lunes, 24 de diciembre de 2012

La Visitación de la Virgen Maria a su prima Santa Isabel


Domingo IV de Adviento – Ciclo C (Lucas 1, 39-45) 23 de diciembre de 2012

“¡Dichosa tú por haber creído!”

¿Qué gestos o maneras de expresión deberíamos tener para celebrar la navidad? Es una pregunta que nos encara con nuestra forma de vivir, con la realidad de nuestra existencia, con el actuar cotidiano que va superando dificultades, adquiriendo la gracia, sensibilizándose al servicio de Dios, y también postergando.
Esta pregunta la he planteado en el templo, en la radio y a mí mismo. El feliz consumismo nos puede llevar a una infeliz navidad, no porque la torta sea grande se celebra un buen cumpleaños. El estrés agudo de estos días acelera el estado emocional, el estómago y obviamente el bolcillo. ¿Por qué no acelera nuestra cercanía a Dios?
Pero, insisto con la cuestión: ¿en mi vida, en mi familia qué gestos manifiestan la celebración de Navidad? Según el profeta Miqueas nos ofrece un dato dónde buscar la fuente de la salvación, en Belén, una pequeña aldea. Además será un Rey que garantizará la paz. Esta es una buena noticia en un contexto en el que los reyes esclavizan, adoran a un dios del miedo, y parece que sólo hacen noticia las grandes personalidades y potencias de su tiempo. Entonces, podemos entresacar que el gesto de la paz, y de la sencillez nos pueden evidenciar la celebración de Navidad.
Se trata de un Rey que se pone al servicio total de los demás. En donde se hacen sacrificios de animales, ritos exteriores, Jesucristo es capaz de ofrecerse él mismo, obediente, libre y consiente (Heb 10, 5-10). ¿Tú darías la vida por alguien que es tan libre hasta de negarte o burlarse de ti, por los pobres, los marginados,…? Si fueras político estaría pensando más en el aguinaldo (sin merecerlo) que en el servicio. En consecuencia, el servicio está ligado al amor que es capaz de sacrificarse y donarse por quienes no parecen merecerlo.
Estas actitudes, gestos son signos de la navidad, propios de la disponibilidad, sencillez de nuestra Madre, la Virgen María. Hoy se lee el texto de la visitación, María está en pura acción a favor de su prima Isabel, va a visitarla. Isabel experimenta el milagro de Dios porque es madre de Juan el Bautista y recibe la visita del su prima María que lleva al Mesías en su vientre, Isabel recibe al arca de la Alianza Nueva. Qué hermosa es la vida cuando las visitas son para alegrarse por la vida, para el bien hablar (bendecir) no para el mal hablar (maldecir). Que las visitas se hagan más gratas por que traen a Dios, no porque traen los chismes que desunen (Cfr. Lc 1).
En conclusión, estamos llamados a los gestos de navidad, anunciar la paz, el servicio a Dios, un servicio que te hace capaz de entregar la vida, un amor lleno de buen decir, de anuncio de la Buena Nueva, de la disponibilidad y la sencillez de la Virgen María.

sábado, 15 de diciembre de 2012

El Papa Benedicto XVI envió su primer tuit en su cuenta @pontifex

En el Twitter la Buena Nueva


Domingo III de Adviento – Ciclo C (Lucas 3, 10-18) 16 de diciembre de 2012


“Juan anunciaba las buenas noticias a la gente”



La buena noticia en esta semana la trajo Benedicto XVI al enviar su primer tuit del Papa en su cuenta @pontifex: "Queridos amigos, me uno a vosotros con alegría por medio de Twitter. Gracias por vuestra generosa respuesta. Os bendigo a todos de corazón". Este corto mensaje se emitió el 12 de diciembre (12/12/12) unos minutos antes de las 12,00 durante la Audiencia General de los miércoles. La predicación en el “nuevo continente” en el virtual, es un pedido del Papa desde hace mucho tal como lo expresa en sus diferentes mensajes a los comunicadores.

Como predicaba San Juan Bautista, su Santidad lo hace con lenguaje sencillo y concreto: "Dialoga con Jesús en la oración, escucha a Jesús que te habla en el Evangelio, encuentra a Jesús, presente en el necesitado" se refiere a cómo vivir el año de la Fe. También al ser preguntado sobre cómo vivir la fe en un mundo sin esperanza, Benedicto XVI responde: "Con la certeza de que, quien cree, nunca está solo. Dios es la roca segura sobre la que construir la vida y su amor siempre fiel". Y para los que tienen muchas obligaciones profesionales, familiares y sociales les dice: "Ofrece al señor todo lo que haces, pide su ayuda en todas las circunstancias de la vida diaria y recuerda que Él está siempre a tu lado". Estos mensajes por medio de twitter son sencillos y profundos a la vez, llenos de alegría y de esperanza que llegará a miles de seguidores, a millones de “twitteros”.

Para todo predicador de la Palabra de Dios, la preparación es importante, debe tener un mensaje claro, novedoso, encarnado en nuestra realidad, expresado en un lenguaje conocido, que avive la fe. La convicción y el entusiasmo hacen más vivo el mensaje. El evangelio de hoy no cuenta cómo predicaba San Juan Bautista: “El que tenga dos trajes, dele uno al que no tiene ninguno; y el que tenga comida, compártala con el que no la tiene”. Y cuando le preguntaron unos publicanos sobre lo que debían hacer, les dijo: “No cobren más de lo que deben cobrar”. Más adelante se habla de unos soldados que también se acercaron para saber qué debían hacer ellos, y Juan les dice: “No le quiten nada a nadie, ni con amenazas ni acusándolo de algo que no haya hecho, y conformándose con su sueldo”. Todo esto, lo decía Juan, teniendo claro que no se anunciaba a sí mismo, sino que su tarea era preparar el encuentro de cada uno de sus oyentes con el Señor que venía a su encuentro de modo personal.

Hoy es la fiesta de la alegría, del anunciar las Buenas Nuevas. Sería bueno que el profeta nos anuncie la paz a las religiones (judíos, musulmanes y cristianos). El mismo Dios, Señor de la alegría, la fraternidad y la esperanza nos renueve con su amor. ¿Cómo decir que una religión es verdadera si no propone la paz. ¡Jerusalén, no tengas miedo a la paz! Además de la alegría, ya sabemos que la alegría es un signo de la paz verdadera, de un estado de serenidad, de sosiego, de confianza.
Es decir, en este Adviento, la alegría que nos trae la preparación, como Juan el Bautista, para recibir al Hijo de Dios, al Mesías, al que realmente es “Dios con nosotros” (Emmanuel) nos invita a platearnos si somos una buena noticia para Dios y para nuestros hermanos.

viernes, 14 de diciembre de 2012



Domingo II de Adviento – Ciclo C (Lucas 3, 1-6) 9 de diciembre de 2012

Los hilos de la historia

“Todo el mundo verá la salvación que Dios envía”


Hace días recibí unas llamadas que me refregaron el adviento de la vida. Por ello se llenó mi mente de recuerdos infantiles. Una de las fotografías imborrables de mi retina es ver el proceso del tejido de una frazada, de aquellas que cobijaron y hoy son casi una reliquia en la cama de la familia. Una preparación minuciosa.
La paila “zapateaba” por la fuerza del fuego afanado por hacerle brotar cada elemento del nogal y otras plantas para sellar el color de la anilina en la lana de ovejas que ha pasado por el lavado, la “rueca””y el “uso”. Para cada color el mismo proceso, la tierra, la paila, los limones exprimidos, la leña, las manos rudas de mamá parecían un colibrí, los multicolores claros y pálidos exponían un mural subjetivo moderno. Los hilos salían humeando, pesados, para ser secados por el sol, amenazados por la lluvia que oscurece el brillo del cielo serrano y requiere de una vigilancia diligente para no echar a perder el trabajo y las ilusiones de mamá.
De las maderas colgaban las madejas, desordenadas en el alar de la casa, parecía un sin sentido que se ovillaban en medio de conversaciones. El tremendo desorden tenía un orden en la mente, en la ilusión de mamá. Ella sabía cómo hacerlo, a quién expresarle el tremendo aprecio, quien lo podría necesitar en la adversidad, su sacrificio estaba plagado de bondad, trataba de prevenir el frío, de dejar sus huellas de cariño. Es decir, el desorden estaba calculado en la pericia, una preparación desde el peso de los tintes, la cantidad de agua, el fuego lento, los hilos y las hierbas naturales.
En el corral de la casa, las estacas grandes plantadas a una distancia calculada eran cubiertas por hilos multicolores, templados cuidadosamente para no mezclarse, poco a poco se aseguraba y se tejía con la mano y la caigua, con una paciencia y maestría de hormiga, prensando con la cintura por un lado y por el otro atado a un pilar de la casa. Las figuras aparecían paulatinamente, rústicas, geométricas, con una combinación que llevaba a la contrastación, a la contemplación. Lo que era un montón de hilos en una paila, los colores pálidos y claros, la mirada vigilante a la lluvia, el temor y la ilusión, tomaba forma, tenía sentido, calzaban y armaban como un rompe cabezas.
Esta es una pequeña estampa infantil, mía, ¿Cuál es la tuya? ¿Qué estampas recuerdas? Puedes unirlas en el muro de tu facebook íntimo. Cada fotografía es parte de tu historia privada, familiar. Así Dios va hilando la historia de la salvación, el hombre va decodificando el proyecto de Dios. En una historia desordenada Dios va tejiendo grandes obras maestras para cobijarnos. No lo entendemos, pero confiamos como en mamá, sabemos que lo da todo por sus hijos, su amor, su vida, todo, hasta la cruz. Entonces, el adviento de mi vida me puede hacer revisar la historia que Dios va tejiendo para darle sentido a mi existencia. Acá sí se necesita la intuición viva y unida a Dios de un profeta.


Lectura del santo Evangelio según San Lucas 3, 1-6

En el año quince del reinado del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes virrey de Galilea, y su hermano Felipe virrey de Iturea y Traconítide, y Lisanio virrey de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la Palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.

Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del Profeta Isaías:

«Una voz grita en el desierto: preparad el camino del Señor, allanad sus senderos;

elévense los valles, desciendan los montes y colinas; que lo torcido se enderece, o escabroso se iguale. Y todos verán la salvación de Dios.»

sábado, 8 de diciembre de 2012


Inmaculada Concepción de la Virgen María

Celebramos esta solemnidad de la Inmaculada Concepción de la Virgen María en un contexto de adviento, ella como la primera discípula nos enseña a cómo esperar.

La iconografía de la virgen muestra a una Mujer pisando la cabeza de la serpiente, nos lleva a la escena del Génesis de nuestra historia, a la primera mujer: Eva, naturalmente también al varón: Adán. Es decir, podemos establecer un contraste entre la mujer de la creación y la de la Anunciación; ambas se resuelven desde el proyecto de Dios. Ojo a las feministas y también a los machistas, extremismos que no resuelven algo.

En el génesis (3, 9-20), el egoísmo del pecado se expresa con soberbia. No podemos negar que nos encanta lo prohibido, nos fascina la libertad desmesurada, nos envuelve la curiosidad. Adán y Eva quieren ser divinos, absolutizarse, prescindiendo de Dios. Para ello les habla una “inteligencia superior” pero que no es divina, la serpiente. Esta desvalorización ha hecho daño a la humanidad, el hombre no valora a su prójimo (lo veo como el peor) y no se hace cargo de las consecuencias de sus actos.

En la anunciación, la respuesta a la gracia cura el pecado. Es la otra cara del génesis. Unas palabras muy significativas sobre la mujer, quieren reivindicar a la grandeza de lo débil de la mujer. Si los ha creado a imagen y semejanza tiene que ser distinto. Ahora la mujer se abre a la gracia, a Dios.

María es desconocida (de la nada), una muchacha de Nazareth, es el comienzo (génesis) de la salvación (nueva creación). El génesis de la historia de la humanidad se mancha de orgullo y miedo, de acusaciones (no asumen culpa) y despropósitos (no son los propósitos de Dios). Aquí, en los comienzos del misterio de la "encarnación", lo maternal es la respuesta a la gracia y abre el camino a la humanización de Dios. María presta su seno materno a Dios para engendrar una nueva humanidad desde la gracia y el amor. ¿Cómo? Entregando su ser humano a la voluntad de Dios.

Aunque la presencia del mal esté relatada de manera mítica, no somos ingenuos para creer que es “puro cuento” eso nos lo pueden hacer, sin misericordia ni culpabilidades. Aparece el ángel trayendo buenas noticias de Dios, no la serpiente contra Dios. Sucede no en un escenario religioso, es histórico, María es una mujer marginal, Jesús es un judío marginal. Que una mujer marginal sea elegida por Dios, parece que Dios ironiza nuestra política de inclusión. Además que tenga títulos cristológicos: grande, Hijo del Altísimo, recibirá el trono de David su padre. Todo eso es demasiado para una muchacha de Nazaret. Y todo ocurre de distinta manera a como ella lo había pensado; ya estaba prometida a un hombre. Ella pensaba tener un hijo, ¡claro!, pero que fuera grande, Hijo del Altísimo y rey (Mesías en este caso), iba más allá de sus expectativas. Pero sucede que cuando Dios interviene, por medio del Espíritu, lo normal puede ser extraordinario, lo marginal se hace necesario. Esa es la diferencia entre fiarse de Dios como hace esta joven de Nazaret o fiarse de "una serpiente" como hizo la mítica Eva.

Con María comienza la nueva creación a la que esta llamada el hombre por medio de Cristo. En primer lugar María, a la que también llega un mensaje “del cielo” mediante el Arcángel Gabriel, textualmente mensajero de Dios, no se esconde, no huye. María, con la valentía que sólo tienen los verdaderamente humildes, escucha el mensaje de Dios. En segundo lugar no repara en su desnudez, en el hecho de que todos los hombres tenemos nuestra vida y nuestros pensamientos descubiertos delante de Dios. María no repara en que Dios la conoce y la sondea como dice el salmo porque no vive esa experiencia como algo externo, sino como su mayor anhelo. Y por último María no intenta huir de su responsabilidad. Pregunta cómo será ese milagro, pero no intenta en ningún momento “culpar” a nadie. En definitiva ella libremente será la que acoja su historia. Esta diferencia entre los dos textos ya nos marca el momento de nueva creación que conmemoramos en la fiesta de la Inmaculada.

“María de Nazaret, pues, la "llena de gracia", está frente al misterio de Dios, cubierta por su Espíritu, para que su maternidad sea valorada como lo más hermoso del mundo. Sin que tengamos que exagerar, es la mujer quien más siente la presencia religiosa desde ese misterio maternal. Y es María de Nazaret, de nuestra carne y de nuestra raza, quien nos es presentada como la mujer que se abre de verdad al misterio del Dios salvador. Ni los sacerdotes, ni los escribas de Jerusalén, podían entenderlo. La "llena de gracia" ( kejaritôménê ), con su respuesta de fe, es la experiencia primigenia de la liberación del pecado y de toda culpa. Dios se ha hecho presente, se ha revelado, a diferencia del Sinaí, en la entraña misma de una muchacha de carne y hueso. No fue violada, ni maltratada, ni forzada... como otras como ella lo eran por los poderosos soldados de imperio romano que controlaban Galilea. Fue el amor divino el que la cautivo para la humanidad. Por eso, en un himno de San Efrén (s. IV) se la compara con el monte Sinaí, pero el fuego devorador de allí y la llama que los serafines no pueden mirar, no la han quemado. Esta "teofanía" divina es otra cosa, es una manifestación de la gracia materna de Dios.”

Detengámonos un momento en la segunda lectura que es quizás la más importante de las de hoy. En ella se nos dice que estamos destinados a ser “santos e irreprochables” por Cristo ante Dios. Es nuestro destino de criaturas nuevas. Los nacidos de la nueva Eva. Pero posteriormente, en la misma carta, podemos leer que este destino es también compartido por la Iglesia: “Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo por ella, para santificarla, purificarla mediante el bautismo y la palabra, y presentársela resplandeciente a sí mismo, sin que tenga mancha ni arruga ni cosa parecida, sino que sea santa e inmaculada” (Ef 5, 25-27). Es decir, María Inmaculada se convierte así en el modelo del creyente y de la Iglesia, ambos llamados a vivir esta ausencia de pecado y ser irreprochables ante Dios por el Amor. El proyecto de Dios para con el hombre tras la Encarnación de Cristo está claro tal y como dice R. Cantalamesa: “Una humanidad de santos e inmaculados: he aquí el gran proyecto de Dios al crear la Iglesia. Una humanidad que pueda, por fin, comparecer ante Él, que ya no tenga que huir de su presencia, con el rostro lleno de vergüenza como Adán y Eva tras el pecado. Una humanidad, sobre todo, que Él pueda amar y estrechar en comunión consigo, mediante Su Hijo, en el Espíritu Santo”.

María Inmaculada es el faro donde el creyente ve su vocación a la caridad perfecta; donde la Iglesia se tiene que ver como proyecto de santidad perfecto. La liturgia nos habla de María como modelo de santidad. Pero no podemos dejar de verla también como ayuda en este devenir, como intercesora privilegiada, en definitiva como Virgen Inmaculada pero también como Madre de todos los nuevos creyentes, madre del la humanidad renovada que vive en la Iglesia.

Fuente:
Servicio de Homilías del Portal de la Orden de Predicadores
La víspera se celebra

Quiero reírme algo arrancándole un poquito de su misterio a la vida. Reírme de mis sueños frustrados, de mis éxitos, de mis estudios, de mis actos, de mi vida misma, quiero ser esta caricatura que intenta parecerse a mí, bajo mis manos tiene es intención.

Un año más de vida, con todo el clima y su gripe, con el sol y la energía. Entre la tristeza y la alegría, debería ser la vida con el paquete sin lazo. Hoy, es el día, sólo atinaron los que saben el lenguaje del afecto, los que comparten mi tristeza de la lejanía, las lágrimas de preguntas ¿por qué no estás acá?

En mi tierra la fiesta está sonando, pocos saben que en mi casa la víspera es la verdadera fiesta, el día es sólo un complemento. Esta tarde en la montaña de mi desorden pude encontrar un poema antiguo, de aquellos en que explotan los sentimientos y la letra aviva su cantar, de esos que no quiero leer mañana porque me dejan confundido, feliz, abrazado en el no sé qué de la gratitud.

Hay poca bulla en mi habitación, mucho sonido en mis pensamientos; cansancio y poco sueño, esperando una llamada, un mensaje, o, de pronto ser olvidado para descubrir la grandeza de Dios.

Hoy, es un homenaje a mi madre, a mi padre, a la virgen María. Es un homenaje porque ante cualquier feminismo la virgen nos muestra su disponibilidad de madre, su generosidad de servidora de Dios, un ángel trae la redención no la soberbia. Hoy pido a la inmaculada, que siga indicándome de dónde vengo, a dónde voy.

Gracias por este año, cómo será el que viene, mi fe me dice que será mejor, el servicio no tiene vacaciones, el tiempo no perdona las arrugas, la vida no perdona ser infeliz, los sueños dan paso a la verdad, la vida da paso a la vida, el amor al amor, la fe a Dios, y Dios a sentir un cumpleaños feliz.

Nacimos y qué!

Nacimos

Hoy tengo doble motivo para agradecer: a la Madre, mi madre, al Padre, mi padre
Mis hermanos, mis hermanos, ustedes, la vida y todos sus encantos,
Las personas muy agraciadas que germinan como un roble,
Mi gente, tu gente, ellos pecadores y santos.

A Ella que piropeada por el mismo Dios, con un saludo de Gabriel
Defendida por el mismo Espíritu Santo, consolada,
en un día tan oportuno, puerta de la resurrección y la vida,
A Ella, gracias, y de mi vida peregrina timonel.

Agradecido de la primavera, del abrigo, del pan y del trabajo;
de la ilusión, de los pasos pacientes y signos providentes,
de las sorpresas, también de las decepciones,
del sueño, del recuerdo y cada sentimiento.

Vivir el hoy en un estado de emergencia,
Pero vivir no para pedir clemencia.

Confianza, esperanza sobre roca.

Maratón del tirano tiempo.
Cómo te extraño viento,
Helado, sonidos para el eterno;
Mi cuerpo esta sediento,
Abrigado en bello recuerdo.

Cuánto cuesta anular el espacio,
Anularlo sin el tiempo,
Signo,
Recuerdo,
Pensamiento,
Sacramento.

Sí, a lo lejos,
Entre lo humano y lo eterno,
Evocador acontecimiento.

Nacimos,
Mi madre y mi padre,
Mis hermanos.

(8/12/2011)

Alejandro Huaypar Farfán


Una vida en Adviento
Fray Alejandro Huaypar Frafán.

Creo que Dios tiene el privilegio de escoger a sus amigos, de llamarlos cuando los necesita, de tomarles de los brazos y hacerlos caminar a su casa. Alejandro fue llamado por Dios de una forma maternal, tal como su madre con mucha fe deseó en su corazón que su hijo sirviera a Dios; el hermano respondió y lo logró: Dominico hasta la vida eterna.

El 3 de diciembre, de manera callada como su personalidad, Dios nos hizo evidente el gran testimonio de una vida en adviento. Es cómico recordar nuestras conversaciones pausadas, por ejemplo: la forma cómo se subió el ángel de la Torre de Santo Domingo después de un terremoto; Helicóptero, grúa, ingenieros,… no superaron a la habilidad del hermano Alejandro, él valiéndose de un tecle, armando maderas, con sogas y fuerza de hombres pacientes hicieron posible que Lima siga vigilada y cuidada por el ángel que hoy no tiene espada, ni escudo pero que da vueltas por la fuerza del aire o el aterrizaje de un gallinazo.

Muchas veces llegué con una mochila y hambre a las puertas del convento, Fray Alejandro valiéndose de la firmeza de su bastón se aseguraba de llenarme el estómago y luego entregarme las llaves, alguna vez me dio la llave antigua, me quedé en la puerta hasta las 2 de la madrugada gracias al gentil auspicio de los ladrones que ese día robaron el automático. Le sucedía lo mismo a muchos huéspedes nacionales e internacionales, sólo que no recibieron la llave antigua, sino que encontraron dónde dormir, comer, ducharse, descansar, orar, pensar. Mi mochila pesada encontraba descanso.

En el primer año de estudios, me tocaba comprar el pan, despertarse a las 5:00 hrs. Hasta ahora sería mi castigo. El con mano firme retumbaba la puerta y nos despertaba. Era como que las cosas se hacían solas, llegábamos y ya todo estaba preparado para hacer sentir bien a la comunidad. San Martin de Porres era así, un engreidor. Siempre callado, a mi llegada para ser parte de su comunidad – hace dos años- me tenía preparada la habitación, parecía que se reía con los ojos, feliz de ver mi cara de sorpresa y gratitud.

El fue el único travieso o inocente que pudo ingresar una cámara fotográfica al Vaticano para el día de la canonización de San Martín, gracias a él tenemos un registro importante de fotografías. Recordaba con alegría a los frailes, los obispos y todos los que participaron de la gran fiesta.

Dios llama a sus amigos, de madrugada, Alejandro Huaypar partió a la casa del Padre Misericordioso. Quién como él que disfrutó de su vocación hasta la eternidad, con el elegante hábito dominicano, con rosario en mano tal como rezaba cada día, llevado por sus hermanos de hábito, acompañado por quienes busco hacer felices, en su convento recorrido hasta el último rincón, pues vivió por más de 50 años de sus 87.

Descansa en paz hermano Alejandro, pídele al Señor por tus hermanos; la muerte se estrelló, Jesús te tiene en su gloria.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Adviento 1- C - Vigilantes en la oración

Domingo I de Adviento – Ciclo C (Lucas 21, 25-28.34-36) 2 de diciembre de 2012


“(...) Anímense y levanten la cabeza, porque muy pronto serán libertados”


Cada viernes en el Templo de Santo Domingo se celebra la eucaristía por el Señor de la Justicia. Los fieles se apropian de la frase de Jeremías: “El Señor es nuestra justicia”, con él los casos no son perdidos. En el fondo es un compromiso de Dios con su pueblo. Pero el sentido de justicia sobrepasa al “dar a cada quien lo que le corresponde”,- ¿quién determina lo que te corresponde?, - se la entiende como hacer valer al que no vale, bajarle a pisar tierra a quien se cree en las nubes, hacer humilde al orgulloso, servidor al tirano. Es decir, el compromiso divino no se impone como hacen los poderosos sino que llama a esperar la justicia prodigiosa de Dios; ser, vivir y actuar con los valores que Dios nos da.
La dedicación a lo divino. La venida del Señor parece que implica la muerte y, si es así, será mejor preparar el día del encuentro con el Señor. ¿Como prepararse? Siendo santos, viviendo el amor, no el individualista, sino el que se parte con los demás, sin excepción, con la alegría de la navidad; el niño Jesús no excluye a nadie de su amor.
Adviento significa tiempo de esperanza, se acerca nuestra liberación. Pero la liberación no radica en la grandeza del templo, sino en levantar la cabeza para estar vigilantes en oración, abiertos los ojos del alma y de la vida. El talante del cristiano es ser una persona de oración, es la clave de las grandes decisiones de Jesús y de la comunidad.
Así, el cristiano debe inspirarse más en la esperanza que en el temor. Nuestra vida con matices apocalípticos se convierte en expresión de situaciones desesperadas, mensaje a veces deprimente. Sólo hay un camino para no caer en el desamparo inhumano: vigilar, creer y esperar que el evangelio, la libertad divina salga al encuentro de nuestra impotencia.

jueves, 29 de noviembre de 2012

Jesucristo, Rey del Universo

Domingo XXXIV Solemnidad de Nuestro Señor Jesucristo Rey del Universo


Ciclo B (Juan 18, 33b-37) 25 de noviembre de 2012

“Mi reino no es de este mundo”

¿Y quién no quiere reinar? Dicen que hoy reinan las mujeres en los cargos gerenciales, incluso en el hogar (no es novedad); en los diarios se publican reportajes al “rey de la papa”, a la “reina de la cebolla”, incluso al “rey de la piratería”. En este contexto, el concepto de rey nos evoca historias penosas de maltrato al pueblo de quienes “reinan”, salvo algunas contadas excepciones los reinos terrenos han sido un testimonio viviente de generosidad y servicio.
Pero, decir que Jesucristo es Rey entonces cómo lo entendemos. Las características que señala la Sagrada Escritura es de un reinado sin límites, eterno; un reino en el que se da honor y gloria, además, queda claro que es un reino que no pertenece a este mundo. Me atrevo a preguntar, ¿si no pertenece a este mundo entonces para qué lo queremos?

En el contexto judío el reino quiere evitar el mal, en la historia sabemos que les ha llegado (hasta ahora no paran) la guerra, invasiones, destierros y hasta el exterminio. Con una fe primitiva el pueblo ve estos actos como un castigo de Dios por sus infidelidades, pero luego de un proceso y con el afán de responder a Dios se dan cuenta que son pruebas para su fe y que Dios no les abandona, está allí, a su lado. En el contexto del apocalipsis existe un diálogo de la asamblea con Dios, pero es una asamblea (iglesia) explotando de gratitud y dando gloria a Dios. Estas actitudes son elementales para que el mal no reine en nuestra vida como un castigo de un Dios cruel, sino como una prueba en la cual Dios está acompañando, un Dios misericordioso y amoroso al que nos alegra cantarle, orarle, mirarle, llorarle y amarle.

En el diálogo de Jesús con Pilato está dominado por la realeza de Jesús y también por los falsos motivos políticos como infame transgresor de la lex julia maiestatis, convicto del pecado de lesa majestad contra la autoridad del Emperador. Obviamente, Jesús no es ni el malhechor peligroso que ven en él las autoridades judías, ni un caudillo político de pacotilla, sino el Rey de verdad.

Pero su Reino no es de este mundo y entonces cómo entenderlo. Lo peculiar de el Reino de Jesucristo es que su reino no depende de la democracia social, sino de cada corazón, no depende de las encuestas (allí pierden las empresas encuestadoras) sino que es el rey de las conciencias; radica en lo profundo del ser humano, por ello puede construir el Reino con el testimonio, el talante del hombre creado a imagen y semejanza de Dios.

Unos tips más para los políticos que quieran reinar: el rey Jesucristo se mezcla con los pecadores (no será difícil para los corruptos), anda por los caminos (no tiene escoltas), no tiene donde reclinar la cabeza (para él la plata no viene sola), cura (¿la atención médica social?), ama (no se le sube el poder al cerebro), disfruta de sus amigos (no los usa), defiende al débil (auténtica inclusión no la floreada por los medios de comunicación), hasta se salta la ley en sábado (rompe protocolos antojadizos), y sabe las consecuencias del Reino de Dios en el que se construye en base a la verdad y la justicia (palabras en boca y no en el corazón de los políticos)…

Jesucristo reina en mi corazón, en el tuyo y en el universo.



viernes, 23 de noviembre de 2012

Domingo XXXIII del tiempo ordinario – Ciclo B (Marcos 13, 24-32) 18 de noviembre de 2012


“Aprendan lo que les enseña la higuera”



Aprender de la higuera, de su dulzura, de su verdor, de su abundancia, de la esperanza primaveral en medio del deshojado otoño y frío invierno. Una estación en la vida, no la muerte. Manuel Machado, lo expresa como una "Melancolía":

Me siento, a veces, triste
como una tarde del otoño viejo;
de saudades sin nombre,
de penas melancólicas tan lleno...
Mi pensamiento, entonces,
vaga junto a las tumbas de los muertos
y en torno a los cipreses y a los sauces
que, abatidos, se inclinan... Y me acuerdo

de historias tristes, sin poesía... Historias

que tienen casi blancos mis cabellos.

Caminar en otoño por el bosque es relajante, se puede pisar un colchón de hojas caídas, el aire seco, los amarillentos árboles, la luz penetra sin límites como jugando con las sombras para despertar el misterio de los crujientes árboles. El otoño se torna en una vista casi desesperante, los desoladores aletazos de muchas aves perdidas buscan abrigo y refugio, dónde construir sus nidos. Los que no conocemos de plantas podemos darles por muertas y arrancar sus ramas secas, pero gran sorpresa, estas ramas viven por dentro, se irrigan, se preparan, se fortalecen, toman aire,... Es decir, en otoño los árboles no siempre están para la leña.
Parece que al atardecer de la vida, en el otoño de nuestra existencia comienzan a caernos las hojas, la belleza de la primavera se opaca, los fuertes vientos mecen y casi rompen la estabilidad, adornan los atardeceres. Un clima, casi romántico pero melancólico, lindo al fin; duro y sonoro, no dejan de cantar. Árboles sin abrigo pero bien parados, sus raíces profundizan los años, se alimentan de H2O y las sales minerales, sus pelos absorbentes cual vasos ascendentes de conducción (Xilema) van formando la sabia bruta para que llegue a la hoja y se produzca la fotosíntesis y maravillosamente verde (gracias a la clorofila) aprovecha la luz, el aire, el agua,… Es decir vive.
Pero el Otoño no es el final, es sólo una estación, es más la sabia naturaleza se va preparando para el invierno, con temperaturas bajas, menos horas de sol por día; el metabolismo se altera; gracias a este letargo el árbol no permite que el agua se congele gracias a la calosa que tapa sus vasos conductores y, por tanto, impide alimentar sus hojas y éstas se mueren y caen. No puede secarse con el frío sino esperar a los brotes en primavera. El futuro no puede volverse escarcha, tal como lo expresaba el poeta Mario Benedetti en su Poema extraído de “Insomnio y duermevelas”:

Aprovechemos el otoño
antes de que el invierno nos escombre
entremos a codazos en la franja del sol
y admiremos a los pájaros que emigran
ahora que calienta el corazón
aunque sea de a ratos y de a poco
pensemos y sintamos todavía
con el viejo cariño que nos queda
aprovechemos el otoño
antes de que el futuro se congele
y no haya sitio para la belleza
porque el futuro se nos vuelve escarcha

Aprovechemos el otoño porque no es la muerte, ni el final, ni el sin sentido, menos el desierto; es sólo una estación. Aprovecha el agua, el aire, la Palabra, la fe, el amor,… todo lo que hoy te ha regalado Dios. Aprovecha que tus raíces cobijan la vida, que tu fe mueve montañas, Jesucristo no deja que te mueras, recuerda, es sólo otoño.
Por eso no temo la muerte, la imagen de la higuera en otoño es sólo esta vida que parece muerta, pero que espera la primavera, otra vez: hojas color esperanza, verdes paisajes, refugio para los pájaros, sostén de nuevos nidos, hogar impredecible, más horas de sol, abrigada temperatura,…
Recuerda, es sólo otoño, el de la vida, el del espíritu, el del alma, el del cuerpo… Una estación en tu existencia.


Lectura del santo Evangelio según San Marcos 13, 24-32

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

–En aquellos días, después de una gran tribulación, el sol se hará tinieblas, la luna no dará su resplandor, las estrellas caerán del cielo, los ejércitos celestes temblarán.

Entonces verán venir al Hijo del Hombre sobre las nubes con gran poder y majestad; enviará a los ángeles para reunir a sus elegidos de los cuatro vientos, del extremo de la tierra al extremo del cielo.

Aprended lo que os enseña la higuera: Cuando las ramas se ponen tiernas y brotan las yemas, sabéis que la primavera está cerca; pues cuando veáis vosotros suceder esto, sabed que él está cerca, a la puerta. Os aseguro que no pasará esta generación antes que todo se cumpla. El cielo y la tierra pasarán, mis palabras no pasarán. El día y la hora nadie lo sabe, ni los ángeles del cielo ni el Hijo, sólo el Padre.

sábado, 10 de noviembre de 2012

DA LO QUE TIENE PARA VIVIR



Domingo XXXII del tiempo ordinario – Ciclo B (Marcos 12, 38-44) 11 de noviembre de 2012

“(...) ella, en su pobreza ha dado todo lo que tenía para vivir”


“Falsos los políticos, falsos mi billete…” decía doña María, que con muy buena voluntad entregaba un billete que parecía ser falsificado. Ella, ahorra cada día para poder donar, compartir y apoyar a los trabajos pastorales. Cuenta que cada día vive con austeridad y con una misión clara. Es una actitud sorprendente, cualquiera se imagina que las donaciones sólo vienen de personas económicamente acomodadas.

En mi corta experiencia las personas que menos tienen son las más colaboradoras, las más ocupadas son las disponibles para donar su tiempo. Doña María tiene más de 70 a
ños y vive sola; su estatura no es tan magna como su corazón, su caminar lento y la pérdida del oído no está lejos de la voz de Dios; y su mirada de la vida es un permanente agradecimiento con quien lo ha dado todo: Jesucristo.

Darlo todo, duele. Y aún más donar todo lo que se tiene para vivir. En este contexto en el que el tiempo, el dinero, el afecto, la mirada, el cuidado,.. e incluso el amor es calculado matemáticamente las estadísticas de felicidad no se han incrementado. Es que en realidad no se lo da todo a favor de los demás sino a favor de uno mismo. Muchas personas se dicen felices porque aman, casi una mentira porque usan a otras personas para sentir que aman y se alucinan ser amadas.

      ¿Quién da lo que tiene para vivir?



Lectura del santo Evangelio según San Marcos I2, 38-44.

En aquel tiempo [enseñaba Jesús a la multitud y les decía:

–¡Cuidado con los letrados! Les encanta pasearse con amplio ropaje y que les hagan reverencias en la plaza, buscan los asientos de honor en las sinagogas y los primeros puestos en los banquetes; y devoran los bienes de las viudas con pretexto de largos rezos. Esos recibirán una sentencia más rigurosa.]

Estando Jesús sentado enfrente del cepillo del templo, observaba a la gente que iba echando dinero: muchos ricos echaban en cantidad; se acercó una viuda pobre y echó dos reales. Llamando a sus discípulos les dijo:

–Os aseguro que esa pobre viuda ha echado en el cepillo más que nadie. Porque los demás han echado de lo que les sobra, pero esta, que pasa necesidad, ha echado todo lo que tenía para vivir.

A Martín de la Caridad


Cincuenta años de la Canonización de San Martín de Porres
(1962 - 2012)

Es domingo 6 de mayo
como hace 50 años,
Mi Martín es proclamado santo
por sus virtudes y milagros,
  

Los devotos de fray escoba
¡No podemos faltar!
A las 11 de la mañana
!Vamos a la basílica catedral!



50 años de canonizado,
Todos a festejar
Perro, pericote y gato,
Ante Dios nadie es desigual.


Oro de corazón a fray escoba
Y bendecido también serás tú
No te quepa alguna duda
Él es nuestra marca Perú.


Del Mulatito corazón de oro,
Imítale cada virtud;
Es caritativo y justo,
Con alegría y gratitud.


Entre cantos y oraciones
Juan XXIII lo elevó a los altares.
El mundo repicó las campanas,
por tamaña noticia,
Es proclamado santo
mi Martin de la caridad
eso es justicia.


Mi santo moreno es Patrono
de la justicia social
Él no quiere un trono,
El es Martín de la caridad.


Juntó perro, pericote y gato,
No aceptó ningún alegato,
Lavó la azúcar y endulzó vidas
Curó a los pobres sus heridas.


Martín de la caridad,
Amante de la reconciliación,
Únenos a la humanidad
En tu noble misión

San Martín de Porres y su iconografía

Glorificación de San Martin de Porres


Cincuenta años de su Beatificación


"Martín de la caridad, un santo para todos" es el lema jubilar (1962-2012).

Es una alegría presentar la figura del más ilustre de nuestros hermanos, Fray Martín de Porres. Los claustros de nuestro convento - Santo Domingo en Lima-  todavía conservan la huella de su caminar apresurado, deseoso de practicar la caridad y la justicia.

La Orden de Predicadores (Dominicos), la iglesia, y con mayor razón los peruanos sentimos gran alegría al celebrar sus 50 Años de Canonización (1962 - 2012), de ser elevado a los altares un Santo Mulato.

Hay mucho que aprender de San Martíncito, esta vez les voy a explicar lo que contiene el cuadro de la Glorificación. Esta pintura se presentó en el Vaticano para el día de la Canonización, fue elaborada por el artista Fausto Gonti y hoy la encontramos en la Basílica del Santísimo Rosario en el Convento de Santo Domingo de Lima.

1. Fray Martín, hermano


Martincito aparece retratado con las manos en posición de oración. El Papa Juan XXIII en su alocución (discurso) el día de la Audiencia (27 de mayo de 1962) decía que: “en la vida de Martín hubo tres amores: Cristo Crucificado, Nuestra Señora del Rosario y Santo Domingo”.

Esta vestido elegantemente con el escapulario negro propio del hábito de los Hermanos Cooperadores. Incluye el Santo Rosario, signo del amor a Nuestra Madre la Virgen María.

Abajo está el rico mar Océano pacífico y la Cordillera de los Andes, la más grande del continente americano.


2. Virtudes: Caridad y pureza

2.1. Caridad. Al lado izquierdo de San Martín aparece el ángel con una llama de fuego en las manos. Representa la caridad.

El Papa Juan XXIII en su homilía del día de la canonización -26 de mayo de 1962– destaca: “Excusaba las faltas de los demás, perdonaba duras injurias, persuadido de que sus muchos pecados le merecían mayores penas,… asistía benigno a los enfermos; proporcionaba alimento, vestido y medicina a los débiles, a los negros y mulatos que en aquellos tiempos se destinaban para los más bajos oficios; de tal manera que se mereció ser llamado por el pueblo, MARTIN DE LA CARIDAD”.

2.2. Pureza. Al lado derecho de San Martín, aparece un ángel portando azucenas para significar la pureza; también sujetando una vasija de barro que derrama agua, es decir, las abundantes gracias que Martincito consigue ante Dios para sus devotos.

En el marco del cuadro también aparecen dos ramos: Mortificación y humildad.

2.3. Mortificación: al lado derecho de San Martín aparece un ramo de olivo para significar la mortificación. “En su corazón ardieron tres pasiones: la caridad, particularmente con los pobres y enfermos, la penitencia más rigurosa que él estimaba como “el precio del amor”, y dando aliento a estas virtudes, la humildad” (Juan XXIII).

2.4. Humildad: al lado izquierdo se expresa el suave perfume de la modesta flor violeta.

3. Símbolo de paz y unidad social


En San Martin de Porres se funden dos estirpes, dos razas, dos mundos y mientras que en su rostro se acentúan las diferencias de ambas. Dos mundos que circunstancias históricas y raciales han mantenido separadas se estrechan en Martín y proclaman al mundo la profunda e íntima unidad de toda estirpe humana que se basa en haber sido creada a imagen y semejanza de Dios y en haber sido redimidos por la misma sangre de Cristo nuestro Salvador.

3.1. Escudo Dominico: en la parte superior del cuadro está pintado el escudo “Capatus” que tiene la figura de la capa del hábito dominicano, famoso en aquel tiempo.

3.2. Escudo Español: se encuentra en la parte inferior izquierda, muestra la patria de su padre Juan de Porras, caballero español de la Orden de Alcántara. y desde donde nos vino la fe cristiana. La unión de dos mundos, dos razas.

3.3. Escudo Peruano: luce en la parte inferior derecha con los símbolos de la tierra que lo vio nacer, un 9 de diciembre de 1579 y morir el 3 de noviembre de 1639.

4. Patronazgos.


4.1. Barberos y peluqueros: en la parte superior del marco vertical derecho, el artista plasma el peine, la tijera y la navaja; instrumentos propios del oficio del cual es patrón y maestro.

4.2. Enfermeros: En el marco superior del marco vertical izquierdo se simboliza el símbolo de la medicina. San Martín también aprendió el oficio de enfermero en Ecuador con su maestro el y lo practicó en el convento con los frailes y con todos los necesitados que acudían e invocaban a él.

Queda mucho que aprender, pero sobre todo por imitar las virtudes de San Martincito.

En este sentido, las obras siguen el espíritu caritativo de San Martín en la casa de su nacimiento: Casa Hogar San Martín de Porres, una obra social, extendida como obras de los Dominicos en el Perú.




viernes, 9 de noviembre de 2012




Domingo XXXI del tiempo ordinario – Ciclo B (Marcos 12, 28b-34) 4 de noviembre de 2012

“Ningún mandamiento es más importante que estos”
 
¿Qué es primero, el huevo o la gallina? Para algunos el huevo y para otros la gallina. Algo parecido sucede cuando nos planteamos el amor a Dios o el amor al prójimo, en realidad es el amor a Dios y al prójimo, ¿Cómo decir que amas a Dios si no amas a un ser humano concreto? ¿Cómo decir que amas al prójimo si no eres inspirado por Dios? En lo más profundo de tu vida el amor no escapa, se plantea como una presencia arrolladora o como una ausencia sufriente.

Si Dios está presente en el amor la fe se ilumina, de tal manera que amor y fe no pueden respirar aislados porque se ahogarían. La fe te da la seguridad del amor, de sentirte amado, de amar, de respirar cada instante de tu vida por los poros de la libertad y de la seguridad en Dios providente. ¿Crees que puedes vivir el amor si tener fe en la providencia? Los incautos suelen ver seguridad en lo que construyen con su autosuficiencia y no en la generosidad. No es tan inteligente pensar que los sacrificios superan a la vida, corazón y alma donados, el hacer no siempre es imagen del ser. No seamos negativos, es estar cerca del amor.

Al letrado que plantea la pregunta ¿Qué mandamiento es el primero de todos? Jesús afirma que es sensato y le responde: “no estás lejos del Reino de los cielos”. El sensato letrado sabe lo que es el amor pero no lo vive, está guiado por su limitado éxito profesional y su vanagloria le sumerge en su amor propio y no en el amor al prójimo.

Si amas tanto ¿Este salmo expresa tu alma, corazón y vida? ¿Es posible amar?

Yo te amo, Señor, tú eres mi fortaleza,
Señor, mi roca, mi alcázar, mi libertador.
 Dios mío, peña mía, refugio mío, escudo mío,
mi fuerza salvadora, mi baluarte.
Invoco al Señor de mi alabanza
y quedo libre de mis enemigos.

 Viva el Señor, bendita sea mi Roca,
sea ensalzado mi Dios y Salvador.
Tú diste gran victoria a tu rey,
tuviste misericordia de tu Ungido.

Sal. 17, 2-3a. 3bc-4. 47 y 51ab R

domingo, 28 de octubre de 2012


Señor de los Milagros



“Lo mismo que Moisés elevó la serpiente en el desierto, así tiene que ser elevado el Hijo del hombre…”

El recorrido del Señor de los Milagros mueve todo en nuestro país. Ni el día de la Canción Criolla lo pude mover desde que el Presidente Manuel Prado Ugarteche lo estableciera el año 1944. Mueve el tráfico, a organizaciones, a comerciantes, a los más indiferentes, a los que fungen de
 agnósticos y a muchos corazones. Todos tomamos nuestras precauciones para salir en familia o para no quedarnos atascados en el difícil flujo de carros. Es importante que nos mueva a la fe, al encuentro con el Cristo Moreno.

 
La historia del Señor de los milagros coloreaba a la Lima criolla, pero hoy podemos decir que pinta la multiculturalidad nacional peruano. Por ello tenemos que pedirle al Señor Crucificado, moreno, para dirigirnos a la libertad, al sentido del camino, a la luz en el camino, al horizonte y motivo de nuestra vida.


Nuestro país pintado en una procesión a una vida con sentido, a la libertad, a la luz. Una procesión que nos hace revisar el desierto de nuestra vida, los problemas nacionales, “Conga”, “Bagua”, “indulto”, “Parada”,… pero más allá de estos temas tratados sin diálogo, también tenemos que pedirle al Señor de los Milagros que nos ilumine y nos ayude a luchar contra la pobreza, la desnutrición, la corrupción, la inseguridad ciudadana, …

Hoy más que nunca se manifiesta el Crucificado entregándose por nosotros, porque nos ama, porque mirándolo podemos ver nuestro destino, nuestra meta, nuestra misión sentido, la salud, la salvación. Sr de los Milagros ruega por cada vida rota, cada corazón perturbado, por cada madre olvidada, por cada hombre lagrimeando soledad.