Solemnidad de Todos los Santos (B)

Un mundo sediento de testimonios santos


Tutti i Santi, dipinto di Beato Angelico


La fiesta de Todos los Santos Jesús nos invita a renovar nuestro camino hacia la santidad.

 

En el espíritu de las Bienaventuranzas, la santidad requiere más que un esfuerzo moral. Incluso, es un lenguaje contrario a un mundo que busca el éxito y “Ser exitoso” no significa “ser santo o querer ser santo”, ojalá así sea para algunos. Es más, este “Influencer” no necesita monetizar ni le interesa la cantidad de seguidores.

 

Santidad, una convicción

En este camino, un primer paso es: la convicción de la santidad. La santidad es posible, tenemos muchos ejemplos de santos y santas, anónimos y proclamados, y para nosotros se supone que es el motor y motivo de nuestra vida. Los cristianos tenemos el riesgo de caminar tristes cuando la santidad no es nuestra meta; pero llenos de la esperanza cuando ese santo viviente puedes ser tú.

 

Allí está la clave de la fuerza de los casos claros de las Bienaventuranzas. No son un teatro ni la mano alzada de una ideología, es una religión, una propuesta que ‘resetea’ nuestras metas, según el apocalipsis, este amor tiene mejor orientación que google-maps hasta el triunfo del Cordero en la Jerusalén celeste.

 
Santidad: humildad y caridad

En un segundo momento, la humildad es la clave. ¿Cómo ser humilde en nuestra comunidad? ¿Cuál es el signo de los humildes? Dar la otra mejilla o ser ‘manso y humilde’ nos convierte en sujetos de abuso o en superación de las emociones que nos revolucionan contra el prójimo. Más allá de manejar nuestras emociones de manera inteligente el reto tiene un argumento y una solidez espiritual.

 

Los humildes son con frecuencia un testimonio incómodo, un signo silencioso pero evidente. El camino de los humildes no tiene que ver con la cantidad de dinero en tu cuenta, su valor es más alto que la propia vida, incalculable.

 

Caridad

Incluso, en nuestra misión ¿Cómo ser hombres testimonios de caridad? La caridad es el signo distintivo del cristiano, entonces empecemos por “poner las barbas a remojar”.

 

Seguramente hay muchas reflexiones más ilustradas y profundas de las Bienaventuranzas. Si las encuentras, léelas. El texto mismo de las Bienaventuranzas tienes su belleza, relevancia, cuestionamiento propio. Me da la impresión que los comentarios quedan siempre cortos.

 

Bienaventuranzas, un testimonio

La novedad es la experiencia del mismo Jesús en su predicación, en su camino a la cruz. La humildad para aceptar el camino del evangelio. La fuerza de su verdad, su palabra, que como espada de doble filo penetra los argumentos tendenciosos de la religión. La caridad para sembrar la paz, la justicia ante una vida colmada por la desidia y la indiferencia.

 

Bienaventuranza y convivencia

Sin la humildad y sin la caridad la convivencia se hace más difícil. Incluso en esta situación se imponen las bienaventuranzas porque son más fuertes que las adversidades. La novedad del evangelio aparece incluso en los humanamente derrotados, en estas realidades que reclaman coherencia y convicción. 

 

Quizá sea más difícil hablar de las bienaventuranzas en boca de Jesús, sólo los grandes estudiosos suponen haber llegado a las palabras verdaderas de Jesús, con humildad, los escritores no eran necesariamente expertos filólogos. Pero desde una lectura muy humana, los hombres tendemos a construir nuestros reinos, quizá te suene familiar en el profundo inconsciente:


Bienaventuranzas del reino humano

bienaventurados

-       Los que miran a los luchadores por la justicia como “ideologías baratas”.

-       Los que ven el culto del pueblo con sospecha y no hacen nada por educarlo.

-       Los “puros” de incienso pero no huelen a oveja.

-       Los que consideran a los otros como pobres e ignorantes.

-       Los ricos, porque tienen poder e influencias.

-       Los que no tienen preocupaciones sino sólo su propio provecho.

-       Los violentos que se imponen e imponen lo que quieren: ideas, leyes, mercados,…

-       Los saciados de todo y no se preocupan por la justicia ni por el prójimo.

-       Los astutos que siempre se salen con la suya y sonríen a la cámara.

-       Los que están llenos de reclamos y no de propuestas.

-       Los que van odiando a la humanidad y por tanto a sí mismos.

*   - (Puedes continuar construyendo tus “bienaventuranzas del reino humano).


Palabra del papa Francisco


    Pobre de espíritu es el cristiano que no depende de sí mismo, de la riqueza material, que no insiste en sus propias opiniones, sino que escucha con respeto y se somete de buen grado a las decisiones de los demás. Si hubiera más pobres de espíritu en nuestras comunidades, habría menos divisiones, conflictos y controversias. La humildad, como la caridad, es una virtud esencial para la convivencia en las comunidades cristianas. Los pobres, en este sentido evangélico, aparecen como aquellos que mantienen viva la meta del Reino de los Cielos, dejando entrever que se anticipa en germen en la comunidad fraterna, que privilegia el compartir sobre el poseer. 

(Angelus, 29 de enero de 2017)



Lectura del santo evangelio según san Mateo 5, 1-12a

En aquel tiempo, al ver Jesús el gentío, subió al monte, se sentó y se acercaron sus discípulos; y, abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
«Bienaventurados los pobres en el espíritu,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados los mansos,
porque ellos heredarán la tierra.
Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados.
Bienaventurados los que tienen hambre y sed de la justicia,
porque ellos quedarán saciados.
Bienaventurados los misericordiosos,
porque ellos alcanzarán misericordia.
Bienaventurados los limpios de corazón,
porque ellos verán a Dios.
Bienaventurados los que trabajan por la paz,
porque ellos serán llamados hijos de Dios.
Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia,
porque de ellos es el reino de los cielos.
Bienaventurados vosotros cuando os insulten y os persigan y os calumnien de cualquier modo por mi causa. Alegraos y regocijaos, porque vuestra recompensa será grande en el cielo».

Pintura


utti i Santi, dipinto di Beato Angelico
Tiporeligiosa
Data1º novembre (cattolicesimo); prima domenica dopo la Pentecoste (cristianesimo orientale)
Periodoanno liturgico
ReligioneCristianesimo
Oggetto della ricorrenzaCommemorazione di tutti i Santi
Ricorrenze correlateCommemorazione dei defunti


0 Comments