Domingo de Resurrección (B): "Él había de resucitar de entre los muertos” Pascua

La pascua con lágrimas

Magdalena ante el sepulcro de Cristo. RIBALTA, FRANCISCO. Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

Domingo de Resurrección. 

Año litúrgico 2020-2021

Ciclo B



-¡Feliz Pascua!
-¿Y por qué feliz?...

Si cada día recibes noticias de la muerte de tus seres queridos, cómo decirles “Feliz Pascua”.

Te presento algunos motivos, ojalá te sirvan de consuelo.

Acontecimiento extraordinario. El domingo de pascua se celebra el acontecimiento decisivo de la historia humana. Jesús ha resucitado, entonces es Dios y todo lo que dijo es verdad; en su Palabra están el camino, la verdad y la vida.

Testimonios de la Resurrección. Los textos bíblicos son testimonios de la existencia de Dios, Jesucristo ha resucitado. También muestra a los primeros cristianos luchando por asimilar una misión y visión distintas sobre la vida y su sentido. También hay testimonios de historiadores no cristianos para quienes quieran profundizar: Flavio Josefo (93 d.C.), Tácito (116 d.C.), Plinio, el joven (112 d.C.), Suetonio (120 d.C.), Mara Bar Sarapión (Finales del siglo I), Celso (175 d.C.).

Nuevo enfoque del perdón de los pecados, según el apóstol Pedro. "Quien cree en él obtiene la remisión de los pecados por su Nombre" (Hch. 10,43)//(2,38 ; 4,12; 13, 39). El pecado es más que un canje, supera a los meros ritos de purificación.

Pensamiento terrenos con sentido eterno. Conscientes de nuestra finitud humana la buena noticia es la propuesta de una vida eterna. Una vida que tiene que encarnarse en la tierra. El ser humano logra la felicidad sólo en Jesucristo, según el apóstol Pablo: "Cristo, nuestra Pascua, ha sido sacrificado... Celebremos, pues, la fiesta no con la vieja levadura, ni con la levadura de la malicia y de la maldad, sino con el pan ácimo de la sinceridad y de la verdad" (1Cor, 5-7)."Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde Cristo está sentado a la derecha de Dios; pensad en las cosas de arriba, no en las de la tierra" (Col. 3, 1-3).

Sólo Jesucristo es salvador, tú no. Dios hecho hombre ha salvado a los hombres con su sacrificio. Agnus redemit oves: El Cordero redimió a las ovejas, “Victimae paschali laudes”. Dios te propone la vida, la libertad, la paz, cómo las abordas depende de ti. Dios no podría violentar tu libertad si te ha creado libre. Puedes ayudar a otros a ver y asumir como misión propia esta gran oportunidad.

Para ser felices. Estamos invitados al mismo destino de Jesús, sirviendo en una vida plena, a la esperanza con rostros de resucitados, al amanecer glorioso y feliz de María Magdalena y de los apóstoles que descubren el sentido de la resurrección. “Al anochecer nos visita el llanto, por la mañana el júbilo” (Sal 30,6).

La pascua con lágrimas. Si lloras la ausencia de un ser querido, si te sientes impotente de ayudar al enfermo, si tu orgullo no te deja perdonar, si tu corazón anida maldad, … realmente necesitamos llorar, no lograremos sonreír desde el corazón si no damos el paso a la esperanza, no descubrimos la gracia de la fe si no confiamos en Dios, si no somos capaces de morir no podremos vivir la resurrección. ¡Feliz Pascua de resurrección!

 

 

Queridos hermanos y hermanas: ¡Feliz Pascua!

Hoy resuena en todo el mundo el anuncio de la Iglesia: “¡Jesucristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!”. Esta Buena Noticia se ha encendido como una llama nueva en la noche, en la noche de un mundo que enfrentaba ya desafíos cruciales y que ahora se encuentra abrumado por la pandemia, que somete a nuestra gran familia humana a una dura prueba. (...) No se trata de una fórmula mágica que hace desaparecer los problemas. No, no es eso la resurrección de Cristo, sino la victoria del amor sobre la raíz del mal, una victoria que no “esquiva” ni el sufrimiento ni la muerte, sino que los traspasa, abriendo un camino en el abismo, transformando el mal en bien, signo distintivo del poder de Dios. MENSAJE URBI ET ORBI DEL SANTO PADRE FRANCISCO PASCUA 2020 12 de abril de 2020

 

 

 

 

Latín

Castellano (literal)

Castellano (Misal romano)

Victimae paschali laudes

immolent Christiani.

Agnus redemit oves:

Christus innocens Patri

reconciliavit peccatores.

Mors et vita duello

conflixere mirando:

dux vitae mortuus,

regnat vivus.

Dic nobis Maria,

quid vidisti in via?

Sepulcrum Christi viventis,

et gloriam vidi resurgentis:

Angelicos testes,

sudarium, et vestes.

Surrexit Christus spes mea:

praecedet suos in Galilaeam.

Scimus Christum surrexisse

a mortuis vere:

Tu nobis, victor Rex, miserere.

Amen. Alleluia.

A la Víctima pascual 

ofrezcan alabanzas los cristianos.

El Cordero redimió a las ovejas: 

Cristo inocente 

reconcilió a los pecadores con el Padre.

La muerte y la Vida se enfrentaron 

en lucha singular. 

El dueño de la Vida, que había muerto, 

reina vivo.

Dinos, María, 

qué has visto en el camino?

Vi el sepulcro de Cristo viviente 

y la gloria del que resucitó: 

a unos ángeles, 

el sudario y los vestidos.

Resucitó Cristo, mi esperanza:

precederá en Galilea a los suyos 

Sabemos que Cristo verdaderamente resucitó

de entre los muertos.

Tú, Rey victorioso, ten piedad.

Amén, Aleluya.

Ofrezcan los cristianos ofrendas de alabanza

a gloria de la Víctima propicia de la Pascua.

Cordero sin pecado que a las ovejas salva, 

a Dios y a los culpables unió con nueva alianza.

Lucharon vida y muerte en singular batalla, 

y, muerto el que es la Vida, triunfante se levanta.

«¿Qué has visto de camino, María en la mañana?»

«A mi Señor glorioso, la tumba abandonada, 

los ángeles testigos, sudario y mortaja.

¡Resucitó de veras mi amor y mi esperanza!

Venid a Galilea, allí el Señor aguarda; 

allí veréis los suyos la gloria de la Pascua».

Primicia de los muertos, sabemos por tu gracia 

que estás resucitado; la muerte en ti no manda.

Rey vencedor, apiádate de la miseria humana 

y da a tus fieles parte en tu victoria santa.

Amén, Aleluya.

 

Partitura de 

Victimae paschali laudes

 


Video y partitura



Lectura del santo evangelio según san Juan 20, 1-9

El primer día de la semana, María la Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio la losa quitada del sepulcro.
Echó a correr y fue donde estaban Simón Pedro y el otro discípulo, a quien Jesús amaba, y les dijo: 
«Se han llevado del sepulcro al Señor y no sabemos dónde lo han puesto».
Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos, pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; e, inclinándose, vio los lienzos tendidos; pero no entró.
Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio los lienzos tendidos y el sudario con que le habían cubierto la cabeza, no con los lienzos, sino enrollado en un sitio aparte.
Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.
Pues hasta entonces no habían entendido la Escritura: que él había de resucitar de entre los muertos.

 

Magdalena ante el sepulcro de Cristo

RIBALTA, FRANCISCO

Copyright de la imagen ©Museo Nacional del Prado

 

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