sábado, 25 de enero de 2025

III Domingo del tiempo ordinario (C): Un jubileo de esperanza con la Palabra de Jesús

“ El Espíritu del Señor está sobre mí ”


Hoy celebramos el Día de la Palabra de Dios, aquella eficaz y eficiente para comunicar la esperanza, la libertad, la justicia.


Jesús en la Sinagoga

Fresco del siglo xi del Exorcismo en la Sinagoga de Cafarnaún.


III Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)


En el marco jubilar para todos quienes desarrollan su misión en el mundo de la comunicación, el ímpetu investigador expresado por el escritor del Evangelio de Lucas al “ilustre Teófilo” es sugerente porque ha investigado cuidadosamente los hechos narrados para escribir un relato ordenado y confiable. Este pasaje (Lc. 1,1) también alegra el camino hacia la fe y la verdad inspirado por la Palabra de Dios.

 

Misión de esperanza: anunciar, devolver, liberar 

Agudiza de manera explícita 3 verbos: anunciar, devolver, liberar. Estos 3 verbos están dirigidos a los más débiles: los pobres, los cautivos, los ciegos. Ni tú ni yo quisiéramos estar afectados por la pobreza, la esclavitud y la ceguera. Tanto la pobreza como la esclavitud son consecuencias de la injusticia social, y la ceguera puede ser una dificultad biológica o puede remitir a las personas que son ciegas sociales, a las personas incapaces de la autoevaluación, a las que no quieren ver los problemas sociales o las consecuencias crueles de sus propias acciones.

 

¿Cómo vives hoy esta misión de anunciar, devolver, liberar?

Jesús lee las Escrituras para mostrar que con él se hace realidad este anuncio del profeta Isaías. Dicho de otro modo, en su mundo esperan al Mesías, y Jesús va al lugar más conocido y sagrado de su tiempo, a la sinagoga para leer el texto sagrado específico que le anuncia. La autoridad del profeta se ve refrendada por el mismo sujeto del anuncio. Hay un testimonio personalizado de un texto conocido y escrito siglos antes: "Hoy se cumple esta Escritura que acaban de oír".

 

Estamos en un año jubilar, un peregrinaje con esperanza, tiempo de renovación. Se te invita realizar una lectura de la Sagrada Escritura de manera renovada y activa, con espíritu profético. La fe la y la verdad, no son una posibilidad sino una realidad, una necesidad cada vez más urgente para nuestras pobrezas, injusticias y cegueras.

 

En referencia a la Palabra de Dios, Jesús nos muestra que es el Mesías. Por ejemplo, este domingo se celebra la VI edición del “Domingo de la Palabra de Dios”, el lema es “Espero en tu Palabra” (Sal 119,74). Es el grito de esperanza del hombre ante la angustia, el sin sentido. En estas circunstancias, el único que no nos abandona es Dios, “Cristo Jesús, nuestra esperanza” (1Tim 1,1), por ello, que en este Jubileo nos “Mantengamos firme la confesión de la esperanza, pues fiel es el autor de la Promesa” (Heb 10,23).  

 

 

Palabra del papa Francisco

Jesús proclama: «El Espíritu del Señor sobre mí, […] me ha enviado para anunciar a los pobres la Buena Nueva» (v. 18) es decir un anuncio de leticia, de alegría. Buena Nueva: no se puede hablar de Jesús sin alegría, porque la fe es una estupenda historia de amor para compartir. Testimoniar a Jesús, hacer algo por los otros en su nombre, es decir entre las líneas de la vida haber recibido un don tan hermoso que ninguna palabra basta para expresarlo. Sin embargo, cuando falta la alegría, el Evangelio no pasa, porque este lo dice la palabra misma es buena nueva, y Evangelio quiere decir buena nueva, anuncio de alegría. Un cristiano triste puede hablar de cosas muy hermosas, pero todo es vano si el anuncio que transmite no es alegre. Decía un pensador: “un cristiano triste es un triste cristiano”: no olvidar esto. 

(Audiencia general, 25 de enero de 2023)

 

 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 1, 1-4; 4, 14- 21

Ilustre Teófilo:

Puesto que muchos han emprendido la tarea de componer un relato de los hechos que se han cumplido entre nosotros, como nos los transmitieron los que fueron desde el principio testigos oculares y servidores de la palabra, también yo he resuelto escribírtelos por su orden, después de investigarlo todo diligentemente desde el principio, para que conozcas la solidez de las enseñanzas que has recibido.

En aquel tiempo, Jesús volvió a Galilea con la fuerza del Espíritu; y su fama se extendió por toda la comarca. Enseñaba en las sinagogas, y todos lo alababan.

Fue a Nazaret, donde se había criado, entró en la sinagoga, como era su costumbre los sábados, y se puso en pie para hacer la lectura. Le entregaron el rollo del profeta Isaías y, desenrollándolo, encontró el pasaje donde estaba escrito:

«El Espíritu del Señor está sobre mí, porque él me ha ungido. Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a proclamar a los cautivos la libertad, y a los ciegos, la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor».

Y, enrollando el rollo y devolviéndolo al que lo ayudaba, se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él.

Y él comenzó a decirles:
«Hoy se ha cumplido esta Escritura que acabáis de oír».

sábado, 18 de enero de 2025

II Domingo del tiempo ordinario (C): "El vino nuevo del amor verdadero: Recuperando el sentido en las bodas"

 Su madre dice a los sirvientes:"Haced lo que él os diga"


La boda de Caná está llena de signos como: la madre y el hijo llegan a la boda de manera separada, se acaba el vino, el tercer día, no habla tanto de los novios y más bien ubican como protagonistas a la “madre y a su hijo”.

Boda de Caná
Marriage at Cana por Giotto di Bondone (link)

II Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)


Los novios pierden protagonismo ¿Quiénes son los novios?

Estamos hartos de la superficialidad expresada en las bodas, hay bastante decoración cuando el fondo no es hermoso o no hay ojos que lo valoren. Alguna vez me tocó preparar a una pareja para su boda, y la novia emocionada se disculpó de no poder seguir con las sesiones de preparación porque pactaron una reunión con la responsable de la organización de la boda. Y luego comentó el sacrificio en tiempo y dinero para seleccionar flores, orquesta, licor, ceremonia, invitados, etc. En el fondo, las charlas prematrimoniales parecían un agregado a su sufrida y ajustada agenda.

 

El protagonista es el amor de Dios, el amor de Jesucristo y su esposa la iglesia, el amor dentro la iglesia doméstica que es el mismo hogar. El amor y Dios no exigen caudales, sólo caridad y fe. En ese hogar se necesita de madurez emocional para comprenderse y valorarse; si no saben elegir lo fundamental de su compromiso pierden la oportunidad de mantener e incrementar el amor eterno.

 

En la boda de Caná, el vino es más mencionado que los novios. La Madre de Jesús presenta inmediatamente la necesidad: “no tienen vino”. La multiplicación del vino parece ser un milagro, pero la lectura más fiable es que sea un signo ligado a Jesús y su Madre, al tercer día. Es decir, los verdaderos protagonistas, en la nueva familia, son Jesús y su madre que hacen posible beber jarras del mejor vino, alegrarse con el vino nuevo y bueno.

 

Las bodas y la alegría del amor

¿Cómo lograr que el amor sea como una planta que crezca y no se marchite? Si se marchita, se seca y se pierde la alegría, se acaba el relleno superficial y la cara ebria frente a la cara maquillada pueden acabar mirando un florero sin agua o con agua detenida. Retomando la petición de la Madre de Jesús: “no tienen vino”, no tienen alegría, se les acabó la calidad de la bebida de la alegría, se les seca la esperanza en el Mesías. La Madre ve que es urgente y Jesús comprende que debe adelantar su hora, el “todavía no ha llegado mi hora” es el hoy, es el momento de hacer florecer el amor de los jóvenes sumidos en un rito sin amor, es el tiempo oportuno para que germinen las praderas de la esperanza, el Mesías se haga presente. Entonces, quienes avivan la fiesta del amor son Jesús y su Madre.

 

Las bodas para hoy y la eternidad

La fiesta de la alegría es un renacer, se conecta con la alegría de la resurrección. ¿A qué novio se le ocurriría tener 6 tinajas (no 7), vacías, cuando son útiles para la purificación? Jesús es sólo un invitado, pero tiene palabra y ordena “llenar” las tinajas de 40 litros cada una.

 

Es el problema de los protocolos tradicionales, pierden el sentido profundo, la motivación fundamental. Es claro el vacío, las tinajas del hogar sin el vino de la vida. Los rituales repetitivos terminan siendo más exóticos que vivientes. Jesús ofrece la alegría, la esperanza, donde parece hacer sufrir la desesperación, la vergüenza, el desprestigio, la muerte. Lo bucólico de la fiesta podría llevar a lo exótico y no a la pepa del matrimonio. 

 

En el fondo, la Madre de Jesús podría ser una comunidad cristiana, del tiempo en que se escribe el evangelio. La intención es criticar a un “judaísmo” que va perdiendo horizonte mesiánico, profundidad religiosa y su ligación con Dios es de sepulcros blanqueados. Esta situación de las primeras comunidades cristianas se sigue presentando en los ritos y sacramentos actuales, la pérdida del sentido religioso, de la dignidad de hijos de Dios, del vínculo sacramental ante Dios.

 

Finalmente, te propongo hacer una oración:

por las personas que han perdido el sentido del amor. 

Por quienes tienen secas las tinajas de la alegría. 

Por los novios que prefieren lo exótico a girar los ojos a Jesús.

Por los rituales vacíos de nuestras vidas.

Por quienes mojan con lágrimas de soledad sus almohadas y fingen alegría.

Por quienes andan estresados buscando como impactar a los demás.

Por las personas que se proponen rituales vacíos de Dios.

Pidamos siempre a la Madre de Jesús que esté atenta a nuestras necesidades.

Nuestra nueva misión: “hacer lo que Jesús nos diga”.

 

Palabra del papa Francisco

Cuando estamos en situaciones difíciles, cuando ocurren problemas que no sabemos cómo resolver, cuando a menudo sentimos ansiedad y angustia, cuando nos falta la alegría, id a la Virgen y decid: «No tenemos vino. El vino se ha terminado: mira cómo estoy, mira mi corazón, mira mi alma». Decídselo a la madre. E irá a Jesús para decir: «Mira a este, mira a esta: no tiene vino».

Ángelus, 20 de enero de 2019 | Francisco

 

Lectura del santo Evangelio según San Juan 2, 1-11

En aquel tiempo, había una boda en Caná de Galilea, y la madre de Jesús estaba allí. Jesús y sus discípulos estaban también invitados a la boda.

Faltó el vino, y la madre de Jesús le dice:
«No tienen vino».

Jesús le dice:
«Mujer, ¿qué tengo yo que ver contigo? Todavía no ha llegado mi hora».

Su madre dice a los sirvientes:
«Haced lo que él os diga».

Había allí colocadas seis tinajas de piedra, para las purificaciones de los judíos, de unos cien litros cada una.

Jesús les dice:
«Llenad las tinajas de agua».

Y las llenaron hasta arriba.

Entonces les dice:
«Sacad ahora y llevadlo al mayordomo».

Ellos se lo llevaron.

El mayordomo probó el agua convertida en vino sin saber de dónde venía (los sirvientes sí lo sabían, pues habían sacado el agua), y entonces llama al esposo y le dice:
«Todo el mundo pone primero el vino bueno y, cuando ya están bebidos, el peor; tú, en cambio, has guardado el vino bueno hasta ahora».

Este fue el primero de los signos que Jesús realizó en Caná de Galilea; así manifestó su gloria y sus discípulos creyeron en él.

 



sábado, 11 de enero de 2025

El Bautismo del Señor (C): una Epifanía de identidad, amor y transformación

Él les bautizará con Espíritu Santo y fuego


En el bautizo de Jesús se unen el cielo y la tierra, se acortan las distancias entre Dios y la humanidad. Dios Padre habla por medio de su Palabra y expresa su amor con gestos y palabras. 

 

Bautismo de Jesús


El Bautismo del Señor

Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)

 

La manifestación trinitaria en el bautismo

 

Esta es la gran manifestación divina, es la Epifanía Trinitaria, que viene para fortalecer la vulnerabilidad del hombre, también para abrir los oídos y ablandar los corazones. Jesús, el hijo amado del Padre, camina por diferentes pueblos para anunciar el amor de Dios, la importancia del perdón, la urgencia del arrepentimiento, etc.

 

A un corazón indiferente y encerrado en sus propios caprichos no le interesa una propuesta espiritual, pero en el transcurrir del tiempo se siente ahogado en el río del mal, necesita del Espíritu que crea, recrea, dinamiza la vida. El Espíritu Santo se manifiesta sobre Jesús como acompañándolo en su misión. Por ello, no sólo se ve a Jesús solidarizándose por medio del Bautismo en el rio Jordán ante Juan Bautista, sino que se escucha la voz de Dios Padre y la acción del Espíritu Santo.

 

Para los contemporáneos de Jesús el signo de la paloma es conocido, según los rabinos significaba la presencia de Dios en la creación, en el diluvio en tiempos de Noé, en el bautismo de Jesús. El agua sólo lava, el Espíritu transforma.

 

Releer la identidad de pueblo de Dios

Relees tu identidad cuando comienzas a tomar conciencia de dónde vienes y a dónde vas. Por ejemplo, Israel se siente el pueblo elegido por Dios, eso es verdad, pero la pregunta fundamental es: ¿Cómo testimonias que eres elegido por Dios? El grito de Juan el Bautista abría el camino, pero también era rechazado, finalmente lo matarán por criticar las bajas pasiones del gobernador de turno. Entonces, la predicación de Jesús va encaminada a que tomen conciencia de ser hijos de Dios, de ser hermanos, de incluir a los paganos. Existe una ligación íntima de la dignidad con la identidad, cualquier incoherencia rompe el orden interno del hombre.

 

El bautismo no genera un cambio en lo que Jesús es, sino que pone en evidencia su identidad de Hijo, de Mesías. Se abre el cielo en el bautismo, también en la cruz, se rasga el velo del templo. La paloma recrea la creación de Dios, una nueva etapa al final del diluvio, la etapa de sequedad espiritual debe terminar para iniciar la etapa de los bautizados en agua y espíritu. Es decir, la identidad de Jesús se manifiesta como una nueva oportunidad.

Que en este día puedas encontrar a Jesús, descubrir tu identidad de bautizado, tu corazón dócil a ser recreado por Dios. En el bautismo se fortalece la esperanza de los padres y de los hijos, se celebra por gracia de Dios no por los propios méritos. Que tu corazón se deje llevar por Jesús “Como un pastor, pastorea el rebaño y con su brazo lo reúne; lleva a los corderos sobre su pecho y conduce suavemente a la oveja madre (Is 40,11).

Palabra del papa Francisco

Yo os pregunto a todos vosotros, cada uno que lo piense: ¿recuerdas la fecha de tu bautismo? Si no la recuerdas, cuando regreses a casa pregúntala para no olvidarla nunca, porque es un nuevo cumpleaños, porque con tu bautismo naciste a la vida de la gracia. Demos gracias al Señor por el bautismo. Démosle gracias también por nuestros padres, que nos llevaron a la pila bautismal, por quien nos administró el sacramento, por el padrino, por la madrina, por la comunidad en la que lo recibimos. Festejar el propio bautismo: es un nuevo cumpleaños. Y podemos preguntarnos: ¿soy consciente del inmenso don que llevo en mí por el bautismo? ¿Reconozco en mi vida la luz de la presencia de Dios, que me ve como su hijo amado, como su hija amada? Y ahora, en memoria de nuestro bautismo, acojamos la presencia de Dios en nuestro interior. Podemos hacerlo con la señal de la cruz, que traza en nosotros el recuerdo de la gracia de Dios, que nos ama y desea estar con nosotros. La señal de la cruz nos recuerda esto. Hagámosla juntos: En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Y no olvidéis la fecha del bautismo, que es un cumpleaños. 

(Ángelus, 7 de enero de 2024)

 

 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 3, 15-16. 21-22

En aquel tiempo, el pueblo estaba expectante, y todos se preguntaban en su interior sobre Juan si no sería el Mesías, Juan les respondió dirigiéndose a todos:

«Yo os bautizo con agua; pero viene el que es más fuerte que yo, a quien no merezco desatarle la correa de sus sandalias. Él os bautizará con Espíritu Santo y fuego».

Y sucedió que, cuando todo el pueblo era bautizado, también Jesús fue bautizado; y, mientras oraba, se abrieron los cielos, bajó el Espíritu Santo sobre él con apariencia corporal semejante a una paloma y vino una voz del cielo:
«Tú eres mi Hijo, el amado; en ti me complazco».

lunes, 6 de enero de 2025

Reflexiones de Navidad, del 26 al 31 de diciembre

Las reflexiones de Navidad nos van invitando a vivir la verdadera Noticia del Nacimiento de nuestro Salvador.

Adoración de los Reyes Magos
La adoración de los Reyes Magos  *Museo de Albacete (Anónimo)

31 de diciembre – Octava de Navidad

 

¿Quiénes hablan solos?

Es frecuente que en la mayoría de veces, hablamos con alguien. 

Una vez pregunté ¿Quiénes hablan solos? Y un niño dijo: los curas, otro dijo que los locos hablan solos. En ambos casos es una crítica indirecta a la carencia de una buena palabra comunicativa, seguramente falta relacionar y dar sentido a las palabras; a los predicadores no falta encarnar la Palabra en la vida de las personas. Hoy que en mi familia experimentamos el Alzheimer de papá pedimos a Dios dos cosas: que nos diga lo que le duele o siente, y que no deje de comer, obvio; que hable y hable todo lo que quiera pero que no olvide la palabra “hijo”, “negrita” (así la llamaba a mi madre).

 

Dios, desde el principio, desde su creación nos muestra gestos de comunicación, y para comunicarse con mayor claridad ha nacido su Palabra. Un día, un protestante me abordó en la calle para predicarme la Palabra de Dios. Yo le dije, ¿me vas hablar de la Palabra de Dios? Sí, me aseguró, abrió su biblia en Génesis, donde dice “hagamos al hombre a imagen y semejanza”, explicó muy bien: todos somos imagen de Dios, y necesitamos hacernos semejantes. Y “hagamos” hagamos le dijo Dios a su mujer que era otra diosa. Entonces, le interrumpí para decirle que el hagamos se refiere a la Trinidad. El protestante no aceptó y al no tener argumentos me dijo: “que el diablo también tiene sabiduría para confundir con principios filosóficos”. Esa fue la primera vez que fui llamado "diablo" de una manera elegante. Sólo me despedí afirmando que la Palabra es Jesús, Dios se comunica por medio de su Palabra, parece que le gustó esta idea, pero el 'predicador' no lograda comprender el sentido del griego "logos", Verbo, Palabra, no distinguía las implicancias literarias del Génesis y del Prólogo de Juan, y como su misión es destruir el argumento de la Trinidad entonces, nos despedimos. Espero que la Palabra haya hecho su propio trabajo aclarador en este hermano separado.

 

Pero no se sorprendan tanto, hay alguna propuesta por allí que propone iniciar las oraciones en el nombre del Padre, del Hijo, de la Madre y del Espíritu Santo. En ese caso la Madre es eterna, también es creadora. O el hijo es temporal, el hombre Jesús, tan profeta como Mahatma Gandhi, con grandes cualidades comunicativas, pero no sería Dios. Con este enfoque, no sería la Palabra salida del Padre, no sería la expresión del amor del Padre, no sería la Palabra eterna. El prólogo del evangelio de Juan estaría incompleto o equivocado.

 

Para dejarlo claro: Jesús es la Palabra eterna de Dios, Dios está en permanente comunicación con nosotros, y para comunicarse con plenitud, se hizo carne. 


Pero atención, no asume la carne como si fuera un vestido térmico para este invierno, que se saca y se pone, es verdaderamente Dios y verdaderamente hombre. Dios asume la humanidad para darnos la posibilidad de asumir la divinidad, así nos puede hablar de una vida eterna.

 

Mejor leemos a Santa Catalina, describe su experiencia de cómo Jesús le explica su Providencia.

 

¡Oh queridísima hija mía! Como te he dicho en otros lugares, quiero ser misericordioso con el mundo y tener providencia de mi criatura racional en toda necesidad. Pero el hombre, ignorante, convierte en muerte lo que yo le doy para vida, volviéndose cruel consigo mismo. Yo siempre tengo providencia, y te hago saber que lo que he dado al hombre es de una gran providen- cia. Por ella lo creé. Cuando me miré a mí mismo, me enamoré de mi criatura. Me plugo crearla a imagen y semejanza mía con gran solicitud. Determiné darle me- moria para que se acordase de mis beneficios, haciéndola partícipe de mi poder; de mí, el Padre eterno. Le proporcioné inteligencia para que en la sabiduría de mi Hijo unigénito entendiese y conociese la voluntad mía, del eterno Padre que le ha dado gracias con tanto amor. Le di la voluntad para amar, participando del Espíritu Santo, para que pudiese amar lo que la inteligencia había visto y conocido.

De este modo usó mi prudencia y providencia. Piensa, queridísima hija, que no la podría tener mayor que dándoos al Verbo de mi Hijo unigénito. A El le impuse la gran obediencia para extirpar el veneno de la desobe- diencia en que había caído el género humano. Como enamorado y verdadero obediente, corrió a la oprobiosa muerte de la santísima cruz, y con la muerte nos dio la vida; no en virtud de la humanidad, sino de mi divini- dad. Esta, por determinación mía, decretó satisfacer por el pecado cometido contra mí, Bien infinito. 

(Dialogo 135) 


Epifanía del Señor (C): Dios nace para todos, magos, judíos, romanos, para ti también

Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, 

abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

 

Los Magos de oriente

Epifanía del Señor

Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)

 

Manifestación de Dios - Gracia

La epifanía es una manifestación de la presencia del Señor. Durante Navidad hemos vivido el clima de familia, la novedad del nacimiento de un niño, un niño esperado por muchos. Pese a la historia de dolor de María y José el nacimiento de Jesús ha cambiado la historia. Es la vida como un regalo. El nacimiento de cada niño se convierte en un proyecto maravilloso de Dios para los hombres.


La manifestación de los hombres ante Dios se llena de esperanza y fe, pero también de miedo y apasionamientos. Todos sabemos de Jesús, pero no todos le recibimos igual, somos como Herodes, como los judíos, como Romanos, como pastores, como los magos de oriente.

 

Manifestación de los hombres - Fe


Una respuesta de los hombres como signo de fe es el Sí de la Virgen María, el Sí de José; el sí de Zacarías y de Isabel. Juan Bautista y Jesús nacen y crecen en un ambiente de fe, de esperanza ante la desesperación que causan los impuestos y las esclavitudes.

 

Pero hay una respuesta de los hombres como signo de egoísmo y miedo. Herodes con su delirio de persecución y el miedo a perder el poder es capaz de matar toda amenaza. El poder de Herodes es el poder del placer, un hombre dominado por sus bajas pasiones. Pero atentos, puede ser nuestra historia, recibir el mensaje de los sacerdotes, una explicación de los magos, de sus guardias, tiene a todos gritándole al oído que va nacer el Mesías, pero él no quiere adorarlo, él se siente el único mesías, él se burla de Dios. El perfil psicológico de Herodes es peligroso porque atenta contra la creación más bella de Dios: el ser humano; tiene el problema de no saber auto-reconocerse, de no atreverse a un autoanálisis, una auto-evaluación.

 

¿Qué representan los magos?

Son magos de Oriente, son estudiosos de los astros, es seguro que no son judíos, menos romanos. Son forasteros. Tienen una verdad que les jala. Están curiosos por saber esa relación de la luz con Jesús, del cielo con el pesebre, de la estrella con un recién nacido.

 

Que en este día, cada persona tenga en su vida una estrella, una luz para iniciar el camino, para investigar el camino correcto. Que tenga la suficiente fortaleza para salir de la calidez de sus comodidades para ir en búsqueda de la verdad. Cada uno de ustedes puede ser un mago, tienen rostros diversos, pero el mismo objetivo. El camino es largo y lleno de amenazas como “los Herodes” de nuestro tiempo, pero la seguridad en sus intuiciones, la sabiduría de la vida, la mirada atenta, el camino silencioso puede llevarles a encontrar a Jesús.

 

Encontrarlo no basta. Si Herodes lo encontraba primero lo pasaba por la espada. Los Magos lo encuentran y le ofrecen oro, mirra, incienso. Encontrarlo a Jesús necesita una profunda humildad para arrodillarse y adorarlo, incluso en medio de los animales ofrecerle la pureza de corazón, la oración, la vida misma, como profeta, sacerdote y rey.

 

Palabra del papa Francisco


Por otro lado, la experiencia de los Magos es muy diferente (cf. Mateo 2, 1-12). Venidos de Oriente, representan a todos los pueblos lejanos de la fe judía tradicional. Sin embargo, se dejan guiar por la estrella y se enfrentan a un largo y arriesgado viaje para llegar al destino y conocer la verdad sobre el Mesías. Los magos estaban abiertos a la «novedad», y revelaron la novedad más grande y sorprendente de la historia: Dios hecho hombre. Los magos se postran ante Jesús y le ofrecen regalos simbólicos: oro, incienso y mirra; Porque la búsqueda del Señor implica no solo la perseverancia en el camino, sino también la generosidad del corazón. Y finalmente, se retiraron «a su país» (v. 12); y dice el evangelio que volvieron por «otro camino». Hermanos y hermanas, cada vez que un hombre o una mujer se encuentran con Jesús, él cambia sus caminos, vuelve a la vida de una manera diferente, vuelve renovado, «por otro camino». Regresaron «a su país» llevando consigo el misterio de ese Rey humilde y pobre; podemos imaginar que contaron a todos la experiencia vivida: la salvación ofrecida por Dios en Cristo es para todos los hombres, cercanos y lejanos. No es posible «tomar posesión» de ese Niño: Él es un regalo para todos.

  

 Ángelus, 6 de enero de 2019, solemnidad de la Epifanía del Señor | Francisco

 

 

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo 2, 1-12

Habiendo nacido Jesús en Belén de Judea en tiempos del rey Herodes, unos magos de Oriente se presentaron en Jerusalén preguntando:
«¿Dónde está el Rey de los judíos que ha nacido? Porque hemos visto salir su estrella y venimos a adorarlo».

Al enterarse el rey Herodes, se sobresaltó y toda Jerusalén con él; convocó a los sumos sacerdotes y a los escribas del país, y les preguntó dónde tenía que nacer el Mesías.

Ellos le contestaron:
«En Belén de Judea, porque así lo ha escrito el profeta:
“Y tú, Belén, tierra de Judá,
no eres ni mucho menos la última
de las poblaciones de Judá,
pues de ti saldrá un jefe
que pastoreará a mi pueblo Israel”».

Entonces Herodes llamó en secreto a los magos para que le precisaran el tiempo en que había aparecido la estrella, y los mandó a Belén, diciéndoles:
«Id y averiguad cuidadosamente qué hay del niño y, cuando lo encontréis, avisadme, para ir yo también a adorarlo».

Ellos, después de oír al rey, se pusieron en camino y, de pronto, la estrella que habían visto salir comenzó a guiarlos hasta que vino a pararse encima de donde estaba el niño.

Al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría. Entraron en la casa, vieron al niño con Maria, su madre, y cayendo de rodillas lo adoraron; después, abriendo sus cofres, le ofrecieron regalos: oro, incienso y mirra.

Y habiendo recibido en sueños un oráculo, para que no volvieran a Herodes, se retiraron a su tierra por otro camino.

 

domingo, 5 de enero de 2025

II Domingo de Navidad (C): Nace la Palabra de Dios, fuente de Luz y de Verdad

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios. 

Seguimos todavía en el tiempo de Navidad. ¿Qué es Navidad? Sencillamente el nacimiento del Hijo de Dios, Jesús, lo que el Evangelio según San Juan dice: El Verbo/la Palabra eterna de Dios que toma carne y viene al mundo para traer luz y vida. Teológicamente se le llama el misterio de la Encarnación (cf. Juan 1, 1-13), la Navidad.


 

El verbo se hizo Carne
Juan Pantoja de la Cruz, Public domain, via Wikimedia Commons

 

II Domingo de Navidad

Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)

 

 

Jesús es el centro de nuestra existencia: la Palabra Eterna

Todo lo que existe ha sido creado por Dios, Dios lo ha creado expresando su Palabra. Por ello, así como la palabra no puede estar separada del hablante; la Palabra es inseparable de Dios. Entonces, la Palabra es la expresión de Dios mismo, la Palabra es Dios.

 

En Navidad nace Jesús, el Verbo o la Palabra. En este sentido, nace la Palabra que es la Palabra de Dios, nace Jesús, nace Dios. Pero la palabra de Dios es eficaz desde la creación, Dios expresa su Palabra para llamar a Abraham, habla con Moisés, habla con los profetas.

Esta Palabra es eterna, es Jesús, es la Palabra de Dios, Jesús es Dios mismo, o Dios se comunica por medio de su Palabra. En este sentido, Jesús es Dios, Jesús es la Palabra eterna, Jesús es la Palabra creadora. Esto establece que Jesús, como el Logos, no solo revela a Dios, sino que es inseparable de Dios. Toda la creación fue hecha por medio de Él, afirmando que Jesús es la fuente de todo lo que existe. 

 

Jesús nos hace sus hermanos – Filiación Divina.

El culmen de la creación es el hombre, lo más bueno, pero el regalo más grande de la navidad es que se da la filiación divina, es decir, Jesús como Hijo de Dios nos hace sus hermanos, nos da la oportunidad de ser hijos de Dios. Ser hijos de Dios implica participar de su vida divina, vivir como Cristo, con amor, justicia y verdad. Es un llamado a transformar nuestras vidas para reflejar nuestra identidad como hijos del Padre.  

 

Jesús es fuente de luz verdadera  

La luz es símbolo de verdad. Jesús mismo va afirmando en sus discursos que él es el camino, la verdad y la vida. Juan Bautista dirá que da testimonio de la luz, de Jesús.

Estábamos caminando por un túnel iluminado, pero se apagó la luz y se escucharon gritos, las reacciones son de defensa: no caerse, no chocar. Peor si antes te contaron alguna historia de fantasmas en ese lugar, tu cuerpo siente miedo. Por ello, la oscuridad termina siendo imagen de desequilibrio, de pérdida de camino en la vida, de pecado, de no saber autogestionar la propia existencia, de la pérdida de seguridad y dirección. 

Pero esta oscuridad es también imagen de incredulidad, de la dureza de corazón humano, las tinieblas en el mar, la tempestad desequilibra la barca, la oscuridad en la crucifixión. Pero allí está Jesús, fuente de luz, estrella, lámpara, sol. La luz de Cristo no puede ser superada por la oscuridad.  Por ello, debemos pedir a Jesús que sea fuente de luz para desterrar la mentira, lo superficial, aquello que nos evita vivir el amor, ser libres, auténticos.

 

Jesús es fuente de Vida verdadera. 

Jesús llega a la vida de un pueblo, pero éste le rechaza. En nuestra vida corremos el riesgo de ser unos baluartes del rechazo. El rechazo parece simple, pero en la historia ha sido fuente de racismo, de una cultura del odio. El rechazo lleva a Cristo a la Cruz. El rechazo es visto por Jesús en el corazón de piedra, es la expresión de un corazón cerrado; también es el temor a lo diferente, en fin, es expresión de la profundidad del pecado humano.

 

Juan 1, 1-13 es una invitación a contemplar a Cristo como la Palabra eterna, la luz verdadera, y el dador de vida. Es una proclamación del misterio de la Encarnación: Dios hecho hombre para habitar entre nosotros y llevarnos a la plenitud de la vida divina. Al mismo tiempo, nos desafía a abrir nuestro corazón para recibirlo, ser testigos de su luz, y vivir como hijos de Dios.  

 

Señor Jesús, Palabra eterna de Dios, ilumina nuestras vidas con tu luz verdadera. Danos la gracia de reconocerte, acogerte y vivir como hijos del Padre, llevando tu amor y tu verdad al mundo.

 

Palabra del Papa Francisco

 

“Detengámonos en silencio ante el belén para saborear la ternura de Dios que se hizo cercano, que se hizo carne. Y sin miedo, invitémosle a nuestra casa, a nuestra familia, a nuestras fragilidades. Vendrá y la vida cambiará. La Santa Madre de Dios, en quien el Verbo se hizo carne, nos ayude a acoger a Jesús, que llama a la puerta del corazón para vivir con nosotros”

 (Ángelus, 3 de enero de 2021)

 

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 1-18

En el principio existía el Verbo, y el Verbo estaba junto a Dios, y el Verbo era Dios.

Él estaba en el principio junto a Dios.

Por medio de él se hizo todo, y sin él no se hizo nada de cuanto se ha hecho.

En él estaba la vida, y la vida era la luz de los hombres.

Y la luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no lo recibió.

Surgió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venía como testigo, para dar testimonio de la luz, para que todos creyeran por medio de él.

No era él la luz, sino el que daba testimonio de la luz.

El Verbo era la luz verdadera, que alumbra a todo hombre, viniendo al mundo.

En el mundo estaba; el mundo se hizo por medio de él, y el mundo no lo conoció.

Vino a su casa, y los suyos no lo recibieron.

Pero a cuantos lo recibieron, les dio poder de ser hijos de Dios, a los que creen en su nombre.

Estos no han nacido de sangre, ni de deseo de carne, ni de deseo de varón, sino que han nacido de Dios.

Y el Verbo se hizo carne y habitó entre nosotros, y hemos contemplado su gloria: gloria como del Unigénito del Padre, lleno de gracia y de verdad.

Juan da testimonio de él y grita diciendo:
«Este es de quien dije: el que viene detrás de mí se ha puesto delante de mí, porque existía antes que yo».

Pues de su plenitud todos hemos recibido, gracia tras gracia.

Porque la ley se dio por medio de Moisés, la gracia y la verdad nos ha llegado por medio de Jesucristo.

A Dios nadie lo ha visto jamás: Dios Unigénito, que está en el seno del Padre, es quien lo ha dado a conocer.

María Madre de Dios: El silencio de la Virgen María y las mujeres únicas

El silencio de la Virgen María Madre de Dios

Los reyes magos están en camino, los pastores también están cantando. Pero la Virgen y San José están en silencio.


María madre de Dios

María y Jesús en Nazaret, por el estadounidense William Hole.


Es un silencio desde el corazón. Es un silencio contemplativo. Contemplar todo lo que sucede alrededor y guardarlo en el corazón. En el corazón de maría hay tantas preguntas, tantos rompecabezas, está armando un misterio, pero sobre todo está su fe. Una fe grande como el de María nos ayuda a contemplar desde el silencio.

 

El silencio: está lleno de agradecimiento. Gracias por las experiencias vividas en este año. Cada una de ustedes puede contemplar sus experiencias desde su corazón. Pueden descubrir el misterio de Dios en aquellas experiencias. algunas dolorosas, alegres, esperanzadoras. Y de seguro son experiencias que también están en el plan de Dios. 

 

"María guardaba todas estas cosas, meditándolas en su corazón" (2,19). Esta frase, hoy nos comunica mucho más: en ese corazón alegre por terminar el año, cumplir objetivos, etc. Hay un centro, hay un corazón latiendo en su corazón: el niño Jesús. Todo lo que sigue es justamente que cada persona da testimonio del Niño Jesús, de la abundancia del corazón de su corazón.

 

Jesús es el centro de nuestra misión, de nuestra vida. Por ello, es motivo de adoración, como María, los humildes pastores, y los forasteros Reyes magos. 

 

Pero el silencio de María no se agota en Belén, continúa al Gólgota, en la resurrección, en las primeras comunidades, en este momento ante las guerras y el sufrimiento de los niños.


Hoy podemos decirle:

Virgen María, enséñanos a contemplar al Niño Dios,

Te encomendamos nuestras madres, 

Intercede por nuestros hermanos en crisis de fe, en soledad,

Acompaña a todas las personas que hoy quieren tu consuelo, que hoy buscan tu mirada vigilante.


Que el 2025 sea una oportunidad para fortalecer la esperanza y la alegría de imitarte, de llevar a Jesús en nuestra vida.