XII Domingo del tiempo ordinario Año litúrgico (A): Jesús envía a sus discípulos

 "No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma"

Jesús entrena a sus discípulos para misión que van a emprender en un contexto de dificultades y riesgos. Jesucristo es verdad y vida que acompaña a sus discípulos hasta la actualidad.

 

Jesús y sus apóstoles
La comunión de los Apóstoles de Signorelli se encuentra en el museo diocesano de Cortona y fue pintado en 1512.


XII Domingo del tiempo ordinario

Año litúrgico 2022 - 2023 - (Ciclo A)

 


Temores personales

Personalmente me da miedo la enfermedad, el perder la memoria, no ser autosuficiente para manejar mi cuerpo y mis pensamientos. Me dan más miedo los hospitales que los cementerios. La vida te va mostrando la importancia de esperar todo de Dios. Unos seres humanos serán captados por el egoísmo o la maldad y otros, por la solidaridad, la sinceridad y el amor. En el fondo, tenemos miedo no gestionar asertivamente nuestra vida en relación, en unión, en perdón.

 

En este día, el evangelio no se trata de una mera autoayuda, sino de una misión. No es una “misión imposible”, tampoco se trata de ir a poner la yugular. En un primer momento necesitamos superar nuestros propios miedos. Nos da miedo lo desconocido, pero anunciar el evangelio implica conocerlo, estar motivados, creer en Jesucristo, saber que es útil a nuestra vida y edificante para los seres humanos. Es decir, la convicción y decisión pueden más que las barreras del camino.

 

Temor a la verdad

Es verdad, por ejemplo: en muchos países matan o persiguen a los cristianos, las ideologías obsesionadas contra quienes quieren anunciar a Jesucristo, la crisis económica después de la pandemia, la violencia e inseguridad sociales, …  ¿Ante estas verdades amargas no debo tener miedo? Dios no nos saca de la realidad de un mundo, nos está motivando a emprender el camino de transformación este tipo de vida temerosa y llena de malas noticias.

 

Entonces, la Verdad, Jesús, es realmente la Verdad que hace temblar a las estructuras de injusticia y opresión. Los incidentes contextuales generan temor y nos pueden desviar del foco de la misión. Nuestros verdaderos temores son sometidos al entrenamiento de la Verdad en nuestras palabras y acciones. 

 

Transparentes de Verdad

Tememos que los secretos recónditos sean conocidos; el misterio de nuestra vida se ve revelado ante los ojos y palabras de Jesucristo. Sin ser conscientes de los propios miedos no podremos entrenarnos para enfrentar los miedos a los otros, Jesús les da valor, les fortalece a sus discípulos para enfrentar sin tener miedo. ¿Por qué tener miedo al violento, al mentiroso, al corazón lleno de maldad? No es para tenerle miedo sino para asumir una misión de paz, de verdad, de bondad. 

 

Confianza en la providencia

Al ver la cantidad de maldad en el mundo es difícil confiar en el éxito del amor, de la paz. Es un escenario que necesita de tu trabajo perseverante pero no depende de ti absolutamente. Si tu vecina te levanta falsos testimonios la maldad no está en ti sino en ella, tú sólo puedes ser un predicador de la verdad, de su importancia, de su dimensión sagrada y eterna.

 

Es posible que los frutos no sean inmediatos, los profetas en la Sagrada Escritura no ven las consecuencias de sus profecías y acompañamiento a un pueblo confundido y desesperado. La razón es sencilla, el tiempo es de Dios. En ese sentido es un abandono a la providencia, es como regresar a lo profundo del sentido de la vida e intuir y confiar en la presencia del mismo Dios, sin su acompañamiento la vida sería de miedo y terror.

 

 

“No temas”: Dios dijo a Abrahán: "No temas, yo soy tu escudo". A los profetas: "No temas, yo estoy contigo". A María, el ángel Gabriel le dijo: "No temas, María; has hallado gracia ante Dios". A los apóstoles, después de la resurrección: "No tengáis miedo. Soy yo". A San Pablo, que estaba a punto de ser martirizado, un ángel del Señor vino a consolarlo y le dijo: "No temas". Y a todos los discípulos, incluidos nosotros, Jesús les dijo: "No tengan miedo, pequeño rebaño, porque vuestro Padre ha querido darles el Reino".

 

Palabra del papa Francisco

Yo me repito mucho en esto. Una Iglesia que no sale es una Iglesia “de exquisitos”. Un movimiento eclesial que no sale en misión, es un movimiento “de exquisitos”. Y a lo más, en vez de ir a buscar ovejas para traer, o ayudar o dar testimonio, se dedican al grupito, a peinar ovejas. ¿No? Son peluqueros espirituales. ¿No? Eso no va.

O sea salir, salir de nosotros mismos. Una Iglesia o un movimiento, una comunidad cerrada se enferma. Tiene todas las enfermedades de la cerrazón. Un movimiento, una Iglesia, una comunidad que no sale se equivoca. Pero es tan lindo pedir perdón cuando uno se equivoca. Así que no tengan miedo. Salir en misión. Salir en camino. Somos caminantes. Pero cuidado, santa Teresa lo avisaba, por ahí en el camino, nos gusta un lindo lugar y nos quedamos ahí, ¿no? Nos olvidamos que tenemos que seguir para allá. No quedarnos.

 

(24 de octubre de 2014)

 

 

Lectura del santo Evangelio según san Mateo 10, 26-33

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«No tengáis miedo a los hombres, porque nada hay encubierto, que no llegue a descubrirse; ni nada hay escondido, que no llegue a saberse.
Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea.
No tengáis miedo a los que matan el cuerpo, pero no pueden matar el alma. No; temed al que puede llevar a la perdición alma y cuerpo en la “gehenna”. ¿No se venden un par de gorriones por un céntimo? Y, sin embargo, ni uno solo cae al suelo sin que lo disponga vuestro Padre. Pues vosotros hasta los cabellos de la cabeza tenéis contados. Por eso, no tengáis miedo: valéis más vosotros que muchos gorriones.
A quien se declare por mí ante los hombres, yo también me declararé por él ante mi Padre que está en los cielos. Y si uno me niega ante los hombres, yo también lo negaré ante mi Padre que está en los cielos».


Pintura 🎨


La comunión de los Apóstoles de Signorelli se encuentra en el museo diocesano de Cortona y fue pintado en 1512.

 

0 Comments