sábado, 31 de diciembre de 2011

"Tenemos el Espíritu que viene de Dios y lo sabemos todo en Cristo"

Este año se fue. El tiempo se lleva la acción y la omisión; las carcajadas y los llantos (internos y externos); las células y espero no las neuronas (¿se renuevan?). Lo aprendido y lo olvidado. Algo no debe morir: el amor.

Cómo no recordar a los que se han ido: la abuela, el primo y algunos vecinos. Dios los tenga en su Reino.

Profundamente extraño a quienes están lejos, no cambia el amor, no me dejen de amar.

Sin querer es tiempo de balances, de estadísticas, de inventarios. Son buenos para saber lo que tenemos, qué hemos perdido, cómo lo hemos ganado.

No sumar errores, sino aciertos. Restar juzgamientos. Dividir todo para que reluzca la generosidad. Multiplicar posibilidades, oportunidades, fuerzas, amistades,…

No tenemos otra vida para servir, entregarnos, amar, saborear, conocer, mirar, contemplar,… La eterna será la plenitud pero si no gozamos de las pruebas temporales tampoco tendremos las eternas.

Sólo el hombre ha recibido de Dios la capacidad de vivir en gracia y verdad. Dios lo da todo. Aprovechemos su bondad para que el próximo año no lo dejemos ir, ni que sea un intruso en la navidad, menos un desconocido en la fiesta de su nacimiento.

sábado, 17 de diciembre de 2011

Domingo IV de Adviento – Ciclo B (Lucas 1, 26-38) – 18 de diciembre de 2011





“Para Dios no hay nada imposible”


“Mi hijito”, “mi bebé”… exclaman alegres los padres. ¡Oh, qué alegría! (¡Aleluya!); también: ¡Oh, qué responsabilidad! Sí, pero ¿Cómo será eso…? “No tengas miedo,…para Dios nada hay imposible”.

En el tiempo de Adviento nos acompañan en la preparación: las bellas figuras literarias del profeta Isaías, la radicalidad de Juan el Bautista y el silencio sonoro de la Virgen María. A la primera comunidad de dominicos de La Española les iluminó la vivencia de Juan el Bautista, hoy nos ilumina la anunciación del Ángel a la virgen María.

La Virgen María cree en lo que le dice el ángel, aunque no entiende cómo va concebir sin el concurso de un varón. La fe nos pone en el escenario de que otro mundo es posible porque “para Dios no hay nada imposible”.

La Virgen María “no se casa con nadie”, ni con el poder político ni con el religioso. Está comprometida con el mismo Dios. No es para poco, entrega todo su ser, su femineidad, su fama, su vida, su futuro,… Eso le da libertad. Esta actitud libre también a Juan el Bautista le da la agudeza y pasión por anunciar la verdad y pedir la conversión con toda autoridad.

Dios no edifica una casa para “encerrarse” en cuatro paredes y menos por intereses político-religiosos. Dios quiere algo más humano y más digno: se construye una morada en el seno materno de María. Con nuestra Madre María se hace posible así el Dios con nosotros (Emmanuel).

Seguramente muchas mujeres famosas, influyentes y hermosas de aquel tiempo parecían grandes, pero Dios en su proyecto es más cercano, vive nuestra realidad al morar en una mujer sencilla y del pueblo, de los sin nombre, de esos que parecen no valer nada.

María es el perfil bajo, su silencio no es cómplice, sino convencido de que la luz brilla, de las palabras del Éngel Gabriel: “para Dios nada hay imposible”. Es la esperanza encarnada en nuestra lucha. Luchamos por la verdad y la justicia y parece que fracasan las razones humanas, nuestra lógica nos inquieta, irrita, confunde, desequilibra,… En este contexto, ¿Cómo entiendes esta frase de la virgen?: “¿Cómo puede ser esto si yo no conozco varón?”.

Miramos a todos lados y parece todo en contra; la vida, la justicia, el bien, la verdad, la honestidad, la coherencia,… son palabras que nos “destripan”. ¿Cómo defienden la vida cuando se dedican a matar, como pregonan la justicia si han estructurado la corrupción, si se negocia con la verdad, si se maquilla la mentira, si acallan a golpe de miedo,…?

No te turbes, no temas, no desmayes en la lucha,… el Señor está contigo, … La fuerza del altísimo te cubrirá con su sombra,… porque para Dios nada hay imposible”



Lectura del santo evangelio según san Lucas 1, 26-38

En aquel tiempo, el ángel Gabriel fue enviado por Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; la virgen se llamaba María.

El ángel, entrando en su presencia, dijo: – «Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo; bendita tú eres entre las mujeres.» Ella se turbó ante estas palabras y se preguntaba qué saludo era aquél.

El ángel le dijo: «No temas, María, porque has encontrado gracia ante Dios. Concebirás en tu vientre y darás a luz un hijo, y le pondrás por nombre Jesús. Será grande, se llamará Hijo del Altísimo, el Señor Dios le dará el trono de David, su padre, reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.» Y María dijo al ángel – «¿Cómo será eso pues no conozco a varón?»
El ángel le contestó: «El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra; por eso el Santo que va a nacer se llamará Hijo de Dios.

Ahí tienes a tu pariente Isabel, que, a pesar de su vejez, ha concebido un hijo, y ya está de seis meses la que llamaban estéril, porque para Dios nada hay imposible.»
María contestó: – «Aquí está la esclava del Señor; hágase en mí según tu palabra.» Y la dejó el ángel.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Domingo III de Adviento – Ciclo B (Juan 1, 6-8.19-28) – 11 de diciembre de 2011



“Abran un camino derecho para el Señor”



Una de las sorpresas en este tiempo de preparación para la navidad, algunas veces, visitamos Lupahuary, un anexo de Cascajal, ubicado a 60 Kilómetros, aproximadamente, de Chimbote. Un lugar bello por sus paisajes y árboles frutales, obviamente por la hospitalidad de su gente.

Ingresa un bus lleno de equipajes, se detiene muchas veces y como una auténtica acémila va superando las rocas, los fangos, las subidas pronunciadas, las trochas improvisadas… con los riñones y la espalda destrozados, uno sólo se pregunta ¿Cuándo tendrán una mejor carretera? Serían menos de 4 horas y salvarían muchas vidas, mejoraría el turismo, …

Por ello será de grato recuerdo el Presidente que construyó la carretera marginal de la selva. Las autoridades suelen tener como su caballito de combate en campañas políticas: la construcción de carreteras y caminos, el acercarse a las necesidades del pueblo, el ser accesibles para desarrollar proyectos.

Al final es tan importante un camino porque nos ayuda al encuentro, a la unión, nos facilita el acceso a otros productos y otras buenas (a veces malas) noticias. No abrir caminos es condenarnos a la marginación, al olvido, a la muerte,…

Por ello, hoy se pide, con energía, abrir caminos. Lo dicen las lecturas de manera poética, con una crítica profunda a la soberbia y a la mentira.

Uno de los grandes poetas del antiguo Testamento es Isaías. Es uno de nuestros tres guías en el Adviento: Isaías, Juan el Bautista y naturalmente la virgen María. Es uno de los libros más grandes de los profetas. Es como un compendio de toda la Biblia, tiene como un poco de todos los demás libros.

El capítulo 61 de Isaías destaca por su belleza: La unción del espíritu y de la misión de liberación y de esperanza que realizará el mesías; la alegría que experimenta el pueblo de Dios, de saberse visitado y amado por el Dios. ¿Cómo te visitará el Señor si no abres el camino?

La carta a los fieles de tesalónica (Tes. 5),  dicen los estudiosos que es el primero de los escritos del Nuevo Testamento, que no fue escrito en el orden normal que conocemos hoy: los Evangelios, los Hechos de los apóstoles, las Cartas del Apóstol San Pablo, las Epístolas Católicas y el Apocalipsis. Lo primero que se escribió fue probablemente esta primera carta. Una gozosa expectativa aguardando la venida del señor.

Hoy, el Evangelio se centra en la persona de Juan el Bautista. Nos presenta a Juan en una profesión de fe: él no es el mesías, es la voz que anuncia al Mesías y su bautismo es de arrepentimiento. Todo en Juan es preparación, es arrepentimiento. Abre el camino, es como el Profeta Elías que prepara la venida del Señor, incluso enfrentándose a los poderes más crueles y opresores de su contexto vital.

¡Abran caminos derechos para el Señor!
¡Abran caminos dignos para los preferidos del Señor!
¡Abran caminos sinceros para el desarrollo de nuestro pueblo!

jueves, 8 de diciembre de 2011

Muchas gracias

Nacimos


Hoy tengo doble motivo para agradecer: a la Madre, mi madre, al Padre, mi padre
Mis hermanos, mis hermanos, ustedes, la vida y todos sus encantos,
Las personas muy agraciadas que germinan como un roble,
Mi gente, tu gente, ellos pecadores y santos.


A Ella que piropeada por el mismo Dios, con un saludo de Gabriel
Defendida por el mismo Espíritu Santo, consolada,
en un día tan oportuno, puerta de la resurrección y la vida,
A Ella, gracias, y de mi vida peregrina timonel.


Agradecido de la primavera, del abrigo, del pan y del trabajo;
de la ilusión, de los pasos pacientes y signos providentes,
de las sorpresas, también de las decepciones,
del sueño, el recuerdo y cada sentimiento.


Vivir el hoy en un estado de emergencia,
Pero vivir no para pedir clemencia.
Confianza, esperanza sobre roca.

Maratón del tirano tiempo.

Cómo te extraño viento,
Helado, sonidos para el eterno;
Mi cuerpo esta sediento,
Abrigado en bello recuerdo.
Cuánto cuesta anular el espacio,
Anularlo sin el tiempo,
Signo,
recuerdo,
pensamiento,
Sacramento.


Sí, a lo lejos,
Entre lo humano y lo eterno,
Evocador acontecimiento.

 
Nacimos,
Mi madre y mi padre,
Mis hermanos.



domingo, 4 de diciembre de 2011

Domingo II de Adviento – Ciclo B (Marcos 1, 1-8) – 4 de diciembre de 2011



¿Insólita Referencia?

El mensajero no siembre sabe el mensaje

¿Voces en el desierto? Una voz en el desierto lo expresa Isaías y el evangelio de San Marcos lo aplica a San Juan Bautista. Obviamente, El Bautista no sería político, ni publicista, ni vendedor, porque lo que dice es algo directo, concreto.

Si tu voz es fruto de la investigación, de la oración, no la apagues, afínala y dótala de la mejor estrategia para que llegue claro el mensaje. El mensajero no siempre sabe el mensaje y la libertad no se compra, se la toma.

Si tu casa se convierte en poco hospitalaria seguramente pierdes el piso. Si tu gente es la primera en “tirar la toalla” ya sabes con quiénes cuentas. Si tu tierra se convierte en tu propia cárcel o infierno ¿Debes apagar tu voz?

Sucedió con Jesucristo, ya sabemos que lo mandaron crucificar los que se llaman “sabios”. Sabiduría, no quietismo. Sucedió hace 500 años con un grupo de frailes dominicos procedentes del monasterio abulense de Santo Tomás, evangelizadores en la isla de La Española. Alzaron su voz contra los terribles estragos que entre la población india estaba causando la colonización. Con riesgo de sus vidas, fueron capaces primero de reprochar sus abusos a los colonizadores, y luego de llevar su denuncia ante el mismísimo rey. Gracias a ellos, España tuvo noticia de la catástrofe y nosotros un ejemplo.

Sucede hoy y sucederá. Hace poco quisieron callar la voz de Mons. Francisco González, Obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado. Igual lo hacen con varios obispos y sacerdotes acusándoles injustamente. Pero, el mensaje de la Verdad es como una semilla enterrada en el desierto y con un poco de agua se convierte en el desierto florido. Para unos será comunismo, para otros es innegable su trabajo al lado del pueblo que clama justicia.

Hace poco el equipo de trabajo de Radio Santo Domingo fue atacado intencionalmente por el Presidente Regional de Ancash. Las acusaciones se generalizaron a los sacerdotes y también al Obispo. Los mensajeros hicieron uso del tema para tener rating y aunque no saben el mensaje corren de tras del que ladra. ¿La intención es igual al mensaje?

Gente valiente pudo respaldar a los periodistas, sacerdotes y al obispo. Algunos vieron la oportunidad para seguir proliferando su mensaje escondido en contra de la radio y de la iglesia. También hay pusilánimes egoístas, sencillamente se comprometen sólo con su siesta. Las migajas pesan más que la autoridad moral.

Observen la actitud (de los actores de la novela) y de pronto sea el mismo ladrido sólo que más mesurado y más escondido. Al pueblo le gustará la novela, pero sabe que es algo para distraerse. ¿Qué distractor se pone en la mesa de o a algunos medios de comunicación?

El respaldo del pueblo a sus autoridades honestas y a los medios de comunicación que predican la verdad estará. A San Juan Bautista lo mandrón decapitar y ¿qué perdió? La vida, pero preparó el camino de la auténtica vida. Su voz en el desierto no dejo dormir a Herodes, tampoco a las autoridades. La voz de Cristo, la voz de Dios, la voz del pueblo… hay que hacerles caso.

Hoy más que nunca: la Verdad les hará libres. El mensaje es claro. Y hoy, como san Juan Bautista un comunicador "sin rodeos" es una referencia: el agua hacia el Espíritu, la voz a la Palabra; el desierto hacia el Camino; su anuncio al Evangelio (Buena Noticia). De tras de tu mensaje debe venir el que puede más que tú: Jesucristo.