Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Id y haced discípulos de todos los pueblos,
bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo
Es este gran misterio de amor el que Jesús vino a revelarnos, ayudándonos a comprender que si en Dios hay comunión, alegría y amor, es porque en Dios hay tres Personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Son tres y, sin embargo, son un solo Dios. Lo llamamos la Santísima Trinidad, ¡y es un misterio! Feliz fiesta de la Santísima Trinidad.
La Santísima Trinidad
Año litúrgico 2023 - 2024 - (Ciclo B)
Recibes el bautizo en Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Con la misma fórmula trinitaria iniciamos la celebración eucarística, de los sacramentos y nuestras oraciones. Esta es la primera fuerza de los cristianos, la Santísima Trinidad.
Hoy puedes hacer una oración:
“Dios mío, dame un poco de sabiduría para comprender una pisca de tu misterio. Mándame todos los dones espirituales para sondear en tu Ser como tú conoces las historias y experiencias de nuestro ser. Sólo te pido, más allá de mi comprensión, si ya nos has dado ese mensaje por medio de Jesús, permítenos también profundizar, creer, intuir, orar y recibir una brisa de aquello que buscamos sedientos. Amen”.
El misterio del amor Divino
Desde toda la historia, hay una perspectiva de la fe. Santísima Trinidad, Corpus Christi y Sagrado Corazón de Jesús nos dan diferentes ángulos del mismo sentido divino, el misterio de la fe cristiana. Es el misterio del amor, sin amor la vida es difícil, Dios Padre es amor, Jesús es amor y el Espíritu Santo es amor. Es un amor puro, infinito, es fuente inagotable, por ello pedirle una gota de amor a la trinidad nos transformaría la vida.
La Santa Trinidad tiene una relación íntima con tu vida, tu existencia. “En él vivimos, nos movemos y existimos” (Hch. 17,28). La historia inicia con la creación, somos creaturas. Dios nos dio su aliento. Dios comunicó en nuestro interior lo que él mismo es: amor, misericordia, perdón. Cuando nos falta el amor, la misericordia y el perdón, somos infelices.
El amor permanece en su creatura
En el fondo estás hecho para el amor. Tienes un regalo: la fe. Tienes un camino: encontrarte con el amor, cuyo encuentro lo alimentas con la fe. Eres un ser en relación con Dios, contigo mismo, para amar y ser amados. Mira el amor de una madre. La Virgen María, sin duda, tiene el “no temas” del Ángel que le permite seguir al pie de las habladurías y de la cruz y de las plegarias temblorosas de los discípulos. El gran amor de un padre. Son amores que permanecen intactos en medio de la desesperación y de la ausencia.
Que la Santísima Trinidad habite en tu vida, nunca te falte el amor, la alegría brille, la fe te permita volar hasta lo más alto. Si Dios se ha manifestado, de seguro es porque quiere que nos acerquemos a escucharlo, alimentemos las fuerzas para ese largo caminar de anunciar a todo el mundo y bautizar en el Nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.
Palabra del papa Francisco
“La Trinidad nos enseña que no se puede estar nunca sin el otro. No somos islas, estamos en el mundo para vivir a imagen de Dios: abiertos, necesitados de los demás y necesitados de ayudar a los demás”
(Homilía, 12 de junio de 2022)
Lectura del santo Evangelio según San Mateo 28, 16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al monte que Jesús les habla indicado.
Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban.
Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra.
Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a guardar todo lo que os he mandado.
Y sabed que yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo»
Pintura:
Holy Trinity with Mary Magdalene, John the Baptist and Tobias and the Angel (Pala della Convertite)
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