Solemnidad de la Ascensión – Ciclo C (Lucas
24, 46-53) 12 de mayo de 2013
“Ustedes deben dar testimonio de estas
cosas”
¿Tú quieres educar a tu hijo? ¿Cómo? Con el
ejemplo. Tu hijo no superará si te quedas quieto, inoperante, estático. Es distinto
que tu hijo preste atención de lo que haces, contemple cada acto, el modo de
proceder; pero es un tiempo pasajero porque su avance se verá en la acción.
La solemnidad de la ascensión se celebra
contemplando a Jesús, pero Jesús nos pide “ascender a la tierra”, es decir
ascender a los problemas de los pobres, a los retos de la vida, a perder el
miedo, a la acción, a la misión, a la evangelización.
Lo espectacular no es que se levante al
cielo como iluminado por efectos especiales, sino que nos confirma su
divinidad, y por tanto, nuestra fe está bien fundamentada, respaldada por el
mismo Jesús, fortalecida por el testimonio.
Sale de toda medida geográfica, marca
tremendo acontecimiento en un lugar de reposo, de reparación corporal y
espiritual, en el corazón de sus grandes amigos, en el lado por donde sale el
sol y el aire fresco puede manifestar el susurro y caricia divina, Así es, no
asciende en Jerusalén, sino en Betania.
Ascender a la realidad de los pobres es un
imperativo en la misión dela iglesia, así lo entiende el Papa Francisco, así lo
debemos vivir.