II Domingo del tiempo ordinario (B): La llamada a vivir con Jesús. La vocación

Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:


Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)”

 

Juan Bautista ha dejado claro que no es Jesús, el profeta no es Dios, el mensajero no es el Mensaje, la voz no es la Palabra. Sin embargo, hay una implicancia importante: Jesús, como un seguidor de Juan se va para ser bautizado y es reconocido y proclamado por el mismo Juan y luego, los discípulos del profeta que no dudarán en seguir al Mesías.

 

La vocación de Andre y Pedro
Calling of Saints Andrew and Peter, after en:Caravaggio


II Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2023 - 2024 - (Ciclo B)

 

 

Encuentro con Jesús

Por un momento piensa en si tuvieras la experiencia de encontrarte con Jesús durante la tarde. A parte de hacerte un selfie, qué le preguntarías, de qué hablarían. No te da una cátedra, te muestra lo que hace y lo hace bien. Si sabes que ha sanado a los enfermos y despreciados de tu pueblo, de qué le pedirías que te sane. Si tienes más información que el Bautista, Pedro, Andrés y Juan, cómo te comportarías con él.

 

Experiencias inolvidables

Cae la tarde, el sol se está ocultando y en la experiencia de los discípulos nace la luz. Han sido iluminados en una duda básica para creer: ¿Dónde vives? Desde aquel momento la experiencia les marca profundamente y vive Jesús por toda la eternidad. Juan escribe su evangelio de anciano y todavía recuerda que eran las 4 de la tarde. 

 

Los detalles de la experiencia traspasan el tiempo. No es sólo recordar sino volver a vivir. Así como vuelves a vivir las mejores experiencias con mamá o papá, con la primera ilusión. Son capaces ya de nombrarlo, ya no es sólo el maestro, sino el Mesías. Dios vive en el corazón del amor.

 

La experiencia tiene la gran ventaja de que ayuda a superar prejuicios. No se detienen en la fama de Jesús, quieren tener la experiencia para poder conocer más y contarlo. Ya no hablan de lo que escucharon a los otros, sino de lo que sintieron en su encuentro con Jesús. La curiosidad por saber más allá de lo que aprendieron de Juan el Bautista los llevó a vivir convencidos de la llegada del Salvador.

 

Hombres nuevos

Su gran experiencia es haber “encontrado al Mesías” y no guardarse la experiencia en el baúl de los buenos recuerdos, sino en compartirlo con su hermano, o los prójimos. Andrés ni se imaginaba que era un instrumento de Dios para traernos a su hermano Simón, el mismo que se convertirá en el líder de los apóstoles y que en la actualidad es considerado el primer Papa y sus imágenes de San Pedro el pescador están por todos los puertos y en muchas iglesias centrales.

 

Esta historia puede ser la que viviste al descubrir tu vocación. El misterio del Sí a Dios se ve claro en los discípulos de Juan el Bautista que inician el seguimiento de Jesús. Inician así un nuevo camino, vida, misión. La vida no puede vivirse si no es en camino, sin aprendizajes, sin dinamizar el Espíritu. Sólo las almas tristes no experimentan la gran motivación o búsqueda ¿dónde vives maestro? 

 

Jesús nos llama tantas veces que como el gran Samuel necesitamos escuchar : «Habla, que tu siervo escucha».


Palabra del Papa Francisco

 La primera llamada de Dios es a la vida; con ella nos constituye como personas; es una llamada individual, porque Dios no hace las cosas en serie. Después Dios llama a la fe y a formar parte de su familia, como hijos de Dios. Finalmente, Dios nos llama a un estado de vida particular: a darnos a nosotros mismos en el camino del matrimonio, en el del sacerdocio o en el de la vida consagrada. Son maneras diferentes de realizar el proyecto que Dios, ese que tiene para cada uno de nosotros, que es siempre un plan de amor. Dios llama siempre. Y la alegría más grande para cada creyente es responder a esta llamada, a entregarse completamente al servicio de Dios y de sus hermanos.

 

(Angelus, 17 de enero de 2021)

 

 

 

Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 35-42

En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?».
Él les dijo:
«Venid y veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce: Pedro)».

 Pintura: 🎨

Calling of Saints Andrew and Peter, after en:Caravaggio

 

0 Comments