Resolver la vida
Caravaggio. La vocazione dei santi Pietro e Andrea
II Domingo del tiempo ordinario. Año litúrgico 2020 - 2021 - (Ciclo B)
_¿Qué buscas?
En tu corazón
Donde está tu tesoro. Es amplio y deja el espacio para todo, cuando es vacío no cabe nada. Si es grande como lo pide Dios se contenta con poco, aunque da mucho. Algo así como cuando los enamorados al mirarse a los ojos identifican sus corazones. Es, entonces, el corazón que a las 4 de la tarde es capaz de llenarse para toda la vida.
En la nada
Allí donde no cabe lógica, amor, palabras, silencios, sentido,... Es más vacío que no sentir, es más doloroso que decirlo. Es como el tiempo líquido sin agua, sin ilusiones, sin futuro. Es una fiebre que anula los sueños de caminar y ver.
En la familia
Allí donde comenzaste la vida y el amor puede ser inagotable. No es perfecta pero la quieres mejorar, se convierte en tu inspiración acá y en la luna. ¿Qué buscas? Mira tu familia, hoy y mañana, las ofensas duelen más, pero estarás seguro del amor que fue tallando tus sonrisas y llantos. Allí, donde tienes los mejores recuerdos y siempre querrás regresar.
En tu comunidad
Unida por un motivo, por una llamada, por una decisión personal. Buscas en ella, al caer la tarde, el antídoto contra la soledad, la marginación, a ser invisible. Además, cuidarlo es un acto delicado porque está implicado el bien personal. Las experiencias comunes caminan a ver, a pensar, a descubrir soluciones. Jesús dijo: “Vengan y lo verán”, y aquello que descubrieron les hizo quedarse durante toda su vida.
En tus recuerdos
Aquella poesía e historia privada para aferrarte a lo que amas y a lo que no quieres perder. Ese verdadero momento convertido en significativo e inolvidable, a veces superable. Los cargamos todos los días, serían imposibles si no los seleccionamos, son vecinos del remordimiento y también de las reconciliaciones, por ello la única estrategia es decir la verdad.
¿En tu ser?
Ser feliz. Anhelar la felicidad, la belleza, el amor, la sabiduría. Tenemos los mejores buscadores de datos, pero no del saber “ser”. Entonces ¿Qué buscas ser? Ser pequeño porque eso hacen los grandes. Ser más alma, menos ego. No eres lo que te sucedió sino lo que elegiste ser. Este viaje interior es el que vale la pena, te mantiene despierto y te evita desdichas.
Preguntas eternas:
_¿Qué buscan?
_¿Dónde vives?
_“Vengan y lo verán”
………………. ¡Y vivieron para siempre!
Te busco
(Celia Cruz)
Lectura del santo evangelio según san Juan 1, 35-42
En aquel tiempo, estaba Juan con dos de sus discípulos y, fijándose en Jesús que pasaba, dice:
«Este es el Cordero de Dios».
Los dos discípulos oyeron sus palabras y siguieron a Jesús. Jesús se volvió y, al ver que lo seguían, les pregunta:
«Qué buscáis?».
Ellos le contestaron:
«Rabí (que significa Maestro), ¿dónde vives?».
Él les dijo:
«Venid y veréis».
Entonces fueron, vieron dónde vivía y se quedaron con él aquel día; era como la hora décima.
Andrés, hermano de Simón Pedro, era uno de los dos que oyeron a Juan y siguieron a Jesús; encuentra primero a su hermano Simón y le dice:
«Hemos encontrado al Mesías (que significa Cristo)».
Y lo llevó a Jesús. Jesús se le quedó mirando y le dijo:
«Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú te llamarás Cefas (que se traduce: Pedro)»
La vocación de los santos Andrés y Pedro es un cuadro atribuido a Caravaggio, realizado en 1603 y conservado en el Palacio de Buckingham, Londres (Royal Collection).
Jesús es representado por un joven sin barba, contrario a las escenas que lo muestran blanco y barbado. El más prominente de los hombres en el cuadro es, sin duda, Simón. Sostiene con su mano un pez y se acerca lentamente a Jesús. El marco está un poco dañado debido al paso del tiempo, pero el conjunto central se mantiene en buen estado. Está datado en la etapa romana de Caravaggio, hacia 1603.
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