sueño



¿Tengo un sueño o una pesadilla?

Si me preguntas cuál es mi sueño, es muy fácil decir que me atrae la fraternidad universal, la mesa común, la libertad, la paz, la verdad,… pero son “sueños”, hay un poder que cada día es más palpable, se llama egoísmo. Todo lo de buen color, buen sabor, buen olor, lo confortable,… para mí, teóricamente para compartirlo con un “tú” que puedo ser yo mismo.

Debe ser terrible cuando esta forma de ver la vida se descubre en el matrimonio y cada uno quiere interpretar las cosas a su manera. Por ejemplo hay caballeros que consideran que las mujeres deberían ser sumisas y también hay damas que ven a los hombres como poco útiles más que para lo que ellas consideran conveniente u oportuno.

El egoísmo manejado y manipulado puede parecer amor, en síntesis una satisfacción personal que genera dependencia y dominio a la otra persona con una actitud de víctima. Quien realmente decide y resuelve su vida puede tener libertad, respetar, dialogar, acordar, puede acercar su corazón con la limpieza de las flores.

No quiero atacar a los hogares, tengo firme esperanza en que cada integrante procura el bien de los demás. Pero, si te sientas a la mesa y ves que tu hijo tiene la mantequilla sólo para él y no ofrece a los demás, si el papá toma el ají sólo para él, y la madre almuerza sola en el mercado sin pensar en la familia, seguramente será natural la frase: “que te parta un rayo, a mí qué…”

Si no cuidas tu familia y si cada día vas quitando un ladrillo de tu casa ¿A dónde vas acudir si la familia tiene vida y espíritu que te mantiene en el amor?

Si no amas a tus hijos, descuida ¿en alguien buscará amor? Si no muestras amor y detalles a tu esposa, descuida ¿alguien los mostrará? Si tú no te amas, descuida ¿en alguien lo buscarás? Podemos seguir, seguramente no estás de acuerdo porque no quieres verlo reflejado en tu familia,…

Tengo un sueño, que mi familia tenga muchos problemas pero más fuerza para superarlos, que tenga desencuentros, pero momentos mejores para compartir la vida, que sufra la pobreza, pero no la insensibilidad, que alguien se moleste, pero que tenga la suficiente cordura para aceptar sus errores y pueda alegrarse y reírse de sus equivocaciones, superar, creer en Dios, vivir bien,…


DOCUMENTO DE APARECIDA
“A todos nos toca comenzar desde Cristo, reconociendo que no se comienza a ser cristiano por una decisión ética o una gran idea, sino por el encuentro con un acontecimiento, con una Persona, que da un nuevo horizonte a la vida y, con ello, una orientación decisiva” (Documento de Aparecida n° 12)

0 Comments