"Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre"
El amor infinito es el sentido de la existencia y llega a su culmen en el sacrificio de la propia vida. Jesús habla de su glorificación por medio de su muerte y resurrección en la cruz.
La V Domingo de Cuaresma
Año litúrgico 2023 - 2024 - (Ciclo B)
El sacrificio de Jesús está motivado por el amor y la fidelidad, por la obediencia a su Padre. Ha llegado la hora de Jesús que es también nuestra: la verdad de la existencia. En las Redes Sociales existen testimonios de jóvenes que decidieron no abortar, de madres abandonadas, de ancianos que viven en la calle, de ancianos cuidando a su esposa anciana, de padres trabajadores llenos de ilusión por la formación de sus hijos; ellos y muchos son el trigo que muere para dar fruto abundante.
Ha llegado la hora: el ahora de nuestra vida
“Cuando te toca, te toca”, “todavía no era tu hora”. Decimos estas frases para referirnos a la frontera de la muerte. Pero, la frase sería más vivencial si la aplicáramos a la vida: “esta es mi hora”, estoy viviendo mi vida, experimento buena salud o la enfermedad, tengo grandes motivaciones para hacer bien las cosas, respiro y miro, me pongo de mal humor y soy un ‘pan de Dios’, etc.
“Queremos ver a Jesús” es la petición de los griegos al apóstol Felipe, eran piadosos. Están curiosos por todo lo que se decía de Jesús. Días antes Jesús había hecho varios milagros, pero el que más impactó fue la resurrección de Lázaro. Estos eventos apuraron la decisión de matarlo, sólo es cuestión de tiempo y oportunidad para acusarlo. El drama de la contradicción es que las autoridades están buscando la ‘protección” de sus propias vidas en la muerte de un inocente; el engaño de la vida es pensar que están ‘salvando su vida’ matando al dueño de la vida: Dios.
El tiempo de la pascua es la hora de recordar los grandes sacrificios hechos por muchas personas para heredarnos una vida confortable y, a la vez, caótica; en este sentido ¿Cuál será la herencia de la “generación de cristal”? De aquí pueden surgir muchas preguntas para nuestra vida: ¿qué significa el sacrifico, el compromiso, para un adulto y para un joven del 2024? ¿Los éxitos logrados no han pasado por la corrupción y la falsedad? ¿la familia que tienes está fortalecida por el entendimiento y el amor? ¿Tu felicidad se relaciona con lo que tienes?
Ha llegado la hora divina: el ahora de nuestra salvación
“El grano de trigo” si no muere no da vida:
Ejemplos de personas capaces de entregarlo todo por la causa de Jesús son innumerables: Santa Catalina de Siena había convertido en una pequeña capilla su celda de niña, dedicada a la oración, un día su padre y su madre se pusieron de acuerdo para prohibirla orar con el objetivo de crecer con la idea del matrimonio como las otras jóvenes de Siena; este evento la hizo descubrir la celda interior, allí donde nadie la pueda arrebatar ni prohibir su vivencia mística. La pequeña Santa Inés de Roma tenía probablemente sólo 13 años cuando se negó a abrazar el paganismo y fue torturada hasta la muerte, decapitada el año 304. Un discípulo de San Pablo y de San Juan, el viejo San Ignacio de Antioquía, a los 70 u 80 años aprox. cuando no dejó que sus amigos sobornaran a los romanos para que le salvaran de ser arrojado a las fieras en el Coliseo romano, año107/108.
Mi papá dice que lo más lindo de tener un hijo es saber que eres capaz de dar la vida por él, sin dudarlo. ¿De qué soy capaz? ¿Qué puede valer más que tu propia vida? ¿Sacrificarías el confort de tu vida por alguien? Este es el sentido de la Cuaresma que nos encamina a la “hora de contemplar el misterio de la glorificación de Jesús”
Hacer las cosas de Dios tiene un costo alto, por ello también para él valen mucho. Puedes ser excluido o excluida del trabajo, del círculo de amigos, de un grupo que se incomoda. Las palabras de Dios suelen llamar a la coherencia, a la autenticidad, a la justicia, a la verdad, etc. Se critica a las dictaduras, pero sin ir muy lejos puedes ver en los pequeños grupos enfrentados por las pugnas de poder, instituciones que están al borde del exterminio, pero se obsesionan en sus seguridades infértiles de vida, “ya no divierten ni convierten”; eso es perder sentido de la existencia, acumular el trigo y no sembrar.
Jesús en su diálogo con los griegos y todos los seguidores no duda en mirar lo que viene, la tortura, la exposición de un castigo inhumano e injusto, la crucifixión, la muerte y la resurrección. Lo dice con claridad, el contexto les ayuda a comprender de la fuerza de su palabra, como el grano de trigo no se hace tierra, sino que produce una espiga de vida, de esperanza, capaz de colmar nuestra hambre.
Finalmente: también ha llegado tu hora, no se trata de que quieras morir, eso no está permitido si no has sabido vivir. El requisito para no temer la hora, considero, es saber vivir, servir, obedecer, ser humilde. El miedo está impulsado por la suma de las debilidades. ¿Qué te propones vivir al máximo y de lo cual nunca te vas arrepentir?
Palabra del papa Francisco
Se trata de sembrar semillas de amor no con palabras que se lleva el viento, sino con ejemplos concretos, sencillos y valientes, no con condenas teóricas, sino con gestos de amor. Entonces el Señor, con su gracia, nos hace fructificar, incluso cuando el terreno es árido por incomprensiones, dificultades o persecuciones, o pretensiones de legalismos o moralismos clericales. Esto es terreno árido. Precisamente entonces, en la prueba y en la soledad, mientras muere la semilla, es el momento en que brota la vida, para dar fruto maduro en su momento. Es en esta trama de muerte y de vida que podemos experimentar la alegría y la verdadera fecundidad del amor, que siempre, repito, se da en el estilo de Dios: cercanía, compasión, ternura.
(Ángelus, 21 de marzo de 2021)
Lectura del santo evangelio según san Juan 12, 20-33
En aquel tiempo, entre los que habían venido a celebrar la fiesta había algunos griegos; estos, acercándose a Felipe, el de Betsaida de Galilea, le rogaban:
«Señor, queremos ver a Jesús».
Felipe fue a decírselo a Andrés; y Andrés y Felipe fueron a decírselo a Jesús.
Jesús les contestó:
«Ha llegado la hora de que sea glorificado el Hijo del hombre. En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto. El que se ama a sí mismo, se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo, se guardará para la vida eterna. El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo honrará.
Ahora mi alma está agitada, y ¿qué diré? ¿Padre, líbrame de esta hora? Pero si por esto he venido, para esta hora: Padre, glorifica tu nombre».
Entonces vino una voz del cielo:
«Lo he glorificado y volveré a glorificarlo».
La gente que estaba allí y lo oyó, decía que había sido un trueno; otros decían que le había hablado un ángel.
Jesús tomó la palabra y dijo:
«Esta voz no ha venido por mí, sino por vosotros. Ahora va a ser juzgado el mundo; ahora el príncipe de este mundo va a ser echado fuera. Y cuando yo sea elevado sobre la tierra, atraeré a todos hacia mí».
Esto lo decía dando a entender la muerte de que iba a morir.
Pintura 🎨
Los mártires cristianos de los tres primeros siglos después de Cristo eran asesinados por sus convicciones religiosas (a veces eran crucificados como Cristo) de la misma manera que los prisioneros políticos romanos o arrojados a los leones en un espectáculo circense. Sin embargo, algunos historiadores de la Iglesia, como por ejemplo John Fletcher y Alfonso Ropero afirman que ha habido más mártires cristianos en el siglo xx que en el conjunto de los diecinueve siglos anteriores
👀👉 Visita la Homilía Dominical para el Tiempo de Cuaresma,
Ciclo B
Sugerencias de reflexión en el camino a la Pascua de Nuestro Señor Jesucristo:
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