V Domingo del tiempo ordinario (A): "Brille así vuestra luz ante los hombres"

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V Domingo del tiempo ordinario
Año litúrgico 2019 - 2020 - (Ciclo A)

Moonlight (Luz de luna), de Ralph Albert Blakelock.

Ser luz y sal para el mundo
 

“Tú eres ‘sal’ y ‘luz’ para los demás”. Tómalo como afirmación y también como pregunta, funciona.

“Tú eres sal”. Significa dar sabor a los alimentos. Conservar. Dar calor. Cada palabra que pronuncias la puedes dirigir a dar sabor, al buen humor, a alimentar, a fortalecer al decaído. Si eres sal en su adecuada medida das consistencia, de esta manera la prudencia dosifica lo que sirve de alimento o lo que es impasable al paladar de los demás.

Cuando era niño, miraba a mi madre criar ovejas, en invierno, cómo con la “sal de piedra” fortalecía a las ovejas que la lamían cual manjar.  Todavía vendían la sal en sacos de 15 kilos, y se usaba para conservar la carne seca del pescado y de otros animales. En épocas muy antiguas, los bloques de sal eran introducidos a los hornos de pan para mantener el calor, pero después ya no servía como sal, sino que la tiraban a lo largo de los caminos.

Entonces, ¿eres sal? Jesús, la pone como una meta para la vida. El sin sentido sólo hace caminar a los cadáveres. Sentido para lo que piensas, dices y haces, sentido para ser feliz y hacer felices a los demás.

“Tú eres luz”. No se trata solo de ser un ‘loco alegre’, que se autoestimula y dice: ‘soy feliz’. Llega, la luz como sinónimo de verdad, de razón, de ciencia. Mas racional que emocional. También, se aterriza en los problemas de la vida, no sólo los que a “mi no me dejan ser feliz”, sino que también afectan a la familia y a la sociedad (Luz del mundo).

Los comportamientos sociales nos convierten en islas: violencia, trata, narcotráfico, corrupción, etc. Pero la verdad de la vida no se ve por una pantalla de TV, aunque “la imagen diga más que mil palabras”, la TV ha convertido la imagen en falsedad presentada con estética, sin ética, alucinante.

Te das cuenta directamente, cuando: después de tanto trabajo tu jubilación es mísera, tus hijos no tienen la educación de calidad, la seguridad de salud no es efectiva, tus estudios no son valorados, te roban descaradamente los mismos millonarios en tu propio país, te engañan los políticos, etc. ¿En estas mentiras que hieren a millones, no existe una verdad?

Saboreas la importancia de la luz cuando: tu matrimonio está en crisis, tus hijos no brillan, el dinero no alcanza, no todos trabajan, han llegado las enfermedades, etc. ¿No se necesario buscar la verdad? “se enciende una lámpara para … ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa”.


Ante una grave crisis personal, te está ganando el orgullo, la vergüenza, la venganza, el resentimiento, la depresión, el sin sentido,… ¿No será importante buscar una luz para tu camino?

Finalmente, ¿eres luz y sal para ti y para los demás? Debió ser tan necesario para que Jesús lo exprese con firmeza y diga que estas obras son como una ofrenda a Dios.


Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 13-16
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:

«Vosotros sois la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve sosa, ¿con qué la salarán?
No sirve más que para tirarla fuera y que la pise la gente.
Vosotros sois la luz del mundo. No se puede ocultar una ciudad puesta en lo alto de un monte.
Tampoco se enciende una lámpara para meterla debajo del celemín, sino para ponerla en el candelero y que alumbre a todos los de casa.
Brille así vuestra luz ante los hombres, para que vean vuestras buenas obras y den gloria a vuestro Padre que está en los cielos».



Foto: https://artechitty.com/2013/03/03/blakelock-y-auster-de-pinturas-y-libros/

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