XXX Domingo del tiempo ordinario (A): El mandamiento principal del amor

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

La llamada a “amar” es fundamental en la vida cristiana, incluso en la vida de los no creyentes. Las relaciones profundas necesitan dedicación, respeto y profundidad espiritual. 

El mandamiento del amor

Detail of Christ's Farewell to his Apostles

XXX Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2022 - 2023 - (Ciclo A)

 


El compendio más importante de la ley y los profetas es proclamado hoy por el mismo Jesús a un público que buscaba controversia. El amor a Dios y el amor al prójimo son como las dos caras de la misma moneda, lo cual significa que si falla una de ellas pone en crisis a la otra.

 

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”

El amor fundamental no se queda en lo emotivo, también es cognitivo. Es una comunicación arterial entre el corazón y el cerebro, el entusiasmo y el descernimiento. Hace años, mi madre sufrió una trombosis, y un paro respiratorio la llevó a una isquemia cerebral; la reducción del flujo sanguíneo baja hasta ser insuficiente para mantener el metabolismo. Después de 15 días, abrió los ojos, era un nuevo amanecer que Dios la regalaba. Inmediatamente vimos la descoordinación entre su cerebro y sus emociones. El milagro se seguiría dando por medio de terapia y la fe.

 

La medicina fue ayudando, pero los médicos pedían paciencia, esperanza y mucha oración. Los amigos y familiares nos acompañaron en aquella oración de petición urgente. En el fondo también estaban implicados nuestros corazones y nuestras mentes. De manera especial nuestra fe. Dios nos daba la oportunidad de volver nuestros ojos y preguntarnos qué estamos haciendo por los seres más sagrados de nuestra existencia. Es el escenario en donde se concentran “todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente” para pedir a Dios por el amor, por la fe, por la claridad de vida, por la recuperación de la salud.

 

“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”

Esta historia se desarrolla en un escenario de buscar motivos, causas, indiferencias, conflictos. Pero, en una mirada retrospectiva se ve la presencia permanente de Dios.

 

Tengo que valorar la disponibilidad de cada hermano para doblar horas de trabajo y algunos días sin dormir. Los hospitales necesitan de ese calor humano, el amor al prójimo debería ser su slogan de servicio.

 

Por un lado, se valora a los ángeles presentes para ayudar, consolar, orar. Y por otro, a personas indiferentes e insensibles. Cuidar a nuestra madre era un imperativo. A lo largo de aquellas noches pudimos observar varios enfermos, y no sólo eran los que llegaban cada día. Después de las 12 de la noche sólo acompañaban los sonidos de alarmas, parecía que el hospital sólo tenía personal en el día.

 

“Amar a tu prójimo como a ti mismo” lleva a una vida al servicio. Cada día oro por el personal de salud, sobre todo para que cada día construyan humanidad, buen trato, solidaridad, claridad en la información.

 

“Amarse a sí mismo”

Es ya una necesidad. amar mi vida que se mueve también relación con los demás. No se trata de un egoísmo intenso. Vivimos, en un mundo en el que parecemos enamorados de nosotros mismos, de nuestras metas y logros. Pero, así como se lucha por formar el cuerpo, se necesita perseverar en la formación intelectual y en la espiritual. 

 

Es decir, alguien íntegro, con cuerpo, alma, corazón y mente no puede quedarse en un selfie, eso es lo difícil de comprender en algunos profesionales de salud que mientras su deber es cuidar de los enfermos se vaya a dormir o a “cachuelear” (hacer otro trabajo en horarios de oficina). 

 

Durante aquel tiempo, varios pacientes amanecieron muertos por falta de atención oportuna. La reflexión es sencilla: ¿me estoy amando, amo mi trabajo, lo que soy es coherente con lo que hago, Dios me conoce en lo profundo y le podré engañar o falsear el diagnóstico de mi vida?      

 

Palabra del papa Francisco

La respuesta de Jesús retoma y une dos preceptos fundamentales, que Dios ha dado a su pueblo mediante Moisés (cfr Dt 6, 5; Lv 19, 18). Y así supera la trampa que le han tendido para «ponerle a prueba» (v. 35). Su interlocutor, de hecho, trata de llevarlo a la disputa entre los expertos de la Ley sobre la jerarquía de las prescripciones. Pero Jesús establece dos fundamentos esenciales para los creyentes de todos los tiempos, dos fundamentos esenciales de nuestra vida. El primero es que la vida moral y religiosa no puede reducirse a una obediencia ansiosa y forzada. Hay gente que trata de cumplir los mandamientos de forma ansiosa o forzada, y Jesús nos hace entender que la vida moral y religiosa no puede reducirse a una obediencia ansiosa y forzada, sino que debe tener como principio el amor. El segundo fundamento es que el amor debe tender juntos e inseparablemente hacia Dios y hacia el prójimo. Esta es una de las principales novedades de la enseñanza de Jesús y nos hace entender que no es verdadero amor de Dios el que no se expresa en el amor al prójimo; y, de la misma manera, no es verdadero amor al prójimo el que no se deriva de la relación con Dios. 


(Ángelus, 25 octubre 2020)

 

Lectura del santo evangelio según san Mateo 22, 34-40

En aquel tiempo, los fariseos, al oír que Jesús había hecho callar a los saduceos, se reunieron en un lugar y uno de ellos, un doctor de la ley, le preguntó para ponerlo a
prueba:
«Maestro, ¿cuál es el mandamiento principal de la ley?».
Él le dijo:
«“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente”.
Este mandamiento es el principal y primero. El segundo es semejante a él:
“Amarás a tu prójimo como a ti mismo”.
En estos dos mandamientos se sostienen toda la Ley y los Profetas».


Pintura: 🎨

Detail of Christ's Farewell to his Apostles

Jesús da su Discurso de Despedida a sus once discípulos restantes después de la Última Cena, de la Maesta de Duccio, c. 1310.



0 Comments