Adviento II, C: “Preparen el camino del Señor” Juan Bautista, el profeta

 “Preparen el camino del Señor”

Juan y Jesús de niños en un cuadro de Murillo. Según Lucas sus madres eran parientes.


II Domingo de Adviento

Año litúrgico 2021 - 2022 - (Ciclo C)

 

  • Tiempo litúrgico: Segundo Domingo de Adviento
  • Personaje: Juan el Bautista
  • Tema: La conversión.
  • Color: Morado

 
Realidad histórica de Dios hecho hombre

A finales del 2021todavía la Pandemia mundial del COVID19 sigue en su cuarta versión cobrando vidas. La crisis económica se agudiza con crueldad para los países pobres que siguen siendo destrozados por la inestabilidad política. El mundo ecológico clama auxilio para evitar el caos producido por la contaminación. 

 

Esta historia, dentro de 30 años, seguirá siendo narrada con dolor, pero su auditorio no logrará captar la intensidad de las emociones de quienes sufrieron el ataque del COVID19. Como sucede a los jóvenes de hoy que no logran imaginar las pandemias mundiales, el dolor que trajeron las guerras, las lágrimas de los familiares de los asesinados por el terrorismo, etc. 

 

La historia es ciencia. Los registros históricos existen. El evangelista San Lucas narra una historia, al mismo estilo de las crónicas del Inca Garcilaso de la Vega en sus “Comentarios Reales”.

 

En el año 30, d.C. Palestina es dominada por el Imperio Romano, por la opresión religiosa de los fariseos y saduceos. En Grecia, el año 80: ”En aquella época, los cristianos consideraban al profeta Juan Bautista como el “precursor inmediato” del Mesías.” (Ver Julian Riquelme)

 

En este contexto histórico Jesús inicia su vida pública: el emperador Tiberio sucesor de Augusto; el prefecto romano en Palestina que era Poncio Pilato; Herodes Antipas, hijo de Herodes el Grande, como tetrarca de Galilea, donde comenzó a resonar la buena noticia para los hombres; al igual que Felipe, su hermano, que lo era de Iturea y Traconítide; los sumos sacerdotes fueron Anás y Caifás. 

 
Una realidad que necesita de la salvación

Juan el Bautista, primo de Jesús, usa un lenguaje profético para decir con voz alta la necesidad de la conversión. Ya la salvación no es enfocada como exclusiva de los que parecen más puros, sino como una oferta para todos, incluso para los personajes dominadores de su época.

 

Es electrizante su mensaje en un contexto que está lleno de gente que domina la política y la religión, pero no salva. Ese es parte de nuestro problema, que la religión y la política busquen dominar y no salvar. No es lo mismo dominar el mercado que procurar superar la pobreza. Jesús no enfatiza las estadísticas de sus milagros ni de los convertidos, el principal punto de sus palabras es la salvación de los hombres, sale en busca, se hace el encontradizo, ora por los demás, etc.

 

¿Cómo enderezar caminos en un mundo de redes?

¿Y la salvación? Disculpen si soy crudo, necesitamos de la salvación ofertada por Jesús, ¿sobre qué base? Una sociedad en la que hemos ido introduciendo la apatía a: una historia crítica, al sentido de lo divino, a la base espiritual, la importancia de la familia, al buen ejemplo, etc. …

 

Hace unos años se hablaba de los “niños macetero” para criticar a los padres que por causa del trabajo no interactuaban lo suficiente con sus hijos. Muchos de ellos ahora se enfrentan a la inteligencia artificial invadiendo la educación y los valores familiares, también de sus hijos. De seguro que muchas veces se les cae la red, las emociones, el sentido de la existencia, el dolor de la insatisfacción. ¿Cómo enderezan los caminos?

 

El llamado de Juan el Bautista parece sencillo: enderezar los caminos para que llegue el Salvador. Reconciliarnos para que Jesús Nazca en nuestro corazón. Es decir, puedes enderezar los caminos del diálogo roto con tus vecinos, amigos y familiares. Pero para ello necesitas o necesitamos un momento de reflexión personal, superar el orgullo, pensar en positivo, ser consientes de que la vida nos da la oportunidad para reconciliarnos, pedirle a Dios que nos ayude a superar aquello que impide pedir perdón, perdonar, y romper las barreras que nos hacen sufrir.

 

¿Cómo educas a un niño en el sentido de Dios si, como nativo digital, Dios no está en sus contactos ni en TikTok?

El reto para enderezar caminos es que nos enderecemos primero nosotros, sabiendo que eso mismo depende de Dios y no sólo de nuestra autosuficiencia. La primera gran red es la familia. Los primeros influencers son los padres. El gran canal de comunicación en también la palabra del diálogo y la buena noticia para la vida es la Palabra que libera, Jesús.

 

El P. Johan Leuridan Huys en el “El Misterio de nuestra Existencia” lo explica con mejor talante intelectual: “¿Porqué existe algo y más bien nada? Existe la tentación de rebajarnos a una casualidad relativa sin sentido. El pensamiento moderno construye, pero no tiene una base de principios. Se puede ampliar o mejorar los principios, pero no reemplazarlos por otros. 

 

La única esperanza auténtica es la que no depende de nosotros. El misterio no elimina las actividades del ser humano sino le abre un horizonte diferente para esperar más allá del cálculo de nuestras posibilidades… El ser humano crea su propio espacio de intereses. Esto le puede encerrar en un círculo de ver el mundo con cierta visión que lo aliena. Se puede perder la disponibilidad para el verdadero sentido de la vida. Se ha construido su propio mundo y se ha encerrado en su “seguridad”, pero no puede evitar la conciencia angustiosa de que no puede garantizar su propia vida. La entrega a un mundo de problemas le quita la posibilidad de tener esperanza. Al contrario, una reflexión sobre nosotros mismos nos concientiza que la vida se desarrolla en el misterio. Mi vida y todo lo que se presenta en mi vida y me permite desarrollar y gozar de la vida es un don gratuito. Se puede vivir con esperanza porque sabe que la vida no le pertenece.”

 

Palabra del Papa Francisco

En este tiempo de Adviento, dejémonos guiar por la exhortación del Bautista: “Preparad el camino al Señor, allanad sus senderos”. Nosotros preparamos el camino del Señor y allanamos sus senderos cuando examinamos nuestra conciencia, cuando escrutamos nuestras actitudes, cuando con sinceridad y confianza confesamos nuestros pecados en el sacramento de la penitencia. En este sacramento experimentamos en nuestro corazón la cercanía del reino de Dios y su salvación. La salvación de Dios es trabajo de un amor más grande que nuestro pecado; solamente el amor de Dios puede cancelar el pecado y liberar del mal, y solamente el amor de Dios puede orientarnos sobre el camino del bien.Que la Virgen María nos ayude a prepararnos al encuentro con este Amor cada vez más grande que en la noche de Navidad se ha hecho pequeño pequeño, como una semilla caída en la tierra, la semilla del reino de Dios. ÁNGELUS 4 de diciembre de 2016

 

 

 

Lectura del santo Evangelio según San Lucas 3, 1-6

En el año decimoquinto del imperio del emperador Tiberio, siendo Poncio Pilato gobernador de Judea, y Herodes tetrarca de Galilea, y su hermano Felipe tetrarca de Iturea y Traconítide, y Lisanio tetrarca de Abilene, bajo el sumo sacerdocio de Anás y Caifás, vino la palabra de Dios sobre Juan, hijo de Zacarías, en el desierto.
Y recorrió toda la comarca del Jordán, predicando un bautismo de conversión para perdón de los pecados, como está escrito en el libro de los oráculos del profeta Isaías:
«Voz del que grita en el desierto: 
Preparad el camino del Señor, 
allanad sus senderos; 
los valles serán rellenados, 
los montes y colinas serán rebajador; 
lo torcido será enderezado, 
lo escabroso será camino llano. 
Y toda carne verá la salvación de Dios».


Pintura:

Juan y Jesús de niños en un cuadro de Murillo. Según Lucas sus madres eran parientes.


Bartolomé Esteban Murillo (Sevilla, bautizado el 1 de enero de 1618–3 de abril de 1682) fue un pintor barroco español. Formado en el naturalismo tardío, evolucionó hacia fórmulas propias del barroco pleno con una sensibilidad que a veces anticipa el rococó en algunas de sus más peculiares e imitadas creaciones iconográficas, como la Inmaculada Concepción o el Buen Pastor en figura infantil. Personalidad central de la escuela sevillana, con un elevado número de discípulos y seguidores que llevaron su influencia hasta bien entrado el siglo XVIII, fue también el pintor español mejor conocido y más apreciado fuera de España, el único del que Sandrart incluyó una breve y fabulada biografía en su Academia picturae eruditae de 1683 con el Autorretrato del pintor grabado por Richard Collin.2​ Condicionado por la clientela, el grueso de su producción está formado por obras de carácter religioso 

con destino a iglesias y conventos sevillanos, pero a diferencia de otros grandes maestros españoles de su tiempo, 

cultivó también la pintura de género de forma continuada e independiente a lo largo de buena parte de su

 carrera.3​


0 Comments