sábado, 3 de octubre de 2015

Día del periodista: ANP (Perú)

Espiritualidad del periodista

Periodista
 
imagen de Engin_Akyurt en pixabay.com

Estimados compañeros de la Asociación Nacional de Periodistas (ANP), a todos los directivos de la Escuela de Periodismo Jaime Bausate y Meza. Hoy rendimos homenaje a don Francisco Antonio Cabellos y Meza, quien con el seudónimo de Jaime Bausate y Meza editó el 1 de octubre de 1790 el Diario de Lima, primer cotidiano de América Latina que diera génesis a la institucionalización del Día del Periodista.

Ustedes reciben merecidos homenajes en este día. Por mi parte les propongo reflexionar sobre la dimensión espiritual del periodista teniendo en cuenta al gran comunicador Jesucristo, esa Gran Noticia que fue expresada en labios del Arcángel Gabriel ante los pastores, gente sencilla, un menudo detalle.

1. Ser y hacer: Es Dios y actúa

Aunque muchos sufren el pesimismo existencial del modelo de periodista, la noble labor está en nuestras venas que palpita al escribir una nota, presentar la fotografía, preparar un audiovisual. El ser periodista es una vocación profunda de amor por la verdad. Por ello cada producción lleva nuestra impronta, está teñida de nuestra intensión sutil. Con pena, a veces nuestro interior se rasga ante los dilemas éticos presentados en el ejercicio. Porque cada información está influenciada por quiénes somos, eh allí la gran responsabilidad, la necesidad de la honestidad, la cabeza fría para la imparcialidad, la prudencia para la objetividad.
Algunos elementos básicos de la actitud de Jesús en la comunicación: 

Ser atentos, estar a la escucha. Jesús ensalza la fe de la Cananea y el clamor de todo pecador (Mt 15, 21-28), Jn 9,31 1Jn 5,14).

Amar el silencio. Se aparta al monte y pasa la noche en oración (Lc 6,12; Mt 14,23), varias veces al amanecer ( Mc 1,35; 6,46), le gusta estar solo (Jn 6,15) porque el silencio es la fuente de la comunicación auténtica.

Jesús tiene una misión específica y la conoce y practica (Lc 4, 16-21; Mt 13,53): “El Espíritu del Señor está sobre mí, Por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón; a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos; a poner en libertad a los oprimidos; a predicar el año agradable del Señor.”

Es decir, no parezca extraño que tenga credibilidad en la gente y le sigan muchos (Cfr. Mt. 4,25; 8,1 Jn 1,41; 4,28, etc) no porque crea cortinas ni burbujas para entretener, sino porque expresa lo que piensa y hace lo que dice, analiza la realidad. Su coherencia es su mejor imagen, él mismo es imagen y mensaje del mismo Dios.

2. Su palabra es sencilla y provocan cambios:

Sus palabras son sencillas y sostienen un diálogo, su mensaje es una gran novedad en los escenarios de su tiempo. Su palabra es profética, el profeta habla en nombre del mismo Dios, es una revelación no por sus músculos ni por sus opiniones escandalosas sino porque anuncia el amor misericordioso y revolucionó nuestra historia con el primer mandamiento: el amor. Su perspectiva no es la mera crítica ni negociar su palabra, sino la construcción de una sociedad en los sólidos cimientos de la justicia y de la paz.
Sus palabras crean un conflicto pedagógico ante sus detractores (fariseos y letrados) y en los poderosos políticos. Les pone en evidencia su falsedad: "¡Ay de ustedes, maestros de  la  ley  y  fariseos  hipócritas...!"  (Mateo  23,13-33). La Samaritana intenta engañarle pero su mentira se disuelve con una pregunta: “ve  a  llamar  a  tu  esposo  y  vuelve  acá..." (Juan  4,16); Pedro quiere dirigir la marcha a sus ambiciones materialistas y Jesús es firme: “¡Aléjate  de  mí  Satanás.  .  .!"  (Marcos  8,33). Herodes le respeta por sus palabras y a la vez le repugna porque no puede callarle ni tapar su libertina sexualidad con su cuñada, ante su ataque Jesús responde: "¡Vayan  y  díganle  a  ese  zorro…!"  (Lucas  13,32).

Estas personas después de un encuentro o diálogo con Jesús ven la vida de otra manera. Sus palabras han generado cambios en la vida misma, con Zaqueo Jesús se auto invita (Lc 19, 1-10), la mujer adúltera es salvada de ser lapidada a pedradas (Jn. 8,1-11), en Mateo no mira un cobrador de impuestos sino un corazón dócil (Mt 9,9), en Lázaro y sus hermanas Martha y María ve grandes amigos y discípulos. Es decir, las personas se sienten dignas de Dios, por ejemplo, el samaritano, el levita, el saduceo, Nicodemo, María Magdalena, hasta el buen ladrón y nosotros.

3. Sondea el corazón en la cultura de la imagen

La imagen es evocadora no subliminal. Utiliza imágenes conocidas para expresar lo desconocido, sus parábolas abrazan una realidad social y religiosa en referencia a los intereses profundos del ser humano. Por ejemplo en la parábola del hijo pródigo (Lc 15) el Padre misericordioso recibe al hijo arrepentido pero el hijo mayor, bueno y obediente no tiene la capacidad de amar y perdonar a su hermano; en la parábola del samaritano critica el culto, la dureza de corazón ante la desgracia de los demás, algo así como “chapa tu caído y ayúdale a levantarse”.
La imágenes como: “pescadores de hombres”, “como ovejas en medio de lobos”, “lobos vestidos de ovejas”, “que un camello pases por el ojo de una aguja”, “vinos nuevos en odres nuevo”, “remar mar adentro”, “que tu mano izquierda ignore lo que hace tu derecha”…

Desnuda el corazón y aclara el horizonte con sus frases antagónicas: “quien quiere ganar la vida la pierde”, “no he venido a ser servido sino a servir”, “ama a tus enemigos”, “vende todo lo que tienes y sígueme”, “si te abofetean en una mejilla ofréceles la otra”,  “deja que los muertos entierren a sus muertos”, “el que se ensalce será humillado”, “no he venido por los justos sino por los pecadores”, etc.
No sólo las parábolas, las noticias antagónicas, sino también los diálogos cortos, inquietantes, clarificadores:

-          "¿Quién  dice  la  gente  que  es  el  Hijo  del  hombre?  ...  ¿Y  ustedes  quién  dicen  que  soy?"  (Mateo  16,13-16). 

-          Los fariseos buscan causales para acusarle: le preguntan si es lícito pagar impuestos y él responde “¿de  quién  son  esta  imagen  y  esta  inscripción? - Del  cesar,  contestaron. Denle,  pues  al  cesar  lo  que  es  del  cesar,  y  a  Dios  lo  que  es  de  Dios” (Marcos  12,16-17).
-          Jesús le respondió: Si he hablado mal, da testimonio de lo que he hablado mal; pero si hablé bien, ¿por qué me pegas? (Jn 18,23).

-          Cuando ya comienza el proceso que lo llevaría a su Pasión y Muerte, Jesús, interrogado por Pilatos, “¿Eres el Rey de los Judíos?”, no lo niega, pero precisa: “Pero mi Reino no es de aquí, no es de este mundo” (Jn. 18, 36).

Finalmente, tenemos este gran modelo para ser lo que decimos ser y hacer según nuestro ser, que las palabras produzcan el efecto especial del cambio positivo en la existencia y que esta cultura de la imagen no nos cree figuritas coleccionables sino imágenes profundas, significativas, convincentes, seguras, evocadoras, analíticas,… esas que se expresen como el arcángel Gabriel.

Se les presentó el Ángel del Señor, y la gloria del Señor los envolvió en su luz; y se llenaron de temor. El Ángel les dijo: "No temáis, pues os anuncio una gran alegría, que lo será para todo el pueblo; os ha nacido hoy, en la ciudad de David, un salvador, que es el Cristo Señor; y esto os servirá de señal: encontraréis un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre". (Lc, 2-12).

Muchas felicidades a todos los periodistas en su día. Jesús les siga inspirando y fortaleciendo la fe en esta vocación loable, sacrificada  y fundamental en la ejemplaridad pública y participación ciudadana. Gracias por permitirme decirles algunas palabras, como socio honorario cuenten con mis oraciones.




domingo, 27 de septiembre de 2015

Sumar y restar



“El que no está contra nosotros, está a nuestro favor”




Domingo XXVI del tiempo ordinario – Ciclo B (Mc. 9, 38-43.45.47-48) – 27 de septiembre de 2015


Seguir a Jesús no tiene la química de ser parte de un grupo mercenario. No se trata de que se pertenece a una marca registrada, tampoco de hacer apologías ignorantes, no se pertenece a un grupo con cupos de ingreso limitados, su cobertura es ilimitada, su teoría no es tener más gente en el menor tiempo con el mínimo esfuerzo, no hay lugares privilegiados…
En esta operación sólo se suma lo que une y se resta lo que divide. Por eso, hay que tener mucho cuidado con los diálogos mezquinos. Muchas discusiones en las calles por saber cuál es la mejor iglesia, la verdadera, la auténtica, la que tiene la única salvación. Son sólo robots programados para la defensa y la división. ¿Cómo se podrá defender la autenticidad si sólo se muestra ignorancia y engaño? Las mentiras son armas dañinas pero que rebotan.

Una muestra de que se puede sumar fuerzas para defender o promover la justicia, la vida, la paz se ha podido ver con la presencia del papa Francisco en la "Zona Cero" de Nueva York -donde se levantaban las Torres Gemelas- para un encuentro en el que rezó junto con representantes de otras religiones una "oración por la paz", en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de septiembre de 2001. En el Perú también hay eventos como la “Marcha por la Vida” y el día de la biblia. Es decir, la gran Verdad nos une para defender la justicia y la paz.

Sin embargo, Jesús no sólo pide sumar y regala una cátedra de tolerancia a sus discípulos para restar lo que hace daño. También habla de la mano, el pie y el ojo como ocasión de maldad. Con la mano apartas, golpeas, señalas, empujas, piñizcas, se cierra, muestras el puño, arañas, alojas suciedad,  … con el pie pateas, caminas, te escapas, corres, giras, soporta tu peso abundante o liviano, hospeda hongos y olores desagradables, tropiezas,… Con el ojo miras, las ventanas de tu alma devoran, odian, se vengan, seducen; son las intenciones de urdir mentiras, calcular engaños, decir palabras convenientes, mirar a la persona como sujeto manipulable, utilizable,… Cortar todo eso es casi replantear la vida. Existen personas que viven felices pero llega el momento que la estropean porque son mitómanos.

Jesús no sólo hace ver a los discípulos que es importante sumar y por ello se debe ser tolerantes sino también que es escandaloso abusar de los humildes, de los débiles, de los fáciles de ser engañados, de los manipulables, utilizables, descartables, coleccionables. La soberbia no permite quebrarse, pero el corazón acelera la sangre cuando es invadida por la autosuficiencia y la impiedad. 


Señor Jesús purifica mis intenciones

Corta toda actitud de manipulación en mi interior

Corta la arrogancia de considerarme infalible

Corta mi soberbia para no seguir engañándome

Corta mi egoísmo que me lleva a cometer abusos

Corta la impiedad para no someter a sufrimientos

Corta la mitomanía de mis labios para ser libre

Corta el irrespeto para generar comunión

Dame un corazón disponible para:

Estar a  tu favor,

Ser tu servidor

Decir lo que nos une.


“La mitomanía, por su parte, es un transtorno psicológico que consiste en mentir de manera compulsiva y patológica. El mitómano falsea la realidad para hacerla más soportable e incluso puede tener una imagen distorsionada de sí mismo, generalmente con delirio de grandeza (lo que produce una gran distancia con la imagen real).”
 

martes, 22 de septiembre de 2015

Quieres el éxito? busca SER


“Si alguno quiere ser el primero, deberá ser el último de todos (...)”

Domingo XXV del tiempo ordinario – Ciclo B (Marcos 9, 30-37) – 20 de septiembre de 2015


Las actitudes van dibujando lo que tienes en tu corazón. Si tienes maldad la reflejas en el maltrato contra los débiles, si tienes bondad la manifiestas en el respeto a los demás.


Es un gran privilegio escucharle al mismo Jesús, los discípulos tienen una predicación personalizada, especial, exclusiva. Pero dicho privilegio no se compara al privilegio que han aprendido en la sociedad.


El gran privilegio de ser discípulo, es decir, abierto al aprendizaje cognoscitivo, actitudinal, humano,… El ser discípulo implica ser como Jesús. Ser como el que es condenado injustamente y abandonado por sus amigos. Jesús está procurando explicarles a los discípulos este camino a la cruz, esas cruces que todos vamos cargando, cómo, sólo Dios sabe, pero aparece la testarudez y su gran preocupación es ¿Quién será el más importante en el grupo? ¿Quién ocupará el puesto más elevado? ¿Quién recibirá más honores?



Estas preocupaciones que desgasta la vida de las personas, a los jóvenes les hace exprimir el bolsillo de sus padres para tener más, a las mujeres llorar su baja autoestima disfrazada de “amor propio”, a los hombres alardear de lo que han logrado. Es una cadena maligna y llena de sufrimiento par quienes siempre andan descontentos, no tienen ni una pisca de agradecimiento porque creen que su inteligencia lo da todo. Es el clamor de un corazón que sufre profundamente la ausencia de Dios, del gran amor de los amores.


Jesús no se deja tratar como ingenuo ni pelele y les pone en evidencia que son infelices presumidos, pues no dirigen bien sus metas, los lugares de honor son, a veces, la silla de la corrupción, de la mentira, de la injusticia, del “más vivo”…


Las dos grandes propuestas para ser feliz las presenta con dibujitos: servicio y humildad, sirviente y niño, disponible y limpio de corazón, el último y pequeño, sin lugar privilegiado y expuesto a la voluntad.


Las actitudes de servicio y pequeñez han sido sacadas de nuestra mente como una apatía o como un signo de debilidad. Las personas prefieren comer tranquilas que servir a las mesas, hacer lo que quieren que la voluntad del Padre Dios, ser tratadas con verticalidad que como hermanos.


Oración:


Dios Padre lleno de amor, 

Quiero ser servidor, 

De esos que te caen en gracia, 

De esas manos fuertes, mente ágil, piernas veloces; 

Enfrentar la vida con humildad, 

Saber valorar el trabajo de los demás, 

Respetar y no maltratar a mis seres queridos. 

Bendice hoy a los niños, 

Lléname de esa inocencia y alegría, 

Dame esa pequeñez llena de esperanza, 

de crecimiento, de futuro y alegría 

Que mis anhelos de honores y privilegios 

No me haga minusvalorar ni insultar, 

No quiero ser injusto, 

No me sueltes a la soberbia, 

Que las ansias de poder, 

No me hagan llenar mi vida de infidelidades, 

Que mi lujuria no insulte a los pobres, 

Que mi pereza no me haga esclavizar, 

Que mi gula no me haga olvidarme de los niños, 

Que mi ira no maltrate a mis seres queridos, 

Que mi envidia no desprecie a los demás, 

Que m avaricia no me doblegue a la corrupción o dependencia, 

Que mi vanidad no me denigre.