sábado, 26 de noviembre de 2022

I Domingo de Adviento (A): Estén en vela, porque no saben qué día vendrá su Señor

Aptitudes para vivir mejor el Adviento

 

Juan el Bautista
San Juan Bautista, por Francisco Pacheco, 1608. Museo del Prado.


I Domingo de Adviento

Año litúrgico 2022 - 2023 - (Ciclo A)

 

La Navidad ha impactado en nuestros corazones por aptitudes como: las oraciones en torno a la corona de Adviento, armar el pesebre, preparar los regalos, renovar las luces, y tratar de estar juntos. Sin embargo, pocos extrañan los regalos o los banquetes; al final, causa ilusión o tristeza la experiencia del ambiente humano, fraterno, cercano. Por ello, es importante esperarlo, como los grandes maestros con aptitudes que encaminen a la alegría y a la paz.

 

Entonces, nos preparamos para vivir la navidad:

 

1. Caminar con objetivos claros

El objetivo central de este tiempo es dejarlo encarnarse a Dios en nuestras vidas. Es fundamental esperar el nacimiento de Jesús en nuestros hogares, en la alegría del corazón. Es claro, necesitamos de Dios, de su ternura, de su buena noticia, de su alegría.

 

2. Seres de esperanza

Isaías es el gran profeta de la esperanza en un Salvador. En una realidad política y religiosa cansada y desesperada. Las personas han confiado en sus líderes, pero ellos cada vez son más egoístas y lujuriosos, el pueblo esta decepcionado y con hambre. El sin sabor de la vida ha llegado incluso a los religiosos, les han arrancado sus centros de religión, el corazón de la vida espiritual ha sido destruido por las falsas promesas. Entonces, en este mundo carente de ejemplaridad, lleno de corrupción, el sentido de la misión del profeta Isaías es despertar la esperanza y la fe en el único que no nos falla, Dios.

 

Isaías liga la esperanza a la comunión y la paz (cf. Is 2,2-4), tiene una poesía que relee a un Dios que no se olvida de su pueblo. Regresar a sentirse en unión con los antepasados, con las tradiciones, en la tierra propia, en el monte de Sión (cf. Is 2,2-3), es como la peregrinación a la tierra que sí produce fraternidad, amor, justicia, paz, …. Allí, donde todas tus potencialidades están al servicio de los demás.


De las espadas forjarán arados,
de las lanzas, podaderas.
No alzará la espada pueblo contra pueblo,
no se adiestrarán para la guerra.
Casa de Jacob, venid;
caminemos a la luz del Señor.

 

3. ¡Estar vigilantes!

Es la aptitud propia de la predicación de Juan el Bautista, el primo de Jesús, preparar y prepararse en el camino del Mesías, anunciado por los profetas. Juan el Bautista pide la vigilancia de los caminos de la vida. Tendemos a complicar nuestros caminos, es una actitud compleja de cómo problematizamos nuestra existencia. El Bautista “prepara una navidad austera”, en la comida y bebida, pero llena de alegría, de revelación de los objetivos claros y sólidos para él y la humanidad: regresar a Dios.

 

La vigilancia como actitud también la predica san Pablo, viviendo ya la experiencia de la resurrección, no en el camino, sino en el tiempo inmediato (Rom 13, 11 - 14). Somo seres pasajeros y el tiempo vale para ser oportunos, no se trata de postergaciones psicológicas, sino de la oportunidad que nos da Dios para vivir cada minuto, cada segundo, de ser “hombres nuevos”. Por ello, ¡Sean vigilantes! No pierdan el tiempo, sean felices. Si postergas -las armas de la luzesporque no eres feliz, y si eres feliz por qué las postergas. El tiempo llegará, es ineludible; por qué insistir en revestirse de riñas y envidias si la libertad de Jesucristo es duradera.

 

Fuera de tiempo

 

Este día es perfecto, por qué no vienes hoy; 

recréanos el sentido, la esperanza y el amor

Sedientos como Isaías, Instagram y Tik Tok, 

de retornar a la autenticidad ¡no tardes Señor!

 

Este verde redondo ya no mana leche y miel,

Las seguridades portan confusa desesperación, 

Enciende cada luz en la corona del hombre fiel

Para encontrarte de regreso, ¡no tardes Señor!

 

Se apresuran los mercados, la contaminación,

la xenofobia, las leyes corruptas, el desamor,

las guerras (religiosas), el hambre, la recesión 

¿dónde nacerás? Tendencia: ¡no tardes Señor!

 

4. Aptitud de humildad

Si peregrinamos al corazón de la Virgen María encontramos la humildad para cuidar y esperar la voluntad de Dios. Dios se ha revelado y ella no se siente la visionaria. Es la madre de Dios y no exige privilegios. El Magníficat es un himno que destaca mejor sus virtudes. Junto al silencio y los sueños de José se encaminan por ser buenos ciudadanos, respetuosos de la ley. Los hogares, las mujeres tienen una fuente de amor, coraje, perseverancia.

 


De una virgen nacerá en medio de un pueblo de prostitutas.
De una virgen saldrá el salvador
Y difícil  resultará reconocerlo
Porque tú nunca miras más adentro de la piel:
Te embobas en la fachada de las cosas.
Y como saldrá del vientre de una virgen
Podrá mirarte a los ojos sin que su mirada se le enturbie
Sin que su pie tropiece contra tu obstáculo.
De una virgen nacerá en medio de tu pueblo
Y será un insulto para ti verlo sin mácula.
Tendrás sin remisión que convertirte
Porque no podrás aguantar su palabra de paz.
Será príncipe sin ganar batallas.
Será rey sin usurpar tronos.
Será coronado con corona que no desearías sobre tu cabeza.
Y todo lo hará por ti
Que ahora desprecias a la mujer
Porque desconoces que se trata de una virgen.

 

En este primer domingo de Adviento enciendes la primera vela de la vigilancia. Estás invitado a estar alerta a descubrir la esperanza, la alegría, la ilusión de tener en tu corazón la paz. Que el espíritu navideño sea realmente el “Espíritu Santo” que te va inspirando cada día más.

 

Palabra del papa Francisco

 

En este tiempo de Adviento estamos llamados a ensanchar los horizontes de nuestro corazón, a dejarnos sorprender por la vida que se presenta cada día con sus novedades. Para hacer esto es necesario aprender a no depender de nuestras seguridades, de nuestros esquemas consolidados, porque el Señor viene a la hora que no nos imaginamos. Viene para presentarnos una dimensión más hermosa y más grande. 

 

Que Nuestra Señora, Virgen del Adviento, nos ayude a no considerarnos propietarios de nuestra vida, a no oponer resistencia cuando el Señor viene para cambiarla, sino a estar preparados para dejarnos visitar por Él, huésped esperado y grato, aunque desarme nuestros planes. 

(Ángelus, 27 de noviembre de 2016)

 

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 24, 37-44

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga el Hijo del hombre, pasará como en tiempo de Noé.
En los días antes del diluvio, la gente comía y bebía, se casaban los hombres y las mujeres tomaban esposo, hasta el día en que Noé entró en el arca; y cuando menos lo esperaban llegó el diluvio y se los llevó a todos; lo mismo sucederá cuando venga el Hijo del hombre: dos hombres estarán en el campo, a uno se lo llevarán y a otro lo dejarán; dos mujeres estarán moliendo, a una se la llevarán y a otra la dejarán.
Por tanto, estad en vela, porque no sabéis qué día vendrá vuestro Señor.
Comprended que si supiera el dueño de casa a qué hora de la noche viene el ladrón, estaría en vela y no dejaría que abrieran un boquete en su casa.
Por eso, estad también vosotros preparados, porque a la hora que menos penséis viene el Hijo del hombre».


Pintura:

San Juan Bautista, por Francisco Pacheco, 1608. Museo del Prado.

Juan Bautista se definió a sí mismo como «voz que clama en el desierto» y pedía «rectificad los caminos del Señor» (Juan 1:23), con lo cual cumplía expresamente una profecía de Isaías (Mateo 3:1-4Lucas 3:4-6Isaías). Marcos 1:1-4une a ésta el cumplimiento de otra profecía, de Malaquias 3:1.

sábado, 19 de noviembre de 2022

XXXIV Domingo del tiempo ordinario (C): "Jesús, acuérdate de mí cuando llegues a tu reino" - Solemnidad de Cristo Rey

 Rey del Universo

Solemnidad que engloba todas las palabras y acciones de Jesucristo, y a la vez, es la oportunidad para evaluar cómo hemos vivido cada momento de oración, de vivencia litúrgica, en la práctica de la caridad con nuestro prójimo.


Rey del Universo
Crucifixión de Jan Snellinc (c. 1597)

sábado, 12 de noviembre de 2022

XXXIII Domingo del tiempo ordinario (C):“Con su perseverancia salvarán sus almas”

 Perseverante en la búsqueda de la justicia

La última versión de La masacre de los inocentesPinacoteca Antigua de Múnich


XXXIII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)


 

Muchas de las peregrinaciones y recorridos turísticos no pueden prescindir de los templos, pues son una muestra de pintura, escultura, arquitectura, historia de fe. Quienes los construyeron es posible que les inquietó el poder o la lujuria, pero en general, esperamos que sea la fe, la expresión de amor y veneración a un Dios de amor.

 

Jesús relativiza la belleza del templo, pero un tiempo antes había expulsado a los vendedores del templo (cf. Lc 20,45-46). Su celo profético se centra en el futuro, en lo importante, en el día en que Dios desenmascare las injusticias. 

 

¿Cuándo? 

"¿Cuándo?" (Lc 21,7), no tiene una data precisa, no hay que hacer adivinaciones o cálculos en las estrellas, se trata, en cambio de cómo se vive este momento, cómo se construye historia, del sentido de las vivencias, el fervor para superar los momentos difíciles.

 

El futuro es presente, la construcción del reino es en esta historia. No se puede andar a la deriva; los falsos cristos, los místicos fanfarrones, deberán pertenecer a esta historia para construir el Reino. 

 

Jesús no descarta la expectativa, al contrario, la fortalece con la fe, la confianza y la serenidad. Es decir, esta expectativa por el Reino no puede estar llena de angustias o ilusiones, alejadas de la realidad, de las promesas de Dios.

 

En medio de esta historia agitada por el conflicto, nos queda la perseverancia. Significa, resistir a las ilusiones y trabajar con responsabilidad, sin desmayar. Poner los retos más grandes en las manos de Dios y en las propias para la salud presente y eterna.

 

Este domingo, se dedica a la Jornada Mundial por los Pobres, es multitudinaria porque somos millones. El papa Francisco ha escrito su mensaje que puede ayudar a la reflexión. A continuación, un resumen, y para profundizar pueden ir directamente al mensaje completo.

  

Palabra del papa Francisco

El papa Francisco en la VI Jornada Mundial de los Pobres reflexiona en base a las palabras de Pablo a la primea comunidad de Corinto: “Jesucristo se hizo pobre por ustedes” (cf. 2 Co 8,9). El objetivo es reflexionar sobre nuestro estilo de vida y sobre tantas pobrezas del momento presente.

Remite al recuerdo de la destrucción de Jerusalén y el exilio de los jóvenes hebreos que inspiró al salmista: «Junto a los ríos de Babilonia / nos sentábamos a llorar, / acordándonos de Sión. / En los sauces de las orillas / teníamos colgadas nuestras cítaras. / Allí nuestros carceleros / nos pedían cantos, / y nuestros opresores, alegría. / [...] ¿Cómo podíamos cantar un canto del Señor / en tierra extranjera?» (Sal 137,1-4).

Cuando se creía regresar a las relaciones interpersonales y directas, a reencontrarnos sin restricciones, después de la pandemia del COVID19 que afectó la situación laboral, aparece la guerra de Ucrania, “la insensatez de la guerra”, la intervención de la “superpotencia” y de los poderosos para deportar, someter al peligro de las bombas, dejarlos en la precariedad y la incertidumbre.

La invitación es a no desmaya en la solidaridad, «siendo rico, se hizo pobre por nosotros, a fin de enriquecernos con su pobreza» (2 Co 8,9). Es decir, Mientras más crece el sentido de comunidad y de comunión como estilo de vida, mayormente se desarrolla la solidaridad. La colecta que organizó San Pablo con los Corintios impactó positivamente como testimonio de generosidad, con momentos de desánimo, pero avivándose siempre en el amor a Jesús y al hermano.

No sólo se debe mantener viva la solidaridad, también necesitamos de la libertad, responsabilidad, fraternidad.

Hay una crítica al excesivo apego al dinero por parte de algunos cristianos, empantanados en la fe débil y endeble esperanza. La visión de una vida efímera y fracasada es infundida cuando la riqueza vislumbra y nos hace ciegos e indiferentes a los sufrimientos. Nadie está exento de las preocupaciones por los pobres y por la justicia social (Exhort. ap. Evangelii gaudium, 201). El amor a los pobres no es una retórica, sino obras concretas, no al asistencialismo ni a las leyes o políticas sociales «concebidas como una política hacia los pobres pero nunca con los pobres, nunca de los pobres y mucho menos inserta en un proyecto que reunifique a los pueblos» (Carta enc. Fratelli tutti, 169).

 Existir en este mundo es una gracia, pero no para sobrevivir sino para tener una vida digna y feliz. 

La pobreza que mata es la miseria, hija de la injusticia, la explotación, la violencia y la injusta distribución de los recursos. Es una pobreza desesperada, sin futuro, porque la impone la cultura del descarte que no ofrece perspectivas ni salidas… No existen más salarios justos, horas de trabajo justas, y se crean nuevas formas de esclavitud, sufridas por personas que no tienen otra alternativa y deben aceptar esta venenosa injusticia con tal de obtener lo mínimo para su sustento.” (8)

La pobreza que libera, en cambio, es la que se nos presenta como una elección responsable para aligerar el lastre y centrarnos en lo esencial… Los pobres, en realidad, antes que ser objeto de nuestra limosna, son sujetos que nos ayudan a liberarnos de las ataduras de la inquietud y la superficialidad.

La pobreza de Cristo nos hace ricos. Significa que hay un valor no reconocido por el mundo, el amor de Cristo… Por amor se despojó a sí mismo y asumió la condición humana. Por amor se hizo siervo obediente, hasta morir y morir en la cruz (cf. Flp 2,6-8). Por amor se hizo «pan de Vida» (Jn 6,35), para que a nadie le falte lo necesario y pueda encontrar el alimento que nutre para la vida eterna… Si queremos que la vida venza a la muerte y la dignidad sea rescatada de la injusticia, el camino es el suyo: es seguir la pobreza de Jesucristo, compartiendo la vida por amor, partiendo el pan de la propia existencia con los hermanos y hermanas, empezando por los más pequeños, los que carecen de lo necesario, para que se cree la igualdad, se libere a los pobres de la miseria y a los ricos de la vanidad, ambos sin esperanza.

La reflexión finaliza con un escrito de Charles de Foucauld, canonizado el 15 de mayo 2022. Un hombre que, nacido rico, renunció a todo para seguir a Jesús y hacerse con Él pobre y hermano de todos. Su vida eremítica, primero en Nazaret y luego en el desierto del Sahara, hecha de silencio, oración y compartir, es un testimonio ejemplar de la pobreza cristiana. 

Que esta VI Jornada Mundial de los Pobres se convierta en una oportunidad de gracia, para hacer un examen de conciencia personal y comunitario, y preguntarnos si la pobreza de Jesucristo es nuestra fiel compañera de vida.

 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 21, 5-19

En aquel tiempo, como algunos hablaban del templo, de lo bellamente adornado que estaba con piedra de calidad y exvotos, Jesús les dijo:
«Esto que contempláis, llegarán días en que no quedará piedra sobre piedra que no sea destruida».
Ellos le preguntaron:
«Maestro, ¿cuándo va a ser eso?, ¿y cuál será la señal de que todo eso está para suceder?».
Él dijo:
«Mirad que nadie os engañe. Porque muchos vendrán en mi nombre diciendo: “Yo soy”, o bien: “Está llegando el tiempo”; no vayáis tras ellos.
Cuando oigáis noticias de guerras y de revoluciones, no tengáis pánico.
Porque es necesario que eso ocurra primero, pero el fin no será enseguida».
Entonces les decía:
«Se alzará pueblo contra pueblo y reino contra reino, habrá grandes terremotos, y en diversos países, hambres y pestes.
Habrá también fenómenos espantosos y grandes signos en el cielo.
Pero antes de todo eso os echarán mano, os perseguirán, entregándoos a las sinagogas y a las cárceles, y haciéndoos comparecer ante reyes y gobernadores, por causa de mi nombre. Esto os servirá de ocasión para dar testimonio.
Por ello, meteos bien en la cabeza que no tenéis que preparar vuestra defensa, porque yo os daré palabras y sabiduría a las que no podrá hacer frente ni contradecir ningún adversario vuestro.
Y hasta vuestros padres, y parientes, y hermanos, y amigos os entregarán, y matarán a algunos de vosotros, y todos os odiarán a causa de mi nombre.
Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá; con vuestra perseverancia salvaréis vuestras almas».


Pintura:

La última versión de la masacre de los inocentes

Pinacoteca Antigua de Múnich

La masacre de los inocentes es el tema de dos de los cuadros del pintor Peter Paul Rubens, uno de los cuales se conserva en la Galería de Arte de Ontario en Toronto (Canadá), y el otro en la Alte Pinakothek de Múnich (Alemania). Las pinturas representan el episodio bíblico de la Matanza de los Inocentes


domingo, 6 de noviembre de 2022

XXXII Domingo del tiempo ordinario(C): “¡Y él no es Dios de muertos, sino de vivos, pues para él todos están vivos!”

 Vivir con esperanza

La resurrección de Cristo
(Resurrezione di Cristo) Rafael Sanzio

XXXII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)

 


¿Qué pasará mañana?

El futuro nos da miedo, sabemos que vamos a morir, y de ello no escapa ni el papa ni la chica más guapa. Los jóvenes ven a la muerte como lejana y los ancianos la sienten cercana, los enamorados la imaginan eterna. Preferimos vivir como si la muerte no existiera, quizá debamos tenerla presente para vivir como si fuéramos a morir mañana. La muerte no necesita de hipótesis porque es una realidad, la resurrección necesita reflexión; pero más que huir de la guadaña de la muerte necesitamos encaminarla en el plano de la fe, de la revelación divina.

 

Quieren ridiculizar la resurrección a lo absurdo

Los saduceos no creen en la resurrección. La consideran absurda y usan la ley del Levirato para ridiculizar la resurrecciónAl someter la resurrección a la especulación racional se tejen hipótesis y una de ellas es usar la casuística, extremando las posibilidades para agudizar la problemática y obtener respuestas esperadas. La resurrección resulta ser una sorpresa, de mayor dimensión que la ley del Levirato (cf. Dt 25,5), según la cual, el cuñado debe casarse con la viuda si su hermano no ha dejado descendencia.

 

Si le quitas la cortina de ‘sabiondos’ en el fondo, saduceos y fariseos, quieren encontrar causas para acusarlo a Jesús. Construyen un caso fantástico de siete hermanos estériles con una mujer juiciosa que llegan al cielo. En el fondo, la esterilidad es una tragedia o castigo de Dios en la cultura religiosa judía; la infertilidad es como perder el sentido del futuro, existir y no reproducirse es casi contradictorio a la creación.

 

Cómo puede proceder una mujer con sus siete maridos en el cielo, ¿chatea con todos y sale sólo con uno? El cielo no es una copia de convivencia de la tierra. Actualmente, las mujeres protestarían contra la ley del Levirato, harían plantones anti cuñados aprovechados, las viudas feministas levantarían su voz por el derecho a volver a casarse con quien se les dé la gana.

 

El tema central no es el Levirato, sino la resurrección; la calidad de la convivencia hoy, ¿Cómo vives el amor para ganarte el cielo? ¿Construyes una convivencia de amor hasta el grado de verse como ángeles?

 

La pedagogía del entendimiento

Las preguntas con trampa necesitan reflexión, ubicarse en la esquina del interlocutor. Jesús les encamina a sus conocimientos previos de la Tora, como única fuente normativa autorizada (cf. Lc 20,37; Ex 3,6). Empiezan a hablar el mismo lenguaje, se revela así el entendimiento. No desplaza la importancia del matrimonio, sino la calidad de las relaciones; el cielo será una sorpresa, otra vida, cualitativamente diferente a la nuestra.

 

La escritura tiene la autoridad, entonces por qué no acudir a ella ante las preguntas capciosas, jocosas, curiosas. No hay respuestas dogmáticas ante una duda de la resurrección. La misma historia de Jesús es ya una respuesta.

 

En esta pedagogía del entendimiento debemos buscar canales de comunicación, sintonizar, y saber dar respuestas a los problemas actuales, a las preocupaciones existenciales. Ese es el gran tip de evangelización que nos regala el evangelio. Si no dialogamos con los interlocutores, si no centramos los verdaderos problemas, no esperemos tampoco grandes soluciones.

 

La novedad, la sorpresa

Los saduceos creen en Dios, no les ha llegado suficiente revelación y su fe es sólo para esta vida, con descendencia, bendecida, pero sin un mañana. Esto mismo puede estar pasando en algunas de nuestras vidas, vivir o morir sin idea de resurrección; proteger la vida y no mirarla como un regalo de Dios. Creer en Dios, pero no convencerse de que Dios la puede hacer surgir aquí y cuando él quiera, en la enfermedad, en la esterilidad y después de la muerte.

 

La novedad del planteamiento se ha centrado ya en la resurrección, en un Dios que acompaña, cercano, presente y que nos lleva de la mano hasta la vida que ya no tiene final. La referencia a un Dios castigador, de los muertos, está ya en un lenguaje de vida, cristalizada en la misma resurrección de Jesucristo.

 

 Es decir, la novedad de una vida eterna no se da por la metafísica del alma, como lo sugieren los griegos, hoy diríamos por una cuestión de concentración profunda o disciplina corporal, sino por la fidelidad de Dios (Lc. 21,38) que permanece en la eternidad.

 

Una fidelidad a prueba de vida

La resurrección es la expresión de la fidelidad de Dios y también de la de Jesucristo. Por ello, creer en Jesucristo es creer en la resurrección. 

 

En la historia de los Macabeos, comer la carne de cerdo es impureza. La presento por su estructura impactante, en su tiempo, para mostrar la convicción de 4 jóvenes respecto a la fidelidad, a la fe en el Rey del Universo, la esperanza de recibir la vida nuevamente de Dios, y del motor interno para seguir seguro en la fidelidad a Dios.

 

1º Afirma el valor de la fidelidad (cf. 2 Mac 7,2), exponiendo así la razón de la resistencia.

Uno de ellos habló en nombre de los demás:

«Qué pretendes sacar de nosotros? Estamos dispuestos a morir antes que quebrantar la ley de nuestros padres».

 

2º El segundo, dirigiéndose al perseguidor, proclama su fe (cf. 2 Mac 7,9). 

«Tú, malvado, nos arrancas la vida presente; pero, cuando hayamos muerto por su ley, el Rey del universo nos resucitará para una vida eterna».

 

3º La tercera proclama la esperanza (cf. 2 Mac 7,11). 

Después se burlaron del tercero. Cuando le pidieron que sacara la lengua, lo hizo enseguida y presentó las manos con gran valor. Y habló dignamente:

«Del Cielo las recibí y por sus leyes las desprecio; espero recobrarlas del mismo Dios».

 

4º Por último, la cuarta proclama la fuerza motivadora de la esperanza (cf. 2 Mac 7,14).

Cuando murió este, torturaron de modo semejante al cuarto. Y, cuando estaba a punto de morir, dijo:

«Vale la pena morir a manos de los hombres, cuando se tiene la esperanza de que Dios mismo nos resucitará. Tú, en cambio, no resucitarás para la vida».


Palabra del Papa Francisco

“Con esta respuesta, Jesús invita en primer lugar a sus interlocutores – y a nosotros también – a pensar que esta dimensión terrena en la que vivimos ahora no es la única, sino que hay otra, ya no sujeta a la muerte, en la que se manifestará plenamente que somos hijos de Dios. Es un gran consuelo y esperanza escuchar esta palabra sencilla y clara de Jesús sobre la vida más allá de la muerte; la necesitamos mucho sobre todo en nuestro tiempo, tan rico en conocimientos sobre el universo, pero tan pobre en sabiduría sobre la vida eterna”.

“Jesús responde que la vida pertenece a Dios, que nos ama y se preocupa tanto por nosotros, hasta el punto de vincular su nombre al nuestro: es “el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob”. Dios no es el dios de los muertos, sino de los vivos; porque todos viven por él”. (vv. 37-38).

Angelus , 10 de noviembre de 2019 



Lectura del santo Evangelio según San Lucas 20, 27-38

En aquel tiempo, se acercaron algunos saduceos, los que dicen que no hay resurrección, y preguntaron a Jesús:
«Maestro, Moisés nos dejó escrito: “Si a uno se le muere su hermano, dejando mujer pero sin hijos, que tome la mujer como esposa y de descendencia a su hermano . Pues bien, había siete hermanos; el primero se casó y murió sin hijos. El segundo y el tercero se casaron con ella, y así los siete, y murieron todos sin dejar hijos. Por último, también murió la mujer. Cuando llegue la resurrección, ¿de cuál de ellos será la mujer? Porque los siete la tuvieron como mujer».
Jesús les dijo:
«En este mundo los hombres se casan y las mujeres toman esposo, pero los que sean juzgados dignos de tomar parte en el mundo futuro y en la resurrección de entre los muertos
no se casarán ni ellas serán dadas en matrimonio. Pues ya no pueden morir, ya que son como ángeles; y son hijos de Dios, porque son hijos de la resurrección.
Y que los muertos resucitan, lo indicó el mismo Moisés en el episodio de la zarza, cuando llama al Señor: “Dios de Abrahán, Dios de Isaac, Dios de Jacob”. No es Dios de muertos, sino de vivos: porque para él todos están vivos».


La pintura

La resurrección de Cristo, conocida también como Resurrección Kinnaird por haber formado parte de la colección de Lord Arthur Fitzgerald Kinnairdrthshire, es una pintura al óleo sobre tabla atribuida al maestro del renacimiento italiano Rafael Sanzio. Es, posiblemente, una de las primeras obras del artista, hecha entre 1499 y 1502 en pequeño formato (52 cm x 44 cm). Es probable que sea uno de los elementos de una predela que podría haber formado parte del Retablo Baronci, primer encargo documentado de Rafael y que quedó seriamente dañado tras un terremoto ocurrido en 1789; sus fragmentos se encuentran dispersos en varios museos.1​