I Domingo de Cuaresma (B): Las tentaciones de Jesús en el Desierto

"Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio"

Con el Miércoles de Cenizas se inicia la Cuaresma. Durante cuarenta días, los cristianos, buscamos la conversión y la iluminación de la fe para llevar a la vida práctica la Palabra del Señor, el Evangelio.


Tentaciones de Jesús
Sandro Botticelli. Tentazione di Cristo. Renacimento. Capilla Sixtina, Vaticano

 

I Domingo de Cuaresma

Año litúrgico 2023 - 2024 - (Ciclo B)

 

 

Cuando el sacerdote impone las cenizas en la cabeza de los fieles repite las palabras del evangelio de hoy: “Conviértete y cree en el Evangelio”, o una frase que el Creador dirige a Adán: “Del polvo eres al polvo volverás” (Gen. 3,19), por pecador.

 

La escena del evangelio de hoy nos lleva al desierto, a las tentaciones. El significado del “Cuarenta”, durante cuarenta años Dios guió a Israel en su caminar por el desierto (Dt 8,2); y cuarenta días camina por el desierto el profeta Elías, fortalecido con el alimento de los ángeles, hasta llegar al monte Horeb (1 R 19,1-8).

 

Se cuenta que en los Orígenes de la Orden de Predicadores, su fundador Domingo de Caleruega era un Canónigo que acompañó al Obispo Diego en una misión diplomática a Dinamarca, en su paso por el sur de Francia se detuvo a mirar cómo vivían y predicaban los albigenses. La misión diplomática terminó, de regreso, en una misión de evangelización en territorio albigense. El joven Domingo tomó un tiempo para conocer el modus vivendi de los cátaros, y así diseñar una estrategia. Los cátaros estaban muy preparados intelectualmente, vivían pobres y predicaban en los poblados. Haciendo una autoevaluación se necesitaba quitar los anti testimonios: clero poco preparado, opulento, corrupto, vida confortable. Así es como comienza a exigir desde su primera comunidad en Toulouse: oración, estudio, vida comunitaria. Así, en ese espíritu nace la Orden de Predicadores, un privilegio hasta entonces sólo de los obispos. Sin esta cuaresma no hubiese sucedido el pentecostés, el envío a los frailes a formar conventos y especialmente a estudiar en París, el gran centro intelectual.     

 

Cuarenta Años de fidelidad

Entonces, puedes ir haciendo una lista de tentaciones del pueblo. Allí mismo, donde vives podrías identificar las llagas que portan dolor e infección a tu ciudad. Las llagas del pueblo en el Antiguo Testamento son: la infidelidad a Dios, la explotación de los imperios, el ataque a las familias para no reproducirse y no ser una amenaza, la incoherencia de los guías espirituales, las marionetas políticas y la psicosis popular. Pero en medio de toda esta problemática, Dios está cerca, escuchando los clamores, enviando a Moisés, a Elías, a Noé, etc. Dios se acerca para renovar, para ayudar a sanar las heridas y mostrarles la esperanza de la libertad, de un Dios justo, de una tierra que mana leche y miel.

 

No es para menos, si estás muriendo de hambre en el desierto, la fidelidad se pone en juego. Si pierdes la seguridad en la presencia de Dios, fe, en su providencia, será fácil aspirar a la comida de la esclavitud, a una vida desenfrenada. Si no hay comprensión, no hay corresponsabilidad, es mejor el diluvio que re-cree lo contaminado, reorganice la naturaleza, y regenere la esperanza de los que tuvieron una pisca de fe. En medio del diluvio que devora 

 

 

Cuarenta días de fidelidad

Desde el Sinaí hasta el tiempo de Jesús, los grandes problemas sociales y existenciales no dejan de estar presentes en las generaciones. La nuestra tampoco escapa. 

 

Jesús necesita ir al desierto, sabe, de sobra, lo que sucedió a Moisés y a Elías. Sabe de lo agreste y silencioso, de los cuentos terroríficos que trae la tradición oral. Quiere experimentar la soledad y las luces. Allí pone los gritos de su pueblo en manos de Dios: sigue esclavo del Imperio Romano, profesa una religión legalista y poco pastoralista, clasificados en puros e impuros, los dioses y la filosofía son parte del ideal de un gobernador, cansados de la represión permiten la muerte de inocentes, sus grandes preocupaciones existenciales son comer, beber, pagar impuesto, quemar una ofrenda, cumplir la ley.

 

Jesús conoce a su pueblo, ¿Cómo ayudarle a encontrar el camino? Es un pueblo lleno de temor, desconfiado, hambriento, cansado de la violencia, dispuesto a poner la cabeza por defender lo sagrado. Esto nos lleva a una reflexión más personal.  Las tentaciones superadas por Jesús son las mismas que tú y yo debemos superar; cómo no hacer visible en nuestra vida aquellas tentaciones que las mantenemos invisibles pese a nuestros sufrimientos internos; ahora atrévete a escribirlos.

 

Pese a todo el sufrimiento causado por la infidelidad, Dios sigue el camino de la victoria. El signo de la serpiente será cambiado por el de la cruz. Debido a esa búsqueda y al poder del Espíritu Santo, el Nazareno vence al Tentador (Mc 1,13abc).

 

Jesús comienza a lograr la paz mesiánica universal, en que la naturaleza y los animales no perjudican, sino que entran en armonía con los seres humanos (cf. Is 11,6-9; 35,5-10; 65,25; Ez 34,23-28; Dn 6,23). La experiencia del desierto permite a Cristo abrirse a la confianza con Dios Padre, recibiendo más fuerza del Espíritu Santo. Desde ahora puede iniciar el ejercicio de su función profética: maniatar al Fuerte (cf. Mc 3,27), y anunciar el Reinado de Dios (Mc 1,13dc; cf. 13,27)” (Adorar en espíritu y verdad)

  

Cuarenta días para la fidelidad

La fidelidad, la coherencia, el arrepentimiento, la conversión interior, la fe, etc.… son parte del patrimonio cristiano, muchos santos y mártires por testimoniarlo y otros por contradecirlos. ¿cuáles son las grandes tentaciones de mi vida? ¿De qué me debo arrepentir? ¿Creo realmente en la fuerza transformadora del Evangelio?

 

La experiencia de las primeras comunidades cristianas ante las persecuciones, los malos tratos, los desprecios y burlas. El gran testimonio de la fe en la adversidad. ¿Somos testimonio o adversidad? La Cuaresma nos lo aclara.

 

Si vas mentalmente al desierto, sentado en lo alto del monte, mira la historia de tu vida, los recodos de tu corazón, aquello que marca tu camino. Encuentra la verdad en ese camino, en ese desierto, en esa pausa necesaria para tu vida. Como los grandes personajes de la historia, necesitamos una cuaresma en nuestra existencia, un camino al desierto, una contemplación de nuestra historia personal desde lo alto del monte.

 

El mismo Jesús, se detiene un instante para iniciar la cuaresma, contempla a su pueblo, su vida, su Madre, su gente, y estas historias son toques de Dios para su vida. Así fue descubriendo lo que Dios Padre le pedía. Así, se llenó de energía para hacer historia, así se cumple el tiempo de que el Reino de Dios sea predicado, comunicado a la vida de los seres humanos. 

 

Tarea: llenar la tabla, ¿Qué escenarios o aspectos necesitamos convertirlos en testimonio de vida evangélica?

¿Qué debo cambiar a nivel:.?

Caso 1

Caso 2

Caso 3

Caso 4

Ciudadano

 

 

 

 

Comunitario

 

 

 

 

Personal

 

 

 

 

 

Palabras del Papa Francisco
 

La forma sinodal de la Iglesia, que en estos últimos años estamos redescubriendo y cultivando, sugiere que la Cuaresma sea también un tiempo de decisiones comunitarias, de pequeñas y grandes decisiones a contracorriente, capaces de cambiar la cotidianeidad de las personas y la vida de un barrio: los hábitos de compra, el cuidado de la creación, la inclusión de los invisibles o los despreciados. Invito a todas las comunidades cristianas a hacer esto: a ofrecer a sus fieles momentos para reflexionar sobre los estilos de vida; a darse tiempo para verificar su presencia en el barrio y su contribución para mejorarlo. Ay de nosotros si la penitencia cristiana fuera como la que entristecía a Jesús. También a nosotros Él nos dice: «No pongan cara triste, como hacen los hipócritas, que desfiguran su rostro para que se note que ayunan» (Mt 6,16). Más bien, que se vea la alegría en los rostros, que se sienta la fragancia de la libertad, que se libere ese amor que hace nuevas todas las cosas, empezando por las más pequeñas y cercanas. Esto puede suceder en cada comunidad cristiana.

 

(Mensaje, Cauresma 2024)

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 12-15

En aquel tiempo, el Espíritu empujó a Jesús al desierto.

Se quedó en el desierto cuarenta días, siendo tentado por Satanás; vivía con las fieras y los ángeles lo servían.

Después de que Juan, fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».

Pintura: 🎨

Sandro Botticelli, en la Capilla Sixtina

👀👉 Visita la Homilía Dominical para el Tiempo de Cuaresma, 

Ciclo B

Sugerencias de reflexión en el camino a la Pascua de Nuestro Señor Jesucristo



 

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