«¿Qué os parece? Un hombre tenía dos hijos. Se acercó al primero y le dijo: “Hijo, ve hoy a trabajar en la viña”. Él le contestó: “No quiero». Pero después se arrepintió y fue.
Se acercó al segundo y le dijo lo mismo. Él le contestó: “Voy, señor”. Pero no fue.
¿Quién de los dos cumplió la voluntad de su padre?».
La parábola de los dos hijos nos insta a la sinceridad, el arrepentimiento y la obediencia en nuestra relación con Dios. Aquellos que inicialmente parecen desobedientes, pero luego se arrepienten y obedecen son más bienvenidos en el reino de Dios que aquellos que hacen promesas vacías de obediencia, pero no las cumplen.
XXVI Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2022 - 2023 - (Ciclo A)