Domingo XIII del tiempo ordinario – Ciclo B (Marcos 5, 21-43) 1 de julio de 2012


Amigo de la vida

Cuando caminamos por las calles de la ciudad “gorreamos” los diarios que agresivamente son presentados frente a nosotros con los grandes titulares “sesudamente” dirigidos. Si no hay una noticia de conflicto social, de corrupción, de muerte,... ¿evidecia desarrollo? ¿Cómo hablar de democracia? ¿Cómo fortalecer la esperanza? ¿La fe puede generar cambios?

La vida, un derecho inalienable y que debe ser garantizado por el estado es afectada por las diferentes tendencias que la atentan. “Dios creó al hombre incorruptible, le hizo imagen de su misma naturaleza”. Si somos de la misma naturaleza de Dios entonces deberíamos hacer lo que hace Dios: amar, perdonar, acompañar, buscar la unión y el desarrollo humano.

El proyecto de Dios es que tengamos “vida en abundancia”, los proyectos de gobierno ¿será la vida en abundancia? La calidad de vida parece estar por debajo del interés económico envuelto con frases o discursos filantrópicos. La calidad parece no tener la abundancia del proyecto de Dios.

El proyecto debe ser de desarrollo integral, ¿Cómo superar el subdesarrollo decorado con el crecimiento económico? ¿globalizamos la solidaridad?

Los conflictos sociales actuales ya van cobrando, en el actual gobierno, cerca de doce muertos. Obviamente los conflictos no están planteados por quienes tienen la riqueza del país o por los beneficiados con migajas de las grandes empresas. Los pobres pierden tierras, tranquilidad, fuentes de sobrevivencia,… Incluso los encargados de guardar el orden en estas situaciones tienen como única arma su fusil porque por dentro van desarmados, torturan ensañados a quienes protestan para justificar su doble sueldo (del estado y de la empresa), castigan a sus hermanos, pobres , no reconocidos, no valorados, …como ellos.

Pueden tener buenas intenciones, muchas obras, discursos,… pero si no hay fe en Dios y en las personas… ¡sin fe no tiene sentido la vida! Se ama al perú con solidaridad, defendiendo la vida.





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