V Domingo del tiempo ordinario (B): Jesús sana a la suegra de Pedro

  "Todo el mundo te busca" 

Todo el mundo le busca a Jesús, han descubierto la sanación del cuerpo y del alma. Desde su actitud desafiante en la sinagoga está diciendo que la enfermedad no es consecuencia del pecado, el interior sagrado de cada ser humano sólo lo conoce Dios.


Curación de la suegra de Pedro
La curación de la suegra de Pedro por John Bridges, siglo xix


V Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2023 - 2024 - (Ciclo B)

 

 

En busca de la felicidad: intimidad con Dios

“Todos te buscan Señor” es una frase alentadora. Imagina por un momento si todos buscarían a Jesús en este momento, el mundo sería distinto. Más allá de la sospecha de ¿para qué le buscan? Debes pensar en la cantidad de seres humanos que viven sin sentido, de la soledad, el cansancio, la decepción, … En todo caso, Jesús es una esperanza para quien busca ser feliz.

 

Puedes ser intelectual, religiosa, seminarista, piadoso, creyente, asiduo a la misa, rezas el santo rosario, … etc. Pero te aseguro: en el fondo de tu alma sientes anhelos de conocer el misterio, de encontrar la clave que revele lo más profundos del alma. Es decir, no te escandalices si en algún momento alguien consulta a las hierbas silvestres, o lleva una cinta roja, o se cuelga un ajo en el pecho, o enciende una vela para atraer a las energías cósmicas. En ese escenario, Jesús quiere darle sentido teológico a su presencia y mostrar que su fuerza no está en hacer milagros, sino en la base: el encuentro con su Padre misericordioso. 

 

El Papa Francisco, en la XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada

Alertó sobre el “sueño del espíritu”: dejar adormecer el corazón, anestesiar el alma, almacenar la esperanza en los rincones oscuros de la decepción y la resignación.

 

De esta homilía destaco algunas frases que ayuden a enfocarse en la intimidad con Dios:

-       Capaces para esperar. Implica no olvidarse del Señor, aunque tu seas protagonista de buenas obras. El criterio de éxito opaca la vida y la posibilidad la verdadera semilla, nos opaca la desesperación.

-       Descuido de la vida interior. Prevalece el cansancio sobre el asombro, la costumbre sustituye al entusiasmo, perdemos la perseverancia espiritual y nos enjaulamos en las amarguras y experiencias negativas.

-       Las personas amargas hacen pesado el ambiente. Por ello se necesita recuperar la gracia por medio de la gratitud y la humildad, de rodillas, avivar el deseo de Dios.

-       Adaptarse al estilo mundano y desplazar al evangelio. Muchas actividades quitan el espacio a Dios en nuestro corazón.

-       Liberarse del mito de la eficiencia, de la obsesión de la productividad, y de la pretensión de encerrar a Dios en nuestras categorías. Dios viene de la forma que no lo esperamos, pero viene.

-       Acoger a Dios como novedad. En la fiesta de la Presentación del Niño, Simeón y Ana, acogen al niño, lo viejo en la persona se abre a lo nuevo, a Dios, la gran novedad.

-       Entrará esta novedad de veras en nuestra vida, o más bien intentaremos casar lo viejo y lo nuevo, tratando que la presencia de la novedad de Dios nos moleste lo menos posible?». (C.M. Martini, Meditaciones sobre la oración, Madrid 2011, 32)".

 

Palabra del Papa Francisco

"Cada día el Señor nos visita, nos habla, se revela de maneras inesperadas y, al final de la vida y de los tiempos, vendrá. Por eso Él mismo nos exhorta a permanecer despiertos, a estar vigilantes, a perseverar en la espera. Lo peor que nos puede ocurrir, en efecto, es caer en el “sueño del espíritu”: dejar adormecer el corazón, anestesiar el alma, almacenar la esperanza en los rincones oscuros de la decepción y la resignación".

 XXVIII Jornada Mundial de la Vida Consagrada. 02.02.2024

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 29-39

En aquel tiempo, al salir Jesús de la sinagoga, fue con Santiago y Juan a la casa de Simón y Andrés.

La suegra de Simón estaba en cama con fiebre, e inmediatamente le hablaron de ella. Él se acercó, la cogió de la mano y la levantó. Se le pasó la fiebre y se puso a servirles.

Al anochecer, cuando se puso el sol, le llevaron todos los enfermos y endemoniados. La población entera se agolpaba a la puerta. Curó a muchos enfermos de diversos males y expulsó muchos demonios; y como los demonios lo conocían, no les permitía hablar.

Se levantó de madrugada, cuando todavía estaba muy oscuro, se marchó a un lugar solitario y allí se puso a orar. Simón y sus compañeros fueron en su busca y, al encontrarlo, le dijeron:
«Todo el mundo te busca».

Él les responde:
«Vámonos a otra parte, a las aldeas cercanas, para predicar también allí; que para eso he salido».

Así recorrió toda Galilea, predicando en sus sinagogas y expulsando los demonios.

Pintura 🎨

La curación de la suegra de Pedro por John Bridges, siglo xix

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