¿Qué es la resurrección? Cristianismo, judaísmo, islamismo

¿Por qué la resurrección es fundamental para los cristianos?

 Resurrección: es la acción de levantarse de nuevo o volver a la vida después de la muerte. En griego: “anástasis” (ponerse de pie de nuevo). En latín, “resurrectio” (levantarse de nuevo).

La resurrección de Cristo
La resurrección de Cristo (La Resurrezione)

Christós anésti! Alithós o Kyrios!

Surrexit Dominus vere, alleluia!

Ejemplos de Resurrección

El ejemplo más conocido y que toca lo fundamental de la religión cristiana es Jesús de Nazareth. Se celebra durante la pascua, 50 días de testimonios de la resurrección encontrados en el Nuevo Testamento. 

Otro ejemplo es el de Lázaro, resucitado por el mismo Jesucristo. La diferencia es que Lázaro volvió a morir y Jesucristo vive eternamente.

La resurrección es un tema recurrente en el cine y en los libros. La serie que aborda la resurrección es:  "The Walking Dead", los personajes muertos a menudo regresan a la vida como zombisEn la película "El regreso de la momia", el personaje principal es resucitado después de haber sido momificadoEn la película "Superman Returns", el personaje principal es resucitado después de haber sido dado por muerto  

 

¿Qué religiones creen en la resurrección?

Las principales religiones: El cristianismo, el islamismo y el judaísmo.

La resurrección tiene el sentido de eternidad, la reunión del cuerpo con el espíritu en un estado inmortal, donde el cuerpo ya no experimenta la enfermedad ni la muerte.

Los restos arqueológicos de muchas culturas evidencian un culto a los muertos, a la muerte, implementaban las tumbas con alimentos y vestidos finos como recurso para la vida futura. Por ejemplo, las culturas incas y aztecas, las tumbas egipcias.

 

¿Qué diferencia existe entre resurrección y reencarnación? 

Resurrección

Reencarnación

Se cree que el espíritu se reúne con el cuerpo en un estado inmortal, no estando el cuerpo ya sujeto a la enfermedad ni a la muerte

Se cree que el alma de una persona puede renacer en otro cuerpo después de la muerte

Se espera que el cuerpo original sea restaurado y transformado en un cuerpo glorioso

 

El alma es inmortal y puede pasar por muchas vidas diferentes.

 

Religiones: cristianismo, el islamismo y el judaísmo.

Religiones: orientales, como el hinduismo, el budismo y el taoísmo

¿Qué significa la resurrección para el cristianismo?

La resurrección de Cristo es un dogma para el cristianismo. El Catecismo de la Iglesia Católica (CEC 988-119) es la base de la profesión cristiana y lo desarrolla en el artículo 11: "CREO EN LA RESURRECCIÓN DE LA CARNE"

Según el Catecismo, la "resurrección de la carne" significa que después de la muerte, no solo habrá vida del alma inmortal, sino que también nuestros cuerpos mortales serán transformados y recibirán la vida incorruptible en la resurrección.


¿Qué es resucitar? En la muerte, separación del alma y el cuerpo, el cuerpo del hombre cae en la corrupción, mientras que su alma va al encuentro con Dios, en espera de reunirse con su cuerpo glorificado. Dios en su omnipotencia dará definitivamente a nuestros cuerpos la vida incorruptible uniéndolos a nuestras almas, por la virtud de la Resurrección de Jesús. (CEC 997)

 

Claves para la alegría de la Resurrección:


-       Cristo ha resucitado y nos resucitará en el último día.

(cf. Jn 6, 39-40). Como la suya, nuestra resurrección será obra de la Santísima Trinidad:  Si el Espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos habita en vosotros, Aquel que resucitó a Jesús de entre los muertos dará también la vida a vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que habita en vosotros (Rm 8, 11; cf. 1 Ts 4, 14; 1 Co 6, 14; 2 Co 4, 14; Flp 3, 10-11).

-       La resurrección es la esperanza de todo cristiano.

«¿Cómo andan diciendo algunos entre vosotros que no hay resurrección de muertos? Si no hay resurrección de muertos, tampoco Cristo resucitó. Y si no resucitó Cristo, vana es nuestra predicación, vana también vuestra fe [...] ¡Pero no! Cristo resucitó de entre los muertos como primicias de los que durmieron» (1 Co 15, 12-14. 20).

-       Dios es el creador y el dueño de la vida.

 Así lo confiesan los Macabeos: “El Rey del mundo, a nosotros que morimos por sus leyes, nos resucitará a una vida eterna» (2 M 7, 9). «Es preferible morir a manos de los hombres con la esperanza que Dios otorga de ser resucitados de nuevo por él (2 M 7, 14; cf. 2 M 7, 29; Dn 12, 1-13).

-       Jesús mismo hablaba de la resurrección, él es la Resurrección.

Jesús liga la fe en la resurrección a la fe en su propia persona: "Yo soy la resurrección y la vida" (Jn 11, 25). Es el mismo Jesús el que resucitará en el último día a quienes hayan creído en Él (cf. Jn 5, 24-25; 6, 40) y hayan comido su cuerpo y bebido su sangre (cf. Jn 6, 54). En su vida pública ofrece ya un signo y una prenda de la resurrección devolviendo la vida a algunos muertos (cf. Mc 5, 21-42; Lc 7, 11-17; Jn 11), anunciando así su propia Resurrección que, no obstante, será de otro orden. De este acontecimiento único, Él habla como del "signo de Jonás" (Mt 12, 39), del signo del Templo (cf. Jn 2, 19-22): anuncia su Resurrección al tercer día después de su muerte (cf. Mc 10, 34).


-       ¿Quiénes resucitan?

"Los que hayan hecho el bien resucitarán para la vida, y los que hayan hecho el mal, para la condenación" (Jn 5, 29; cf. Dn12, 2).


-       ¿Cómo resucitarán?

"Mirad mis manos y mis pies; soy yo mismo" (Lc 24, 39); pero Él no volvió a una vida terrenal. Del mismo modo, en Él "todos resucitarán con su propio cuerpo, del que ahora están revestidos" (Concilio de Letrán IV: DS 801), pero este cuerpo será "transfigurado en cuerpo de gloria" (Flp 3, 21), en "cuerpo espiritual" (1 Co 15, 44): «Pero dirá alguno: ¿cómo resucitan los muertos? ¿Con qué cuerpo vuelven a la vida? ¡Necio! Lo que tú siembras no revive si no muere. Y lo que tú siembras no es el cuerpo que va a brotar, sino un simple grano..., se siembra corrupción, resucita incorrupción [...]; los muertos resucitarán incorruptibles. En efecto, es necesario que este ser corruptible se revista de incorruptibilidad; y que este ser mortal se revista de inmortalidad (1 Cor 15,35-37. 42. 53).

- ¿Cuándo?  

Sin duda en el "último día" (Jn 6, 39-40. 44. 54; 11, 24); "al fin del mundo" (LG 48). En efecto, la resurrección de los muertos está íntimamente asociada a la Parusía de Cristo:

«El Señor mismo, a la orden dada por la voz de un arcángel y por la trompeta de Dios, bajará del cielo, y los que murieron en Cristo resucitarán en primer lugar» 

- Los cristianos no tienen miedo a la muerte

La muerte tiene un sentido positivo: "Para mí, la vida es Cristo y morir una ganancia" (Flp 1, 21). "Es cierta esta afirmación: si hemos muerto con él, también viviremos con él" (2 Tm 2, 11). La novedad esencial de la muerte cristiana está ahí: por el Bautismo, el cristiano está ya sacramentalmente "muerto con Cristo", para vivir una vida nueva; y si morimos en la gracia de Cristo, la muerte física consuma este "morir con Cristo" y perfecciona así nuestra incorporación a El en su acto redentor:

«Para mí es mejor morir en (eis) Cristo Jesús que reinar de un extremo a otro de la tierra. Lo busco a Él, que ha muerto por nosotros; lo quiero a Él, que ha resucitado por nosotros. Mi parto se aproxima [...] Dejadme recibir la luz pura; cuando yo llegue allí, seré un hombre» (San Ignacio de Antioquía,
 Epistula ad Romanos 6, 1-2).

Es un anhelo interno de ir hacia Dios: "Deseo partir y estar con Cristo" (Flp 1, 23); y puede transformar su propia muerte en un acto de obediencia y de amor hacia el Padre, a ejemplo de Cristo (cf. Lc 23, 46):

«Mi deseo terreno ha sido crucificado; [...] hay en mí un agua viva que murmura y que dice desde dentro de mí "ven al Padre"» (San Ignacio de Antioquía, Epistula ad Romanos 7, 2).

«Yo quiero ver a Dios y para verlo es necesario morir» (Santa Teresa de Jesús, Poesía, 7).

«Yo no muero, entro en la vida» (Santa Teresa del Niño Jesús, Lettre (9 junio 1987).

La muerte no es lo último. La vida de los que en ti creemos, Señor, no termina, se transforma; y, al deshacerse nuestra morada terrenal, adquirimos una mansión eterna en el cielo. (Misal  Romano,  Prefacio de difuntos).

La muerte es el fin de la peregrinación terrena del hombre, del tiempo de gracia y de misericordia que Dios le ofrece para realizar su vida terrena según el designio divino y para decidir su último destino. Cuando ha tenido fin "el único curso de nuestra vida terrena" (LG48), ya no volveremos a otras vidas terrenas. "Está establecido que los hombres mueran una sola vez" (Hb 9, 27). No hay "reencarnación" después de la muerte.

«Y por la hermana muerte, ¡loado mi Señor!
Ningún viviente escapa de su persecución;
¡ay si en pecado grave sorprende al pecador!
¡Dichosos los que cumplen la voluntad de Dios!»

(San Francisco de Asís, Canticum Fratris Solis)


Pintura 🎨

Piero della Francesca http://www.artchive.com/artchive/P/piero/resurrex.jpg.html

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