sábado, 14 de diciembre de 2013

Alegría, paciencia para recibir al Niño Jesús

Tercer Domingo de Adviento – Ciclo A (Mateo 11, 2-11) 15 de diciembre de 2013

Vayan y díganle a
Juan lo que están viendo y oyendo”


Isaías nos seduce y anima en la preparación para la llegada del Señor, la Navidad. Los corazones se conmueven pero no motivados por la tristeza, sino por la alegría, una alegría perpetua.
Por ejemplo, es la alegría que experimenta una caravana después de su largo camino por el desierto, abrumada por la desazón, adolorida por el sufrimiento y encuentra un manantial de agua, la fuente de vida, fertiliza la esperanza, irriga el interior y se expresa en miradas felices, con palabras edificantes; el desierto se convierte en pradera.
Estas caravanas no quedan retratadas solamente en las imágenes de la historia, también están presentes en los cientos de hombres y mujeres que llegan de otros países, no en camellos, pero sí en aviones, en bus camión,… buscando algo más para la vida.
Esperar el nacimiento de Jesús requiere de laboriosidad y paciencia de un labrador que espera y valora cada gota de agua caída del cielo y empapa la tierra y salva la cosecha. En las épocas de larga sequía no debemos desesperarnos, las alarmas de los analistas nos pueden destruir, queremos los analistas que construyen, con propuestas proféticas
El profeta compañero de adviento es Juan el Bautista, está en la cárcel y por medio de sus enviados recibe una respuesta propia confirmando las acciones del Mesías. Digamos, Jesús está movilizando esa caravana por el desierto de la vida para llegar a la ciudad de Sión; está haciendo todo lo posible para que los ciegos de todas las cegueras vean; que todos los enfermos de todas las enfermedades contagiosas del cuerpo y el alma queden limpios y no destruidos y abandonados a su suerte. El reino que anuncia, y al que dedica su vida, tiene unas connotaciones muy particulares, algunas de las cuales van más allá de lo que los profetas pidieron y anunciaron.
Prepararse para el Nacimiento de Jesús implica trabajar en las virtudes planteadas, en este día se destaca la alegría, la esperanza. Para ello, debemos revisar la vida, no sólo el diagnóstico sino también la medicina, no basta con identificar los problemas sino que es importante trabajar en las soluciones.

domingo, 8 de diciembre de 2013

Fe vigilante - Adviento 1

Primer Domingo de Adviento – Ciclo A (Mateo 24, 37-44) 1 de diciembre de 2013

“El Hijo del hombre vendrá cuando menos lo esperen”

Si quieres tener una buena Navidad deberías tener un buen adviento. En el adviento tenemos temas que nos ayudan en dicha preparación: Isaías es una síntesis de la Sagrada Escritura y tiene infinidad de temas, Juan el Bautista también se va lucir con la conversión de los pecados y la Virgen María en el tercer domingo de Adviento nos muestra su alegría y gozo de ser una mujer al servicio del plan de Dios.
Por ello, prefiero hablarles de los temas que nos presenta Isaías, él es nuestro maestro en esta primera semana.
Mateó y todos los evangelios no pararán de decirnos que viene Jesús, es infalible, de todas maneras vendrá, el problema es si rebota de las paredes de tu casa, “vamos alegres a la casa del Señor” (salmo 121), ¿Isaías tiene una gran visión, como la presenta? Isaías intenta seducirnos, y ojala nuestro duro corazón, se deje ilusionar por las imágenes espectaculares y hermosas que nos presentará.
Es el Señor de la Paz. “Será el árbitro de las naciones, el juez de pueblos numerosos. De las espadas forjarán arados, de las lanzas, podaderas. No alzará la espada pueblo contra pueblo, no se adiestrarán para la guerra”… (2,1-5). Los países derrochan millones de dólares en armamento y no han solucionado la pobreza, las guerras continúan… Entonces estate vigilante: no te prepares para hacer la guerra sino la paz, no para derrochar, sino para alimentar al pobre.

Ajustarnos a los caminos de Dios: “No juzgará por apariencias ni sentenciará sólo de oídas; juzgará a los pobres con justicia, con rectitud a los desamparados. Herirá al violento con la vara de su boca, y al malvado con el aliento de sus labios. La justicia será cinturón de sus lomos, y la lealtad, cinturón de sus caderas” (Is 11, 1-10). Es decir, el único justo es Dios, su justicia nos implica, nosotros si queremos ser justificados debemos ser justos y para ello ajustarnos a los caminos del Hijo de Dios.
Una meta en la vida. Isaías invita a una gran peregrinación, no siguiendo los mapas de google, sino a caminar a la escuela de sabiduría, escenario de la justicia, morada de la paz. Un camino para llegar y una trasformación que nos deben hacer distintos: “Aquel día, brotará un renuevo del tronco de Jesé, y de su raíz florecerá un vástago. Sobre él se posará el espíritu del Señor: espíritu de prudencia y sabiduría, espíritu de consejo y valentía, espíritu de ciencia y temor del Señor. Le inspirará el temor del Señor”. Entonces estate vigilante, tus caminos te conducen a la paz, sabiduría, justicia, te ha distinto…?
 La alegría del banquete, de la abundancia, de la casa de Dios. Aquel día, el Señor de los ejércitos preparará para todos los pueblos, en este monte, un festín de manjares suculentos, un festín de vinos de solera; manjares enjundiosos, vinos generosos. Y arrancará en este monte el velo que cubre a todos los pueblos, el paño que tapa a todas las naciones. Aniq
uilará la muerte para siempre. El Señor Dios enjugará las lágrimas de todos los rostros, y el oprobio de su pueblo lo alejará de todo el país. -Lo ha dicho el Señor-. Aquel día se dirá: "Aquí está nuestro Dios, de quien esperábamos que nos salvara; celebremos y gocemos con su salvación. La mano del Señor se posará sobre este monte." (Is 25, 6-10) Si esto hace Dios por mí y por cada uno de nosotros con mucha ilusión espero que llegue. El Padre, le da al hijo amor, comida, casa, luz, internet, cable, ropa, regalos,… confianza, paz,… y el estúpido valora todo esto cuando ya está sufriendo miseria. Qué difíciles somos y nos escapamos por la ventana.
Si esperamos que Cristo venga, la muerte es sólo un accidente, Dios ha derribado a la muerte, entonces, lo que hagamos tendrá direccion de vida eterna, iluminados por la luz del Señor. “Visión de Isaías, hijo de Amós, acerca de Judá y de Jerusalén: Al final de los días estará firme el monte de la casa del Señor en la cima de los montes, encumbrado sobre las montañas. Hacia él confluirán los gentiles, caminarán pueblos numerosos. Dirán: "Venid, subamos al monte del Señor, a la casa del Dios de Jacob: él nos instruirá en sus caminos y marcharemos por sus sendas; porque de Sión saldrá la ley, de Jerusalén la palabra del Señor." Casa de Jacob, ven, caminemos a la luz del Señor.”



miércoles, 6 de noviembre de 2013

La familia y la patria

Una palabrita:

Después de una semana de nerviosismos las esperanzas no se deben perder en el ámbito religioso y político.
En el documento preparatorio de la Asamblea General Extraordinaria del sínodo de Obispos que se celebrará en octubre del 2014 se está planteando 8 preguntas: referidas a:
Ø Sobre la difusión de la Sagrada Escritura y del Magisterio de la Iglesia sobre la familia
Ø Sobre el matrimonio de acuerdo con la ley natural:
Ø La pastoral de la familia en el contexto de la evangelización:
Sobre las uniones de personas del mismo sexo:
Ø Sobre la educación de los hijos en el seno de situaciones matrimoniales irregulares:
Ø Sobre la apertura de los esposos a la vida:
Sobre la relación entre la familia y la persona:
En esta batería de preguntas el tema fuerte es el de la familia. La familia debería llenar tabloides y titulares de los medios de comunicación. Sin embargo, como nos gusta lo controvertido, se voltea la noticia por el tema que está todavía en la ventana de nuestra política nacional: la unión de personas del mismo sexo. Hay que tener claro, el tema no es una novedad, ya se plantea en documentos anteriores sobre la vida y la familia, la gran novedad del sínodo estará el tratamiento pastoral que la iglesia debe tener a los temas relacionados con la familia. El tema no lo podemos negar, igual la iglesia tampoco podrá ir contra sus bases doctrinales.
En el campo político tenemos el mar movido, viene la tempestad política, sin escepcion ni compasión: desde el caso Toledo y Ecoteva, los Narcoindultos y Alan García, Alberto Fujimori y las redes sociales porque al indulto y al arresto domiciliario ya vinagraron la olla de pandora.  El nombramiento de la Dra. Marta Chávez como coordinadora del grupo de Trabajo de Derechos Humanos ha provocado agrias críticas que debilita cada vez más al paupérrimo espejo del Congreso de la república. Este remesón político sirve sólo para ver que los liderazgos políticos van tras de sus propios objetivos, paradójicamente no les favorecerán a los actores sino a los que miran de lejos y atacan con las armas más conocidas: respirar por la herida, pues inoportuna palabra “histeria” el ex Premier la dirigió a la oposición pero la manipulación del reciente monopolio de la prensa escrita la generalizó y nos implicó en sus intereses politiqueros y empresariales obviamente.
Esta semana la iniciamos vigilantes, no perdamos la esperanza, estemos atentos a encontrar la novedad en la casa vieja. Esa caja vieja de la PCM, con actores poco exitosos, sus gabinetes (200 para la historia) siguen siendo casi los mismos y sus canales no dejan fluir el caudal político. La dupla gobernante necesitan como el ex Premier Jimenez también una cura de sueño para replantear cómo oxigenar políticamente lo poco que queda del quinqueño.
Las esperanzas deben ser firmes, el gabinete es controvertido, así que de todas maneras estaremos mejor. Tenemos ya un nuevo Primer Ministro Cesar Villanueva quien ya esbozó los temas urgentes para nuestro país: la seguridad ciudadana y la educación. Esperamos novedades en la agenda y en el equipo.

Finalmente necesitamos acercarnos a conocer la Doctrina Social de la Iglesia sobre la familia y sus temas, necesitamos mirar la política y saber la orientación de sus vientos para no dejarnos sorprender.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Publicano y fariseo

Domingo Ordinario XXXI – Ciclo C (Lucas 18, 9-14) 27 de octubre de 2013

(...) por considerarse justos, despreciaban a los demás”


¿Sabes orar? Esta pregunta siempre me ha sorprendido sin piso. En un contexto competitivo donde siempre uno busca o ufana de saber de todo un poco se puede decir que  “sí”. O quizá diga que “no”, pues nunca lo ha intentado, o no sabe cómo hacerlo. La oración es un tema fuerte en el evangelio según San Lucas; en su propia experiencia la oración cristiana llega a ser una gran novedad y también motivo de un insultante escándalo.


Una Novedad: Lucas es un escritor sagrado del Evangelio y de los Hechos de los Apóstoles. Lucas no conoció personalmente a Jesús, bebió de la fuente de Pablo tal como lo resalta en el libro de los Hechos y también conoció a la Virgen María por ello es el que mejor habla de su niñez, de la visitación a Santa Isabel y el cántico del Magnificat, de su presentación en el templo y otros detalles que puede revelar sólo una madre o alguien muy cercano. Es decir, es un hombre de investigación, no nació creyente hasta que se convierte al cristianismo, viaja a Roma, donde conoció a Pedro y Marcos. Su evangelio lo dirige a los no judíos como al tal Teófilo (amigo de Dios) mencionado al principio de su libro.
Lucas encuentra una gran novedad en la oración. Él proviene de origen no judío, no conoce personalmente a Jesús. Podemos decir que Lucas es un pagano, vienen de una cultura en la que la relación del hombre con Dios es utilitarista, consumista y hasta chantajista. Pueden presentar ofrendas para aplacar la ira de los dioses, para pedir favores,… casi, casi la salvación de pende de la ofrenda y de la voluntad del hombre.
Lucas al conocer a Jesús, la oración es una gran novedad. Experimenta y escucha los testimonios de cómo oraba el mismo Jesús especialmente antes de las decisiones más radicales y de escoger a sus discípulos. Cómo el mismo Jesús valora la oración de intercesión, así uno puede orar por el prójimo. Así, la oración es fuente de encuentro consigo mismo, con los demás y con Dios.
Todo pagano, podemos decir “ateo práctico” es agrio ante la oración aunque profundamente la necesite. La novedad para Lucas es que ya no ofrece sacrificios sino su propia interioridad, su salud espiritual ya no depende de ser privilegiado sino de ser creatura de Dios, el perdón vence al odio, el amor a la venganza, la humildad a la soberbia. “Dios enaltece a los que se humillan y humilla a los que se enaltecen”.
El ateo práctico no quiere orar porque también se queda sin piso, no le gusta arañar en el silencio, se teme así mismo. Quienes encontraron sentido a la oración experimentan algunos frutos: ya no gritan en casa, no se desesperan, son respetuosos, sensibles, se identifican con los problemas y plantean soluciones. La novedad no se queda es ser bueno, porque puede ser bueno y sin Dios, sino que su vida tiene sentido de cielo/santidad, algo que va más allá del optimismo, voluntarismo, positivismo, de la concentración racional, de la autosuficiencia,… más allá de las meras fuerzas humanas.
Un ejemplo que escandaliza: También la calidad de oración es un escándalo. Los fariseos son considerados buenos en su religión, famosos, fieles cumplidores de la ley, entregan todo el diezmo.  En cambio los paganos, especialmente los cobradores de impuestos tienen fama de traidores por servir al Imperio Romano. Jesús, en plena sinagoga, repleta de fariseos tiene el valor de presentarles al pagano como modelo de justificación ante Dios y no al fariseo que parece tener todo solucionado. Es un escándalo, por eso no dudaron en matar a Jesús.
Finalmente, en nuestra oración podemos ser como el publicano o como el fariseo. El fariseo no se humilla, se compara y siente que no necesita los favores de Dios, parece que domina a Dios. El fariseo es la persona que considera a sus logros como méritos propios de la autosuficiencia. En cambio el Publicano, con fama de malo se humilla, pide perdón por sus pecados, espera la misericordia de Dios. Así que ánimos en: la humildad inscrita en lo más íntimo del ser humano– sobrenaturalizado, la esperanza de caminar desde lo más sencillo, la verdad de cómo somos en las diferentes facetas de la vida, y la gratitud con Dios por su amor incondicional.

lunes, 7 de octubre de 2013

Tengamos fe

Domingo Ordinario XXVII – Ciclo C (Lucas 17, 5-10) 6 de octubre de 2013
“Los apóstoles pidieron al Señor: – Danos más fe


¿Cuáles son tus sueños? ¿Ya los realizaste? ¿Cuáles no, por qué? Estas preguntas se enganchan en la lectura de mis ilusiones. Desde el sueño de una buena dieta y una rutina en el gimnasio hasta los de escribir a tiempo este artículo, desde leer poesía hasta redactar la tesis que me falta, desde la angustia hasta el optimismo, desde el respeto hasta la práctica de las virtudes. Estos sueños laten cada día en el corazón, son aspiraciones difuminadas en el aire, que regresan para tener vida y, ojalá, en abundancia. Lo bueno es que los sueños pueden tener detractores pero nadie los puede evitar.

“Soñé que un día los hijos de los antiguos esclavos y los hijos de los antiguos amos se sentarían juntos en la misma mesa de fraternidad…” (Martin Luther King). Este sueño del Nobel de la Paz (1964) se cumplirá y por entonces el Papa Juan XXIII otorgó la canonización a San Martín de Porres (1962). Un poco antes Cristobal Colón soñó con descubrir al nuevo mundo, se desorientó en su viaje pero logró descubrir ese nuevo mundo que nos implica y está en nuestra historia. Los sueños se logran, con sacrificio pero nunca desmayando, a Luther King lo asesinaron (1968) y actualmente nos parece normal que Barack Obama sea el Presidente de Estados Unidos; los peruanos esperamos como tres siglos para que Martín de la Caridad sea declarado santo; Colón, espero como seis años para recibir el apoyo necesario de los Reyes Católicos (1492), y descubrirá recién en su  cuarto viaje (1502) las costas centroamericanas, y con ello la existencia de las llamadas “altas culturas” en el Nuevo Mundo.
Por ello, no dejemos de soñar, esto implicará confiar mucho en las virtudes y capacidades que Dios nos ha regalado. Sin embargo, nunca los objetivos son plenos al margen de Dios.
Confiar en uno mismo es difícil y en los demás se complica. Si analizamos en nuestra familia, la desconfianza ha dañado vidas, en los trabajos afecta a la productividad, en la vecindad algunos nunca dejan de pelear. La desconfianza hace sufrir a las personas “que se aman”; el orgullo puede más que la reconciliación, la soberbia más que la humildad, el prejuicio más que el entendimiento; la irá más que la paciencia,… ¡Necesitamos ser confiables!
Hasta los discípulos que están cerca sienten este vacío y le dicen a Jesús “Enséñanos a tener fe”. La fe va más allá de la confianza, es una respuesta, no se puede fingir la fe. En la confianza necesitamos ser confiables; en  la fe Dios ya es confiable, sólo falta creer. Es tan básico saber creer que Jesús antes de sanar a alguien siempre le pregunta “¿Crees que te puedo sanar?”. La desconfianza es causada porque la persona engaña sin escrúpulos y puede mirarte a la cara y decirte ‘te amo’, hace doble vida; en cambio la falta de fe es expulsar a Dios. El “piensa mal y acertarás” es propia de la desconfianza, pero en la fe es: “no me mueve mi Dios para quererte el cielo que me tienes prometido, ni me mueve el infierno tan temido para dejar por eso de ofenderte,… aunque no hubiera cielo yo te amara y aunque no hubiera infierno te temiera”.
La fe es un don de Dios, de nuestra parte se necesita responder con caridad, con hechos concretos; sin condiciones; Todo lo que hagamos será sólo porque amamos el servicio. Así, la fe no tiene color, ni estatus, sólo tiene el amor de Dios. Haz algo, estamos en el año de la fe.

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 17, 5-10


En aquel tiempo, los Apóstoles dijeron al Señor:
–Auméntanos la fe.
El Señor contestó:
–Si tuvierais fe como un granito de mostaza, diríais a esa morera: «Arráncate de raíz y plántate en el mar», y os obedecería.
Suponed que un criado vuestro trabaja como labrador o como pastor, cuando vuelve del campo, ¿quién de vosotros le dice: «En seguida, ven y ponte a la mesa?»
¿No le diréis: «Prepárame de cenar, cíñete y sírveme mientras como y bebo; y después comerás y beberás tú?» ¿Tenéis que estar agradecidos al criado porque ha hecho lo mandado? Lo mismo vosotros: Cuando hayáis hecho todo lo mandado, decid:
«Somos unos pobres siervos, hemos hecho lo que teníamos que hacer.»

miércoles, 2 de octubre de 2013

Día del periodista: Pasión por la verdad

Pasión por la verdad


La vorágine de la noticia sintetiza y hace actuar simultáneamente esta vocación que recorre las venas, bombea el corazón y oxigena el cerebro.


periodista

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¡Periodista! Sí, sin horarios, sin feriados, pura vocación, aventura humana, agenda inmediata, construcción de mensajes, búsqueda de sentido, corriente de opinión, mirada amplia, proactivo, innovador, luces, efectos, encuadres, cámaras, micrófonos, audífonos, grabadoras, programas, satélites, señal, al aire, grabando,… Más allá de los instrumentos, el aporte humano, el sentimiento, el arte, el patriotismo, el humanismo, la verdad, la justicia, la objetividad, la honestidad salen por los poros y se nutren con cada tecla, el roce del papel, el lapicero, la libreta, el celular,… 

Se tiene que vivir, deben brillar los ojos como los del que encuentra un tesoro, de esos que los buscas aunque percudas la camisa y la suela se gaste; de ese encuadre que nunca lo volverás a tener; hay que captarlo, siempre preparado para la oportunidad. Una mochila de novedades, de visiones distintas buscadas con el rigor y delicadeza de un arqueólogo, la perseverancia de la hormiga, la mirada de águila, la sencillez de la comunicación como las parábolas de Jesucristo.

En este día dedicado a ''La más noble de las profesiones o el más vil de los oficios'', un abrazo a los periodistas, profesionales y aficionados. La pasión por la verdad invade como un virus la existencia; en ese camino salvamos piedras y espinos con el casco soberbio de la mediocridad o con la desnudez de un niño sin prejuicios ni malas intenciones; como Adán y Eva antes o después de consumir la fruta prohibida, con fe o con la sola razón, con la búsqueda permanente o con el “copia”, “me gusta”, “compartir” de la anoréxica creatividad. Así somos, controvertidos, amados y aborrecidos como las palomas de Lima; pero nunca, eso sí nunca, lo que siempre he odiado es que nos traten como a pájaros volando tras la misma semilla, como palomas bebiendo de la misma fuente, alimentados de los mismos intereses; eso no es el bien común, no lo es, eso es servir a un señor, picotear su mano y reducir el vuelo a una cuantas manzanas de la ciudad.

Recientemente, el periodista italiano Eugenio Escalfari que se considera agnóstico recibió una carta extensa del Papa titulada “Recorrer juntos el camino” (4 setiembre 2013. En esta carta señala el Papa Francisco que la fe y la razón  han llegado a la incomunicabilidad, pero es indispensable relacionarlas: “se ve claro así que la fe no es intransigente, sino que crece en la convivencia que respeta al otro. El creyente no es arrogante; al contrario, la verdad le hace humilde, sabiendo que, más que poseerla él, es ella la que le abraza y le posee. En lugar de hacernos intolerantes, la seguridad de la fe nos pone en camino y hace posible el testimonio y el diálogo con todos» (n. 34: ECCLESIA 3.684 [2013/II], pág. 1090). En un diálogo abierto aparecen temas importantes para un periodista: la autoridad nacida del seno de Dios y con la cual Jesús predica, anuncia y denuncia, es criticado por su procedencia, incluso compromete su propia vida; la venida de Jesús tiene como objeto la comunicación, no la exclusión; “dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César”.

Respecto a la verdad, el periodista considera que no existe una verdad absoluta. “Yo no hablaría –ni siquiera para el que cree– de verdad «absoluta», en el sentido de que «absoluto» es lo que está desvinculado, es decir falto de toda relación. En cambio, la verdad, según la fe cristiana, es el amor de Dios por nosotros en Jesucristo. ¡La verdad es, por lo tanto, una relación! Tan es así, que incluso cada uno de nosotros capta la verdad y la expresa partiendo de sí mismo: de su historia y cultura, de la situación en que vive, etc. Ello no significa que la verdad sea variable y subjetiva, antes al contrario. Pero significa que esta se entrega a nosotros siempre y solo como un camino y una vida. ¿No dijo tal vez el propio Jesús: «Yo soy el camino, la verdad, la vida»? En otras palabras, la verdad, al formar, en definitiva, una sola cosa con el amor, requiere humildad y apertura para ser buscada, acogida y expresada…”

Otro texto inspirador que se ajusta a la misión de un periodista por ejemplo es: “vivir y testimoniar a Jesús: a aquél que fue enviado por el  Abba «a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor» (Lc 4, 18-19).

Un gran día del periodista, del profeta actual, de quien vive al servicio de la ciudadanía.

domingo, 29 de septiembre de 2013

Opción preferencial por los pobres


Domingo Ordinario XXVI – Ciclo C (Lucas 16, 1-13) 29 de septiembre de 2013

Opción por los pobres

Conga, Bagua, Oroya, los depredadores en la Amazonia peruana,… entre otros llamados "conflictos sociales" han sido fortalecidos por la participación de algunos obispos, religiosos y laicos católicos. Éstos han sido enjuiciados por atentar contra el orden público, calificados como comunistas, amenazados. Estos defensores no sólo quieren el respeto a los Derechos Humanos, sino principalmente que Jesucristo se siga encarnando y siendo una Buena Noticia a favor de los pobres, una sociedad en justicia y paz.


En los años 70, en pleno vigor de la guerra fría y en medio de agudas contradicciones políticas en América Latina, en el Chimbote de Arguedas, una conferencia daría inicio a la Teología de la Liberación, tan criticada, prejuiciada; acusada de querer dividir a la iglesia, de ser la voz del comunismo. En un retiro y en varias conversaciones le pregunté el tema a Fray Gustavo Gutiérrez, O.P. y él señalaba con lucidez el nacimiento de la TL en el Evangelio de Jesucristo, él tiene una opción preferencial por los pobres.

Entonces es claro el Evangelio del amor por los pobres está siendo retomado por la elocuencia y sencillez del Papa Francisco, quien recibió al P. Gustavo en una audiencia privada. Con un Papa argentino y un teólogo peruano con méritos de sobra, -especialmente porque supo arrostrar con humildad y coraje las duras críticas- se va cumpliendo la intuición del Beato Juan Pablo II: “América Latina es el continente de la esperanza”.

Es de la esperanza y nos queda tener absoluta confianza en Dios, no en la mera fama. Nos alegramos con humildad que Dios signifique su presencia como fuente de vida, de bendición y de ayuda. Para Jesucristo el Reino de Dios, la felicidad, la gloria, el sentido está en los pobres. Esto no es aceptado en nuestro interior por eso que hay iglesias que ligan el éxito económico a la bendición de Dios, convirtiendo a Jesús en el amuleto de los ricos.

Un ejemplo de esta actitud ya lo señala el profeta Amós (6), Sión y Samaria son los principales centros de culto, famosos y casi de categoría. Se ofrecen cultos a Dios justo pero niegan el apoyo a los desfavorecidos. Es más, se benefician de los pobres para enriquecerse. Han convertido al santuario en un amuleto. Considerarse dueños de Dios y merecedores de su bendición por la ofrenda que hacen; despreocuparse de la suerte del pueblo, abandonarse en banquetes, son comportamientos que si no cambian serán castigados como los otros pueblos. Su seguridad está en las jugosas ganancias pero el destierro por el imperio Asirio se encargó de llevar y saquear en las casas lujosas haciéndoles entender que la seguridad no está en forrarse de oro y plata, sino que la inversión debe ser a favor de los demás.

Los ricos deben sentirse tristes porque Jesucristo siempre les pone al filo del infierno. Pero el problema no es la riqueza, sino el mal uso de las riquezas. Si la riqueza está sólo orientada al disfrute personal y no a remediar los problemas humanos lleva a la perdición. El rico que no es presentado con un nombre determinado lo cual significa que puedo ser yo (aunque sin dinero). Entonces no es la riqueza, sino cómo administra su riqueza. El rico es un perfecto egoísta, se preocupa de pasarla bien, y no de ayudar al pobre que tiene a su puerta, ni siquiera se compadeció, es más ni le miraba porque el pobre no podía cruzar la puerta de la casa lujosa. Es un rico enfrascado en sus propios placeres, el brillo de las riquezas le ha deslumbrado, le ha ofuscado, vive al margen del amor verdadero. Esta es su tragedia.

Pero hay algo más, el rico no era malo, banqueteaba y vestía espléndidamente, eso no es pecado. Ante sus propios ojos, el rico se sentía disfrutando de la vida, en la tranquilidad de conciencia. Su único pecado es la omisión. Estos también son graves, omitir a las personas, hacerlas invisibles, ser inaccesibles.

La opción por los pobres es propio del evangelio de Jesucristo, hoy Lázaro encarna a estos preferidos, ser como ellos no es fácil, perder seguridades menos, pero no debemos permitir que la tragedia invada nuestra vida: sin Dios, sin sentido, engordando con la indiferencia, sal a tu puerta y siempre encontrarás un Lázaro, comparte tu pan, una palabra de aliento, no te pierdas la vida, tóma en serio a las personas.

domingo, 22 de septiembre de 2013

El administrador astuto



Domingo Ordinario XXV – Ciclo C (Lucas 16, 1-13) 22 de septiembre de 2013

“El que se porta honradamente en lo poco (...)”


Hoy la honestidad no se despega de la buena administración. No somos dueños, sino administradores de nuestro tiempo, afectos, amistades,… esa libertad es un camino a la autenticidad.
En mi habitación puedo dejar caer todavía sin preocupación las monedas, nadie ingresa y recurro al piso cuando necesito algunas; es como un gesto de mi despreocupación por el dinero. “La moneda que se cae hay que entregarle a su dueño o preguntar de quién es”, nos aconsejaba mi mamá, incluso uno podía ser castigado si no hacía respetar esta norma de buena convivencia en el hogar, en la escuela y en todas partes.
Sin duda, la administración se desarrolla de manera exitosa cuando se lleva con transparencia y honradez. El profesor de moral fundamental decía que el dinero es el ‘estiércol del diablo’ para prevenirnos del cuidado, del mal olor, asfixiante y fácil de enlodarse. Los escándalos por la mala administración de parte de las autoridades, los diezmos, los gastos de representación, los incentivos, los viáticos, entre otros gastos se convierten, con frecuencia, en una oportunidad para enlodarse en la piscina de la avaricia. Un aparente respiro va tupiendo nuestras narices con la codicia fratricida de unos soles, pesos, dólares,…
La codicia opresiva, descontrolada en el consumismo se refleja cada día. Por ejemplo: prestas dinero, no te quieren devolver; estafadores al telefonazo, vendiendo gato por liebre; inescrupulosos cobrando a los pobres lo que no les corresponde; cómplices mezquinos cargando el peso a los más indefensos. Es preocupante, cuando las cuentas no son claras, de seguro, ya se está adorando a dos señores, se está haciendo una caja secreta o distribuyendo por dos cajas, desvalijando a una, a la más ingenua. El profeta Amós dice: “Escuchen esto los que exprimen al pobre, despoján a los miserables,… Disminuyen la medida, aumentan el precio, usan balanzas con trampa, compran por dinero al pobre, al mísero por un par de sandalias, vendiendo hasta el salvado del trigo. Jura el Señor por la Gloria de Jacob que no olvidará jamás sus acciones”.(8, 4-7). El clamor de los pobres será un delirio de infelicidad aunque con la barriga llena y la persona puede ser tan pobre que lo único que tiene es dinero.
La sagacidad del administrador le ha permitido acumular riqueza, si medida. Pero ha llegado la hora de dar cuentas y no se ha percatado de lo importante y sustentable en el tiempo: la aceptación de los demás. Se va quedar con las manos vacías porque a su gestión le comienza a inyectar prudencia, sabiduría y equidad con los deudores. La riqueza le resulta engañosa, la auténtica es hacer amigos, hacer el bien a los necesitados. La Mammona (dinero) brinda una aparente seguridad pero roba la armonía y equidad. Es mejor servir al Señor haciéndose amigo de los hombres. El administrador ante la pérdida de su puesto encontró una forma de garantizarse un futuro. Una corrección a posteriori de su gestión ha puesto en evidencia la injusticia con los pobres.
“Todo lo que se puede comprar con dinero es barato”. ¿Quién puede comprar el abrazo de un ser querido que ha fallecido? ¿O el perdón verdadero de una persona a la que hemos hecho daño? ¿O la salud? No debemos olvidarnos de las cosas cuya gestión también requiere nuestro esfuerzo, y que a veces descuidamos.

domingo, 8 de septiembre de 2013

Escándalo del Reino de Dios

Domingo Ordinario XXIII – Ciclo C (Lucas 14, 25-33) 8 de septiembre de 2013
El verdadero discípulo de Jesús tiene que amar lo que él ama.
Una agenda llena es imagen de un gran trabajador y eso sí ama Dios. Pero hay agendas sin tiempo para Dios. Al finalizar la jornada regresamos como máquinas programadas a nuestros hogares, al mismo sillón, la búsqueda inútil de algo interesante en los canales denigrantes. La almohada no siempre puede responder a las grandes preguntas, las preferencias, los proyectos,… ¿quién soy? ¿Qué soy frente a Dios? ¿Quién soy frente a la economía? El sentido de la vida y la libertad no está en la agenda de un Smartphone.
Caminamos apurados buscando saciar nuestra vida, hay un deseo natural de trascendencia, llevamos algo en el corazón, y punza urgente en el correr de los años, parece que la vida se escapa. Por ello, algo tiene que vivir, nunca con los conservantes de la comida rápida para triplicar la durabilidad.
Esta sed es la de la libertad. Se cuenta que mientras Pablo estaba prisionero  llega un esclavo, Onésimo, que había huido de la casa de su patrón, Filemón. El esclavo se hace libre espiritualmente, se convierte al cristianismo. Pablo entiende perfectamente, y busca también su libertad social. No había, en aquel tiempo, una propuesta “jurídica” ante el terrible problema de la esclavitud. Entonces Pablo recurre a Filemón para pedirle que trate al esclavo como a un hermano porque también es hijo de Dios con todas sus consecuencias.
No hay peor lacra en la esclavitud que el sentirse esclavo y sin salida. Pablo, Onésimo, Filemón, son hijos de Dios y fieles seguidores de Jesucristo y, por tanto, marcan una característica importante como propuesta para ser libres. Tratarnos como hijos de Dios, lo somos.
 Para ser libres hay que liberarse o ser liberados. Cada día andamos atados por los compromisos, las responsabilidades, el trabajo; los afanes aparentan agilizar nuestras manos, nuestro cerebro, nuestra vida. ¿No es triste pretender ser libre cuando uno libremente ha cavado su esclavitud? ¿Hay oportunidad para construir la libertad? Sí. San Pablo entendió bien la libertad cristiana, se dio cuenta que no podrá ser el gran apóstol si está dominado por las preferencias familiares, las ataduras sociales y culturales.
Radicaliza la libertad. No significa que odia a su familia, la sigue amando pero no en el sin sentido de la glotonería y la ambición; crueles cadenas de esclavitud y “grandes cruces” en las familias que se desintegran porque no ven la utilidad de ser libres. Las esclavitudes suelen ser cunas abrigadas, engañosas, con proyecciones pero siempre tienen como centro el egoísmo porque es un proyecto meramente humano, Dios no aparece. ¿Qué es le hombre frente a Dios?
En esta sed de libertad, nos queda pedir la capacidad para discernir y pensarlo bien cuando queramos  construir una torre, cuando – como el rey- pretendamos ir a la guerra. Esta radicalización parece escandalosa, pero la buena nueva está en que con esas grandes renuncias puede mejorar el bien común, solucionarse la pobreza, destruir la injusticia. El mundo es injusto por culpa de los que aman la riqueza y el poder. Sacrificamos vidas por culpa del egoísmo. Estas preferencias, a veces,  nos enseñan en la familia, ¿lideres? en ese sentido Jesús pide una renuncia radical a la familia. Así es, el Reino de Dios es un escándalo.
En consecuencia, para la actitud de los cristianos en el mundo contra la injusticia, la guerra, el mercantilismo o una globalización inmisericorde, debe ser la verdadera alternativa de identidad. Si no lo hacemos, por no traicionar el entorno de “los nuestros”, habremos perdido nuestra identidad como seguidores de Jesús y de su evangelio.

domingo, 4 de agosto de 2013

Domingo Ordinario XVIII – Ciclo C (Lucas 12, 13-21) 4 de agosto de 2013


 
“(...) la vida no depende del poseer muchas cosas”

 
¿te has preguntado cuál es el sentido de tu existencia?
 
Yo, en mi vida quisiera tener un ‘carraso’, un buen sueldo, una casa bonita, una Tablet, un celular moderno, una laptop, tarjetas de crédito, un “buen partido”, unas “tabas locasas”, varios ternos, muchos contactos en las redes sociales, cómplices de ‘juerga’, un fin de semana fuera de esta aturdidora ciudad, un departamento exclusivo, un negocio, ‘vivir de mis rentas’, viajar por el mundo, salir en las portadas de los diarios, incluso por qué no: ser famoso.
Cada día cuando prendo la TV me impacta la capacidad que tienen los jóvenes, logran ganar los juegos, se sacrifican un montón para ganar la ‘guerra’, el ‘combate’. Tienen un gran talento insuperable y lo muestran con sus músculos, su curvas y cuentan intimidades; en cada presentación las bellas damas satisfacen mi voyerismo con la ‘vueltita para los televidentes’. Ellos tienen un montón de ‘sesudos’ y ‘sesudas’ seguidores en las redes que invaden la web para expresar su profunda solidaridad cuando alguien es eliminado o eliminada. Los diarios publican sutiles artículos sobre las implicancias de la vida quebrada de cada modelo, de sus ráfagas pulcras contra otra modelo. De la relación amorosa, seria y ‘para toda la vida’ que iniciaron en el mismo set televisivo, pero que el hombre lo separó o la mujer lo duplicó. Los programas con mayor rating se merece un televidente como yo que tengo el control pero que las imágenes me descontrolan y mi dedo se resiste a cambiarlo.
Otros jóvenes, de ellos no quiero hablar, hay unos ‘aburridos’ que dedican el fin de semana para ayudar a niños y ancianos. Otros ‘quedados’ trabajan para pagar sus estudios. Las chicas voleibolistas se pierden la rumba sólo por dejar en alto al Perú. Algunos ‘mojigatos’ dedican su fin de semana a enseñar la Palabra de Dios a niños y jóvenes. Los nerd acaban sus pupilas estudiando. En fin, tantos que desperdician su vida…
Yo quiero ser como algunos políticos que tiene plata, no importa cómo pero la tiene. Sin plata se acaba hasta el amor, no se puede hacer nada, aunque por este artículo nadie dará un céntimo, ‘billetera mata galán’. Además ellos pueden engañar y les aplaudimos, roban y no tienen ‘roche’. Son recontra políticos porque debaten sobre cómo llevar más regalitos a sus potenciales electores. Ya me hubiera gustado ser parte de la repartija para defender al pueblo, la justicia y nuestra economía, excelente radiografía, un modelo para mí.
No me quiero olvidar de la familia. El otro día mi viejo llevó unas rosas a mi vieja, sus amigos ahora le dicen Romeo. Mis hermanos, ya cada uno es independiente, uno va el fin de mes a la casa, el otro cada semana y la hermanita, la bebé (37 años) se molesta cuando el viejo no le hace partícipe de la propina. Es una familia unida, se unen los `netos para que mamá les cuide y dé la comida. Es una familia que toma acuerdos: la luz, el agua, el teléfono, el cable, el gas,… por unanimidad los paga papá. No les cuento más porque respeto la intimidad familiar.  Y yo, no me preocupo, mi viejo es buena gente.
 
Ahora sí quisiera decir: “Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe, y date buena vida”. Un momento, atención: ¿esto es plenitud humana?
La plenitud humana
La Palabra de Dios hoy nos interroga: El centro de la vida humana, ¿está en la tierra?, ¿se limita al tiempo presente?, ¿se realiza en el disfrute de los bienes materiales? Interrogantes a los que damos respuesta, con nuestra forma de vivir.
Una de las respuestas que está extendida en nuestra sociedad, es la convicción de que lo importante para vivir bien es ganar, gastar, disfrutar y satisfacer nuestros deseos, que muchas veces los disfrazamos de necesidades.
La parábola del evangelio recoge esta mentalidad del hombre que trabaja acumulando bienes y pensando que luego tiene la vida por delante para disfrutar de sus riquezas.
No se censura la preocupación por disponer de los bienes necesarios para la vida, sino que se censura la acumulación, para luego despreocuparte de los demás. El deseo de acaparar, fruto de la más feroz insolidaridad, del más salvaje egoísmo. Es el: “Vivir para sí mismo” cuyo punto de referencia de todo es el yo.
Este modo de vida es calificado en el Evangelio de “necio”.
 
Lectura del santo Evangelio según San Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo, dijo uno del público a Jesús:
–Maestro, dile a mi hermano que reparta conmigo la herencia.
El le contestó:
–Hombre, ¿quién me ha nombrado juez o árbitro entre vosotros?
Y dijo a la gente:
–Mirad: guardaos de toda clase de codicia. Pues aunque uno ande sobrado, su vida no depende de sus bienes.
Y les propuso una parábola:
–Un hombre rico tuvo una gran cosecha. Y empezó a echar cálculos: ¿Qué haré? No tengo donde almacenar la cosecha.
Y se dijo: Haré lo siguiente: derribaré los graneros y construiré otros más grandes, y almacenaré allí todo el grano y el resto de mi cosecha. Y entonces me diré a mí mismo: «Hombre, tienes bienes acumulados para muchos años: túmbate, come, bebe, y date buena vida.»
Pero Dios le dijo: «Necio, esta noche te van a exigir la vida. Lo que has acumulado ¿de quién será?»
Así será el que amasa riquezas para sí y no es rico ante Dios.
 

domingo, 21 de julio de 2013

Urgente y/o importante

Domingo Ordinario XVI – Ciclo C (Lucas 10, 38-42) 21 de julio de 2013
 
“Marta, Marta, estás preocupada y te inquietas por demasiadas cosas (...)”
 
 
 Los celulares, las cámaras digitales, las redes sociales, y todo adelanto tecnológico nos permiten tener una agenda recargada y con posibilidad de resolver diversos asuntos desde “cualquier lugar” (ojalá fuera gracias a la política de inclusión). Cada mañana la alegría del nuevo día se nubla por la lista de actividades, no todas se pueden cumplir en el mismo día,  ¿Cómo seleccionamos? ¿Por dónde empezamos? Solemos pasar de largo o postergar algunas actividades, ¿las importantes o las urgentes? Tanto activismo con poco corazón.
Esta agenda anda íntimamente ligada al tesoro que cada quien tiene en su corazón. A las personas que entregas tu tiempo, las sonríes, dialogas, proyectas, abres la puerta de tu casa, de tu vida, de tu intimidad. ¿Son las importantes o las urgentes? Así se buscan los entrañables amigos. Abraham le pide a Dios que no se pase de largo, sino que se quede, le ofrece agua para lavarse y pan para recobrar las fuerzas; el visitante a cambio le anuncia que Sara va tener el hijo anhelado.
Cuando recibes a una persona en tu casa primero ya lo hiciste de manera espiritual en tu corazón. Se trata de hacer un espacio abierto al hermano, a Dios. Jesús no se pasa de largo y es bien recibido por Martha y María, por su amigo Lázaro. Estas actitudes vislumbran el sentido de lo importante, lo sostenible en la vida, la globalización de la solidaridad, el aprender a escuchar y comprender. Jesús se auto invita, es nuestro permanente autoinvitado, sin protocolos, por ejemplo en la casa de Zaqueo, de Mateo, de la suegra de Pedro, y de otros muchos que se alimentaron de la Palabra, del auténtico pan de vida, una necesidad urgente e importante.
En este sentido, abrir las puertas a Jesús significará servirle hasta el agotamiento (Martha), necesario y urgente; escucharle atentamente y contemplarle (María), importante. De este modo, los discípulos escuchan sentados alrededor del maestro, igual lo hace María, un gran ministerio de servicio que la ubica como auténtica discípula; esta actitud es importante para armonizar lo que se piensa con lo que se hace, la oración con la acción. 
 
Lo importante es urgente, no dejarlo que “se pase”.  Recibir, hospedar,… puede premiar hasta con un hijo. La hospitalidad es grandemente bendecida y recompensada por Dios. Hoy se bendice la hospitalidad de Sara que preparó los panecillos y llevo el agua al Huésped que ha llegado de improviso. Por tanto, Sara, Martha, María, Abraham… nos dan ese gran mensaje: ¡Jesucristo es urgente y necesario! No existen edificantes sin Dios, lo electrónico ayuda, lo santo salva.
 

domingo, 23 de junio de 2013

Jesús: ¿Quien dice la gente que soy yo?



Domingo Ordinario XII – Ciclo C (Lucas 9, 18-24) 23 de junio de 2013

“(...) el que quiera salvar su vida, la perderá”

 

 
De cada 5 niños 4 pueden acceder a fumar, felizmente ya están prohibidas las zonas de fumadores, sino sería fácil encontrarse con un niño de 12 o 13 años. En el mundo más de 50 millones de personas han muerto en la última década por el consumo de productos de tabaco.[1] El cáncer y el corazón están relacionados con el tabaco y están entre las principales causas de muerte en nuestro país[2].
Entre los problemas profundos de nuestro país no sólo pinta el tabaco, también la inseguridad ciudadana, la corrupción, entre otros. Pero en el tabaquismo, cabe una pregunta evidente ¿Por qué fuman los niños, adolescentes, jóvenes y adultos?: por imitación, ser parte de un grupo, sentirse importante, por aparentar la edad, mucho frío, el estrés,… y muchas causas, la preocupante es querer solucionar problemas de identidad o inseguridades con un cigarrillo en la boca.
Buscar la seguridad y ser considerados en un círculo parece ser más importante que la propia vida. Dónde está la predilección de valores de objetivos.
Buscar la “buena vida” lleva a la muerte. Las consecuencias son conocidas por los adictos pero no les dan su peso real. Así sucede en la vida, en la fe, en la religión. Desgastamos la vida en aquello que significa la muerte paulatina, confiamos en lo que nos aleja de Dios, profesamos un credo de la muerte y no de la resurrección.
Además significa que gastamos la vida sin causas profundas,  en aquello sin retorno, en lo que va secando la esperanza. La gastamos ‘alegremente’ para evadir las “cruces de la vida”. Nuestra vida se va como el humo contaminando y dañando a los demás, a inocentes.
Sin embargo, siempre hay una oportunidad, siempre el camino de ida puede tener retorno, de hecho serás ya otra persona y, ojalá de las que aprenden de sus errores.
“Si alguno quiere ser discípulo mío, olvídese de sí mismo, cargue con su cruz cada día y sígame. Porque el que quiera salvar su vida, la perderá; pero que pierda la vida por causa mía, la salvará”.
Los aprendizajes vitales que Jesús compartió con sus discípulos germinaron en horas de silencio y soledad. Momentos de apertura dócil a la acción de Dios. Jesús vivió largos momentos de contemplación para llegar a entender esta paradoja de un Mesías que muere en cruz. Dimensiones aparentemente contrapuestas de una misma manifestación histórica de la divinidad. Sólo desde la oración sencilla y cotidiana, es posible vivir el misterio de nuestro camino de fe. Cuán lejos estamos de alcanzar una vida de oración como la de Jesús. Tal vez convenga preguntarnos hoy lo que le preguntamos a Jesús: ¿Cómo oramos? ¿Cuándo? ¿Por qué? ¿Para qué? ¿Con quiénes? ¿Cuánto tiempo dedicamos a ello? ¿Qué relación existe entre nuestra oración y nuestra vida?[3]



[1] http://elcomercio.pe/actualidad/1483110/noticia-mas-50-millones-murieron-ultima-decada-consumo-tabaco
 [2] http://elcomercio.pe/actualidad/1582690/noticia-campana-universidades-alerta-sobre-peligros-tabaco

[3] Hermann Rodríguez Osorio, S.J. Sacerdote jesuita, Decano académico de la Facultad de Teología de la Pontificia Universidad Javeriana – Bogotá