III Domingo del tiempo ordinario (B): “Vengan conmigo y les haré pescadores de hombre”

Rescatar vidas en Tiempos Nuevos

 


III Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)

 

Tiempos nuevos, necesarios y oportunos para conocer y proclamar, escuchar y hablar, construir y deconstruir. 

 

Las moras y el aguaymanto crecen sobre los filos de las chacras. Sus frutos son deliciosos pero el agricultor no quiere que crezcan en la chacra. Crecen como la hierba mala, “nunca mueren”. Así inicia el tiempo nuevo para un agricultor, limpiando el terreno.

 

Al iniciar el ‘tiempo nuevo’ se buscan salidas ante las malezas y obstáculos, pero las zarzas, los aguaymantos y las gramas no se quedan enterrados ni en cenizas, después unos días, de manera misteriosa, saludan sus nuevas hojas. Unas diminutas semillas juegan a las escondidas para seguir viviendo.

 

Los ‘tiempos nuevos’ que llegarán después de esta etapa, nos llaman a proponer soluciones con un objetivo preciso: encarnar en la sociedad la semilla de la fe, Jesucristo. El ‘reinventarnos’ en tiempos de pandemia seguirá como un hábito de adecuación a las nuevas realidades.

 

Los ‘tiempos nuevos’ son singulares, porque traen una nueva mentalidad. Algunos se han enfrentado en este tiempo al sin sentido, a muchos hábitos que no les dejan ser libres, al miedo e inseguridad, a retomar o romper relaciones, a valorar la familia,… Son ya tiempos nuevos, con sus bondades y conflictos.

 

En este sentido, la palabra de Jesús, tiene la capacidad de rehabilitar a las personas en su integridad corporal y psíquica. Jesús, hace distinta la vida cotidiana, las energías gastadas en las decisiones equivocadas pueden ser superadas con los valores de la verdad, el amor, la paz, la justicia, la fraternidad.

 

Las pequeñas semillas de las moras y el aguaymanto, que eran tratadas como maleza, son valoradas ya por sus ventajas nutricionales y curativas. Así les sucede a los discípulos, más allá de sus errores como pescadores o como personas son revaloradas para seguir una verdad que sana. 

 

Y así, inician un ‘tiempo nuevo’ en sus vidas, ahora serán pescadores de hombres. Tienen dos actitudes claves: conviértete y cree. Deciden, dejar sus redes, sus amigos, sus costumbres, … para sumir los retos de un ‘tiempo nuevo’, con entusiasmo, con un objetivo claro: anunciar la Buena Nueva para construir una sociedad distinta, con personas sanadas, liberadas, perdonadas, disponibles de ser mejores.


Entonces, puedes ayudar a Jesús a rescatar vidas. A sacar a los seres humanos de la muerte existencial y espiritual, a no permitir que el egoísmo  y la indiferencia sigan sofocando la vida.

 

 

 

 

 

Lectura del santo evangelio según san Marcos 1, 14-20

Después de que Juan fue entregado, Jesús se marchó a Galilea a proclamar el Evangelio de Dios; decía:
«Se ha cumplido el tiempo y está cerca el reino de Dios. Convertíos y creed en el Evangelio».
Pasando junto al mar de Galilea, vio a Simón y a Andrés, el hermano de Simón, echando las redes en el mar, pues eran pescadores.
Jesús les dijo:
«Venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres». Inmediatamente dejaron las redes y lo siguieron. Un poco más adelante vio a Santiago, el de Zebedeo, y a su hermano Juan, que estaban en la barca repasando las redes. A continuación los llamó, dejaron a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros y se marcharon en pos de él.


Pintura de Jesús llamando a sus discípulos a ser Pescadores de hombres

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