sábado, 26 de junio de 2021

XIII Domingo del tiempo ordinario (B):«No temas; basta que tengas fe» Jesús cura a la hija de Jairo


¿Cómo enfrentas la muerte? 



Curación de la hemorroísa, de Veronés (ca. 1570).

 

XIII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)


El 2021 tiene más muertos que el 2020 a causa de COVID-19, ¿qué salió de control? En el mundo, de los casi 4 millones de muertos, 2 son focalizados en el continente Americano, seguidos por Europa, Asia y África. Es decir, con el COVID-19 estamos enfrentando la muerte, con desesperación, y hoy especialmente, lamentando nuestras desigualdades sociales. 




 Fuente: Statista2021



¿Sólo12 años para vivir? “Talitha, qum, Chiquilla, levántate.

 

Jairo sigue clamando la intervención de Dios para sanar a su hija. Un padre desesperado tiene la hidalguía de dirigirle la palabra al principal crítico del culto. El jefe del culto no tiene a Dios en sus manos, y confía en la mano de Jesús. No es aceptado, pero se dirige a quién tiene criterios distintos para sanar a los demás. Sólo Jesús puede hacerle ver que la muerte es sólo un sueño, un paso a la vida auténtica.

 

12 años muriendo. “Tu fe te ha salvado”.

La mujer sigue siendo marginada, tratada como culpable e impura. De seguro sigue muriendo en la India, en alguna favela de Brasil, en los andes y amazonas, etc. 

La mujer se está desangrando, va acabando su vida a causa de… la droga o de algunas dependencias, de las equivocaciones. 

 

Las mujeres que por “12 años” van muriendo víctimas de la violencia, de la trata de personas y otras formas crueles. Imagina que alguien te diga: “tengo COVID19” y en ese momento quieres escapar, eso es doloroso y peligroso. Pero si no tienes el virus y la gente huye de ti por prejuicios, es indigno.

 

Sin embargo, “no todo está perdido”, la esperanza se debe imponer al 12x12. ¿Qué puede perder un pobre si se le está acabando la vida? La mujer decide tocar el manto, va por un milagro, por algo mágico, pero primero debe confrontarse, face to face, con Jesús. Ella debe comprender que el milagro lo hace Jesús, no el manto, ni su energía positiva. 

 

Jesús va mirarla y hablarla: “Tu fe te ha salvado”, rompe con la pureza legal, para él es más importante hacer el bien, a la mujer o a la niña o al jefe del culto, o en sábado, o a cualquier impura o pecador. Es decir, la fe en Jesús sana. 

 

Percepciones fatalistas: “¿Para qué molestar al maestro?”

 

Un hombre jefe de sinagoga, una mujer “impura”. Él con dinero, ella sin dinero. Él con casa y lloronas, ella sin dinero y casi sin sangre. Ambos, desesperados y excluidos. Humanamente ya no pueden más con sus males. 

 

Él, Jairo, está rodeado por una visión fatalista de la muerte, agnóstica de la Palabra de Jesús, amigos fingidos que se burlan en su propia cara. Jesús les saca de la casa y va a sanar el dolor de las lágrimas auténticas de papá y mamá. Y como ‘enfermo que come no muere’ la niña debe ser alimentada por varios “12 años más” de vida.

 

Ella, sin nombre, invisible, apretujada, presunta “impura”. Los radares de Jesús van más allá de los brazos de la multitud, cura justo allá donde inicia el desangrado. Es una mujer curada hasta las venas, su corazón bombea de agradecimiento a los pies de Jesús. A los ojos de Jesús no puede ser anónima. ¿Quién me ha tocado?” Su experiencia fatalista acaba de darle varios “12 años mas” de vida. Ya Jesús no es un mago, es Dios que sana, más barato que un médico pero seguro más difícil de creerlo.


La chispa de la vida.

Después de 4 millones de muertos por COVID-19, por las guerras y por otras obras macabras, nuestra existencia sigue siendo iluminada, no minada. 


¡Levántate! La ternura de Jesús posiblemente la veas en los ‘ángeles’ que te acompañan en los momentos difíciles, no en los que cobran sus lágrimas.


Jairo sin hija podría morir de tristeza, la mujer sin sangre necesitaría una transfusión de eternidad. Hay algo fundamental, la fe les/las ha salvado, les ha liberado de los cultos legales y les ha introducido en la comprensión de: con Jesús se supera la muerte.

 

La palabra del papa Francisco

 

En el camino del Señor están admitidos todos: ninguno debe sentirse un intruso o uno que no tiene derecho. Para tener acceso a su corazón, al corazón de Jesús hay un solo requisito: sentirse necesitado de curación y confiarse a Él. Yo os pregunto: ¿Cada uno de vosotros se siente necesitado de curación? ¿De cualquier cosa, de cualquier pecado, de cualquier problema? Y, si siente esto, ¿tiene fe en Jesús? Son dos los requisitos para ser sanados, para tener acceso a su corazón: sentirse necesitados de curación y confiarse a Él. Jesús va a descubrir a estas personas entre la muchedumbre y les saca del anonimato, los libera del miedo de vivir y de atreverse. Lo hace con una mirada y con una palabra que los pone de nuevo en camino después de tantos sufrimientos y humillaciones. También nosotros estamos llamados a aprender y a imitar estas palabras que liberan y a estas miradas que restituyen, a quien está privado, las ganas de vivir. ÁNGELUS 1 de julio de 2018

 

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 5, 21-43

En aquel tiempo, Jesús atravesó de nuevo en barca a la otra orilla, se le reunió mucha gente a su alrededor, y se quedó junto al mar.
Se acercó un jefe de la sinagoga, que se llamaba Jairo, y, al verlo, se echó a sus pies, rogándole con insistencia:
«Mi niña está en las últimas; ven, impón las manos sobre ella, para que se cure y viva».
Se fue con él y lo seguía mucha gente.
Llegaron de casa del jefe de la sinagoga para decirle:
«Tu hija se ha muerto. ¿Para qué molestar más al maestro?».
Jesús alcanzó a oír lo que hablaban y le dijo al jefe de la sinagoga:
«No temas; basta que tengas fe».
No permitió que lo acompañara nadie, más que Pedro, Santiago y Juan, el hermano de Santiago. Llegaron a casa del jefe de la sinagoga y encuentra el alboroto de los que lloraban y se lamentaban a gritos y después de entrar les dijo:
«¿Qué estrépito y qué lloros son éstos? La niña no está muerta, está dormida».
Se reían de él. Pero él los echó fuera a todos y, con el padre y la madre de la niña y sus acompañantes, entró donde estaba la niña, la cogió de la mano y le dijo:
«Talitha qumi» (que significa: «Contigo hablo, niña, levántate»).
La niña se levantó inmediatamente y echó a andar; tenía doce años. Y quedaron fuera de sí llenos de estupor.
Les insistió en que nadie se enterase; y les dijo que dieran de comer a la niña.


Curación de la hemorroísa, dVeronés (ca. 1570).

sábado, 19 de junio de 2021

T.O. XII, B: “¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!”. La tempestad calmada.

Con miedos y sin fe

Tempestad Calmada


XII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

  

Estas en esta barca mundial, dormido o despierto, aterrado u optimista, pero estás. Quizá no conozcamos a profundidad, pero algunos signos del viento podemos identificar.

 

Las tempestades mundiales

 Al inicio del 2021 la consultora de riesgos políticos Eurasia Group (Nueva York) publicó los grandes riesgos mundiales para el 2021- Top Risks 2021

-      Las instituciones políticas en Estados Unidos. Dividido políticamente y desigual económicamente. Ejemplo: Trump no ha reconocido la victoria del demócrata Joe Biden. 

-      Covid-19 ha impactado en la economía global. Va dejando deudas, desempleo y desconfianza en los líderes.

-      Clima: el 2020 se registró como el año más caluroso de la historia. Y aunque los gobiernos se comprometiron a cumplir objetivos de emisiones netas cero en toda la economía para mediados de siglo, después de la Pandemia es incierto.

-      Tensiones entre EE.UU. y China continuarán. China es el competidor más fuerte y que ha generado desconfianza en el G20. Alemania y Japón se muestran Estables. Rusia culpa a Estados Unidos y Occidente de su Problemas. América Latina no podrá evitar la crisis sanitaria y económica.

-      El freno al flujo de datos dificultará el comercio digital, especialmente entre China y Estados Unidos. 

 

Podemos agregar también la inestabilidad política en América Latina: la polarización, la cultura del odio, el racismo, etc.  Los muertos en el Metro (México), las protestas en Colombia, los muertos en Brazil, las crisis políticas en Perú.

 

Si Dios está en tu barca ve y reclámale

 Estos y otros son los vientos que se embravecen ante la barca mundial. ¿Cómo ser predicadores de esperanza? ¿No le importa a Dios que perezcamos?  Pero hay una pregunta que debemos plantearnos primero: ¿Dios está en la barca, dormido o despierto? 

 

Si está, no sé si su respuesta sea más liviana que las crisis económicas o políticas; las que producen lágrimas y profundas tristezas son las existenciales: ¿Por qué tienen miedo? ¿Aún no tienen fe? 

 

Las respuestas de Jesús pueden calmar las preguntas, las aguas de nuestro corazón y llenarnos de esperanzas. Sus palabras queman y refrescan, nos sacuden y dan seguridad.

 

Las tempestades personales

Entonces qué hacemos ¿Culpamos al hombre de las tormentas humanas? Es la reacción facilona, justiciera, poco caritativa. Somos una tormenta de culpas, a veces sin el “Dormilón”. Así pasamos a vivir las tormentas, horrorizados, temerosos, cuestionados por el mismo Dios, no podemos evitarlas, pero con la fuerza de su palabra poder enfrentarlas. Eso es valiente, aferrarse a la Palabra más que al viento que nos quiere arrancar de nuestra inseguridad.

 

En la barca no estamos solos, el profundo egoísmo nos ilusiona en encontrar soluciones con un click, con una formula de oración milagrosa,… Somos seres en relación, hechos para amar, para aprender de los otros, ser confiables, los remos y los yugos son comunitarios.

 

Cómo nos cuesta obedecer. Jesús con su serena quietud y contemplación generó la admiración recolocación (comprensión) de identidad: “¿Pero quién es éste? ¡Hasta el viento y el mar le obedecen!”.

 

Jesús, te necesitamos en la barca

Podrías pedirle a Jesús que pase a ‘proa’ porque nos da miedo cuando está en ‘popa’, que recorra la barca, lo necesitamos en ‘cabina de controles’, igual lo necesitan los motoristas y los de la cocina.

 

Palabras del Papa Francisco

«¿Por qué tenéis miedo? ¿Aún no tenéis fe?». El comienzo de la fe es saber que necesitamos la salvación. No somos autosuficientes; solos nos hundimos. Necesitamos al Señor como los antiguos marineros las estrellas. Invitemos a Jesús a la barca de nuestra vida. Entreguémosle nuestros temores, para que los venza. Al igual que los discípulos, experimentaremos que, con Él a bordo, no se naufraga. Porque esta es la fuerza de Dios: convertir en algo bueno todo lo que nos sucede, incluso lo malo. Él trae serenidad en nuestras tormentas, porque con Dios la vida nunca muere. MOMENTO EXTRAORDINARIO DE ORACIÓN EN TIEMPOS DE EPIDEMIA PRESIDIDO POR EL SANTO PADRE FRANCISCO, Atrio de la Baslica de San Pedro, 27 de marzo de 2020

 

 

sábado, 12 de junio de 2021

T.O. XI, B: El sembrador, la semilla de mostaza

 Después de la cosecha la siembra


Primero los tallos, luego la espiga, después el grano”

 


Parábola del sembrador. GRIMMER, ABEL. Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

 

XI Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

El misterio de la belleza.

El arte y la naturaleza encierran un misterio de amor que se pinta, esculpe, escribe, etc. Qué sería de Vincent van Gogh sin las flores, o de los “callejeros” sin la mixtura de muros y plantas silvestres. El arte usa lo que encuentra para sacarle rebelar su belleza. Esa belleza en el corazón del artista ¿Cómo llegó allí?

 

Una belleza cotidiana

Era imposible dormir más con el canto de los pájaros, el sol de la mañana derretía el hielo de la noche. Los bueyes parecían bolas gigantes por la comida para arar la chacra, igual sucedía con los caballos para trillar el trigo.

 

Por las tardes, las aves, de varios colores, se comían el trigo o el maíz, de niños queríamos atraparlos para comprender mejor el color de sus plumas y la velocidad de su vuelo. El grano atraía a otros animales. Pero en el grano hay un misterio más grande: el de la consumación, de la entrega, una generosidad que llega al buche de los pájaros no importa de dónde vengan.

 

Sembradores de esperanza

El proceso que va desde la cosecha a la siembra es lo que menos se conoce. Las mujeres suelen ser expertas seleccionando semillas, secándolas, formando pequeños almácigos. Ni qué decir del proceso de la cosecha al paladar. El proceso de la siembra a la cosecha queda a la voluntad de Dios, a los efectos de la naturaleza, los hombres se encargan sólo de separar las malezas, de echar tierra, de dirigir el riego, de esperar.

 

Hablándote de artistas recuerdo a un pintor indigenista, José Sabogal (Cajamarca Perú), con un estilo propio pinta a hombres y mujeres involucrados en la risas y lágrimas con la madre tierra. Me hubiese gustado ver el mismo estilo en las pinturas de las cosechas. Quizá más importante es el Sembrador, y después los sembradores con su idiosincrasia.

 

El nido seguro.

Si piensas en los brazos de tus padres, es verdad, son nido seguro. Si lo quieres elevar a los brazos de Dios, el yugo es llevadero, y un remanso en el corazón agobiado.  La pequeña semilla ha crecido para dar un espacio, sombra, protección a los nidos de aquellas aves migrantes.

 

¿Si tú fueras un árbol tendrías las ramas frondosas como para hospedar nidos? Quizá debamos preocuparnos en hacer felices a los demás, de su santidad se encargará Dios, la semilla del evangelio crece misteriosamente. El Reino de tu hogar, de tu comunidad de seguro no se construye siendo árboles secos, sino cuidándole, como el sembrador, de las inclemencias del clima. Hemos cosechado tanto que seguro tenemos mucho por sembrar.

 

Me atrevo a invitarnos a ser artistas de la naturaleza, conservadores de las cosechas, que nos regaló el gran Sembrador, nosotros volvemos a sembrar sus semillas, él cuida de ellas,  y yo, sólo usamos su tierra, su agua; somos sus ayudantes.



Palabras del Papa Francisco:

A veces la historia, con sus sucesos y sus protagonistas, parece ir en sentido contrario al designio del Padre celestial, que quiere para todos sus hijos la justicia, la fraternidad, la paz. Pero nosotros estamos llamados a vivir estos periodos como temporadas de prueba, de esperanza y de espera vigilante de la cosecha. De hecho, ayer como hoy, el Reino de Dios crece en el mundo de forma misteriosa, de forma sorprendente, desvelando el poder escondido de la pequeña semilla, su vitalidad victoriosa. Dentro de los pliegues de eventos personales y sociales que a veces parecen marcar el naufragio de la esperanza, es necesario permanecer confiados en el actuar tenue pero poderoso de Dios. Por eso, en los momentos de oscuridad y de dificultad nosotros no debemos desmoronarnos, sino permanecer anclados en la fidelidad de Dios, en su presencia que siempre salva. Recordad esto: Dios siempre salva. Es el salvador. ÁNGELUS, 17 de junio de 2018



Lectura del santo Evangelio según San Marcos 4, 26-34

En aquel tiempo, Jesús decía al gentío:
«El reino de Dios se parece a un hombre que echa semilla en la tierra. Él duerme de noche y se levanta de mañana; la semilla germina y va creciendo, sin que él sepa cómo. La tierra va produciendo fruto sola: primero los tallos, luego la espiga, después el grano. Cuando el grano está a punto, se mete la hoz, porque ha llegado la siega».
Dijo también:
«¿Con qué compararemos el reino de Dios? ¿Qué parábola usaremos? Con un grano de mostaza: al sembrarlo en la tierra es la semilla más pequeña, pero después de sembrada crece, se hace más alta que las demás hortalizas y echa ramas tan grandes que los pájaros pueden anidar a su sombra».
Con muchas parábolas parecidas les exponía la palabra, acomodándose a su entender. Todo se lo exponía con parábolas, pero a sus discípulos les explicaba todo en privado.

sábado, 5 de junio de 2021

Solemnidad del Corpus Christi - Cuerpo y Sangre de Cristo - historia

Alimento cercano y sencillo



La misa de Bolsena (en italianoMessa di Bolsena) es un fresco


 del artista Rafael Sanzio


Solemnidad del Corpus Christi

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

 

Las moniciones en las eucaristías con frecuencia introducen el ofertorio: “presentamos el pan que se convertirá en cuerpo de Cristo y el vino que se convertirá en sangre de Cristo”. Pero, detente un instante, ¿comprenden lo que están diciendo? No te sorprendas, es difícil, se han escrito tratados teológicos sobre la eucaristía. La pregunta sorprendente es ¿cómo se inició y se mantiene en el tiempo como el sacramento culmen y central de todo cristiano, especialmente como un banquete para los ‘más sencillos’?

 

Muchos se detienen a especular en quién es digno o no de recibir la Eucaristía. Pocos hacemos “mea culpa” para saber por qué es tan importante recibirlo. Quizá te deba


contar una historia que me afecta interiormente:

 

Un sacerdote dudaba de la presencia real de Jesús en el pan y el vino. En el año 1264 el Padre Pedro de Praga, Bohemia, dudaba sobre el misterio de la transustanciación del Cuerpo y de la Sangre de Cristo en la Eucaristía. Sus dudas eran fuertes, no se sentía bien porque no abarcaba comprenderlo y menos creerlo. Teniendo en cuenta que el banquete eucarístico es un alimento cotidiano del sacerdote, debes imaginar la crisis interna.

 

El padre Pedro de Praga, alemán, decidió hacer una peregrinación a Roma para pedir sobre la tumba de San Pedro la gracia de una fe fuerte. A su regreso, pasó por Bolsena, mientras celebraba la eucaristía en la cripta de la mártir Santa Cristina, la Sagrada Hostia sangró llenando el Corporal de la Preciosa Sangre. El sacerdote quedo atónito.

 

Un corporal con gotas de sangre impresionó a mucho y especialmente al Papa Urbano IV, quien por esos días estaba en una colina cercana, Orvieto. Al ver un corporal con sangre, el Papa instituyó la Solemnidad de Corpus Christi. En seguida, el mismo Papa Urbano IV encargó a Sto. Tomás de Aquino la preparación de un oficio litúrgico propio para esta fiesta y la creación de cantos e himnos para celebrar a Cristo Eucaristía. Entre los que compuso está la sublime secuencia "Lauda Sion" que se canta en la Misa de Corpus Christi. El año 1290 el Papa Nicolás IV, a petición del clero y del pueblo, colocó la primera piedra de la nueva catedral de Orvieto donde aún se encuentra la sagrada reliquia.


 

En Italia se registran otros milagros eucarísticos como el de Lanciano (750 d.C.), la real presencia en la basílica de San Francisco de Siena (1730) supera la ley física y química, 223 hostias consagradas (14 de agosto de 1730) fueron profanadas por ladrones y recuperadas, hasta la fecha no se han descompuesto. En Polonia, el milagro de Legnica (2013), en Buenos Aires, Argentina, tres milagros, 1992, 1994, 1996. 

 

La presencia real de Jesús seguirá sorprendiéndonos con su cercanía. Sólo nos queda pedirle mas pan y vino para solucionar el hambre, mas Cuerpo y Sangre para alimentar la fe.

 

Ahora, mucho respeto con las personas sencillas, amantes de la eucaristía. Se sienten alimentados como en la última cena, en medio de la turbulencia reciben la gran herencia de Jesús: Pan y Vino

 

Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:

 

«Tomad, esto es mi cuerpo.»
Después, tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron.
Y les dijo:
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».


El Papa Francisco

 

“Cuando celebramos la Misa, no hacemos una simple representación de lo que pasó en la Última Cena. ¡No! Es precisamente la misma Última Cena. Es vivir realmente la Pasión, la muerte redentora del Señor una vez más. El Señor se hace presente en el altar para ser ofrecido al Padre por la salvación del mundo. A veces oímos o decimos: 'Pero, no puedo, ahora, tengo que ir a misa, tengo que ir a oír misa'. La misa no se ‘oye’, en la misa se participa porque la Eucaristía es una verdadera conmemoración, es decir, es una teofanía en la que Dios se acerca y está con nosotros y nos hace participar en el misterio de la redención”. (Santa Marta 10 de febrero de 2014)



 


Lectura del santo Evangelio según San Marcos 14, 12-16. 22-26

El primer día de los Ácimos, cuando se sacrificaba el cordero pascual, le dijeron a Jesús sus discípulos:
«¿Dónde quieres que vayamos a prepararte la cena de Pascua?»
Él envió a dos discípulos, diciéndoles:
«ld a la ciudad, os saldrá al paso un hombre que lleva un cántaro de agua; seguidlo y, en la casa en que entre, decidle al dueño: "El Maestro pregunta: ¿Cuál es la habitación donde voy a comer la Pascua con mis discípulos?"
Os enseñará una sala grande en el piso de arriba, acondicionada y dispuesta. Preparádnosla allí»
Los discípulos se marcharon, llegaron a la ciudad, encontraron lo que les había dicho y prepararon la Pascua.
Mientras comían, tomó pan y, pronunciando la bendición, lo partió y se lo dio diciendo:
«Tomad, esto es mi cuerpo.»
Después, tomó el cáliz, pronunció la acción de gracias, se lo dio y todos bebieron.
Y les dijo:
«Esta es mi sangre de la alianza, que es derramada por muchos. En verdad os digo que no volveré a beber del fruto de la vid hasta el día que beba el vino nuevo en el reino de Dios».
Después de cantar el himno, salieron para el monte de los Olivos.


La misa de Bolsena (en italianoMessa di Bolsena) es un fresco del artista Rafael Sanzio


👀Cantos de  La fiesta del Corpus Christi. La fiesta se estableció en 1264, era Papa Urbano IV, el mismo que pidió a Santo Tomás de Aquino que componga himnos a Jesús en el Santísimo Sacramento. Los himnos atribuidos son los siguientes:

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