la limpieza de las flores.

No quiero atacar a los hogares, tengo firme esperanza en que cada integrante procura el bien de los demás. Pero, si te sientas a la mesa y ves que tu hijo tiene la mantequilla sólo para él y no ofrece a los demás, si el papá toma el ají sólo para él, y la madre almuerza sola en el mercado sin pensar en la familia, seguramente será natural la frase: “que te parta un rayo, a mí qué…”

Si no cuidas tu familia y si cada día vas quitando un ladrillo de tu casa ¿A dónde vas acudir si la familia tiene vida y espíritu que te mantiene en el amor?

Si no amas a tus hijos, descuida ¿en alguien buscará amor? Si no muestras amor y detalles a tu esposa, descuida ¿alguien los mostrará? Si tú no te amas, descuida ¿en alguien lo buscarás? Podemos seguir, seguramente no estás de acuerdo porque no quieres verlo reflejado en tu familia,…

Tengo un sueño, que mi familia tenga muchos problemas pero más fuerza para superarlos, que tenga desencuentros, pero momentos mejores para compartir la vida, que sufra la pobreza, pero no la insensibilidad, que alguien se moleste, pero que tenga la suficiente cordura para aceptar sus errores y pueda alegrarse y reírse de sus equivocaciones, superar, creer en Dios, vivir bien,…


DOCUMENTO DE APARECIDA
“A todos nos toca comenzar desde Cristo, reconociendo que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (Documento de Aparecida n° 12)

sábado, 15 de agosto de 2009

sofia



Sofía y Prudencia

Hace tiempo he querido mandar a rodar a mi paciencia, a ese acto de postergar las cosas, a no querer reconocer el miedo a la equivocación, a perder seguridades, a sentirme tan solo y lleno de la nada; es decir temor a ver mi vida inexistente, caminante muerto rondando lo incierto.

Hace tiempo, me parece que eso es el gran error, ya casi es omisión y ella no es muy amiga de una fe activa, la fe suele ser un gran motor para funcionar a 120 por hora. Digo a esa velocidad porque no quiero que dejar el temor se convierta en un riesgo, llegar a 180 por hora significaría estar al borde del suicidio.

La prudencia y la cautela, verdaderas, no son un defecto, son una virtud. La prudencia evita muchos problemas, aclara en el silencio y rebela verdades insospechadas. La prudencia hace pensar, calcular, reflexionar, medir, investigar, respetar, tener en cuenta, observar detalles, escuchar, hablar poco, mirar el terreno, examinar las circunstancias, concluir lo adecuado,… doña Sofía brilla.

No tengo que dar muchas explicaciones. Los juicios antes de entender lo que la otra persona quiere decir nos hacen sufrir. Lo que pensamos de los demás y lo decimos por ocurrencia se convierten en chismes que manchan el buen nombre.

¿Dime si alguna vez no te molestó saber que alguien comenta a tus amigos lo que tú consideras es un secreto o lo conversaste en confianza? La infidencia daña relaciones, crea temores, desconfianzas y rebela de aquello que es capaz la persona. Lamentablemente no hay filtros para las lenguas y felizmente Dios nos dio sólo una.

La vida no queda en el hablar, es más. Es un arte. Los proverbios, la vida reflexionada por años, dejan claro que en el fondo hay más que lo que vemos. En el fondo hay alguien más sabio ¿Será Dios? No lo admito por prudencia, mejor con disimulo por respeto a quienes sólo creen en su cerebro, pero a quién voltear los ojos cuando su presencia en más que su nombre.

Aunque “doña prudencia” aparenta timidez, no puede soltarle la mano a “doña Sofía” que con energía nos repite: “construye” “sale” “urge”. Solemos ser desidiosos y repetir: “sentado a su puerta”, “esperando”. Estas virtudes parecen olvidadas o tal vez desterradas de nuestra vida, pero hay que tenerlas en cuenta, son parte importante de la vida.

DOCUMENTO DE PARECIDA:
“La acción de gracias a Dios por los numerosos y admirables dones que nos ha otorgado culmina en la Eucaristía, alimento substancial de los discípulos y misioneros…” (Documento de Aparecida n° 26)

sábado, 8 de agosto de 2009

padre



Bendito sea mi Padre

De niño, solo o junto a mi familia viajábamos cada año para celebrar la fiesta del pueblo. Celebrar en familia o para mirar cuando los demás celebraban, llegábamos a casa y nos sentíamos forasteros. Me ilusionaba el viaje, pero al llegar los niños estaban anonadados con los visitantes, los regalos,… es decir jugaba solo, caminaba sin rumbo, sacar las hierbas del empedrado del patio de casa era divertido, me daba la tranquilidad.

No estaba profundamente perdido, me sentía lejos de mi familia aunque la tenía a mi lado. Como niño “callado” no disfrutaba mucho de las muestras de cariño de la familia visitante. Un palo se convertía en mi hermoso corcel, una rueda en mi auto de último modelo y una honda en mi arma poderosa de guerra.

El pueblo es tranquilo, con poca música, (eso lo hace triste), la gente no baila pero está presente. Sus panes deliciosos, familiares, grandes, con una hechura “distinta”; el chicharrón con mote, el jamón, la cecina de ternera y el pavo al horno. El chocolate y la leche se toman como agua del tiempo. Siempre pude saborear abundantemente de estos platos, yo era como la sombra de mi padre si él no me llevaba, le seguía.

Aunque niño el laberinto interior terminaba en las largas caminatas para visitar a la tía o comprar maíz. El sol tibio y el olor a anís de los caminos, las historietas narradas por papá y la curiosidad por dejar a alguna planta de durazno sin frutos daban paso rápido a las ranas, las luciérnagas y a veces la lluvia que opacaba el brillo de la luna y las estrellas. Papá me tomaba de la mano y con linterna en mano decía que el camino es corto, “en un cinco llegamos ‘cholo’ ”.

Conforme crecí ya jugaba con papá, con mamá, me hacía el perdido y no me dejaba encontrar, miraba como me buscaban, a veces se me iba la mano porque ya me dejaba encontrar cuando las lágrimas y la desesperación terminaban en un jalón de orejas y un gran discurso de ubicación o de buenos modales. Me llevaban a un lugar tranquilo, junto a ellos; aunque mi curiosidad estaba fija en seguir explorando los nidos de avispas, de las lagartijas, los pájaros de colores, los peces de agua dulce, y de lejos (curioso pero no tonto) los toros bravos.

Todo lo que les cuento fue gracias a mi papá, si él no me llevaba, no me recibía, no me subía a la camioneta fría o al bus con olor fuerte a gasolina, seguramente, los panes, la familia, las travesuras, los sueños, la historia, la tradición,… serían desconocidos, eso seria una experiencia dolorosa.

DOCUMENTO DE APARECIDA
“…Alabamos Dios porque siendo nosotros pecadores, nos mostró su amor reconciliándonos consigo por a muerte de su Hijo en la cruz. Lo alabamos porque ahora continúa derramando su amor en nosotros por el Espíritu Santo y alimentándonos con la Eucaristía, pan de vida (cf. Jn 6)…” (Documento de Aparecida n° 106)

domingo, 2 de agosto de 2009

Insatisfecho

¿La vida te vive?
“Vive la vida antes que la vida te viva” suelo decir en momentos fuertes de alegría, de diversión, de aventura, de exploración, de innovación… Tú y yo sabemos que la vida es una sola y si no la gozamos hoy, mañana será difícil, pero siempre es posible. La vida pasa tan rápido que hoy somos y mañana no sabemos। Caminamos ansiosos de lograr cosas importantes para ella que somos incluso capaces de sacrificarnos por detener algunos de sus elementos, de sus signos. Ya quisiéramos ser jóvenes para siempre y decimos que la juventud es interior y no cronológica.

Me aferro tanto a mis recuerdos, a mis anécdotas personales। El presente no me tiene feliz que el pasado es mi marca registrada, pero como la felicidad no es completa, entonces me hacen sufrir mis equivocaciones, ojala podría reírme de ellas.

Realmente no sé si vivo la vida, trabajo duro por lograrlo, pero doy vuelta en lo mismo। Soy tan analítico que cada situación es criticada. Parezco tan perfecto que hasta Dios se olvido de hacerles a los demás como yo, ¿por qué les faltará tantas cosas a los demás y no a mí? ¿Lo que les falta a los demás serán mis propias carencias?.

Mi vida ¿de qué se alimenta? ¿Quién la nutre? ¿Realmente busco lo fundamental? Para desligarme de lo que no me sirve no tengo que buscarle muchos argumentos para abandonarlo racionalmente। Si nada me satisface o es un problema clínico o realmente la vida es tan desagradable.

La vida debe ser vivida en todos los rincones, cada milímetro, cada segundo, el corazón lo hace, no deja de bombear, Dios no deja de amar, Jesús siempre es Buena Noticia, la amistad siempre es incondicional, vivir la vida es más que una oportunidad para perder el rumbo o la justificación de nuestros deslices.

DOCUMENTO DE APARECIDA
“Bendecimos a Dios que se nos da en la celebración de la fe, especialmente en al Eucaristía, pan de vida eterna। La acción de gracias a Dios por los numerosos y admirables dones que nos ha otorgado culmina en la celebración central de la iglesia, que es la Eucaristía, alimento substancial de los discípulos y misioneros…” (Documento de Aparecida n° 26).