El Pan Verdadero
La Sainte Cène. Date de création/fabrication : 1e quart du XVIIe siècle (1618). Pourbus, Frans I.Pays-Bas du Sud, École de
XVIII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)
XVIII Domingo del tiempo ordinario
¡No desperdiciar el pan!
XVII Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)
Te sientas a la mesa, comes, bebes, conversas y resulta que al final queda un silencio doloroso. La persona con quien compartías no está interesada en tu amistad, menos en lo que le platicas. ¿Te ha sucedido? Y de seguro también preferiste ir al silencio, a meditar, a pensar en cómo aclaras mejor el sentido del compartir, de la amistad. Multiplicar el pan aunque falte el amor.
Pan bajado del cielo
Cada migaja que llega a tu boca es gracias a alguien, así como tú también haces posible el pan para alguien. Nuestras relaciones están en el horno abrigándose para alimentar, sólo tenemos que cuidar de que no se quemen. En este marco amplio y sustancioso, el pan cobra el sentido de un Pan bajado de cielo para alimentar, con generosidad, a los hombres.
El joven rico soluciona el hambre.
Este joven, anónimo como los mejores, no sabe que es rico, soluciona el hambre de la multitud. Jesús plantea un problema y él da lo que cuidaba para comer, pues no será muy cómodo tener 2 pescados en la mochila durante una jornada, el olor... Jesús le descubre y le muestra que puede dar a los otros más de lo que cree tener.
Felipe tiene un diagnóstico estadístico y es consiente de que su estrategia del dinero no es suficiente cuando está en medio de expertos pescadores. Nos debe decir algo a nuestra espiritual tarjeta de crédito, estamos tentados de ‘comprarlo todo’; nuestra débil solidaridad nos automatiza, y, de seguro, nunca será suficiente, conociéndonos eternos insatisfechos.
Interiormente, estarás pensando, es triste darlo todo y los demás crean que no es suficiente, y aunque dieras los 200 denarios igual las necesidades continuarían.
Sentarse a comer pan con pescado
Si te provoca hambre esta escena también te puede hacer sentir la necesidad de compartir con alguien y agregarle un cafecito. Partir el pan con otra persona, con otros.
Cómo no saciarse con la sopa llena del amor de mamá, de papá, de hermanos y amigos. La familia. En esta mesa improvisada sobre las yerbas verdes, compartiendo inquietudes, siendo parte de la unidad de discípulos, obedientes a las palabras de Jesús, muestra una comunidad orando y alimentándose del mismo Pan.
No desperdicien el pan
En los desayunos, seguramente te gustan las tostadas, pero qué sucede cuando se queman, se siente el dolor de que has perdido un pan. O te han dicho que las migajas engordan y las desechas. Y aparece la abuela o el papá para decirte que te comas todo, es fácil comprenderlos, hay personas que sudan y saben lo difícil que es llevar el pan a la mesa y los 3000 millones de personas que sufren hambre en el mundo.
Aquellos “desperdicios” significan saciedad, abundancia. Son productos que han superado todo tipo de cálculo matemático. Es signo puro de solidaridad, de donación de lo que un joven tenía para alimentarse en ese día.
¿Qué desperdiciamos? Puedes llenar tu lista: en la vida, en la familia, en el amor. A nivel social, la sobre producción no calificada pero que es producto alimenticio, las vacunas no usadas, etc.
No te quiero problematizar la vida, si entras en la bioética o en la política; ese joven de los 5 panes y 2 peces, de seguro estaba contado entre los ‘desperdiciables’ y considerado ‘multitud’-problema.
Desperdiciamos el Pan.
Retorno a ver cómo esta comilona significó mucho, pero en ese momento las proyecciones mentales andaban buscando comida reciclable. Valoraron la comida y quisieron hacerlo rey. Jesús les enseña la generosidad y ellos responden con mezquindad, aquella ociosidad de alimentar el ego de los reyes para que sigan dando pan y circo.
El Pan vivo bajado del cielo prefiere ir a la montaña, signo de cercanía a su Padre Dios. Temo equivocarme, no soy exégeta, pero parece que para algunos es vigente: “cuánto tienes tanto vales” y aunque no tengas nada igual no quieres mezclarte con otros que no tienen nada. Así de presumidos y superficiales. Si lo hacen rey vale algo. Si es Dios lo dejan en el templo, no es tan importante, aunque igual cada día les alimente.
Para terminar, te imaginas si desde ese momento hubiesen intentado imitar al joven: compartir lo poco que tienes. El hambre no mataría. De acuerdo al informe de la ONU “los altos precios de los alimentos y la creciente pobreza y desigualdad impiden que unos 3000 millones de personas de todos los rincones del mundo tengan la posibilidad de alimentarse con una dieta saludable.”
¡Gracias por compartir!
Palabras del Papa Francisco
Con ese gesto Jesús manifiesta su poder, pero no de forma espectacular, sino como señal de la caridad, de la generosidad de Dios Padre hacia sus hijos cansados y necesitados. Él está inmerso en la vida de su pueblo, comprende los cansancios, comprende los límites, pero no deja que ninguno se pierda o falte: nutre con su Palabra y dona alimento abundante para el sustento. ÁNGELUS 2 de agosto de 2020.
En aquel tiempo, Jesús se marchó a la otra parte del lago de Galilea (o de Tiberíades). Lo seguía mucha gente, porque habían visto los signos que hacía con los enfermos.
Subió Jesús entonces a la montaña y se sentó allí con sus discípulos.
Estaba cerca la Pascua, la fiesta de los judíos. Jesús entonces levantó los ojos, y al ver que acudía mucha gente dijo a Felipe:
–¿Con qué compraremos panes para que coman éstos ? (lo decía para tantearlo, pues bien sabía él lo que iba a hacer).
Felipe le contestó:
–Doscientos denarios de pan no bastan para que a cada uno le toque un pedazo.
Uno de sus discípulos, Andrés, el hermano de Simón Pedro le dijo:
–Aquí hay un muchacho que tiene cinco panes de cebada y un par de peces, pero, ¿qué es eso para tantos?
Jesus dijo:
–Decid a la gente que se siente en el suelo.
Había mucha hierba en aquel sitio. Se sentaron: sólo los hombres eran unos cinco mil.
Jesús tomó los panes, dijo la acción de gracias y los repartió a los que estaban sentados; lo mismo todo lo que quisieron del pescado.
Cuando se saciaron, dijo a sus discípulos:
–Recoged los pedazos que han sobrado; que nada se desperdicie.
Los recogieron y llenaron doce canastas con los pedazos de los cinco panes de cebada que sobraron a los que habían comido.
La gente entonces, al ver el signo que había hecho, decía:
–Este sí que es el Profeta que tenía que venir al mundo.
Jesús entonces, sabiendo que iban a llevárselo para proclamarlo rey, se retiró otra vez a la montaña, él solo.
ANÓNIMO
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado
XVI Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)
Un pastor exitoso replantea su agenda, personaliza sus actividades y tiene alianzas para cuidarse de los ladrones.
La temperatura del éxito
Sube la fiebre del éxito, y nos alucinamos salvando al mundo -a los otros - cuando necesitamos salvar el nuestro. Aquella verborrea nos envuelve en una burbuja de emoción. De seguro necesitamos refrescarnos con humildad. No hay exitosos solos, son construidos junto a los otros. Un sacerdote presentaba sus estadísticas de bautizados, pero nunca presentaba de los que llegan a la confirmación y menos al matrimonio. Ese ámbito sólo Dios sabe.
¿Te imaginas a un ‘pastor’ lanzando estadísticas de convertidos para mostrar la eficacia de sus oraciones? Así como necesita de uno o varios ingenuos que le crean debería necesitar preguntarse ¿Quién salva, sana? Una vuelta por el barrio y seguro descubre las auténticas necesidades de su pueblo y muchos temas para encerrarse a orar.
Retroalimentar la agenda
En el argot religioso se dice: “pídele a quien ande ocupado” porque algunos andan ocupados en no hacer nada y tampoco querrán hacer nada por ti. Es como cuando los padres saben que tienen hijos que abren la boca sólo para pedir dinero, ven a la mamá que llega tarde al trabajo por servirles el desayuno y no tienen iniciativa ni de lavar las tazas.
Retroalimentar no está en aquello que haces o no, sino en el sentido de lo más importante para el tiempo: comer juntos, conversar los temas de la vida, ‘perder el tiempo con el hermano’, poner tus limitaciones (y las del hermano) en las manos de Dios y agradecerle por tus capacidades y las de los otros.
Cuando te pesan los pies y tiene ‘rota’ la espalda quizá alguien va perdiendo el camino y no puede alzar sus ojos al cielo.
Personalizar experiencias
Hay gente que va haciendo bien su trabajo, y merece un tiempo, tener sosiego, replantear sus agobios, alimentarse material y espiritualmente. No puede evitar analizar su contexto, me imagino el miedo de los discípulos de Jesús al saber que decapitaron a Juan el Bautista por casi lo mismo que están haciendo.
Son privilegiados de tener al pastor, al guía. Son pastores que no dejan de ser ovejas, tratados como amigos, con caridad.
Y la agenda se replantea, el retiro espiritual es frustrado, la huida fracasa, ‘los pastores’ siguen siendo ovejas, van aprender. Si no hacen este giro serán pastores sin ovejas. Sin la capacidad de compadecerse pedirán que las ovejas les sigan, pero nunca sabrán su color, sus enfermedades, sus sufrimientos. Estos pastores tienen el reto de personalizar sus ovejas, conocerse mutuamente la voz, y ese milagro sólo lo genera el amor.
En conclusión, Jesús personaliza la caridad por sus discípulos y la compasión por los sufrientes. Se acerca con paciencia, con ojos atentos. Su misión no es contarlos, sino cuidarlos.
Sin guía y sin pan
La desesperación, la sed, el hambre, … te llevan a hacer cosas espectaculares. Mejor dicho, los mil metros planos son superados y llegan a tierra más rápido que una barca. En realidad, los pobres no parecen perdidos, tienen la capacidad de reconocer al Pan, a la medicina de sus enfermedades.
Una muchedumbre sedienta del privilegio del discípulo: beber de la fuente de la sabiduría. Corren veloces sedientos de una Palabra, luego necesitarán el pan y la clave social para solucionar el hambre, combatir el egoísmo y sentarse a la mesa grande con el mismo Jesús.
Palabra del Papa Francisco:
Jesús siempre ha estado cerca de su pueblo, ha caminado con su pueblo; ha sido muy tierno, como una madre: él mismo lo dice a través de los profetas. Y también Jesús, Dios y hombre, hace real y concreta esta cercanía del Padre, y también esta ternura. [...] Hoy podríamos rezar en la misa por nuestros pastores para que el Señor les conceda esta gracia de caminar con la gente, de estar presentes ante el pueblo con tanta ternura, con tanta cercanía. Y cuando el pueblo encuentra a su pastor, siente esa cosa especial que sólo ellos sienten en la presencia de Dios. La maravilla de sentir la cercanía y la ternura de Dios en el pastor. MEDITACIÓN MAÑANA EN LA CAPILLA DEL DOMUS SANCTAE MARTHAE 30 de enero de 2018
En aquel tiempo, los apóstoles volvieron a reunirse con Jesús, y le contaron todo lo que habían hecho y enseñado. Él les dijo:
«Venid vosotros a solas a un lugar desierto a descansar un poco».
Porque eran tantos los que iban y venían, que no encontraban tiempo ni para comer.
Se fueron en barca a solas a un lugar desierto.
Muchos los vieron marcharse y los reconocieron; entonces de todas las aldeas fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. Al desembarcar, Jesús vio una multitud y se compadeció de ella, porque andaban como ovejas que no tienen pastor; y se puso a enseñarles muchas cosas.
XV Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)
Si tienes curiosidad por lo insólito y lo precario hoy estás en un camino concreto. Si tienes muchas ganas de modificar tus actitudes y tus relaciones amicales también te puede atraer este proyecto.
¿Por qué es atractivo el proyecto?
- Caminar juntos: nos reta a conocer a una persona, con los mismos intereses, con diferentes hábitos. Además, se fomenta la ayuda mutua, solidaridad. El camino es más interesante que para dos mochileros o dos Youtubers, éstos deben presentar todo aquello que divide y hiere a la humanidad. No son dos caminantes en busca de lugares santos, eso es fácil, sino enviados a todo lugar, especialmente a los ‘no tan santos’, donde te cuestionan, amenazan, ignoran,... Quizá sea muy subjetivo ser un mochilero a los lugares santos, un turista devoto, vale decir que eleva la cultura y puede aportar a la fe.
- Autoridad moral: ésta viene no del endiosamiento del poder, menos de hablar a favor de alguna autoridad política o religiosa. Son enviados por Jesús para evangelizar y deben comprender la fuerza de una Palabra liberadora. Convertirse en estas autoridades de la evangelización necesita de profundas renuncias y de la conversión.
- Precariedad: los caminos son largos y debes llevar un calzado duradero, seguro camino, un bastón para apoyarse en el cansancio, y sin esclavizarte de aquel vestido para mañana porque lo interesante es tu palabra; no interesa que renueves tus estilos de vestimenta sino de vida.
- Libertad: con la ‘boca libre’, sin dinero y confiados en la providencia. El dinero sirve para vivir mejor, la esclavitud material no es conversión auténtica. Muchos pueden presumir de su dinero y pocos de su honestidad. El dinero genera un erróneo poder y tiene muchas posibilidades de ‘cerrar la boca’. Cuando el evangelizador negocia con los intereses económicos ha perdido libertad, autoridad y su palabra es vacía.
- Hospitalidad insólita: refrenda el caminar juntos, en un propósito que contagia, y por ello hay humanos solidarios capaces de ofrecerte un vaso de agua, un pan, una cama para descansar. Es el espíritu de la comunidad. Eso es lo insólito, siempre hay corazones generosos que tienen las puertas abiertas. Esta insólita hospitalidad es providencial en un ambiente indiferente, ante cada puerta cerrada hay que sacudirse el mal momento y caminar orando por aquellos que se sintieron afectados por tus palabras, o mejor dicho por las palabras de Jesús.
- Conversión: Por lo general pasa por una autoevaluación. ¿El que predica la conversión está convertido? ¿La catequista está catequizada? ¿Cuáles son tus campos de evangelización? ¿Esta vida insólita, en la precariedad, no desmaya tu vocación de predicador o predicadora? ¿Los discípulos sanaban invitándolos a vivir la plenitud de vida en el amor de Dios, tú sanas a alguien?
XIV Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)
Si te causa incomodidad la situación moral o social, no te desanimes. Procesa aquellas situaciones y asúmelas como signos de que puedes hacer algo por mejorarlas. Y si por las obras buenas que haces te rechazan o persiguen entonces pregúntale a Dios qué sigue.
Saber preguntar y cuestionarse es el motor de la sabiduría. Esta virtud, de valor profundo en la Sagrada Escritura, se vive, es una experiencia iluminadora. Por ejemplo: la alegría no te la pueden comprar, el amor es existencial y sublime, la justicia forja la paz, la fraternidad cuida del bien común, la fe ilumina la razón.
Peco de incauto si te dejo con lo sublime, soy consiente de que es difícil ser honesto, fiel, solidario, etc. Hoy, Jesús corre el riesgo de los profetas, no ser aceptado. El evangelio de Marcos señala que los paisanos de Jesús se maravillaban de las palabras de ‘sabiduría’ que salían de su boca; y luego Jesús se sorprende de la incredulidad de sus paisanos. La sorpresa fue grande que Jesús no hizo milagros en su propia tierra, las visiones se han estancado y lo han ubicado como ‘el carpintero’ no como el profeta, menos como Dios.
Si reclamas justicia serás siempre incómodo. Si buscas la verdad serás muy incómodo porque la verdad es luz y no se puede ocultar para siempre. No darles tregua a los injustos y mentirosos te hace apático. Pero el corazón humano busca la justicia y la verdad, entonces hay otros que también se comprometen con la causa, por ello, la fe de algunos hizo que Jesús pudiera sanar a pocos enfermos.
El profeta, en este sentido, no recibe la autoridad de una institución ni de alguna autoridad. El profeta tiene el Espíritu de Dios, es libre, los valores que busca son necesarios para el sentido de la vida, son eternos, no se compran, no se enseñan, solo se testimonian.
Pido disculpas que hoy me centre en el Perú, ya es noticia internacional la crisis política y la superación de los 200,000 muertos a causa de la pandemia del COVID-19. En un contexto así necesitamos profetas.
La campaña política, en a segunda vuelta, se sostenía en dos mentiras: el candidato comunista y la candidata demócrata. Quienes tienen memoria y conocen la vida de los candidatos saben que es una mentira grande. Las verdaderas intenciones van saliendo a la luz, las mentiras continuarán. Ya el Papa Francisco proponía la política de la verdad para generar democracia.
Ambos reclaman justicia y están ligados a las injusticias. Pero la justicia se ve en la economía y la opinión pública de un país. Sabemos que la economía peruana crece en un colchón de plumas de ganso para pocos y en petates (Tejido de totoras que usan los pobres) para la gran mayoría. La opinión pública está de manera escandalosa manipulada por los Medios de Comunicación Social, una vergüenza deontológica, una crisis moral de la cual todavía no muestran arrepentimiento.
La libertad exige compromiso. El sistema empresarial ha mostrado lo más miserable ante la pandemia y la elección de un nuevo gobierno. Son capaces de todo por mantener su estabilidad; y, a pesar de todo el esfuerzo por colonizar mentes y mantener en la ignorancia hay gente que se decepciona y comienza a ver la luz de manera distinta.
Si no nos comprometemos con la solución de los grandes problemas corremos el riesgo de ser cómplices indirectos. Si nos comprometemos de seguro las agendas nacionales referidas a la educación, la salud, la alimentación, etc, no dependerán de los “lobbies políticos” sino del bien común.
La fragmentación del país irá pariendo los intereses dominantes. El miedo de unos pocos no es el ‘terror’ de las mayorías. Se sufrió el grado máximo del racismo, la xenofobia. Es más, se relacionó la cuna de origen con la forma de vestir y hablar, pero no con la integridad en valores humanos.
El complejo de “Doña Florinda” seguirá tratando a la “chusma” con desprecio. Y lo peor es que vive en la misma vecindad, también paga alquiler y tiene las ínfulas de rica gracias a la pequeña pensión que le alcanza para unos dulces de Kiko. Hay calificativos con los que se escupía al cielo: “pobres”, “ignorantes”, … ¿Cómo entender que los ‘inteligentes’ defiendan lo irracional? ¿Cómo reconciliar los intereses personales con los comunes?
Si la pandemia sacó lo mejor y lo peor, la campaña política y la respuesta de la gente sacó lo impensable.
En este campo de “fake news” necesitamos de noticias verdaderas. La Buena Nueva podría iluminar los corazones para refrescar los valores en crisis. Realmente, necesitamos palabras proféticas que edifiquen.
"No se puede conocer a Jesús sin implicarse con Él, sin jugarse la vida por Él. Cuando tanta gente –incluso nosotros– se hace esta pregunta: ‘¿Pero quién es éste?’, la Palabra de Dios nos responde: ‘¿Quieres saber quién es éste? Lee lo que la Iglesia te dice sobre Él, habla con Él en la oración, y sigue su camino con Él. Así, sabrás quién es este hombre’. ¡Este es el camino! Cada uno debe hacer su propia elección". (Santa Marta – 26 de septiembre de 2013)
En aquel tiempo, Jesús se dirigió a su ciudad y lo seguían sus discípulos.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la multitud que lo oía se preguntaba asombrada:
«¿De dónde saca todo eso? ¿Qué sabiduría es esa que le ha sido dada? ¿Y esos milagros que realizan sus manos? ¿No es éste el carpintero, el hijo de María, hermano de Santiago y José y Judas y Simón? Y sus hermanas ¿no viven con nosotros aquí?».
Y se escandalizaban a cuenta de él.
Les decía:
«No desprecian a un profeta más que en su tierra, entre sus parientes y en su casa».
No pudo hacer allí ningún milagro, sólo curó algunos enfermos imponiéndoles las manos. Y se admiraba de su falta de fe.
Y recorría los pueblos de alrededor enseñando.
En un relato conservado en los evangelios sinópticos Marcos 6:1-6, Mateo 13:54-58 y Lucas 4:16-30), Jesús fue vehementemente rechazado por la gente de su ciudad natal, que Lucas especifica como Nazaret. Este incidente ocurrió inmediatamente después de la Tentación de Jesús en el desierto de Judea.
En los sinópticos, después que Jesús hubiera iniciado su ministerio - y antes de la muerte de Juan Bautista - él retornó a su ciudad natal. Entra en una sinagoga durante el Sabbath para predicar. Lucas afirma que Jesús realizó una lectura de las escrituras y alegó ser la realización de la profecía contenida en los versículos de Isaías 61:1-2, mientras que los demás evangelios no citan este detalle. Todos ellos describen al público cuestionando negativamente el origen de sus enseñanzas1 y criticándolo por ser solo un carpintero (en Marcos) o el hijo de uno de ellos (en Mateo).