“El hombre crece cuando se arrodilla.” (Alessandro Manzoni)

El Burro Vanidoso

Archivo: clarin.com

Autor: Jesús Medina Mariño


 “Una vez un burro vanidoso llegó a su casa muy contento, muy feliz, y no dejaba de sentirse orgulloso... Su mamá le preguntó: ‘Hijo, ¿por qué tan contento y altivo?’. A lo que el burro vanidoso responde: ‘Ay mamá, sabes que cargué a un tal Jesucristo, y cuando entramos a Jerusalén todos me decían: Viva, viva, salve... viva, viva… y me lanzaban flores y ponían palmas de alfombra’. “Entonces la madre le dijo: ‘Vuelve otra vez a la ciudad, hijo, pero no cargues a nadie, promete que no cargarás a nadie más’. “Al otro día el burro vanidoso fue, y de regreso venía llorando y muy triste, demasiado triste, y le dijo a su mamá: ‘Ay mamá, no puede ser, no puede ser’. Ella le preguntó: ‘¿Qué te pasa, hijo?’. ‘Mamá, nadie se fijó en mí, me echaron del lugar, pasé desapercibido entre las personas y hasta me echaron de la ciudad’. “La mamá se le quedó mirando y le dijo: ‘Eso le pasó, hijo, porque usted sin Jesús... ¡es solo un burro!’. “ 

narración
Literatura/ Poesía

0 Comments