sábado, 25 de junio de 2022

XIII Domingo del tiempo ordinario (C): "Sígueme" La vocación

"Sígueme! es un llamado de Jesús en la fuente de la vida,  es una decisión radical.


Los apóstoles


XIII Domingo del tiempo ordinario 

Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)

 

“ Sígueme ”

 

_“¿Cada día y para toda la vida tengo que orar y además no tener nada? Si es así me voy” dijo un novicio, después de unos días alistó su maleta y regresó a su casa. Quizá es la decisión más sincera que he visto.

 

Al finalizar el noviciado, antes de la primera profesión religiosa, el novicio debe firmar un documento en el que renuncia a los bienes. El novicio ha decidido ser pobre para toda la vida. La causa es mantenerse libre de bienes para estar disponibles al servicio de los ‘más pobres’.

 

No he visto a los discípulos preguntarle a Jesús ¿para qué quieres que te siga? Para qué renunciar, cuáles son las ventajas de este salto de fe. Se necesita explicitar las razones poderosas de las decisiones. De todas maneras, la vida está llena de decisiones y de pretextos. Donde no hay decisiones no hay vida y no se puede perseguir a dos conejos al mismo tiempo. ¿será que vivo en los pretextos?

 

Las decisiones que tomes al final podrían terminar reposando la cabeza en Dios y no en algún lugar o madriguera. La decisión va más allá de las madrigueras, va a la base de la vida, con sentido, con fe, con razones. 

 

Las decisiones de la familia.

La película “mas barato por docena” (2003), 12 hijos, fue una comedia exitosa y fue la base de un estreno el 2022, inicia con las frases pronunciadas por la madre: "Dicen que comenzar una familia es un acto de optimismo", "la palabra más dificil es cuando debes decirles: adios". La familia de los Bakers, 12 personas que lidian con su caótica vida privada, manejan un negocio familiar y el estrés de la mudanza. Los padres Paul y Zoey deben encontrar salidas ante las dificultades. 

 

"El amor familiar: vocación y camino a la santidad”

El 22 de junio se inició el X Encuentro Mundial de las Familias con el Festival de las Familias en el Aula Pablo VI, el papa Francisco se dedicó a escuchar los testimonios de las familias. Cada testimonio se remitió al amor y unión familiar para enfrentar el sufrimiento, el hambre, la orfandad, el abandono, la muerte. En todos está presente una convicción: querer formar familia. 

 

Triunfa la vida. 

El 24 de junio (2022) le llegó el fin al derecho constitucional al aborto en Estados Unidos. Actualmente, cada estado (en USA) puede decidir ilegalizar el aborto. La Corte Suprema de Estados Unidos anuló/ derogó la histórica sentencia conocida como Roe contra Wade, que desde 1973 garantizaba el derecho al aborto en el país. (BBC News)

 

Una norma así parecía imposible.

Para unos es una “decisión” de la mujer y la norma es un ataque a los derechos de la mujer, un atraso constitucional. Se calcula que 36 millones de mujeres en edad reproductiva se verán privadas. En el 2019 hubo entre 600.000 y 800.000 abortos en Estados Unidos. Entonces aumentará el turismo de mujeres que quieran abortar hacia los estados donde sí es legal como California y Nueva york. Quienes están molestos por la norma son los dueños de las clínicas dedicadas a la “interrupción del embarazo”. (BBC News)

 

Para otros, ha ganado la vida, se ha corregido un error histórico, mas corazones latirán y por lo menos 4000 niños, al año, tendrán la oportunidad de vivir.


En una extensa y articulada declaración firmada por el Presidente, el Arzobispo de Los Ángeles, José H. Gómez, y el Arzobispo de Baltimore, William E. Lori, Presidente de la Comisión de Actividades Pro-Vida de la USCCB, se dice: "Durante casi cincuenta años, Estados Unidos ha aplicado una ley injusta que ha permitido a algunos decidir si otros pueden vivir o morir; esta política ha llevado a la muerte de decenas de millones de niños no nacidos, generaciones a las que se les ha negado el derecho a nacer. (Vatican News)

 

La decisión de seguir a Jesús conlleva acciones concretas, en sintonía con el sentido de la vida. Lo demás es muerte a pausas. En el nombre del mismo Jesús la vida adquiere un fondo, la familia un sentido, la comunidad un centro.

 

Palabra del papa Francisco:

 

“Son papás, mamás, hijos, abuelos, tíos; son adultos, niños, jóvenes, ancianos; cada uno con una experiencia diferente de familia, pero todos con la misma esperanza hecha oración. Que Dios bendiga y proteja a sus familias y a todas las familias del mundo”

 

“Todos ustedes cónyuges, formando su familia, con la gracia de Cristo han hecho esta elección valiente: no usar su libertad para ustedes mismos, sino para amar a las personas que Dios ha puesto a su lado.”

 

“En efecto, "urge un compromiso renovado, en el que pastores y familias, bien formados, sepan trabajar juntos para ser más eficaces en la tarea de acompañar a los niños, a los jóvenes, a los cónyuges y a las familias enteras en los desafíos morales y espirituales de las sociedades actuales".”

 (Papa Francisco. Homilía. Plaza San Pedro, 25 de junio de 2022)

 

 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 9, 51-62

Cuando se iba cumpliendo el tiempo de ser llevado al cielo, Jesús tomó la decisión de ir a Jerusalén. Y envió mensajeros por delante.
De camino entraron en una aldea de Samaría para prepararle alojamiento. Pero no lo recibieron, porque se dirigía a Jerusalén.
Al ver esto, Santiago y Juan, discípulos suyos, le preguntaron: –Señor, ¿quieres que mandemos bajar fuego del cielo que acabe con ellos?
El se volvió y les regañó. Y se marcharon a otra aldea.
Mientras iban de camino, le dijo uno:
–Te seguiré adonde vayas.
Jesús le respondió:
–Las zorras tienen madriguera y los pájaros, nido, pero el Hijo del Hombre no tiene donde reclinar la cabeza.
A otro le dijo:
–Sígueme.
El respondió:
–Déjame primero ir a enterrar a mi padre.
Le contestó:
–Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar el Reino de Dios.
Otro le dijo:
–Te seguiré, Señor. Pero déjame primero despedirme de mi familia.
Jesús le contestó:
–El que echa mano al arado y sigue mirando atrás, no vale para el Reino de Dios.


Pintura

Vocación de los apóstoles, de Doménico Ghirlandaio

sábado, 18 de junio de 2022

Corpus Christi (C): Cuerpo y Sangre de Cristo

“Denles ustedes de comer”

Eucaristía, 

Celebramos en la solemnidad del Corpus Christi, Cuerpo de Cristo, la fiesta de la Eucaristía. Jesús tomó el pan, oró elevándolo al cielo, lo partió y compartió.

 

Procesión de cofradías incas de San Juan Bautista y San Pedro


Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)

sábado, 11 de junio de 2022

La Santísima Trinidad (C): "Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y ..."

Creemos que Dios es un encuentro, cada uno desde nuestro interior. Jesucristo es el camino para este encuentro. El Padre es quien nos llama a la vida, y que esta vida habita en nosotros por el don del Espíritu Santo.


Santísima Trinidad

Trinità (El Greco)

La Santísima Trinidad

Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)


Tres personas una sola salvación

Una niña llamó por teléfono a su mamá para comunicarle que tiene ‘dolor de hijo’, ‘mamá me duele en el hijo’. La madre salió corriendo de su trabajo en dirección a su casa, tratando de comprender el dolor de su hija. La niña señaló que tenía dolor ‘en el hijo’ mostrándole la parte del estómago. La madre sonrió como respirando la poca gravedad y recordó que a su hija la había enseñado, tantas veces, la señal de la cruz en el nombre del “Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”.

 

Desde la catequesis del hogar, en el bautismo y otros sacramentos siempre se hacen en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. A ningún sacerdote se le ocurriría decir, por más ilustrado que fuera: “yo te bautizo en nombre de la Santísima Trinidad”. Es decir, la Santísima Trinidad es un término teológico que literalmente no se encuentra el término en la Sagrada Escritura.

 

Para la niña de nuestra historia será más fácil comprender la unión del Padre con el Hijo y el Espíritu Santo como está unida su cabeza a su estómago y a sus brazos. O también como está unida a su padre y a su madre y entre ellos la comunicación es fluida. Que será difícil que el uno viva sin el otro. O comprender que la cruz que señala en su cuerpo le remite al amor que ha tenido Jesucristo. Detrás de esa catequesis hogareña hay rastros de buenas relaciones, de amor mutuo, de comprensión, de unión familiar.

 

¿Se explica diciendo que la Trinidad es un misterio?

“Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena”.

 

Suele ser difícil en el ámbito pastoral llamarlo ‘misterio’. El misterio es el hecho o cosa cuya naturaleza, causa, origen o razón de ser no tiene explicación o no se puede entender. Nos trae sentimiento de culpa cuando se dice que Jesús lo ha dicho todo, pero el problema es que el hombre no tiene la capacidad para comprenderlo (cf. Jn 16, 12-13). Pero Dios nos comunicó su inteligencia en la creación. O quizá, el hombre no escuche al Espíritu Santo, al guía, al clarificador, al que habla en nombre del Hijo y del Padre. Entonces, el problema del misterio de la Trinidad no se trata sólo de la capacidad cognoscitiva del hombre sino especialmente de la sordera espiritual. Más que un dolor de Hijo hay dolor de Padre y de Espíritu Santo. Nos falta humildad y sencillez para ver la profundidad de Dios en el amor, en la creación.

 

Con solvencia lógica metafísica se ha tratado de explicar la Santísima Trinidad con metáforas. San Gregorio de Nacianzo decía de la Trinidad: "El Padre es la Fuente, su Palabra es el río, el Espíritu Santo es la corriente del río. Catalina de Siena utilizó la analogía de la Zarza Ardiente, siendo el Padre el fuego, el Hijo la luz que emerge del fuego y el Espíritu Santo el calor del fuego.

 

¿La obra del Espíritu es obra Trinitaria?

Se habla del Espíritu, pero nunca en una misión solitaria sino siempre en su unión máxima. Como dice la oración colecta (la primera) de esta liturgia, el Padre es la fuente de la revelación. Se produce por obra del Hijo y del Espíritu. El contenido de esa revelación es el misterio de la vida divina, y la fe está en un Dios único en la trinidad de personas, en relación entre sí, lo que significa, por supuesto, en el amor mutuo. Esta es la vida divina.

 

¿Cómo se relacionan el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo?

Técnicamente se le llama unidad, consustancialidad, relaciones.

El Espíritu, para cumplir su función, "contará todo lo que ha oído" (Jn 16,13). ¿De quién? Jesús revela lo que ha escuchado del Padre (cf. Jn 15,15). El Espíritu "tomará de lo mío [de Jesús] y os lo anunciará" (Jn 16,14). Sin embargo, esto no supone ninguna diferencia porque "todo lo que tiene el Padre es mío" (Jn 16,15), de hecho, Jesús dice: "Yo y el Padre somos uno" (Jn 10,30). Esto habla de la unidad y la "consubstancialidad" de las tres Personas.

 

El tratado evangélico de esta solemnidad añade la dimensión relacional. Jesús afirma que "él [el Espíritu] me glorificará" (Jn 16,14). De hecho, continúa la revelación. Pero es aquí donde se establece la circularidad de la glorificación: el Espíritu glorifica al Hijo, el Hijo es glorificado por el Padre, y el Padre, a su vez, es glorificado por el Hijo (cf. Jn 17,1.4).

 

¿La trinidad nos implica?

Actualmente el mundo necesita esperanza, cada ser humano, en clave cristiana, ha sido redimido por Jesús (cfr. Rm 4,25)"La esperanza, pues, no defrauda, porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que se nos ha dado" (Rom 5,5). Y la redención de Jesús tiene también implicancias Trinitarias: el Padre está en el origen, el Hijo obra la redención, el Espíritu habita en nuestros corazones. La Trinidad, una relación entre tres Personas, habita en el corazón humano y, por su obra de salvación, nos introduce en esta misma relación. De ahí surge una nueva vida. 

 

¿Por qué nos empeñamos en la fe en la Santísima Trinidad? Es más que un término teológico. Tres personas, un solo Dios. Más que emprender un camino de explicación es de descubrimiento. Allí radica su grandeza, su profundidad. El camino del descubrimiento es Jesús, el que nos lleva al encuentro con nuestro Creador que nos ha dado la vida, con el don del Espíritu Santo.

Palabra del papa Francisco

“Es un misterio que nos ha revelado Jesucristo: la Santísima Trinidad. Hoy nos detenemos a celebrar este misterio, porque las Personas no son adjetivos de Dios: no. Son personas, reales, diferentes; no son -como decía aquel filósofo- "emanaciones de Dios": ¡no, no! Son Personas. Está el Padre, al que rezo con el Padre Nuestro, que me ha dado la redención, la justificación; está el Espíritu Santo que habita en nosotros y habita en la Iglesia. Y esto nos habla al corazón, porque lo encontramos, este misterio, encerrado en esa expresión de San Juan que resume toda la revelación: «Dios es amor». El Padre es amor, el Hijo es amor, el Espíritu Santo es amor”

 

 

Lectura del santo Evangelio según San Juan 16, 12-15

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora; cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues no hablará por cuenta propia, sino que hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
Él me glorificará, porque recibirá de lo mío y os lo anunciará. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que recibirá y tomará de lo mío y os lo anunciará».

(Angelus, 30 de mayo de 2021)

Trinità (El Greco)

La Trinidad es un cuadro pintado por el Greco (Domenikos Theotokopoulos, 1541-1614). Este óleo sobre lienzo mide 300 centímetros de alto y 179 cm de ancho, y fue ejecutado entre 1577 y 1579, siendo uno de los nueve lienzos que realizó para el monasterio de Santo Domingo de Silos (el Antiguo), en Toledo. Se encuentra en el Museo del Prado de Madrid (España) desde 1832, tras ser comprado por el rey Fernando VII al escultor Valeriano Salvatierra.


sábado, 4 de junio de 2022

Domingo de Pentecostés (C): “Reciban el Espíritu Santo”

La novedad de este día – Pentecostés -es que la capacidad de disponerse para una reforma interior y la integridad personal y profesional abre la posibilidad a todo bautizado poder dirigir un Dicasterio del Vaticano, gestión que sólo estaba asignado a los cardenales.

 

Pentecostés
Mosaico que representa Pentecostés

 Domingo de Pentecostés: “Reciban el Espíritu Santo”

Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)


¿Guía a la iglesia?

Constitución Apostólica Sobre la Curia Romana y su servicio a la Iglesia en el Mundo: Praedicate Evangelium

 

La reforma, dice el documento, no es un “fin en sí mismo, sino un medio para dar un fuerte testimonio cristiano; para fomentar una evangelización más eficaz; para promover un espíritu ecuménico más fructífero; para favorecer un diálogo más constructivo con todos" (Predicate Evangelium 12).

Si esperas un signo importante de la fiesta de Pentecostés es que hoy (5 de junio) entra en vigor la esperada reforma burocrática del Vaticano con la “Carta Magna vaticana” llamada: Praedicate Evangelium, es decir, Prediquen el Evangelio. Sustituye a la constitución Pastor Bonus redactada por San Juan Pablo II en 1988.

 

Superar la burocracia vaticana era un grito de muchos cardenales, después de casi 10 años, en el noveno aniversario de la elección del papa Francisco, fiesta de San José, el 19 de marzo de 2022, fue publicada; parece que San José tiene muchos sueños aclaratorios:

  • Dicasterios. Ya no existirán los “consejos” y las “congregaciones pontificias,” sino que todos los órganos centrales se convierten en “dicasterios” (16), excepto la Secretaria de Estado, que equivale al ministerio de relacionesexteriores de un estado
  • Dicasterio para la Evangelización. Será presidido por el papa, es el resultado de la fusión del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos.
  • Dicasterio para el Servicio de la Caridad reemplaza a la oficina de la Limosnería apostólica.


El papa Francisco insiste en que la iglesia debe salir de sí misma para evangelizar las periferias geográficas y existenciales. La “mundanidad espiritual” es el peor mal de la iglesia, la hace que se encierre en sí misma. Valer la pena leer el documento, todavía publicado sólo en italiano, en el capítulo V está la nueva conformación de los 16 Dicasterios.


De los 12 criterios para el servicio a la curia romana destaca, en coherencia con Pentecostés, el nº 7: “La integridad personal y la profesional. El rostro de Cristo se refleja en la variedad de rostros de sus discípulos, que con sus carismas están al servicio de la misión de la Iglesia. Por eso, los que sirven en la Curia son elegidos entre los Obispos, los sacerdotes, los diáconos, los miembros de los Institutos de Vida Consagrada y de las Sociedades de Vida Apostólica, y los laicos que se distinguen por su vida espiritual, su buena experiencia pastoral, su sobriedad de vida y su amor a los pobres, su espíritu de comunión y de servicio, su competencia en los asuntos que se les confían y su capacidad de discernir los signos de los tiempos. Esto hace necesario dedicar una cuidadosa atención a la selección y formación del personal, así como a la organización del trabajo y al crecimiento personal y profesional de cada individuo.”


Claves para Pentecostés  


  • Se celebra la reunión de los discípulos y la Virgen María en el Cenáculo de Jerusalén para recibir el Espíritu Santo.
  • En Pentecostés culmina el tiempo de Pascua.
  • Es una fiesta importante en el calendario litúrgico cristiano, después de la Vigilia Pascual y de la Navidad.
  •  Pentecostés tiene una novena, la única prescrita oficialmente por la iglesia.
  • Con Pentecostés la iglesia comprende ser una misionera, enviada por el mismo Jesucristo: "Vayan a las gentes de todas las naciones, y háganlas mis discípulos; bautizándolas en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo" (Mateo 28:19).
  • Universal: anunciar “las maravillas de Dios” que “cada uno oía en su propia lengua” (cf. Hch 2,6b). La iglesia debe dejarse comprender y comunicarse en el lenguaje de los pueblos y de los tiempos.
  • Personalizado: diversidad de dones, servicios y funciones con los cuales “el Espíritu se manifiesta para el bien común” (cf. 1Cor 12,7). Los dones vienen de Dios cuando edifican comunidad.
  •  Cada ser humano está llamado a ser transformado por el Espíritu Santo: los dones que concede el Espíritu Santo son: sabiduría, inteligencia, consejo, fortaleza, ciencia, piedad y temor de Dios. Mientras que los frutos del Espíritu Santo son: caridad, gozo, paz, paciencia, longanimidad, bondad, benignidad, mansedumbre, fidelidad, modestia, continencia y castidad.
  • Sin el Espíritu Santo, la Santísima Trinidad queda incompleta como quedarían infundados la misión, el credo, los sacramentos, etc.
  • Recuerda que fuiste bautizado en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, ah también confirmado.
  • Con Pentecostés los creyentes testimonian e identifican en la presencia del Espíritu Santo, un "consolador" que los acompaña y un "abogado" que los defiende. Su presencia, además, estará siempre detrás de cada acción que tome la Iglesia en la tierra y será su gracia la que la lleve a expandirse por el mundo.

 

Palabra del papa Francisco: 

"Jesús nos ofrece hoy la consolación del cielo, el Espíritu, el consolador perfecto. ¿Cuál es la diferencia? Las consolaciones del mundo son como los analgésicos, que dan un alivio momentáneo, pero no curan el mal profundo que llevamos dentro. Evaden, distraen, pero no curan las raíces. Calman superficialmente, en el ámbito de los sentidos y difícilmente del corazón".

 

Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 19-23

Al anochecer de aquel día, el primero de la semana, estaban los discípulos en una casa, con las puertas cerradas por miedo a los judíos. Y en esto entró Jesús, se puso en medio y les dijo:
«Paz a vosotros».
Y, diciendo esto, les enseñó las manos y el costado. Y los discípulos se llenaron de alegría al ver al Señor. Jesús repitió:
«Paz a vosotros. Como el Padre me ha enviado, así también os envío yo».
Y, dicho esto, sopló sobre ellos y les dijo:
«Recibid el Espíritu Santo; a quienes les perdonéis los pecados, les quedan perdonados; a quienes se los retengáis, les quedan retenidos».

(Solemnidad de Pentecostés 2021)

Pintura:

Mosaico que representa Pentecostés

No hay registros de la celebración de esta fiesta en el siglo I con connotaciones cristianas. Las primeras alusiones a su celebración se encuentran en escritos de san Ireneo, Tertuliano y Orígenes, a fines del siglo II y principios del siglo III. Ya en el siglo IV hay testimonios de que en las grandes Iglesias de Constantinopla, Roma y Milán, así como en la península ibérica, se festejaba el último día de la cincuentena pascual por lo que esta cincuentena está íntimamente unida a la «memoria» de Pentecostés.4​La Iglesia Católica6​ celebraa​ su manifestación al mundo.7​