conmuevete

Conmuévete

Soy el menos indicado para hablar de madrugar y realizar oportunamente la agenda diaria. Pero sí puedo hablar de terminar el día a las 24 ó 01 hrs, con unas ansias de descansar sin resentimientos, sin conflictos, sin sentir que el día fue un tiempo perdido e irrecuperable para mi existencia.

Sin embargo, a veces sucede lo imprevisible, mucho ruido, luchas interiores, entre otros que llevan al insomnio. El descanso merecido del cuerpo también necesita de la interiorización, del silencio, de la lejanía que nos hace cercanos, de la calma que nos pone activos, de un acto personal que se convierte en solidario y generoso.

Aunque no lo quiero admitir, mi almohada sabe las veces que he llorado, me he conmovido ante la muerte de un familiar, la ausencia de un(a) amigo (a), al ver los cuerpos torturados o quemados, al sentir que la vida pierde sentido, al saber que una persona ha perdido el rumbo y se entornilla en su equivocación. Estoy sentimental aunque finja no serlo.

Pero después de la noche llega el sol, el día da posibilidades de caminar y cruzar las fronteras de la familia, de la ciudad, del país. Necesitamos abrazar a la familia humana mundial para no ser forasteros en ninguna parte. Que no seamos indiferentes ante sus problemas. Haz tuyos el sufrimiento y las humillaciones de tus hermanos en la humanidad, también las soluciones.

0 Comments