¿Soy el primero?



Eso es lo que algunos ingenuos creen o les hicieron creer. Su equipo interior de marketing escribe novelas fantásticas. Mejor no nos metemos en ese terreno y hablemos de las ganas de sentirse el primero.

Quiero que me hagan un reconocimiento, ah también despedida y una bienvenida, pero tengan cuidado, tiene que ser público, hagamos unas frases que diga que soy el “nuevo mesías” que viene a cambiar esta realidad patética que comenzará a tener sentido y constará en la historia porque yo estoy acá.

No entiendo por qué no me reconocen, deben “alzarme un busto” o poner una placa recordatoria visible en las grandes obras que hice. Cuando yo gobernaba aquel lugar, yo hacía ésto y ahora aquello no es rentable; antes cuando yo estaba a cargo, disculpe pero era distinto, ahora no tratan bien a las personas. Esa obra fue gracias a mi intuición, soy casi el inventor, lo demás ya es añadido.

Yo trabajo más que los demás y sin embargo me pagan muy poco, tienen que darse cuenta que soy como el alma de la orquesta ¿qué sería de ustedes sin mí? Seguramente cuando yo no esté me recordarán y valorarán. Los demás no hacen su trabajo, son perezosos, para dos cosas que hacen, luego se van. Yo soy el que me rompo los lomos, los demás sólo andan acomodando su horario a su gusto.

Cuando yo me haga cargo, tengo que seleccionar bien la gente, en mi equipo todos tienen que cumplir con criterios de buena presencia e imagen, no quiero que los clientes se asusten, sino que sean seducidos para consumir (como si fuera difícil en la actualidad). La gente bien seleccionadita, con un perfil y físico exacto para nuestra empresa.


Ustedes no obedecen, no piensen en cambiar las cosas, lo que digo siempre es bueno porque yo lo digo. Si no siguen lo que les indico seguramente tendremos problemas. El que no está conmigo no me siga. Si alguien se pone como obstáculo, hay que evitarnos problemas, quitarse el obstáculo y punto. Yo no voy a estar lidiando, conversando, compadeciéndome, eso es de tontos. Las cosas son como son.

Estimado lector seguramente encuentras estas frases familiares. Algunas parecen una radiografía. Aunque el cambio de pensamiento es difícil, no es imposible. Un liderazgo entregado al servicio incondicional, implica una convivencia adecuada, con democracia, consenso, unión, perseguir los mismos objetivos, tener buenas personas, formar personas humanas integralmente.

DOCUMENTO DE APARECIDA

“Los dones de dios… nos exigen un espíritu comunitario, abrir los ojos para reconocerlo y servirlo en los más pobres:… San Juan Crisóstomo exhortaba: ‘¿Quieren en verdad honrar el cuerpo de Cristo? No consientan que esté desnudo. No lo honren en el templo con manteles de seda mientras afuera lo dejan pasar frío y desnudez” (Documento de Aparecida 354)

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