El bien y lo multidimensional
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Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)
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Tú quieres ser importante, ¿Pero quieres? Si quieres es porque no te sientes tal o para ti la importancia tiene otro sentido en tu vida. Importante dónde, para quién, cómo,… ¿Si eres exitosos eres importante? ¿Si tienes un cargo o eres autoridad eres importante? Talvez podrías ahorrarte los afanes de buscar ‘ser importante’ por lo que te envuelve, o te ubica, te adorna, … ¿Y si eres importantes por el grado de tu servicio? Dónde, a quién, cómo sirves.
Fea para nuestros cristales y también para los de su familia. Sus padres lo abandonaron porque les sobraba tanta vergüenza como la riqueza que tenían. La llevaron ante un famoso milagrero de su tiempo y no llegó el milagro, se enfurecieron y abandonaron a la niña, más indefensa de lo normal. No sabían que abandonaban a la más importante. El domingo 19 de Setiembre (2021) se celebró la misa de agradecimiento por la Santidad de Santa Margarita de Città di Castello que fue canonizada por su Santidad el Papa Francisco. (transcribo una corta biografía)
Otro ejemplo, puedes encontrarlo en el patrono de la Justicia Social. Apenas nació, su madre lo abrazó con tanto cariño y pronto lo llevó a la pila bautismal más cercana de su casa. Pero su padre (español) al verlo sugirió que nadie de su contorno social sepa de su hijo porque se avergonzaba de que sea distinto a su hija. Nunca dudó de que era su hijo porque madre era mulata. Entonces San Martín de Porres se donó al convento de Dominicos para llevar su hábito blanco y negro. Su sobrenombre era “perro negro”, así le gustaba que le llamen. Ya en el convento, su padre decidió reconocerlo públicamente, pero Martín decidió seguir siendo el mulato que atendía a los indios y negros heridos y hambrientos. El insignificante “perro negro” terminó siendo el símbolo de la reconciliación con el gato y el ratón; es decir, el signo de la comunión de las razas.
El 18 de setiembre hemos celebrado al Patrono de los migrantes: Juan Macías. Un niño pastor, perdió sus padres pronto, le cuidó su tío pero pronto también le dejó solo. Decidió ir de ayudante en un barco al nuevo mundo. Llegó al Callao, Perú, encontró trabajo de pastor de cabras y corderos. Pronto conoció a fray Martín o fray Escoba como lo llamaban, se animó a ingresar como hermano cooperador al convento de los predicadores. El insignificante pastor auxilio a tantos.
Margarita di Castello en el s. XIII, Martín de Porres y Juan Macías (s. XVI), y otros ejemplos de verdadera importancia para los planes de Dios pasaron su vida al servicio. De aquellos tiempos podemos nombrar tantos ilustres estudiosos, servidores de la cultura. Pero el mundo necesita también para la vida el testimonio de los santos: “vivir para servir”
Si confiesas tu fe en Jesús parece que debes hacerla con cuidado porque quizá resulte no ser tan cristiana. Para tener claridad, es más fácil definir quién es Jesús que analizar nuestra relación con él; definirlo es teórico, con una cuantas neuronas se supera; pero nuestra relación ya muerde nuestra carne, nuestros interese y todo lo que implique dirigirnos a Jesús.
No te esfuerces tanto en responder a esta pregunta, puedes ir al Catecismo de la Iglesia Católica y encontrarás la definición de Jesús, Cristo, Hijo único de Dios, Señor (Cfr. CEC 430-451), y para facilitarte transcribo el resumen:
452 El nombre de Jesús significa "Dios salva". El niño nacido de la Virgen María se llama "Jesús" "porque él salvará a su pueblo de sus pecados" (Mt 1, 21); "No hay bajo el cielo otro nombre dado a los hombres por el que nosotros debamos salvarnos" (Hch 4, 12).
453 El nombre de Cristo significa "Ungido", "Mesías". Jesús es el Cristo porque "Dios le ungió con el Espíritu Santo y con poder" (Hch 10, 38). Era "el que ha de venir" (Lc 7, 19), el objeto de "la esperanza de Israel"(Hch 28, 20).
454 El nombre de Hijo de Dios significa la relación única y eterna de Jesucristo con Dios su Padre: el es el Hijo único del Padre (cf. Jn 1, 14. 18; 3, 16. 18) y Él mismo es Dios (cf. Jn 1, 1). Para ser cristiano es necesario creer que Jesucristo es el Hijo de Dios (cf. Hch 8, 37; 1 Jn 2, 23).
455 El nombre de Señor significa la soberanía divina. Confesar o invocar a Jesús como Señor es creer en su divinidad "Nadie puede decir: "¡Jesús es Señor!" sino por influjo del Espíritu Santo"(1 Co 12, 3).
En las relaciones humanas si no logramos conocernos y aceptarnos nos aislamos, juzgamos, estamos condicionados por nuestros prejuicios. Es absurdo amar a quien no se conoce, es un error vivir con quién no hay comunicación, es estresante y peligrosa la oscuridad y los enredos sentimentales y conceptuales. Jesús con sus preguntas quiere superar las ambigüedades y dar claridad a su proyecto, aunque Pedro intentará mostrarle lo absurdo y poco político de sus palabras.
- Confesión Mesiánica de Pedro. Inicia una pedagogía del entendimiento del Camino del Mesías. Pedro, no sólo sabe la respuesta clásica del “catecismo” sino que en su corta experiencia esta flechado por las palabras y obras del Mesías. Ha pasado el primer nivel de aprendizaje y ahora, a Pedro – y discípulos- les viene un llamado al silencio mesiánico, a no hablar más de que Jesús es el Mesías. Pues, es natural, Jesús ha lanzado un sondeo sencillo y se ha dado cuenta de la respuesta ambigua, aunque emotiva, y falta aclarar mejor el concepto de Mesías.
- El Mesías y el sufrimiento. El camino que inicia Jesús y sus discípulos hacia Jerusalén es el camino a la cruz, incluye el sufrimiento. ¿Qué cosa, el sufrimiento acompaña a los seguidores de Jesús? Sí, yo también estoy sorprendido -como Pedro- porque esperaba puras flores y bonitas escenas piadosas, y ahora resulta que incluye el dolor de la pasión en la cruz. La pedagogía del entendimiento del camino sufriente del Mesías los acompañará hasta la imitación de Cristo, toda la vida.
- Un mesianismo no cristiano. El sondeo de Jesús llega a la bisagra del conflicto, Pedro quiere corregir a Jesús, la cruz le parece un error. La siguiente frase explicativa nos inyecta un frio y absurdo camino: “El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días”.
- Líder o camino. Pedro ha reconocido a Jesús como el Mesías y ahora por qué no comprende el camino a la cruz y la resurrección. Se podría decir que Pedro esperaba a un Mesías impositivo, que luche como un guerrero y destierre al poder del Imperio Romano y tenga el trono de honor. Pero resulta que Jesús no es un líder nacionalista sino un camino, un proyecto de vida. ¿Es absurdo que Dios sufra y nos haga sufrir?
- Proyecto de vida. Aunque Pedro lo increpó por separado, Jesús le vuelve a la escena ante todos los discípulos y le (s) increpa. Así como Pedro confesó al Mesías en nombre de todos, así también se les aclara el proyecto a todos. La piedra que pone Pedro es quitada por el mismo Jesús. ¿Qué significa seguir a Jesús? Se traduce en la vida que se entrega. Es decir, la relación con Jesús es una entrega de alma, corazón y vida, que de seguro te sigue sonando absurdo.
- Seguir a Jesús. Jesús no es un líder político, seguirle sólo así no sería cristiano. Pero Jesús tampoco se aleja de la justicia social, la fe y las obras, el Evangelio y la vida, van en un equilibrio para la vida. Si el hombre pierde el alma se queda vacío, el sentido está en una vida al servicio de la libertad.
La crisis que tienen los discípulos en cuanto a su relación con Jesús es tuya y mía. Es decir, puede parecerte absurdo en un ámbito donde la felicidad significa comprar, el éxito es tener, la alegría es consumir. Cómo renunciar a nuestros intereses para la preponderancia de la justicia, de la paz, del amor, del bien común. En este sentido, la crisis de Dios parece ser la crisis de nuestras relaciones, de cómo las entendemos y las llevamos, de cómo las presentamos y en realidad son.
Esas mismas preguntas se nos vuelven a proponer a cada uno de nosotros: «¿Quién es Jesús para la gente de nuestro tiempo?». Pero la otra es más importante: «¿Quién es Jesús para cada uno de nosotros?». Para mí, para ti... ¿Quién es Jesús para cada uno de nosotros? Estamos llamados a hacer de la respuesta de Pedro nuestra respuesta, profesando con gozo que Jesús es el Mesías liberador, el Hijo de Dios, la Palabra eterna del Padre que se ha hecho hombre para redimir a la humanidad, derramando en ella la abundancia de la misericordia divina. ÁNGELUS 19 de junio de 2016
En aquel tiempo, Jesús y sus discípulos se dirigieron a las aldeas de Cesarea de Filipo; por el camino, preguntó a sus discípulos:
«¿Quién dice la gente que soy yo?»
Ellos le contestaron:
«Unos, Juan Bautista; otros, Elías; y otros, uno de los profetas».
Él les preguntó:
«Y vosotros, ¿quién decís que soy?»
Pedro le contestó:
«Tú eres el Mesías».
Y les conminó a que no hablaran a nadie acerca de esto.
Y empezó a instruirlos:
«El Hijo del hombre tiene que padecer mucho, ser reprobado por los ancianos, sumos sacerdotes y escribas, ser ejecutado y resucitar a los tres días».
Se lo explicaba con toda claridad. Entonces Pedro se lo llevó aparte y se puso a increparlo. Pero él se volvió y, mirando a los discípulos, increpó a Pedro:
«¡Ponte detrás de mí, Satanás! ¡Tú piensas como los hombres, no como Dios!».
Y llamando a la gente y a sus discípulos, y les dijo:
«Si alguno quiere venir en pos de mí, que se niegue a sí mismo, tome su cruz y me siga. Porque, quien quiera salvar su vida, la perderá; pero el que pierda su vida por mí y por el Evangelio la salvará. Pues ¿de que le sirve a un hombre ganar el mundo entero y perder su alma?».
- Comentario exegético y pautas para la homilía
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Hoy más que nunca estoy pidiendo a Jesús que pronuncie “Effeta” para que se abran mis oídos tapados por un ruido de aire y mi boca frenada por la ignorancia del idioma.
Me encuentro en Tallinn, capital de Estonia, - búsquenlo en google maps- sobre el mar Báltico al norte de Europa, en la frontera con Rusia, el clima es frío, todavía agradable. Si ya hablar italiano crea una ilusión par aun parlante latino, acá pierdo las ilusiones de masticar alguna palabra del Estonio, ruso y también inglés. Son amantes de su cultura, Tallin alberga el 50% de la población nacional (1,325 millones -2019), y cuidan mucho su idioma como patrimonio nacional,entonces “Effetá”.
Estoy en un encuentro de artistas, por cierto, convencidos de hacer bien su tarea. Parece que estos idiomas universales metafísicos y espirituales, con el tino de los primeros frailes dominicos llegados en el S XIII, decidieron caminar sobre las calles empedradas de la vieja y amurallada Tallinn. El lápiz, el oleo, los sonidos, las voces,… se han unido a las oraciones como golpeando los oídos y humedeciendo las bocas secas de los mudos muros, un “Effetá” que no debe callar.
El evento nos deja como una gota de agua en un océano, o mejor dicho, con un anhelo, casi un grito, de escuchar “Effetà”. Naturalmente, no será tan rápido como el clamor de Jesús a su Padre y sus palabras eficaces para la escucha y la palabra como parte de una comunicación profunda en el acercarse al sufriente, escucharlo y hacerle escuchar, hablarle para que hable, acompañarlo para que dé testimonio de las vivencias y así cada gesto impreso en la intercomunicación.
Cómo comprender palabras profundas si no las escuchamos, cómo anunciar la Palabra si no podemos hablar. Cómo hablar lo que valga la pena. Primero es mejor escuchar
Este pasaje del Evangelio subraya la exigencia de una doble sanación. Sobre todo la sanación de la enfermedad y del sufrimiento físico, para restituir la salud del cuerpo. […] Pero hay una segunda sanación, quizá más difícil, y es la sanación del miedo. La sanación del miedo que nos empuja a marginar al enfermo, a marginar al que sufre, al discapacitado. […] Demasiadas veces el enfermo y el que sufre se convierten en un problema, mientras que deberían ser ocasión para manifestar la preocupación y la solidaridad de una sociedad en lo relacionado con los más débiles. Jesús nos ha desvelado el secreto de un milagro que podemos repetir también nosotros, convirtiéndonos en protagonistas del «Effatá», de esa palabra «Ábrete» con la cual Él dio de nuevo la palabra y el oído al sordomudo. Se trata de abrirnos a las necesidades de nuestros hermanos que sufren y necesitan ayuda, escapando del egoísmo y la cerrazón del corazón. Es precisamente el corazón, es decir el núcleo profundo de la persona, lo que Jesús ha venido a «abrir», a liberar, para hacernos capaces de vivir plenamente la relación con Dios y con los demás.
ÁNGELUS 9 de septiembre de 2018
Lectura del santo Evangelio según san Marcos 7, 31-37
En aquel tiempo, dejando Jesús el territorio de Tiro, pasó por Sidón, camino del mar de Galilea, atravesando la Decápolis. Y le presentaron un sordo, que, además, apenas podía hablar; y le piden que le imponga la mano.
Él, apartándolo de la gente, a solas, le metió los dedos en los oídos y con la saliva le tocó la lengua.
Y mirando al cielo, suspiró y le dijo:
«Effetá» (esto es, «ábrete»).
Y al momento se le abrieron los oídos, se le soltó la traba de la lengua y hablaba correctamente.
Él les mandó que no lo dijeran a nadie; pero, cuanto más se lo mandaba, con más insistencia lo proclamaban ellos.
Y en el colmo del asombro decían:
«Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos».
La Guérison d'un aveugle-né est un miracle de Jésus-Christ. Il est décrit dans l'Évangile selon Jean. Il est le symbole que Jésus est venu, par sa parole, ses enseignements et ses actes, apporter la lumière sur terre.
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