Aprende a manifestar tus afectos

 Pecado de omisión
No entiendo por qué el día de la amistad no me entusiasma, valoro la amistad y extraño a mis amigos y amigas; sé que aprender a manifestar cariño pasa por la madurez afectiva, incluso por saberlo comunicar. No soy tan festivo, pero sí recuerdo que lloré en nombre de la amistad, la pena fue que nunca supo la persona, hacerlo pondría en evidencia la desconsideración.
El 11 de setiembre de 2001 atacaron las Torres Gemelas, en el que murieron cientos de latinoamericanos al servicio del emporio. Los mensajes que se registraron de los pasajeros desde los aviones se sintetizaban en: ¡Te amo! “Dile a mi hijo, a mi mamá, a los niños que los amo con todas mis fuerzas”. Lamentablemente esperamos los momentos duros para expresar nuestros sentimientos.
Alguna vez celebramos el día de la amistad, entre las dinámicas los periodistas manifestaban sus sentimientos. La parte jocosa era la manifestación de dos periodistas: “Te quiero mucho porque eres inteligente” decía uno, “también te quiero porque me has enseñado muchas cosas” respondía el amigo, y estallaban las risas y las mofas tendenciosas. “Sí amigos y amigas él es lo mejor que me ha sucedido”, “Mi amigo me quiere mucho por ello me echa flores”, “gracias por cuidarme”,…  El prejuicio me impide escribir los nombres, pero a menudo los hombres no somos libres para expresar nuestro afecto.
En Betania vivía Lázaro, murió y Jesús no corrió a verlo, cuando llegó ya estaba escandalosamente con mal olor; Jesús lloró por su amigo y fortaleció la esperanza y la confianza de sus amigas Marta y María. Se cuentan muchos chistes aplicados a la amistad de Jesús con Juan, el discípulo amado y con María Magdalena. De pronto en las mofas expresamos de manera inconsciente la calidad de amistad que sostenemos y el miedo a expresar con transparencia nuestros sentimientos. Cuántos amores recíprocos no han sido declarados, el peor pecado parece ser la omisión.
El ser amado (a) es un privilegio que no debe ser mal utilizado. Cuidado. Algunas sugerencias. Las palabras de una persona efusiva expresan sus carencias, son inapropiadas y artificiales porque sólo suelta palabras, al final es una amistad mentirosa. También nos pueden asaltar personas con palabras de amor porque las necesitan de vuelta, les duele hasta el hígado si no reciben cumplidos; sus palabras presionan o manipulan tus respuestas, no, el cumplido debe ser libre. Finalmente, existen personas apasionadas por expresar su amor pero son insensibles a la reacción, sólo proceden asumiendo que su voluntad es la de la otra persona, inconsulta, no escucha, habla, ordena, no ama.
La amistad contrita, no por atrición. Atrévete a expresar afecto. Jesús lo hizo hasta las lágrimas, libre, sincero, perseverante, sanador, dador de vida. A sus discípulos no les llama obreros, sino amigos, él mismo les seca los pies porque su misión es servir, no servirse.
 

0 Comments