Solemnidad de la Epifanía del Señor

La Epifanía del Señor – Ciclo A (Mateo 2, 1-12) 5 de enero de 2014
(...) regresaron a su tierra por otro camino”

Hoy día deberían hacerse los intercambios de regalos, los amigos secretos, las muestras de cariño, los presentes,… En fin, los bolsillos vacíos, los estómagos delicados, la incontinencia consumista, nos deja en la sombra esta importante solemnidad de la epifanía del Señor. Y para colmo, en el Perú ya es oficial que se denominará “Año de la Promoción dela Industria Responsable y del Compromiso Climático”.
Los tres Reyes Magos están presentes con sus actos precisos en el camino lejano, apurado, estudiado, identificando signos para encontrarse con Jesús. Quiero destacar cuatro actitudes que nos pueden ayudar en el camino que nosotros también emprendemos: de oriente, sabios y Reyes.
Oriente significa surgir, levantarse, espera de la luz del sol. Los Reyes vienen de oriente a occidente. Como sabios van buscando la verdad, no sólo guiados por la ciencia de la astronomía sino también por la luz divina, por la fe. Son reyes que buscan al gran Rey, Herodes no es el rey nunca lo pudo ser ni será más que un patán dictador que se vale de su poder, su gran mentira para buscar matar a Dios.
Estos hombres, como tú o como yo, son capaces de emprender un camino en búsqueda de la verdad, de pronto confundidos por la ilusión de encontrar a un rey en su palacio, con grandes protocolos, pero su humildad les hace aceptar a un bebé en un pesebre, cuidado por su madre María, protegido por su padre José y abrigado por la mula y el buey, perseguido y amenazado por la tiranía de turno.
Son personas capaces de replantear su camino, de no escoger la vía que les lleva a la trampa de Herodes, cuidan de que nadie mate a Dios en su vida, buscan la estrategia para que su ofrenda de oro, mirra e incienso no sean una inversión sin sentido, se llevan el gran tesoro: encontrarse con Jesús, no sólo le contemplan sino que van a dar testimonio de la Verdad, del Rey auténtico, se han despojado de lo que ellos ven como tesoros para poder testimoniar lo que realmente vale.

"A Belén se va y se viene por caminos de alegría y Dios nace en cada hombre que se entrega a los demás. A Belén se va y viene por caminos de justicia, y en Belén nacen los hombres cuando aprenden a esperar".

"Lo esperaban como rico y habitó en la pobreza, lo esperaban poderoso y un pesebre fue su hogar, lo esperaban un guerrero y fue paz toda su guerra, lo esperaban rey de reyes y servir fue su reinar"

Lo esperaban sometido y quebró toda soberbia, denunció las opresiones, predicó la libertad. lo esperaban silencioso, su palabra fue la puerta por donde entran los que gritan con su vida la verdad.


Navidad es un camino que no tiene pandereta porque Dios resuena dentro de quien va en fraternidad. Navidad es el milagro de pararse en cada puerta y saber si nuestro hermano necesita nuestro pan. (Navidad sin pandereta – Manzano).

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