TO XXX, A: “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón”

Las 10 actitudes principales

 

Moisés recibiendo las Tablas de la Ley (pintado por João Zeferino da Costa, 1868)

XXX Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2019 - 2020 - (Ciclo A)

 


 

1.     Mirar. Si no miras a tu hermano que te habla, no finjas fijar tus ojos en Dios. Si Dios no es el foco de tus proyectos, tus esclavitudes, los pobres y los ricos, las llagas y las enfermedades en los pasos de tu camino, cómo peregrinar a la tierra de la verdadera libertad.

2.     Escuchar. El “shemá Israel”. Shemá Europa. Shemá América Latina. Shemá tú, yo. Porque quien escucha habla bien. Escucha el doble de lo que hablas. Quisiera promover una escuela de la escucha, quizá cada corazón tenga palabras transformadoras.

3.     Hablar. Nuestro primer desafío es lo que Dios hizo primero: la capacidad para traducir en acciones concretas las grandes intuiciones, en gestos significativos los latidos del corazón. Si hablas así, la autenticidad del ciego, del paralítico, de la viuda, … existen gracias a la Palabra salida de la boca del mismo Dios.

4.     Estate atento. Si estás atento a tus síntomas puedes identificar el Covid19, la gastritis, la baja de la hemoglobina, …Si estás atento al hermano posiblemente le salves del aislamiento. Atento a descubrir, no al sabio ni al que lo sabe todo en tu familia o comunidad, el sabiondo por lo general no quiere perder visibilidad, sino al hermano sobre la tierra, el que sufre las tristezas, las enfermedades y a veces sólo está físicamente.

5.     Comparte. Es posible compartir una sonrisa, un saludo, una palabra. También comparte lo que sabes, esto es difícil cuando inconscientemente terminamos mostrándonos como modelos. 

6.     Confía. ¿Si Dios no confiara en el hombre nos quedaría la esperanza y la fe? Cómo confías en Dios si no confías en las personas. Confiar no te convierte en incauto. Naturalmente, las injusticias y las decepciones de la vida quizá nos jugaron malas experiencias, pero nos han enseñado que sin la confianza no hay convivencia ni amistad auténtica.

7.     Sé libre. Las 613 leyes (365 prohibiciones y 248 prescripciones) tenían el objetivo de la perfección, muchas veces aparcada en el afán de controlar, de ejercer un poder religioso, de manipular conciencias. Cómo puedes ser fraterno si cada que hablas con tu hermana eres “la abuelita moralista”. Cómo puedes amar libremente si buscas que la otra persona sea lo que a ti te gusta, generando culpabilidades.

8.     Ora. Si eres una lumbrera intelectual te dará vergüenza decirlo. Si eres un santo no podrás presumirlo. Ambas son como el silencio, se pierden cuando las pronuncias. Es decir, eres un ser espiritual, y la clave de ésta es la oración.  

9.      Valorar. Las personas valoradas tienen rostros alegres, son parte de, viven con. Si no valoras a las personas estás sólo, con poca posibilidad de autoevaluación y superar. Recuerda, como únicos, todos tenemos algo para ser valorado. Si valoras a Dios, entonces te valoras y valoras a tu hermano.

10.  Amar: Si el amor viene de Dios, si te envuelve con el Espíritu Santo, entonces te mueve a mirar, escuchar, hablar, estar atento, compartir, confiar, ser libre, orar y valorar.

 

Finalmente te confieso, me falta trabajar en esta peregrinación al amor. Sí tienes alguna, agrégala. Con tu ayuda lo podré lograr, tus oraciones serán eficaces. Cuenta con las mías.

 


Lectura del santo evangelio según san Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a
prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?».
Él le dijo:
«“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”.
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».

0 Comments