Domingo II de Adviento – Ciclo B (Marcos 1, 1-8) – 4 de diciembre de 2011
¿Insólita Referencia?
El mensajero no siembre sabe el mensaje
¿Voces en el desierto? Una voz en el desierto lo expresa Isaías y el evangelio de San Marcos lo aplica a San Juan Bautista. Obviamente, El Bautista no sería político, ni publicista, ni vendedor, porque lo que dice es algo directo, concreto.
Si tu voz es fruto de la investigación, de la oración, no la apagues, afínala y dótala de la mejor estrategia para que llegue claro el mensaje. El mensajero no siempre sabe el mensaje y la libertad no se compra, se la toma.
Si tu casa se convierte en poco hospitalaria seguramente pierdes el piso. Si tu gente es la primera en “tirar la toalla” ya sabes con quiénes cuentas. Si tu tierra se convierte en tu propia cárcel o infierno ¿Debes apagar tu voz?
Sucedió con Jesucristo, ya sabemos que lo mandaron crucificar los que se llaman “sabios”. Sabiduría, no quietismo. Sucedió hace 500 años con un grupo de frailes dominicos procedentes del monasterio abulense de Santo Tomás, evangelizadores en la isla de La Española. Alzaron su voz contra los terribles estragos que entre la población india estaba causando la colonización. Con riesgo de sus vidas, fueron capaces primero de reprochar sus abusos a los colonizadores, y luego de llevar su denuncia ante el mismísimo rey. Gracias a ellos, España tuvo noticia de la catástrofe y nosotros un ejemplo.
Sucede hoy y sucederá. Hace poco quisieron callar la voz de Mons. Francisco González, Obispo del Vicariato Apostólico de Puerto Maldonado. Igual lo hacen con varios obispos y sacerdotes acusándoles injustamente. Pero, el mensaje de la Verdad es como una semilla enterrada en el desierto y con un poco de agua se convierte en el desierto florido. Para unos será comunismo, para otros es innegable su trabajo al lado del pueblo que clama justicia.
Hace poco el equipo de trabajo de Radio Santo Domingo fue atacado intencionalmente por el Presidente Regional de Ancash. Las acusaciones se generalizaron a los sacerdotes y también al Obispo. Los mensajeros hicieron uso del tema para tener rating y aunque no saben el mensaje corren de tras del que ladra. ¿La intención es igual al mensaje?
Gente valiente pudo respaldar a los periodistas, sacerdotes y al obispo. Algunos vieron la oportunidad para seguir proliferando su mensaje escondido en contra de la radio y de la iglesia. También hay pusilánimes egoístas, sencillamente se comprometen sólo con su siesta. Las migajas pesan más que la autoridad moral.
Observen la actitud (de los actores de la novela) y de pronto sea el mismo ladrido sólo que más mesurado y más escondido. Al pueblo le gustará la novela, pero sabe que es algo para distraerse. ¿Qué distractor se pone en la mesa de o a algunos medios de comunicación?
El respaldo del pueblo a sus autoridades honestas y a los medios de comunicación que predican la verdad estará. A San Juan Bautista lo mandrón decapitar y ¿qué perdió? La vida, pero preparó el camino de la auténtica vida. Su voz en el desierto no dejo dormir a Herodes, tampoco a las autoridades. La voz de Cristo, la voz de Dios, la voz del pueblo… hay que hacerles caso.
Hoy más que nunca: la Verdad les hará libres. El mensaje es claro. Y hoy, como san Juan Bautista un comunicador "sin rodeos" es una referencia: el agua hacia el Espíritu, la voz a la Palabra; el desierto hacia el Camino; su anuncio al Evangelio (Buena Noticia). De tras de tu mensaje debe venir el que puede más que tú: Jesucristo.
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