La Santísima Trinidad (C): Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.
"Muchas cosas me quedan por decirles"
Año litúrgico 2018 - 2019 - (Ciclo C)
Hola, hoy debemos hablar de la Santísima Trinidad. No te asustes. Trinidad se refiere a la comunicación íntima y amorosa del Padre con el Hijo y con el espíritu Santo. El amor que inspira esta comunicación es una auténtica manifestación del amor de Dios para todos los hombres. A lo largo de la Sagrada Escritura en muchos momentos se manifiestan eternamente juntos, estas referencias han calentado el fervor de los investigadores teólogos.
Por otro lado, nos empecinamos en ponerle sobre el campo meramente racional y con frecuencia nos frustramos si somos hijos acostumbrados a los resultados de una ciencia precisa, pero si somos hijos prudentes con espíritu de asombro de pronto esa carencia nos remita a ver los límites de nuestro campo, es una realidad eterna, no depende de nuestros cerebros, existe antes de la creación, durante y después. No tenemos instrumentos para esculcar el corazón de Dios, pero sí sabemos de su admirable creación:
“Cuando contemplo el cielo, obra de tus dedos,
la luna y las estrellas que has creado,
¿qué es el hombre, para que te acuerdes de él,
el ser humano, para darle poder?
Lo hiciste poco inferior a los ángeles,
lo coronaste de gloria y dignidad,
le diste el mando sobre las obras de tus manos.
Todo lo sometiste bajo sus pies:
rebaños de ovejas y toros,
y hasta las bestias del campo,
las aves del cielo, los peces del mar,
que trazan sendas por el mar”. (Sal 8, 4-5. 6-7. 8-9)
La Santísima Trinidad es “pan de adultos” pero también papilla para tu vida; implica “escrutar misterios” y también verlos en la realidad de las personas; es “mucha luz para nuestros ojos” pero estamos llamados a ver la luz intermitente de esta vida; es “muy grande para nuestra inteligencia” y muy importante para nuestra confianza. De hecho, leer este artículo te seguirá dejando con la curiosidad o el sin sabor de quienes aman una verdad plausible.
A modo de oxígeno a nuestra fe leamos con Para alegrar tu corazón podríamos iniciar con las palabras de la Sabiduría de Dios: “El Señor me estableció al principio de sus tareas al comienzo de sus obras antiquísimas. En un tiempo remotísimo fui formada, antes de comenzar la tierra… Cuando ponía un límite al mar: y las aguas no traspasaban sus mandatos; cuando asentaba los cimientos de la tierra, yo estaba junto a él, como aprendiz, yo era su encanto cotidiano, todo el tiempo jugaba en su presencia: jugaba con la bola de la tierra, gozaba con los hijos de los hombres”. (Prov. 8,23)
El mismo Jesucristo según el evangelio de San Juan nos advierte e invita a tener paciencia y disponerse a escuchar al Espíritu de la verdad que comunicará muchas cosas de la perfecta comunicación con el Padre y el Hijo. “El me glorificará, porque recibirá de mí lo que les irá comunicando. Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso les he dicho que tomará de lo mío y les lo anunciará”.
homilia y Reflexión
Andrei Rublev |
Lectura del santo Evangelio según San Juan 16, 12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
–Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.
–Muchas cosas me quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora: cuando venga él, el Espíritu de la Verdad, os guiará hasta la verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que oye y os comunicará lo que está por venir.
El me glorificará, porque recibirá de mí lo que os irá comunicando.
Todo lo que tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que tomará de lo mío y os lo anunciará.
Pintura:
La Santísima Trinidad. Siglo XVII. Óleo sobre lienzo, 125,5 x 125,3 cm.
El Hijo, sosteniendo la cruz de su pasión y semidesnudo para mostrar la llaga de su pecho, está sentado a la derecha del Padre que, vestido totalmente, sostiene en su mano el cetro; mientras, la paloma del Espíritu Santo, con las alas extendidas, revolotea entre ambos.
Es probable que en esta pintura exista, además de la mera representación del misterio trinitario, una clara alusión a la idea de creación y redención del género humano, tanto mediante el ademán que el Padre y el Hijo hacen con sus manos al señalar o bendecir el globo del mundo, que aparece en la parte inferior sostenido por angelitos, como por la simbología de Cristo varón de dolores, redentor o intercesor del género humano.
Artist | Andrei Rublev |
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Year | 1411 or 1425-27 |
Medium | Tempera |
Dimensions | 142 cm × 114 cm (56 in × 45 in) |
Location | Tretyakov Gallery, Moscow |
En la obra se puede apreciar que Las Tres Personas tienen un rostro muy semejante, para representar su igualdad y su co-eternidad, ya que no hay momento en que el Padreestuviera sin el Hijo, porque en la eternidad no hay momentos. El Hijo tiene su cabeza vuelta hacia el Padre, que es quien lo engendró; el Espíritu Santo tiene su cabeza vuelta hacia el Hijo y el Padre, pues procede del Padre y del Hijo. El Padre tiene la cabeza erguida, el Hijo algo inclinada, y el Espíritu Santo un poco más inclinada aún, indicando estas mismas relaciones de origen
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