poesía. Dimas: "No me olvides".


“No me olvides”

Hoy mismo me robaste el corazón, 
tu paraíso me llegó en tu pasión.

Mis venas quedan ya vacías esta tarde,
Mis esperanzas han muerto,
estos golpes y gritos, fríos como nieve,
golpean mis recuerdos, mi vicio,
muy dentro la voz cálida de mi madre,
talvez la fragilidad de algún hijo,
quizá, la pena impotente de mi padre,
los tragos añejos de un encanto,
y esas voces cercanas disturbándome.

Hoy mismo me robaste el corazón, 
tu paraíso me llegó en tu pasión.

Abro mis ojos para lanzar mis palabras,
Me indigna el coro de burlas macabras,
No temes a este Dios, por qué no te callas,
camarada, él es justo y nosotros, canallas.
La muerte tornará para reyes y guardias,
“Señor, no me olvides” En tu reino salvas.

Hoy mismo me robaste el corazón, 
tu paraíso me llegó en tu pasión.

Estoy muriendo, pensaba: esta vida ya se acaba.
Y en esta cruz, te encuentro, mira bien mi alma,
Las burlas y vinagre no te detienen y me salvas;
Hoy mi vida es eterna, de ese reino tú predicabas.

Hoy mismo me robaste el corazón, 
tu paraíso me llegó en tu pasión.

Aunque presumiera de robarte la salvación,
tú, misericordioso, me robaste el corazón;
te reconozco nuestro Rey y yo soy ese ladrón,
compañeros crucificados,  amas la conversión.

Hoy mismo me robaste el corazón, 
tu paraíso me llegó en tu pasión.

Literatura/ Poesía
(Autor: Laepi) (Calle 7)


* Jesús y el buen ladrón en la cruz. Tiziano (1563).
El Buen Ladrón, conocido como San Dimas, fue el primer santo de la historia de la Iglesia. Este fue crucificado a la derecha de Jesucristo, al cual reconoció como Hijo de Dios diciendo: “Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino”, y Cristo le prometió algo que a nadie más: “Hoy estarás conmigo en el Paraíso” (Lucas 23, 39-43).


Literatura/ Poesía
(Autor: Laepi) (Calle 7)

0 Comments