domingo, 31 de enero de 2021

IV Domingo del tiempo ordinario (B): «¡Cállate y sal de él!». Jesús cura al endemoniado

¡Qué demonios!


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IV Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

El demonio de la guerra sigue sometiendo a la pobreza y al sufrimiento físico, espiritual y psicológico. ¿Qué hacemos? Muy poco. Los problemas se conocen, pero no encuentran fórmulas mágicas para solucionarlas.

 

Para ver mejor el panorama podemos sondear en la información de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En sus notas oficiales, antes del COVID-19, cada 40 segundos se suicidaba una persona en el mundo (OMS). 1 millón de niñas menores de 15 años daban a luz cada año, y las complicaciones del embarazo es la segunda causa de muerte entre las muchachas de 15 a 19 años (OMS). La depresión era ya una de las principales causas de enfermedad y discapacidad entre adolescentes a nivel mundial (OMS). Un 38% de los asesinatos de mujeres que se producen en el mundo son cometidos por su pareja masculina. Se calcula que hasta 1000 millones de niños de entre 2 y 17 años en todo el mundo fueron víctimas de abusos físicos, sexuales, emocionales o de abandono en el último año (OMS),..

 

Además,  la OMS señala una gran variedad de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas. En general, se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento, la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás. Entre ellos se incluyen la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y otras psicosis, la demencia, las discapacidades intelectuales y los trastornos del desarrollo, como el autismo.

 

Por el momento, hay estudios parciales de las enfermedades producidas por el COVID19. Pero, vayamos a la cancha. En este año nos allegó la depresión, la angustia y la rabia contra las injusticias. Qué nos quieren decir frases como: “estamos en guerra con un enemigo invisible”, pero los visibles prometieron cuidarte; “Sálvense quien pueda” dejando la oportunidad para convencernos de “cuídate y así cuidas a los demás”.

 

La sensación de que cada vez estamos sometidos a fuerzas que nos destruyen nos hacen sentirnos carentes de valor y de ánimos. Es como si nos quisieran enseñar a vivir como enfermos. Los grandes terapeutas o luces guías del pueblo han mostrado una política estéril, una ideología quebrada, una enseñanza desactualizada.

 

Este es el panorama del “endemoniado”, convencido de que sus patologías psicológicas y espirituales son consecuencias de sus culpas, tradición, pobreza, familia, … Sin embargo, la ventaja del endemoniado es que sabe identificar a Dios y por tanto también a los fanfarrones. El endemoniado comienza una vida nueva y se reincorpora a la vida, a la familia. Los que se consideraban iluminados y sanos resultaron estar en la oscuridad y con patologías graves.

 

En esta novedad, radica la autoridad de Jesús. La fuerza de su palabra es salvadora, liberadora, edificante, útil, necesaria, propositiva. Habla con un lenguaje cercano, directo a los problemas existenciales. Sus palabras no se detienen en hacer un diagnóstico detallado del endemoniado, sólo le libera de esa mochila de dolores y traumas, de rencores, de aquel espíritu inmundo que le condicionaba a vivir temeroso, perder el sueño, con delirio de persecución, con poco sentido de felicidad.

 

 

 

  

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 21-28

En la ciudad de Cafarnaún, el sábado entró Jesús en la sinagoga a enseñar; estaban asombrados de su enseñanza, porque les enseñaba con autoridad y no como los escribas.
Había precisamente en su sinagoga un hombre que tenía un espíritu inmundo y se puso a gritar:
«¿Qué tenemos que ver nosotros contigo, Jesús Nazareno? ¿Has venido a acabar con nosotros? Sé quién eres: el Santo de Dios».
Jesús lo increpó:
«¡Cállate y sal de él!».
El espíritu inmundo lo retorció violentamente y, dando un grito muy fuerte, salió de él. Todos se preguntaron estupefactos:
«¿Qué es esto? Una enseñanza nueva expuesta con autoridad. Incluso manda a los espíritus inmundos y lo obedecen».
Su fama se extendió enseguida por todas partes, alcanzando la comarca entera de Galilea.

domingo, 24 de enero de 2021

III Domingo del tiempo ordinario (B): “Vengan conmigo y les haré pescadores de hombre”

Rescatar vidas en Tiempos Nuevos

 


III Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

Tiempos nuevos, necesarios y oportunos para conocer y proclamar, escuchar y hablar, construir y deconstruir. 

 

Las moras y el aguaymanto crecen sobre los filos de las chacras. Sus frutos son deliciosos pero el agricultor no quiere que crezcan en la chacra. Crecen como la hierba mala, “nunca mueren”. Así inicia el tiempo nuevo para un agricultor, limpiando el terreno.

 

Al iniciar el ‘tiempo nuevo’ se buscan salidas ante las malezas y obstáculos, pero las zarzas, los aguaymantos y las gramas no se quedan enterrados ni en cenizas, después unos días, de manera misteriosa, saludan sus nuevas hojas. Unas diminutas semillas juegan a las escondidas para seguir viviendo.

 

Los ‘tiempos nuevos’ que llegarán después de esta etapa, nos llaman a proponer soluciones con un objetivo preciso: encarnar en la sociedad la semilla de la fe, Jesucristo. El ‘reinventarnos’ en tiempos de pandemia seguirá como un hábito de adecuación a las nuevas realidades.

 

Los ‘tiempos nuevos’ son singulares, porque traen una nueva mentalidad. Algunos se han enfrentado en este tiempo al sin sentido, a muchos hábitos que no les dejan ser libres, al miedo e inseguridad, a retomar o romper relaciones, a valorar la familia,… Son ya tiempos nuevos, con sus bondades y conflictos.

 

En este sentido, la palabra de Jesús, tiene la capacidad de rehabilitar a las personas en su integridad corporal y psíquica. Jesús, hace distinta la vida cotidiana, las energías gastadas en las decisiones equivocadas pueden ser superadas con los valores de la verdad, el amor, la paz, la justicia, la fraternidad.

 

Las pequeñas semillas de las moras y el aguaymanto, que eran tratadas como maleza, son valoradas ya por sus ventajas nutricionales y curativas. Así les sucede a los discípulos, más allá de sus errores como pescadores o como personas son revaloradas para seguir una verdad que sana. 

 

Y así, inician un ‘tiempo nuevo’ en sus vidas, ahora serán pescadores de hombres. Tienen dos actitudes claves: conviértete y cree. Deciden, dejar sus redes, sus amigos, sus costumbres, … para sumir los retos de un ‘tiempo nuevo’, con entusiasmo, con un objetivo claro: anunciar la Buena Nueva para construir una sociedad distinta, con personas sanadas, liberadas, perdonadas, disponibles de ser mejores.


Entonces, puedes ayudar a Jesús a rescatar vidas. A sacar a los seres humanos de la muerte existencial y espiritual, a no permitir que el egoísmo  y la indiferencia sigan sofocando la vida.

 

 

 

 

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14-20

Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.


Pintura de Jesús llamando a sus discípulos a ser Pescadores de hombres

domingo, 17 de enero de 2021

II Domingo del tiempo ordinario (B): "Vengan y lo verán"

Resolver la vida

 Caravaggio. La vocazione dei santi Pietro e Andrea

II Domingo del tiempo ordinario. Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

 Si descubres dónde vive Dios es posible que ya no te vean vagando en la rutina y el temor. Somos continuos buscadores del sentido de la vida.

_¿Qué buscas?


 

En tu corazón

Donde está tu tesoro. Es amplio y deja el espacio para todo, cuando es vacío no cabe nada. Si es grande como lo pide Dios se contenta con poco, aunque da mucho. Algo así como cuando los enamorados al mirarse a los ojos identifican sus corazones. Es, entonces, el corazón que a las 4 de la tarde es capaz de llenarse para toda la vida.


En la nada

Allí donde no cabe lógica, amor, palabras, silencios, sentido,... Es más vacío que no sentir, es más doloroso que decirlo. Es como el tiempo líquido sin agua, sin ilusiones, sin futuro. Es una fiebre que anula los sueños de caminar y ver.

 

En la familia

Allí donde comenzaste la vida y el amor puede ser inagotable. No es perfecta pero la quieres mejorar, se convierte en tu inspiración acá y en la luna. ¿Qué buscas? Mira tu familia, hoy y mañana, las ofensas duelen más, pero estarás seguro del amor que fue tallando tus sonrisas y llantos. Allí, donde tienes los mejores recuerdos y siempre querrás regresar.

 

En tu comunidad

Unida por un motivo, por una llamada, por una decisión personal. Buscas en ella, al caer la tarde, el antídoto contra la soledad, la marginación, a ser invisible. Además, cuidarlo es un acto delicado porque está implicado el bien personal. Las experiencias comunes caminan a ver, a pensar, a descubrir soluciones. Jesús dijo: “Vengan y lo verán”, y aquello que descubrieron les hizo quedarse durante toda su vida. 

 

En tus recuerdos

Aquella poesía e historia privada para aferrarte a lo que amas y a lo que no quieres perder. Ese verdadero momento convertido en significativo e inolvidable, a veces superable. Los cargamos todos los días, serían imposibles si no los seleccionamos, son vecinos del remordimiento y también de las reconciliaciones, por ello la única estrategia es decir la verdad.

 

¿En tu ser?

Ser feliz. Anhelar la felicidad, la belleza, el amor, la sabiduría. Tenemos los mejores buscadores de datos, pero no del saber “ser”. Entonces ¿Qué buscas ser? Ser pequeño porque eso hacen los grandes. Ser más alma, menos ego. No eres lo que te sucedió sino lo que elegiste ser. Este viaje interior es el que vale la pena, te mantiene despierto y te evita desdichas.

 

Preguntas eternas:

 

_¿Qué buscan?

_¿Dónde vives?

 

_“Vengan y lo verán” 

      ………………. ¡Y vivieron para siempre! 

 

 


Te busco

(Celia Cruz)

 

Al cielo una mirada larga
Buscando un poco de mi vida
Mis estrellas no responden
Para alumbrarme hacia tu risa

Olas que esfuman de mis ojos
A una legión de tus recuerdos
Me roban formas de tu rostro
Dejando arena en el silencio

Te busco perdida entre sueños
El ruido de la gente
Me envuelven en un velo
Te busco volando en el cielo
El viento te ha llevado
Como un pañuelo viejo
Y no hago más que rebuscar
Paisajes conocidos
En lugares tan extraños
Que no puedo dar contigo

En cualquier huella te persigo (voy tras de ti)
En una sombra te dibujo (al recordar)
Huellas y sombras que se pierden (de la soledad)
La suerte no vino conmigo

Te busco perdida entre sueños
El ruido de la gente
Me envuelven en un velo
Te busco volando en el cielo
El viento te ha llevado
Como un pañuelo…

 

 

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?».
Él les dijo:
«Venid y veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce: Pedro)»


La vocación de los santos Andrés y Pedro es un cuadro atribuido a Caravaggio, realizado en 1603 y conservado en el Palacio de BuckinghamLondres (Royal Collection).

Jesús es representado por un joven sin barba, contrario a las escenas que lo muestran blanco y barbado. El más prominente de los hombres en el cuadro es, sin duda, Simón. Sostiene con su mano un pez y se acerca lentamente a Jesús. El marco está un poco dañado debido al paso del tiempo, pero el conjunto central se mantiene en buen estado. Está datado en la etapa romana de Caravaggio, hacia 1603.

domingo, 10 de enero de 2021

El Bautismo del Señor

"Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco"

El Bautismo del Señor
 Bautismo del Señor , una de las escenas evangélicas en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles 
(barrio El GolfLas CondesSantiago de Chile) pintadas hacia 1940 en el taller de Pedro Subercaseaux.


Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B) 


El día en el que Dios estuvo alegre

La Paloma mensajera de vida


“Encerrarnos” o “quedarnos en casa” en tiempos de Covid19 ha tenido resistencias, por eso admiro a Noé cómo hizo para encerrar tantos animales en la barca y conservarlos vivos y sanos. Luego, fue parte de una nueva creación, fue capaz de un mundo nuevo. Además, me sorprende es la seguridad para construir la barca y su astucia al soltar una paloma y esperar que regrese con un ramo de olivo en el pico como signo de esperanza y vida.

 

Ese gran diluvio es como el gran bautismo de la creación. Por eso, después del Covid19 las personas seremos diferentes, las familias distintas y el cuidado del prójimo irá más allá de ponerse una mascarilla. Debemos tener la esperanza en un trato más humanos en todos los escenarios de nuestra vida.

 

Las aguas de la pulcritud


En esta pandemia, lavarse con agua y jabón es un imperativo, es más seguro que el alcohol y todas las industrias auténticas y falsas desarrolladas. Es sorprendente, como el significado del agua se impregna. Por ejemplo, la creación de las aguas, el cruce del Mar Rojo, Juan el Bautista y el río Jordán, los lagos y mares domados por Jesucristo. En todos, su significado va desde la muerte y la vida, la esclavitud y la libertad, lo impuro y lo puro, la tormenta y la calma, lo viejo y lo nuevo.

 

Muchos, al enterarse de ser “positivos” revisan sus hábitos y tienen pesar de sus descuidos. El alcohol, el agua y el jabón han llegado psicológicamente a dar ‘seguridades’. Pensar que un virus potencialmente contagioso y misterioso también se aferra a la vida y muta. “Si te expones no llores”. Esta nueva forma de ‘purificarse’ nos da idea de aquello que debería significar nuestro bautismo: si no nos renovamos, purificamos, desinfectamos posiblemente suframos falta de oxigeno e incluso la muerte.

 

Sin agua no hay vida


Además, hay otra experiencia que se quedará en la historia de las familias. Los padres vivieron más tiempo con sus hijos, engendraron más hijos, descubrieron sus infidelidades y los verdaderos colores de sus cabellos. Muchos hicieron de la adversidad una oportunidad. Se reinventaron. Esta es la conversión. Hay un sueño de libertad, una tierra prometida, pero tienes que meterte al río y cruzarlo, te mojas, avanzas y alcanzas tus metas. Obviamente, sin Dios no cruzas el río y menos sobrevives a la tempestad.

 

La alegría de Dios


Y así llega la alegría. Con el Bautismo de Jesús se termina el tiempo de Navidad. Me quedo con una frase linda del ángel a María, luego a José, a los pastores,… Y a ti también: “No temas, el señor está contigo”, “Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco”. Ser el hijo amado es tener segura la inteligencia y el amor para enfrentar el futuro. Ser amado por el mismo Dios es alegría celestial, es el sentido eterno que llevamos en lo más profundo desde la creación. Mejor dicho, es la paloma que viene con voz de esperanza en el diluvio, el bautismo, en la transfiguración, es el Espíritu Santo, el amor de Dios que podemos experimentar cuando nos “desinfectamos”, “purificamos”, “bañamos”, “bautizamos”, “convertimos”.

 

Si Dios se complace en ti, la respuesta ya te la dejo en tu intimidad, en tu barca personal.



Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 7-11

En aquel tiempo, proclamaba Juan:
«Detrás de mí viene el que es más fuerte que yo y no merezco agacharme para desatarle la correa de sus sandalias. Yo os he bautizado con agua, pero él os bautizará con Espíritu Santo».
Y sucedió que por aquellos días llegó Jesús desde Nazaret de Galilea y fue bautizado por Juan en el Jordán.
Apenas salió del agua, vio rasgarse los cielos y al Espíritu que bajaba hacia él como una paloma. Se oyó una voz desde los cielos:
«Tú eres mi Hijo amado, en ti me complazco».

miércoles, 6 de enero de 2021

Epifanía del Señor (B): Los Reyes Magos y la sencillez

  

¿Por qué ellos?

La Epifanía o Manifestación del Señor tradicionalmente celebrada  nos invita a la universalidad, a la sencillez y a la sabiduría de buscar la verdad.

Adoración de los Reyes Magos (El Greco, 1568)

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

II Domingo de Navidad (B): Él estaba en el principio junto a Dios

 “ Para que comprendan cuál es la esperanza a la que se les llama ”

 

Natividad de Jesús, de Botticelli (c. 1473-1475)


II Domingo de Navidad

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

En el silencio de la noche nace la Palabra,

El rostro de Dios en clamor de humanos,

entre las pajas de una estadística macabra,

y el feroz delirio de políticos herodianos.

 

La Palabra anunciada nace en la cuna improvisada,

mirando estrellas porque las puertas están cerradas.

Cual orfebre creador eterno en el seno de la tierra,

Recibe besos tiernos con aromas de mirra y ovejas.

 

Y la Palabra nace porque nace, vive para dar vida;

Tú, exprésala desde esa sed de amar y de eternidad.

Palabra creadora de esperanza, de perdón y bondad,

Que abrigue al carpintero, al nazareno, a la piedad.

 

Y la Palabra expresada en amor hace del tiempo eterno,

como el rayo o el pensamiento, existe, antes de sonar,

primero es sabiduría, experiencia, fe y discernimiento;

Signos del buen vivir, importantes metas por encarnar.

 

La Palabra es una semilla que germina en lo profundo,

En tu corazón; florece con gestos de buen samaritano,

Germina en tierra, sal y luz transformadora del mundo,

Aquel antídoto más justo, solidariamente más humano.

 

 

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 1-18

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.
Él estaba en el principio junto a Dios.
Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.
En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.
Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.
Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.
No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.
El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.
En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.
Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.
Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne,
ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.
Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.
Juan da testimonio de él y grita diciendo:
«Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».
Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.
Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.
A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

viernes, 1 de enero de 2021

Solemnidad de Santa María, Madre de Dios: ¡tenemos tanto que pedirte para el nuevo año!

"María, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón"

 

Theotokos


 ¡Somos pedigüeños!

Nos ayuda la Madre



Hoy comenzamos el año con un lenguaje universal: Mamá. “Mi mamá me mima”, “soy la sangre de mi madre”. Entonces, iniciar el año arrojados a los brazos de la Madre de Dios es grandioso.  

 

Somos lanzados al nuevo año, 2021, talvez vacunados contra la desesperación y la soberbia. La vida continúa, aunque refresquemos el calendario mágicamente amarillo en círculos rojos para no contagiarnos. 

 

Anoche, lanzamos avellanas de fe pidiendo 'salvación', quizá como Pedro, o la del huérfano Juan, especialmente la fe de María, la Madre que le “dio la hora” a su Hijo.

 

Hoy, actualicé el almanaque, consiente de mi contingencia, silencios, olvidos y equivocaciones. Pues, el tiempo revelador es de Dios, como el amor, aunque varias veces los perdí o los desperdicié. Perdón, Dios del amor, infúndenos la confianza de la Madre para superar el 'año de las lágrimas'.  

 

Dios de la eternidad, dueño del futuro. En este 2021, dales tu sabiduría, alegría y salud a los seres humanos con quienes comparto la vida y el trabajo; a mis familiares, a mis viejos amigos y a los nuevos, a quienes me aman y dejaron de amarme.

 

Te pido señor por los hogares donde el hambre, la enfermedad, la muerte, … han desgarrado corazones. Bendice allí donde una madre, un padre, buscan el pan cotidiano, la salud corporal y eterna, la vida y ganas de vivir,...

 

Te pido también la sabiduría y prudencia para decir palabras edificantes, nunca falsas, siempre sanadoras. Y bajo la protección de tu Madre, quiero aprender a creer en tus palabras, a ser atrevido en el camino, a amar con sudor y lágrimas,…

 

Esta tarde, Señor, tu querido cosmos sopla fuerte, los vientos llevan las hojas muertas, algún techo flojo y los pesares del año viejo. Los árboles se han cerrado al frío y no han muerto, esperan pacientemente brindarnos sus nuevas hojas y flores en el 2021.

 

Tenemos tanto que pedirte, tanto que confiar por medio de la Santísima Madre de Dios. 

¡Amén!



Lectura del santo evangelio según san Lucas 2, 16-21

En aquel tiempo, los pastores fueron corriendo hacia Belén y encontraron a María y a José, y al niño acostado en el pesebre. Al verlo, contaron lo que se les había dicho de aquel niño.
Todos los que lo oían se admiraban de lo que les habían dicho los pastores. María, por su parte, conservaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón.
Y se volvieron los pastores dando gloria y alabanza a Dios por todo lo que habían oído y visto, conforme a lo que se les había dicho.
Cuando se cumplieron los ocho días para circuncidar al niño, le pusieron por nombre Jesús, como lo había llamado el ángel antes de su concepción.


Theotokos


Theotokos (en griego antiguoΘεοτόκος, en latínDeīpara o Deī genetrix) es una palabra griega que significa Madre de Dios(literalmente, 'la que dio a luz a Dios').[1][2]​ Su equivalente en español, vía latín, es DeíparaTheotokos es el título que la Iglesia cristiana temprana le dio a María en referencia a su maternidad divina, título que se definió dogmáticamente en el Concilio de Éfeso de 431.

La Virgen con el Niño como Madre de Dios

La mayor difusión la tienen las múltiples representaciones de la Virgen con Niño, que a su vez tienen marcadas o sutiles diferencias, codificadas en Oriente con denominaciones específicas:[20]

  • Theotokos ("Madre de Dios"), en la cristiandad latina Deipara o Dei Genetrix (como tipologías artísticas, Maiestas Mariae -"Majestad de María", Maestà en italiano- o Sedes sapientiae -"trono de sabiduría"-). El mismo concepto y tipología (sentada en un trono con el niño en su regazo), se designa con los nombres KyriotissaNikopoiaPanakranta ("la Señora", "la que produce la victoria" –en Occidente "Santa María de la Victoria" es equivalente como advocación, pero diferente en iconografía– o "la que todo lo gobierna").[21]​ Refleja el dogma fijado en el Concilio de Éfeso (431).[22]


  • Galactotrofusa (Galaktotrophousa -"la Virgen de la leche", en italiano Madonna Litta-, que amamanta al Niño; cuando se representa al Niño tomando sus primeros alimentos sólidos, se denomina "la Virgen del cacillo", "de la cuchara" o "de la escudilla", "Madonna della scodella", "Madonna della pappa", "Virgen de la papilla", "de las sopas", "de las sopas de leche" o "de las gachas"[30]​).