XV Domingo del tiempo ordinario (B): “ Ellos salieron a predicar la conversión ”

¿Tú eres uno de los dos caminantes?

Predicación de Cristo a los Apóstoles. Anónimo

 

XV Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

Si tienes curiosidad por lo insólito y lo precario hoy estás en un camino concreto. Si tienes muchas ganas de modificar tus actitudes y tus relaciones amicales también te puede atraer este proyecto.

 

¿Por qué es atractivo el proyecto?

 

-       Caminar juntos: nos reta a conocer a una persona, con los mismos intereses, con diferentes hábitos. Además, se fomenta la ayuda mutua, solidaridad. El camino es más interesante que para dos mochileros o dos Youtubers, éstos deben presentar todo aquello que divide y hiere a la humanidad. No son dos caminantes en busca de lugares santos, eso es fácil, sino enviados a todo lugar, especialmente a los ‘no tan santos’, donde te cuestionan, amenazan, ignoran,... Quizá sea muy subjetivo ser un mochilero a los lugares santos, un turista devoto, vale decir que eleva la cultura y puede aportar a la fe.


-       Autoridad moral: ésta viene no del endiosamiento del poder, menos de hablar a favor de alguna autoridad política o religiosa. Son enviados por Jesús para evangelizar y deben comprender la fuerza de una Palabra liberadora. Convertirse en estas autoridades de la evangelización necesita de profundas renuncias y de la conversión.


-       Precariedad: los caminos son largos y debes llevar un calzado duradero, seguro camino, un bastón para apoyarse en el cansancio, y sin esclavizarte de aquel vestido para mañana porque lo interesante es tu palabra; no interesa que renueves tus estilos de vestimenta sino de vida.


- Libertad: con la ‘boca libre’, sin dinero y confiados en la providencia. El dinero sirve para vivir mejor, la esclavitud material no es conversión auténtica. Muchos pueden presumir de su dinero y pocos de su honestidad. El dinero genera un erróneo poder y tiene muchas posibilidades de ‘cerrar la boca’. Cuando el evangelizador negocia con los intereses económicos ha perdido libertad, autoridad y su palabra es vacía.


-       Hospitalidad insólita: refrenda el caminar juntos, en un propósito que contagia, y por ello hay humanos solidarios capaces de ofrecerte un vaso de agua, un pan, una cama para descansar. Es el espíritu de la comunidad. Eso es lo insólito, siempre hay corazones generosos que tienen las puertas abiertas. Esta insólita hospitalidad es providencial en un ambiente indiferente, ante cada puerta cerrada hay que sacudirse el mal momento y caminar orando por aquellos que se sintieron afectados por tus palabras, o mejor dicho por las palabras de Jesús.


-       Conversión: Por lo general pasa por una autoevaluación. ¿El que predica la conversión está convertido? ¿La catequista está catequizada? ¿Cuáles son tus campos de evangelización? ¿Esta vida insólita, en la precariedad, no desmaya tu vocación de predicador o predicadora? ¿Los discípulos sanaban invitándolos a vivir la plenitud de vida en el amor de Dios, tú sanas a alguien?

 

 

La Palabra del Papa Francisco

La gran libertad de Dios al donarse a nosotros constituye un desafío y una exhortación a modificar nuestras actitudes y nuestras relaciones. Es la invitación que nos dirige Jesús hoy. Él nos llama a no pensar según las categorías de «amigo/enemigo», «nosotros/ellos», «quien está dentro/quien está fuera», «mío/tuyo», sino para ir más allá, a abrir el corazón para poder reconocer su presencia y la acción de Dios también en ambientes insólitos e imprevisibles y en personas que forman parte de nuestro círculo. […] Que la Virgen María, modelo de dócil acogida de las sorpresas de Dios, nos ayude a reconocer los signos de la presencia del Señor en medio de nosotros, descubriéndolo allá donde Él se manifieste. ÁNGELUS, 30 de septiembre de 2018

 

Lectura del santo Evangelio según San Marcos 6, 7-13

En aquel tiempo, llamó Jesús a los Doce y los fue enviando de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos. Les encargó que llevaran para el camino un bastón y nada más, pero ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja; que llevasen sandalias, pero no una túnica de repuesto.
Y añadió:
«Quedaos en la casa donde entréis, hasta que os vayáis de aquel sitio. Y si un lugar no os recibe ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de los pies, en testimonio contra ellos».
Ellos salieron a predicar la conversión, echaban muchos demonios, ungían con aceite a muchos enfermos y los curaban.



Predicación de Cristo a los Apóstoles

Finales del siglo XVII - Principio del siglo XVIII. Aguada parda, Pluma sobre papel agarbanzado, 99 x 83 mm. No expuesto

Dibujo en el que se representa a Jesucristo sentado a la izquierda y rodeado de los apóstoles. La obra lleva una atribución antigua a Bonone, pero no coincide con el estilo de los dibujos atribuidos al artista, es, desde luego, boloñés de fines del siglo XVII principios del XVIII, aunque es difícil aceptar la atribución antigua a Bonone (Texto extractado de Mena Marqués, M.: Catálogo de dibujos. VI. Dibujos italianos del siglo XVIIMuseo del Prado, 1983, p.171).


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