sábado, 30 de octubre de 2021

XXXI Domingo del tiempo ordinario (B): "No estás lejos del reino de Dios". Amor a Dios y al prójimo


Estás en camino pero camina rápido

 

Mosaico con una representación de Jesús de Nazaret, existente en la antigua Iglesia de Santa Sofía (Estambul), fechada cerca de 1280.


XXXI Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)


 

“Estar en algo” quiere indicar que estás en el camino pero te falta mucho para la meta. Y la meta es el amor a Dios sin dejar de amar al prójimo. Es fácil decir que amamos a la humanidad, pero sin Dios, la terminamos quitando sueños y alegría.

 

Cuando el COVID19 estaba en la puerta de la casa de los países más ricos, sentían su corazón, salían al balcón y valoraban a las personas que se enfrentaban a la pandemia. Destacaban los gestos solidarios con los más ancianos y pobres. Luego, se propusieron solidarizarse con los países más pobres pero la inequidad en la inmunización ha continuado. Un reciente estudio de People's Vaccine Alliance, una coalición de organizaciones que incluye a Oxfam, ActionAid y Amnistía Internacional, reportó que solo el 14 % de las dosis de vacunas contra el Covid-19, prometidas por los países más desarrollados, han sido entregadas a las naciones pobres de todo el planeta.  

 

Esperanza G20 

¿Conoces el G20? Los 20 países con las economías más sostenibles del mundo se reúnen. El 2021 se reúne en Roma, Italia, del 29 al 31 de octubre. Los temas centrales son la superación de la pandemia -COVID19- y la recuperación de la economía y el clima.

 

Si el grupo de los 20 se compromete a limitar el calentamiento global a 1,5 grados Celsius, “el mundo estará en algo”, con un poco de esperanza en camino a la COP26, que inicia en Glasgow (Escocia) el 31 de octubre. Aún así, no vemos el reino de Dios porque el 80% de países responsables de las emisiones contaminantes, sino porque en realidad lo cumplan con acciones concretas.

 

Según Boris Johnson, el primer ministro británico: "Fallar en la COP26 podría significar una migración masiva y escasez de alimentos, lucha por el agua, por la comida, grandes desplazamientos de personas (…) Si aumentan las temperaturas del planeta en cuatro grados o más, como se predice que lo harán sin piedad, entonces se producirán estos eventos geopolíticos realmente muy difíciles".

 

¿Tenemos que estar al borde del estallido climático como para comprometernos? El sentido de humanidad y el evangelio del amor han estado ausentes tanto tiempo que cada acción parece tardía.

 

Acciones más que compromisos

Es muy crítico también que los países cada vez construyan fronteras. Los seres humanos lo hacemos en todo momento. Da la impresión de que no amamos ni a Dios ni al ser humano, finalmente ni a nosotros mismos. ¿Cómo entender que ante la pandemia del COVID19 los países ricos ya vayan iniciando la tercera dosis y África no llegue ni al 5 % de la población vacunada?

 

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, participó de forma virtual y una petición evidente fue el reconocimiento de la vacuna Sputnik V. El trasfondo es claro, los desacuerdos políticos tienen consecuencias económicas y también en la salud.  A pesar de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) tiene claro que al acelerar la vacunación de la población mundial ayuda a la recuperación económica.

 

Amar a Dios sin el Prójimo

Es claro, necesitamos construir humanidad, justicia. Jesús en su respuesta al escriba le hace notar que “está en algo”, en camino, y le anima a continuar. El escriba es un estudioso y tiene dudas, pero Jesús le hace ver, que el amor a Dios no puede desligarlo del amor al prójimo; y sin una comunicación y acciones concretas con el prójimo no se puede decir que “ama a Dios”.

 

Sin el amor queda el odio y la tristeza, la infelicidad. Seremos tontos si no nos amamos.

 

Vivimos en un momento significativo de nuestra historia. Las respuestas al Covid-19 y al cambio climático pueden dar curso a este deseo expresado por el Papa Francisco en la Laudato si’: «Mientras la humanidad del período post-industrial quizás sea recordada como una de las más irresponsables de la historia, es de esperar que la humanidad de comienzos del siglo XXI pueda ser recordada por haber asumido con generosidad sus graves responsabilidades».

 

 
Palabra del Papa Francisco

En el centro del Evangelio de este domingo está el mandamiento del amor: amor a Dios y amor al prójimo. […] Eligiendo estas dos Palabras dirigidas por Dios a su pueblo y poniéndolas juntas, Jesús enseñó una vez para siempre que el amor por Dios y el amor por el prójimo son inseparables, es más, se sustentan el uno al otro. Incluso si se colocan en secuencia, son las dos caras de una única moneda: vividos juntos son la verdadera fuerza del creyente. […] Amar a Dios es vivir de Él y para Él, por aquello que Él es y por lo que Él hace. Y nuestro Dios es donación sin reservas, es perdón sin límites, es relación que promueve y hace crecer. Por eso, amar a Dios quiere decir invertir cada día nuestras energías para ser sus colaboradores en el servicio sin reservas a nuestro prójimo, en buscar perdonar sin límites y en cultivar relaciones de comunión y de fraternidad. ÁNGELUS 4 de noviembre de 2018

 

 

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 12, 28b-34

En aquel tiempo, un escriba se acercó a Jesús y le preguntó:
«¿Qué mandamiento es el primero de todos?».
Respondió Jesús:
«El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor: amarás al Señor, tu Dios, con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser”. El segundo es este: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo”. No hay mandamiento mayor que estos».
El escriba replicó:
«Muy bien, Maestro, sin duda tienes razón cuando dices que el Señor es uno solo y no hay otro fuera de él; y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todo el ser, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios».
Jesús, viendo que había respondido sensatamente, le dijo:
«No estás lejos del reino de Dios».
Y nadie se atrevió a hacerle más preguntas.

 

Pintura:

Mosaico con una representación de Jesús de Nazaret, existente en la antigua Iglesia de Santa Sofía(Estambul), fechada cerca de 1280.

 

sábado, 23 de octubre de 2021

XXX Domingo del tiempo ordinario (B): Jesús sana al ciego de Jericó, Bartimeo.

No me veo

  


XXX Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)


Lee la homilía completa aquí



Señor, Señor, soy Bartimeo,

Estoy al borde del camino, en el destierro, 

y esperaba la mano guía de Timeo.

Una sola capa para el sol, la lluvia y el viento,

Un bastón y en el espejo no me veo.

 

¿Qué puedes hacer para que un ciego te siga?

Al margen de Jericó o de la sinagoga,

Hoy no haré caso a todo lo que la gente diga,

¿Es mi ceguera pecado? Esta duda me ahoga,

“Hijo de David”, dame más que la uva y la espiga.

 


Tú también te pierdes entre la muchedumbre

Si escucho tu voz tú podrás escuchar mis gritos,

Haz de la periferia una plegaria visible,

Rompe estadísticas, protocolos e insultos

¿seguiré siendo incomodo y descartable?

 


“Hijo de David”… ¿y ese silencio?... ¡Me llamas!

De un solo salto llego guiado por tu voz

Mi esperanza estalla y ya me brotan lágrimas,

Sólo quiero ‘ver’ y no perderte mi Dios,

Dame tu claridad en el camino que peregrinas.


 

“Dios mío, Dios mío, por qué me has abandonado”

Eso también dije cuando me encontraste al borde,

Estás fuera de la ciudad santa, sangrando y juzgado,

¿Cuándo, el amor y la justicia sonarán un acorde?

¿Y, superaremos el drama del hombre vendado?



Lee la homilía completa aquí


 ¿Qué quieres que haga por ti? 

En esta misma línea, hay ciegos con conciencias sectarias. En la escena, quieren evitar los gritos escandalosos de Bartimeo para no incomodar al Maestro. Ya tienen el grupo en camino, casi formado, el ciego no pertenece a ese círculo, no esta ‘autorizado’ y sus modales no siguen el protocolo regular. 

 

Las actitudes represivas y sectarias son evidenciadas por Jesús como contrarias a la comunión, al discipulado, a la espiritualidad de la sinodalidad.


Para profundizar, click aquí


La curación del ciego
La curacion del ciego El Greco Dresde.jpg
Año1567
AutorEl Greco
TécnicaÓleo sobre lienzo
EstiloManierismo
Tamaño65,5 cm × 84 cm
LocalizaciónGemäldegalerie Alte MeisterDresdeFlag of Germany.svg Alemania

sábado, 16 de octubre de 2021

XXIX Domingo del tiempo ordinario (B): “ El que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor ”

 Lobbies y cobardías

 


Cristo con apóstoles y la madre de Santiago y Juan

SOLER LLOPIS, EDUARDO

Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado


XXIX Domingo del tiempo ordinarioAño litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)


Las campañas políticas suelen estar teñidas de críticos discursos contra los políticos de turno. Ejecutivo y legislativo son poderes “expuestos” al ojo público, a la ambición y a la cobardía. Incluso, los candidatos políticos firman compromisos con el fin de evitar todo tipo de corrupción. Después, cuando son electos, son tan o peor que aquellos a quienes criticaban; sean de derecha o de izquierda están amañados por los lobbies (¿lobby con el poder económico?).

 

El servicio lleva al cielo

La convicción del “vivir para servir” está presente, pero la patología del poder dificulta llevarlo a la vida cotidiana. El servicio es una cualidad poderosa, no un poder y es aplicable a todo ser humano. En las peticiones de Santiago y Juan están expresadas las ambiciones de los discípulos y las nuestrasde izquierda o de derecha, somos evidenciados con vergüenza: Si un discípulo no camina para servir no sirve para caminar” (Papa Francisco).

 

“No saben lo que piden”

Jesús sabe que el aprendizaje es un proceso y comienza a ubicar el sentido de “ser grandes servidores” en oposición a los “grandes y poderosos”. Jesús le dedica tiempo a explicarles a sus discípulos:

 

¿Dios tiene un trono?

Si crees que Dios anda sentado en su trono y que sus secretarios son funcionarios, ejecutivos y legislativos, estás fuera de foco. Así no te salvas nunca, la burocracia y la corrupción te lo impedirían.

 

El trono de gloria solicitado por los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, es una meta, es una recta intención. Pero ¿Qué entienden por sentarse a la izquierda y a la derecha, en el trono de gloria? Dominar la derecha y la izquierda que rodea a Dios es como querer controlarlo todo, sienten que han invertido su tiempo y sus privaciones al seguirle a Jesús y por ello merecen dominar el cielo. Esa es nuestra equivocación, a veces proyectada en la tierra, dueños de los dones de Dios, casi dueños del cielo.

 

El lobby

Es frecuente el lobby en la política y también en la iglesia y en las sociedades privadas. Disfrazada de buenas relaciones y buenas prácticas quizá debamos estar más atentos.

 

No se ve bien la autopromoción, pero si pudiéramos hacer un estudio en muchos religiosos, llamados discípulos, en las redes sociales veríamos que la auto-referencialidad es frecuente. Con esto no quiero desanimar a los que crean contenidos en torno al servicio y el amor cristiano, donde el evangelio es el protagonista no el evangelizador.

 

Abuso de poder

Tampoco se ve bien buscar el poder para oprimir. No te imaginas al Padre Santiago o a la hermana Juana haciendo lobby para llegar a ser superiora. Tampoco te imaginas a la superiora usando las estrategias de los poderosos para perpetuarse en el poder. La iglesia, en la sabiduría del derecho canónico suele regular y evitar las ambiciones de poder.

 

Sin embargo, como hijos de Zebedeo, las autopromociones y recomendaciones existen. Es parte de nuestro pecado. Tener el poder de decidir, del dinero, de la educación, del alimento,… ha generado crisis vocacionales: construir tu propio trono, tu propia obra, tus preferidos y preferidas, tus negocios y acompañantes, protegidos y desprotegidos.

 

En los discípulos se va construyendo la fraternidad, tienen mucho que aprender en su camino de seguimiento. Seguramente, necesitan, como dice el Papa Francisco, evitar el chismorreo y mejorar la vida fraterna, una vida de alegría compartida con los demás.


De hecho nos duele cada abuso, cada vez más investigados en el mundo, cuestionando mucho el "servicio" de la Iglesia".  El último informe de abusos en la iglesia francesa, después de años de investigación especializada ha traído 45 recomendaciones precisas. Entre ellas, capacitación para sacerdotes y otros miembros de la Iglesia, revisión de la Ley Canónica -el código legal empleado por el Vaticano para dirigir la iglesia– y el fomento de políticas que ayuden a reconocer y compensar a las víctimas.

 

 

Los tronos y la cruz

El trono incómodo que presenta Jesús no parece atractivo para Santiago y Juan, pero igual beberán ese cáliz. Seguir a Jesús tiene momentos difíciles, pero no imposibles de superar. Los tronos construidos sobre la injusticia suelen ser ilusión de vidas miserables.

 

El papa Francisco anima al camino del servicio.

“el camino del servicio es el antídoto más eficaz contra la enfermedad de la búsqueda de los primeros lugares, que infecta muchos contextos humanos y no perdona tampoco a la Iglesia”.

 

“Por lo tanto, como discípulos de Cristo, acojamos este Evangelio como un llamado a la conversión, a dar testimonio con valentía y generosidad a una Iglesia que se inclina a los pies de los últimos, para servirles con amor y sencillez”.

 

“Que la Virgen María, que se adhirió plenamente y humildemente a la voluntad de Dios, nos ayude a seguir a Jesús con alegría en el camino del servicio, el camino que conduce al Cielo”

 
Palabra del papa Francisco

Aquella joven religiosa que acababa de entrar en el noviciado estaba contenta... Encontró a una religiosa anciana, buena, santa... “¿Cómo estás?” — “¡Esto es el paraíso, Madre!”, dijo la joven. “Espera un poco: hay un purgatorio”. En la vida consagrada, en la vida comunitaria: hay un purgatorio, pero se necesita paciencia para llevarlo.

 

Me gustaría señalar dos cosas que os podrían ayudar: Por favor, huid del chismorreo. Lo que mata la vida comunitaria es el chismorreo. No cotilleéis de los demás. “¡No es fácil, padre, porque a veces te sale de dentro!”. Sí, sale de dentro: de la envidia, de tantos pecados capitales que tenemos dentro. Huid... “Pero, dígame padre, ¿no habrá alguna medicina? ¿Oración, bondad...?”. Sí, hay una medicina, que es muy “casera”: morderse la lengua. Antes de cotillear de los demás, muérdete la lengua, así se hinchará, te llenará la  boca y no podrás hablar mal. Por favor, huid del chismorreo que destruye la comunidad.

 

Y luego, la otra cosa que os recomiendo en la vida comunitaria: Siempre hay tantas cosas que no nos gustan. Del superior, de la superiora, del consultor, de ese otro... Siempre tenemos cosas que no nos gustan, ¿no? No perdáis el sentido del humor, por favor: nos ayuda mucho. Es el anti-chismorreo: saber reírse de uno mismo, de las situaciones, incluso de los demás —con buen corazón—, pero sin perder el sentido del humor. Y huir del chismorreo. Esto que os recomiendo no es un consejo demasiado clerical, digamos, pero es humano: es humano para ser pacientes. No chismorrees de los demás: muérdete la lengua. Y luego, no pierdas el sentido del humor: nos ayudará mucho.

 

Gracias por lo que hacéis, gracias por vuestro testimonio. Gracias, muchas gracias por vuestras dificultades, por cómo las lleváis y por el mucho dolor ante las vocaciones que no llegan. Adelante, tened valor: el Señor es más grande, el Señor nos ama. ¡Vayamos tras el Señor!


(Papa Francisco: XXV Jornada Mundial de la Vida Consagrada, 2 de febrero de 2021)

 

 

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 35-45

En aquel tiempo, se acercaron a Jesús los hijos de Zebedeo, Santiago y Juan, y le dijeron:

«Maestro, queremos que nos hagas lo que te vamos a pedir».

Les preguntó:
«¿Qué queréis que haga por vosotros?».

Contestaron:
«Concédenos sentarnos en tu gloria uno a tu derecha y otro a tu izquierda».

Jesús replicó:
«No sabéis lo que pedís, ¿podéis beber el cáliz que yo he de beber, o bautizaros con el bautismo con que yo me voy a bautizar?».

Contestaron:
«Podemos».

Jesús les dijo:
«El cáliz que yo voy a beber lo beberéis, y seréis bautizados con el bautismo con que yo me voy a bautizar, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, sino que es para quienes está reservado».

Los otros diez, al oír aquello, se indignaron contra Santiago y Juan. Jesús, llamándolos, les dijo:
«Sabéis que los que son reconocidos como jefes de los pueblos los tiranizan, y que los grandes los oprimen. No será así entre vosotros: el que quiera ser grande entre vosotros, que sea vuestro servidor; y el que quiera ser primero, sea esclavo de todos. Porque el Hijo del hombre no ha venido a ser servido, sino a servir y dar su vida en rescate por muchos».


Cristo con apóstoles y la madre de Santiago y Juan
Hacia 1864. Lápiz sobre papel, 1130 x 2120 mm. 
No expuesto

SOLER LLOPIS, EDUARDO
Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado



sábado, 9 de octubre de 2021

XXVIII Domingo del tiempo ordinario (B): “Es imposible para los hombres, no para Dios”. El joven rico

Una cosa te falta


Representación china de Jesus y el joven ricoBeijing, 1879.
 


XXVIII Domingo del tiempo ordinarioAño litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 


 

En un mundo lujurioso y de la imagen el primer impacto cuenta, la autenticidad puede ser un valor intangible no distinguible. Si la economía abundante parece el signo de felicidad entonces realmente es más difícil entrar por el ojo de una aguja. Y si soy pobre no tengo nada que vender. Por ello, no se trata de pobres o rico, sino de cómo somos libres para amar y servir, para caminar ligeros y que el amor de Dios nos acompañe. ¿cómo ves la vida? 

 

Somos insatisfechos

No lo dudes ni lo disimules, tampoco exageres. Algo falta en la vida ‘siempre’, estés entre los ricos o entre los pobres. Por ello, debemos iniciar reconociendo que la avaricia recorre las venas de la persona humana.  

 

Como toda acumulación, de insatisfacciones, revienta como un chupo no por la grasa sino por las continuas lamentaciones de tus desgracias. Entonces el acumular te lleva a privarte y privar a los demás, a controlar escrupulosamente tus seguridades, a mirar tu futuro ‘sin carencias’, al insomnio del ‘tener’, a los sueños dorados de billetes, a protagonizar escenas de despilfarro o miserables. 

 

La obsesión por aquello que te falta es ya casi crónica, no te permite vivir la aventura de lo impredecible y la dinámica de lo cotidiano. En este corazón, la providencia divina es casi ilógica, se entiende pero no se vive: el “darlo todo”, la “equidad económica”, el “bien común”, etc.

 

Sin duda, la ambición nos convierte en perdedores: esposo (a), hijos, amigos, paz, alegría. Cuando te mires al espejo puedes analizar tus arrugas si son consecuencia sólo de los años o de las amarguras, las frustraciones, el desamor,…

 

¿Por qué tan joven y tan infeliz? 

Por su avaricia, pero no nos detengamos en el corazón – alcancía. Sus mismas palabras son como un ego teocéntrico argumentativo. Es riguroso en cumplir los mandamientos de amar a Dios, a sus padres, pero debe revisar, a profundidad, el amor a los otros. El prójimo no es sólo generador de riqueza, es también hijo de Dios, es mi hermano.

 

La escena del joven codicioso, es la historia de un joven rico material y moralmente. Es como el ideal para nuestra vida: tenerlo casi todo: juventud, riqueza, rectitud de vida según la ley judía, de buena fama; incluso el mismo Jesús lo mira con amor. Sin embargo, la avaricia no le permite que el amor de Jesús llene su corazón – alcancía. Su ímpetu por la riqueza está opacando su búsqueda, algo le falta descubrir para decidir como el joven Salomón, con sabiduría.

 

Ceños fruncidos y tristes

Nos ponemos tristes, confundidos y decepcionados cuando nos piden despegarnos de nuestras seguridades, superar nuestras obsesiones, radicalizar nuestro camino a la sabiduría.  

Cómo dejarlo todo si ese ‘todo’ es el sentido de mi vida. El ‘todo o nada’ de Jesús lo descuadra al ‘joven exitoso’ que sólo le falta ‘algo’ para heredar la vida eterna. Su contexto de ‘ricos’ lo ha encuadrado en la sombra de la felicidad. Cuidado, es contagioso.

 

El joven se va triste, Jesús se queda triste/decepcionado y los discípulos quedan más confundidos y tristes. “Entonces, ¿quién puede salvarse?. Quedan preguntas: ¿La economía no da la felicidad? ¿En qué hemos puesto nuestra confianza? ¿Cumplir la ley te hace bueno, pero no necesariamente justo ni santo?

 

Dios lo puede todo, al 100%

Dios puede salvarte, pero nunca contra tu voluntad. Jesús no duda en prometer el ciento por uno. No lo dudes, ni murmures: “Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido. Dios ha pagado la factura de Pedro y la de todos por adelantado. Ah y seguimos siendo pobres ¿Cómo entendemos la economía divina?

 

Un triste joven, como tú, como yo, que cree ser exitoso por lo que tiene y ha logrado. Pero atrápate esto: El joven no necesita más que seguir a Jesús, todo lo que tiene y hace ‘le interesa un rábano’ a Jesús porque lo fundamental es SER, ser de, ser servidor, seguidor. No te salvas tú, solo tú, pues el que salva es Dios. 

 

La alegría de los seguidores.

Para concluir, la propuesta es la alegría de la vida ante la tristeza de las esclavitudes.


La alegría de cumplir la ley es incompleta si no tiene la misericordia.


El afán por acumular cosas y dinero no significa asegurar amigos y familiares.


El repartir y compartir para ajustarnos a la ley no es lo mismo que darse así mismo, entregarse, entregarlo todo a cambio de nada.


Centralizar nuestras carencias y olvidar las gracias de Dios nos van convirtiendo en mal agradecidos.


No basta con 'ser buenos', el objetivo cristiano es “ser santos”


Tu dinero no te salva, esa posibilidad sólo es de Dios. “Ven y sígueme”.


A pesar de tus dudas, quizá nadie venda todo lo que tenga, ni renuncie a la riqueza, la alegría llega al 100 % en una iglesia de pecadores en camino a “dejarlo todo” y “seguir a Jesús”.


Si hoy estás alegre puede ser el primer paso para preguntarte: ¿Maestro bueno, qué me falta para ser santo?

 

Palabras del Papa Francisco:

Cuando Pedro comenzó a decir a Jesús: «Nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido», la respuesta de Jesús fue clara: no hay ninguno que haya dejado todo por causa de Mí que no reciba todo en cambio. Recibirán todo con aquella medida desbordante con la que Dios da sus dones: Lo recibirán todo. «En verdad les digo, que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos, o hermanas, o madre, o padre, o hijos o tierras por causa de Mí y por causa del evangelio, que no reciba cien veces más ahora en este tiempo: casas, y hermanos, y hermanas, y madres, e hijos, y tierras junto con persecuciones; y en el siglo venidero, la vida eterna».

 (Santa Marta, 28 de febrero de 2017)

 



Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 17-30

En aquel tiempo, cuando salía Jesús al camino, se le acercó uno corriendo, se arrodilló ante él y le preguntó:
«Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?».

Jesús le contestó:
«¿Por qué me llamas bueno? No hay nadie bueno más que Dios. Ya sabes los mandamientos: no matarás, no cometerás adulterio, no robarás, no darás falso testimonio, no estafarás, honra a tu padre y a tu madre».

Él replicó:
«Maestro, todo eso lo he cumplido desde mi juventud».

Jesús se quedó mirándolo, lo amó y le dijo:
«Una cosa te falta: anda, vende lo que tienes, dáselo a los pobres, así tendrás un tesoro en el cielo, y luego ven y sígueme».
A estas palabras, él frunció el ceño y se marchó triste porque era muy rico.

Jesús, mirando alrededor, dijo a sus discípulos:
«¡Qué difícil les será entrar en el reino de Dios a los que tienen riquezas!».

Los discípulos quedaron sorprendidos de estas palabras. Pero Jesús añadió:
«Hijos, ¡qué difícil es entrar en el reino de Dios! Más fácil le es a un camello pasar por el ojo de una aguja, que a un rico entrar en el reino de Dios».

Ellos se espantaron y comentaban:
«Entonces, ¿quién puede salvarse?».

Jesús se les quedó mirando y les dijo:
«Es imposible para los hombres, no para Dios. Dios lo puede todo».

Pedro se puso a decirle:
«Ya ves que nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido».

Jesús dijo:
«En verdad os digo que no hay nadie que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o madre o padre, o hijos o tierras, por mí y por el Evangelio, que no reciba ahora, en este tiempo, cien veces más —casas y hermanos y hermanas y madres e hijos y tierras, con persecuciones— y en la edad futura, vida eterna».


Pintura

Representación china de Jesus y el joven ricoBeijing, 1879.

 

sábado, 2 de octubre de 2021

XXVII Domingo del tiempo ordinario (B): “ Ya no son dos, sino una sola carne ” El matrimonio

¿Cuál es el objetivo de este proyecto de vida?

 

Sagrada Familia

La Sagrada Familia con Santa Ana y San Juanito (El Greco)

XXVII Domingo del tiempo ordinario. Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

Mirar el objetivo. ¿Eres casado o quieres casarte?

Si te casas emprendes un camino, sin regreso, y entonces es importante apuntar el objetivo: “serán una sola carne… lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre”. Es decir, el varón y la mujer son creados por el mero amor de Dios para amarse y enseñar el amor, en suma, para ser felices.

 

Entonces, lo central del matrimonio es el amor, es un proyecto para vivir juntos, complementarse, respetarse,… Es un proyecto justo, de igualdad, para él y ella. El amor que les mueve a “aceptarse” y decir “Sí” es el motor y origen del amor de Dios.  Por ello, la controversia sobre el ‘repudio’ o el ‘divorcio’ pueden tener otras motivaciones: de apatía, políticas, resentimiento, económicas; en fin, hay que volver siempre a lo fundamental para luego discutir las circunstancias y contingencias.

 
El amor familiar

Conoces las consecuencias de un hogar sin amor, o de personas incapaces de expresar su amor, de fidelidad, de convivencia. Los más crudos cuadros psicológicos producen lágrimas generacionales.

 

En este contexto, el 2022 se celebrará el X Encuentro Mundial de las Familias, para el cual, el Papa Francisco ha escogido el tema: “El amor familiar: vocación y camino de santidad”. Remitiéndose así al objetivo principal del matrimonio para reflexionar la vida cotidiana de la familia. (al final terminamos con la oración, el logo y la imagen oficial).

 

Controversias matrimoniales

El ideal del matrimonio es claro, pero el aterrizaje en la vida cotidiana tiene muchos desafíos:

-       Amar. Es propio de la naturaleza humana, y en el matrimonio necesita más de obras que de palabras, no se puede decir que se ama si no se entrega lo mejor de sí. Amor y entrega, con esposas obedientes y esposos capaces de dar la vida como Jesucristo la dio por su iglesia (cfr. Ef. 5, 22-25).

-       Horizonte de vida. Ante la crisis matrimonial se revisa el objetivo o lo fundamental que les unió, la pregunta debería ser ¿Cómo superar la crisis? Antes de ver la ventana legal del divorcio. ¿Dios está allí, tiene cabida, para ayudar a sanar heridas, frustraciones y dudas?

-       Divorcio. Está ya socialmente asumido, pero no es la meta del matrimonio cristiano. 

-       Reflexión de la ley. La ley del divorcio existe en la biblia como una norma machista. Jesús, defiende a las mujeres invitándoles a revisar el proyecto de Dios y superar el corazón de piedra. En este contexto, las familias se sienten amenazadas por una desvalorización progresiva y acelerada del matrimonio.

-       La experiencia de los divorciados (civilmente). No están excomulgados, siguen siendo parte de la comunidad cristiana, por ello, la madurez y misericordia, la sabiduría y la fe deben iluminar las reflexiones para el horizonte futuro.

-       Quedan preguntas por reflexionar: 

¿Cómo valoran las nuevas generaciones: al amor, al hogar, la familia, el compromiso, la fidelidad?

¿Cómo se integran y se integrarán los nuevos hogares? ¿Es sólo cuestión de género, edad, sexo?

 

Si eres casado o casada y tienes el corazón lleno del amor de tu esposa o esposo, y sin duda de Dios, entonces te interesará darle fortaleza espiritual. 

 

Puedes leer La alegría del amor,  “Amoris et Letitia” 

 

La oración final para el X Encuentro Mundial de Familias (22-26 de junio de2022)

 

El amor familiar: vocación y camino de santidad

 

Padre Santo,
estamos aquí ante Ti
para alabarte y agradecerte el gran don de la familia.

Te pedimos por las familias
consagradas en el sacramento del matrimonio,
para que redescubran cada día la gracia recibida y,
como pequeñas Iglesias domésticas,
sepan dar testimonio de tu Presencia
y del amor con el que Cristo ama a la Iglesia.

Te pedimos por las familias
que pasan por dificultades y sufrimientos,
por enfermedad, o aprietos que sólo Tú conoces:
Sostenlas y hazlas conscientes
del camino de santificación al que las llamas,
para que puedan experimentar Tu infinita misericordia
y encontrar nuevas formas de crecer en el amor.

Te pedimos por los niños y los jóvenes,
para que puedan encontrarte
y responder con alegría a la vocación
que has pensado para ellos;
por los padres y los abuelos, para que sean conscientes de que son signo
de la paternidad y maternidad de Dios
en el cuidado de los niños que, en la carne y en el espíritu,
Tú les encomiendas;
y por la experiencia de fraternidad que la familia puede dar al mundo.

Señor, haz que cada familia
pueda vivir su propia vocación a la santidad en la Iglesia
como una llamada a ser protagonista de la evangelización,
al servicio de la vida y de la paz,
en comunión con los sacerdotes y todo estado de vida.

Bendice el Encuentro Mundial de las Familias
Amén

 

Imagen Oficial del X Encuentro Mundial de las Familias:



“Este es un gran misterio”, es el título de la imagen símbolo del X Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá su celebración central en Roma del 22 al 26 de junio de 2022, y que fue creada por el Padre Marko Rupnik.

 

“El fondo de la imagen es el episodio de las bodas de Caná de Galilea. A la izquierda, los esposos aparecen cubiertos por un velo. El sirviente que sirve el vino tiene el rostro con los rasgos de San Pablo, según la antigua iconografía cristiana. Es él quien descorre el velo con su mano y, refiriéndose al matrimonio, exclama: ¡Este es un gran misterio; y yo digo que se refiere a Cristo y a la Iglesia!”, es la descripción de la imagen oficial del X Encuentro Mundial de las Familias, que tendrá su celebración central en Roma del 22 al 26 de junio de 2022, y que fue creada por el Padre Marko Ivan Rupnik, artista y teólogo.

 

Logo oficial X Encuentro Mundial de las Familias


El logotipo diseñado para el X Encuentro Mundial de las Familias recuerda la forma elíptica de la columnata de Bernini en la Plaza de San Pedro, lugar de identificación por excelencia de la Iglesia católica, y hace referencia a su significado original, que es el abrazo acogedor e inclusivo de la Madre Iglesia de Roma y su Obispo dirigido a todos los hombres y mujeres de todos los tiempos.

 

Las figuras humanas que se encuentran bajo la cúpula, apenas perceptibles, y la cruz en la parte superior, representan al marido, la mujer, los hijos, los abuelos y los nietos. Se trata de evocar la imagen de la Iglesia como “familia de familias” propuesta por Amoris Laetitia (AL 87) en la que “el amor vivido en las familias es una fuerza constante para la vida de la Iglesia” (AL 88). La cruz de Cristo que se alza hacia el cielo y los muros que protegen parecen casi sostenidos por las familias, auténticas piedras vivas de la construcción eclesial. En el lado izquierdo, en la delgada línea de la columnata, se observa la presencia de una familia en la misma posición que las estatuas de los santos colocadas en las columnas de la plaza. Éstos nos recuerdan que la vocación a la santidad es una meta posible para todos. Quieren destacar cómo es posible vivir la santidad en la esencialidad de la vida ordinaria.

 

La familia de la izquierda, que aparece detrás de la línea de la columnata, indica también a todas las familias no católicas, alejadas de la fe y ajenas a la Iglesia, que

miran desde fuera el acontecimiento eclesial que está teniendo lugar. A ellas la comunidad eclesial ha mirado siempre con atención. También se observa un dinamismo de las figuras que se mueven hacia la derecha. Se mueven hacia el exterior. Son familias en salida, testigos de una Iglesia no autorreferencial. Van en busca de otras familias para intentar acercarse a ellas y compartir con ellas la experiencia de la misericordia de Dios.

 

Los colores predominantes, amarillo y rojo, son una clara referencia al blasón de la ciudad de Roma, en una línea gráfica que quiere expresar un intenso vínculo con la comunidad.


El Papa Francisco presenta el X Encuentro Mundial de Familias 

 


Las Familias


Evangelio del día

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 10, 2-16

En aquel tiempo, acercándose unos fariseos, preguntaban a Jesús para ponerlo a prueba:
«¿Le es lícito al hombre repudiar a su mujer?».

Él les replicó:
«¿Qué os ha mandado Moisés?».

Contestaron:
«Moisés permitió escribir el acta de divorcio y repudiarla».

Jesús les dijo:
«Por la dureza de vuestro corazón dejó escrito Moisés este precepto. Pero al principio de la creación Dios los creó hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, se unirá a su mujer y serán los dos una sola carne. De modo que ya no son dos, sino una sola carne. Pues lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre».

En casa, los discípulos volvieron a preguntarle sobre lo mismo.

Él les dijo:
«Si uno repudia a su mujer y se casa con otra, comete adulterio contra la primera. Y si ella repudia a su marido y se casa con otro, comete adulterio».

Acercaban a Jesús niños para que los tocara, pero los discípulos los regañaban.

Al verlo, Jesús se enfadó y les dijo:
«Dejad que los niños se acerquen a mí: no se lo impidáis, pues de los que son como ellos es el reino de Dios. En verdad os digo que quien no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él».

Y tomándolos en brazos los bendecía imponiéndoles las manos.


La Sagrada Familia con Santa Ana y San Juanito (El Greco)

La Sagrada Familia con Santa Ana y San Juanito es la última tipología (tipo-IV) realizada por El Greco sobre el tema de la Sagrada Familia. De este tipo-IV existen cuatro versiones unánimemente reconocidas como obras autógrafas del maestro cretense. Harold Wethey les da los números 87, 88, 93 y 94 en su catálogo razonado de obras del Greco. 1​