Domingo de Ramos (C): Donarse por amor en la Eucaristía, la Cruz, la Vida

«Padre, a tus manos encomiendo mi espíritu» 

El Domingo de Ramos es la puerta de la Semana Santa, y por ello, reflexionamos la vida a la luz del compartir, el amor, la vida.

 

Oración en el huerto

La oración del huerto (El Greco, Andújar)

Domingo de Ramos

Año litúrgico 2024 - 2025 - (Ciclo C)

 

El valor de la eucaristía. 

El pan y el vino son el cuerpo y la sangre de Cristo. Tiene el valor fundamental de la entrega, de la ofrenda de la vida, del gesto más generoso del amor de Jesucristo para todos sus seguidores. La eucaristía es la vida misma expresada en el amor que se brinda a los demás.

 

La oración. 

Jesús va al monte de los olivos para orar, es un momento muy triste, lleno de angustia, de sueño para los discípulos. La traición y la confusión terminan incrementando el miedo y el dolor. Es la vida misma llena de penurias y de una gran luz.

 

Negar a Jesús. 

En los momentos amenazantes es difícil mantener la identidad de discípulo. Solemos negarle en varios momentos de la vida, pero Jesús nos muestra su misericordia. Sucederá en esta semana que varios se negarán a vivir el triduo pascual.

 

Condenar a Jesús. 

Los inocentes y pobres suelen recibir ajusticiamiento, no justicia. Prefieren que los delincuentes anden sueltos, liberan a Barrabás y condenan a Jesús. El interés político es mantener el poder. Jesús calla ante las preguntas superficiales. Su silencio es la protesta ante la mentira, la manipulación, el juicio tendencioso.

 

Jesús perdona. 

El peso de la cruz y el dolor de los latigazos no le impiden tener compasión, consolar a las mujeres, prometer el paraíso al ladrón arrepentido. “Hoy estarás conmigo en el paraíso” es una promesa que traspasa lo humano, además, es pura esperanza incluso en los momentos últimos de la vida.

 

Jesús muere en la cruz

Su confianza en el Padre hasta la cruz, hasta que su cuerpo pierde sangre y oxígeno. Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. La muerte es el castigo radical, pero se convierte en una gran oportunidad para la vida eterna. Miles de cristianos han dado su vida en el servicio y el martirio hasta la cruz, el dolor, la injusticia.

 

👉 Que en este Domingo de Ramos podamos reflexionar y mejorar nuestra vida compartiéndola como pan eucarístico. No olvidemos la oración incluso con el miedo y las lágrimas, sepamos que, aunque lo negamos él es fiel y sigue perdonándonos los pecados. Dios ha mostrado su amor a la humanidad, y nosotros queremos ser agradecidos.


EL PUEBLO QUE FUE CAUTIVO

(Himno de Laudes. Liturgia de las horas)
El pueblo que fue cautivo
y que tu mano libera
no encuentra mayor palmera
ni abunda en mejor olivo.
Viene con aire festivo
para enramar tu victoria,
y no te ha visto en su historia,
Dios de Israel, más cercano:
ni tu poder más a mano
ni más humilde tu gloria.

¡Gloria, alabanza y honor!
Gritad: «¡Hosanna!», y haceos
como los niños hebreos
al paso del Redentor.
¡Gloria y honor
al que viene en el nombre del Señor! 
Amén.

 

Palabra del papa Francisco

Hermanos y hermanas, un amor así, todo para nosotros, hasta el extremo, el amor de Jesús, es capaz de transformar nuestros corazones de piedra en corazones de carne. Es un amor de piedad, de ternura, de compasión. Este es el estilo de Dios: cercanía, compasión y ternura. Así es Dios. Cristo abandonado nos mueve a buscarlo y amarlo en los abandonados. Porque en ellos no sólo hay personas necesitadas, sino que está Él, Jesús abandonado, Aquel que nos salvó descendiendo hasta lo más profundo de nuestra condición humana. Está con cada uno de ellos, abandonados hasta la muerte.

 

Homilía del Santo Padre Francisco

Plaza de San PedroDomingo, 2 de abril de 2023

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